Partida Rol por web

Otras relaciones sobrenaturales

Hombres Lobo: Estas criaturas son tan reales como los vampiros, pero rara vez se encuentran en las ciudades, prefiriendo el campo. Su poder físico es abrumador y odian a los vampiros, de modo que la opción mas segura al tratarlos resulta correr desesperadamente hacia algún refugio muy resistente.

Magos: Estos humanos con poderes misticos eran el sueño de Yasmila. La bruja era una y conocio a varios mas durante el tiempo con ella. Por desgracia, toda esperanza de imitarles desaparecio al ser abrazada. Solo puede aspirar a la Taumaturgia vampirica. Sin embargo, sigue mostrándose amistosa y dispuesta con los magos que pueda cruzarse, especialmente los Verbena y los del Culto del Extasis, ambos propensos a moverse en ambientes sórdidos.

Otros: En sus estudios ha topado con referencias a espiritus fantasmales, demonios, angeles y otros monstruos. De momento no ha entrado en contacto con ninguno de estos seres, pero algunos podrían ser muy interesantes…

Ghouls

El “jugo loco”  o pócima de Yasmila, no es otra cosa que su sangre, con un ligero añadido de colorantes y aromatizantes inocuos para hacerla parecer mas liquida. Ata a ella a quien la beba, aparte de concederle vestigios de poder vampirico, pero sin privarles de sus dones humanos. Vos conoces a Julia, pero tambien están Sonia, y Natalia. Son sus sirenas.

Antes solian ser simples vecinas del barrio, amistosas conocidas a lo sumo. Merced de la pócima, ahora son devotas esclavas de Yasmi. Se encargan de la casa, y de cuidarla durante el dia, pero su mayor deber es otro... Le traen chicos, de preferencia forasteros atractivos y con buena constitución física. Se les da el jugo hasta que se vuelve ghouls tambien. Entonces los trae a vivir con ella… donde pasan a formar parte del negocio.

El negocio.

Yasmila tiene atrás, dos piezas especiales. Una es “la salita de mami”, donde duerme durante el dia. Nadie mas que ella puede entrar ahí. Tiene puerta blindada y las ventanas tapialadas. Las pocas veces que estuviste cerca cuando abrio, salía una peste terrible… La otra es un galpón cerrado, donde tiene el negocio.

Una vez con Yasmila, y cortados los lazos externos, a los chicos ghouls se les priva de la pócima. Son encadenados desnudos en el galpon y sometidos a una insalubre dosis de torturas psicofisicas, donde la privación de comida o sueño y los abusos sexuales priman. Mientras, sirven de alimento a Yasmila, que gasta bastante sangre entre 3 ghouls y ahora un crio, al dia. No es de extrañarse que tenga ya 14 chicos atados, que va usando alternadamente. Todos están medio locos, salvo los mas nuevos. Todos harian cualquier cosa por ella, con tal de no sufrir más o que les devuelva el jugo. Tambien hay 4 chicas de entre 15 y 25 años, menos maltratadas y locas, pero igualmente sometidas.

Este rebaño es el negocio de Yasmila. Ella va vendiendo sus excedentes, es decir los mas gastados o de los que se ha aburrido, tanto al Sabbat como a los anarquistas

-Tzimisce: los demonios, como se les conoce, compran ghouls varones con buen estado físico. Supuestamente los usan como tropas de choque desechables, aunque no se sabe en cual conflicto.

-Anarquistas: compran niños bonitos o mejor, chicas, un rubro en el cual Yasmila esta recién empezando. Su objetivo es claro, la prostitución. Aunque existen reparos dado que la fe de Lilith exige compadecer a las hijas de Eva, pagan mejor que los tzimisce… De momento, el beneficio se impone a las exigencias de la religión.

Motivaciones

Hay varias motivaciones en este momento.

-Lograr la manera de aprender Taumaturgia. Esto requeriria capturar a la Tremere local, algo que ha demostrado ser bastante problematico.

-Mantener funcionando el negocio. Los Tzmisce estan comprando menos ahora y los anarquistas exigen mas, de algo que a las sirenas les cuesta (seducir otras chicas). Hay que ver como remontarla.

-Mejorar la base. Aunque Centenario tiene la ventaja de facilitar el incognito, los grupos con quien trata saben donde vive. Si alguno la traiciona... Por eso, hay que conseguir la forma de mejorar la base de operaciones, hacerla mas segura. 

Yasmila invierte dos semanas en enseñarte a manejar los principales usos de la sangre, como la curacion y la potenciacion, ademas de las bases de la creencia baharita. Del mismo modo, podes relacionarte mas con Julia, ademas de conocer a las otras 2 chicas. Julia es la mas "movida" dado que estudia en la universidad. Ella es quien hace la mayoria de los contactos y enganches. Ademas, a pesar de su pinta, realmente tiene 23. Las otras dos son mas chicas, Sonia de 20 y Natalia 17. Ellas cuidan la casa alternandose entre mañana y tarde, con sus turnos escolares o laborales. De noche trabajan solo los fines de semana... A diferencia de los esclavos, la Yami es considerada con las 3, y se ve que a pesar de todo retienen bastante de sus propias personalidades. 

Los esclavos son otro asunto importante... Vos podrias haber terminado como ellos. Son otra de tus tareas, ayudar en las golpizas, alimentarlos, lavarlos... No es tan malo. Pero estremece ver como lloran en presencia de Yasmila tipos grandes... Las minitas son otra historia. Tambien tienen su parte, pero se encargan solo las chicas. Por alguna razon no te dejan participar.

Durante este tiempo, ademas, tu sire te mantiene a una estricta dieta de un medio litro de sangre diario, salvo cuando gastas algo para probar tus poderes. Sentis el hambre que te llama a llenarte, pero la Yasmi quiere que esperes un poco. Finalmente, no obstante, parece considerar que estas listo.

-La primer caceria es algo magico... +dice, frotandote el pelo+... Vamos a observar como te desempeñas. 

El principio es simple. Moverse por el barrio, hasta dar con alguien solo. Atracarlo en la oscuridad y morderlo, bebiendo pero sin matarlo, controlandose. Facil y sin complicaciones. 

Lastima que esto es Centenario.

Nunca creí en esas huevadas que hablaban de fantasmas, platos voladores, lobizones, chupacabras y todo el resto de la fauna fantástica.
Claro que conocí varias personas que decían haber tenido un contacto con lo “mágico”, aunque las mayorías de las veces sus historias comenzaban con:
“resulta que al primo del amigo de un amigo mío…”.
En mi Córdoba natal hubo una época en que se pusieron más de moda, tanto que hasta en los noticieros locales se sucedían casi hasta el hartazgo las distintas fabulas.

Estaba la del tachero que levantaba una minita con un ramo de rosas de noche y al preguntarle donde quería ir esta le señalaba el cementerio, viajaban callados – la mina era monosilábica -, y al llegar al lugar indicado la flaca se bajaba del taxi sin pagar, caminaba hasta una de las paredes del cementerio y desaparecía; pero en el interior del taxi un asustado tachero que después internarían en el loquero, encontraba el ramo de rosas.

O sino otra muy conocida era la del pibe que conocía una flaca hermosa en el baile.

El loco la invitaba a bailar, pegaban onda y pintaba para ir a echarse un polvo, luego desayunaban juntos en una confitería donde ella accidentalmente volcaba un poco del café que estaba tomando sobre su vestido blanco. El flaco – cuasi enamorado ya por lo perfecto de la flaca – la acompañaba hasta la puerta de su casa donde la despedía con un beso quedando ambos de acuerdo en verse al próximo día en la plaza de la catedral.
Durante la siguiente semana la esperaría todos los días en la plaza a la hora convenida sintiendo la desesperación acrecentarse en su interior, la flaca no aparecería más. Desesperado el loco y armado de valor iría a la casa de la chica donde una mujer mayor atendería la puerta.
El flaco le pregunta por la chica contándole quien es y donde la conoció, la vieja a su vez le dice que es imposible, pero ante la insistencia del muchacho lo invita a pasar.
El interior de la casa es viejo, y por todos la dos ve fotos de la minita que se curtió pero algo está mal, las fotos son todas en blanco y negro o sepias, fotos viejas.
La mujer lo invita a ingresar en una habitación – la de su hija – indicándole que esta igual a como la dejo el día de su muerte. ¡Sí! La minita está muerta desde hace mas de 15 años, allí esta su cama con una rosa arriba, sus cuadros, sus peluches y entonces lo ve a través de las puertas abiertas de su ropero colgando entre sus muchos vestidos uno que le llama la atención, es ese que llevara puesto cuando él la conoció, ese vestido que está viendo ahora – sucio aun – con una mancha de café.
Así como esas dos decenas más de cuentos de vieja populares se repetían una y otra vez de generación en generación de cordobeses.

Yo no creía en esas huevadas, puro cuento de viejas y de boludos.
Pero como son las cosas ¿no?
Lo recuerdo ahora mientras me miro las manos pálidas y frías.
Los vampiros si existen y yo.
Soy uno de ellos.
(¡La concha de su madre!)

Se pasan dos semanas casi sin notarlas.
Las cosas han cambiado drásticamente.
Llegue acá buscando el sueño que tuve toda la vida.
Jugar en primera.
Ahora, no puedo hacerlo nunca más, tengo que dejar de lado a mi familia, amigos, conocidos.
Estoy muerto para el mundo.
Pero a la vez soy eterno.
Un puto vampiro ¡sí! ¿Quién lo hubiera creído?,
Los cómo y los porque de lo que soy hoy no importan ahora.
Soy lo que soy y eso no se puede cambiar.
Claro que no lo acepte tan fácil, claro que despotrique y me queje y rompí cosas
Claro que no creí en un principio.
Pero la cruda realidad se encargo de demostrarme que una vez que se decide cual será tu camino, por más que putees y te quejes, es lo que hay macho, otra no podes hacer.
Y acá estoy, dos semanas después sirviendo a mi nuevo DT – siempre fui un flaco que labura en equipo -, odiando a Julia por ser una hija de mil putas – te voy a dar tu merecido putita -, queriendo matar al negro de mierda que me llevo a esto – pronto conchudo pronto -, y más que dispuesto a aprovecharme de este nuevo estado para darle una lección a ciertas pendejas ortivas – Belén la vas a comer -.
En cierto sentido mi nuevo estado me ha simplificado la existencia.
No tengo que cagar, ni tomar agua, no me enfermo, no envejezco, no necesito laburar ni estudiar en un colegio, y puedo dormir durante todo el dia.
Solo me tengo que preocupar por el hambre.
El hambre es mi enemigo, hambre de sangre, un susurro en mi cabeza que nunca se acaba pero que se vuelve mas fuerte cuando no le doy bola.
Como ahora.
Estoy famélico, necesito calmar a esa bestia hedionda que me grita en el marulo.
Y afortunadamente mi amor me da permiso para ir a comer.
No me importa nada más.
Tengo hambre y salgo en busca de mi “cajita feliz”

La noche de Centenario, calida, olorosa, no ha cambiado nada en dos semanas. Cada noche algunas balas se gastan mientras la cumbia suena. Cada noche algun negro va al hospital, a la zanja, o mas hondo. Los vecinos de la barriada pasan su miseria entre violencia, sean o no gente de bien. De modo que la vigilancia no es una cuestion de "si o no", sino un habito instintivo. Cada quien debe sacar un poco de ese lado animal, alerta, si quiere sobrevivir.

Pero tambien, vos ahora sos un depredador. Muy diferente al chico que apuñalaron hace un par de semanas, aca en la otra cuadra, y se murio desangrado. Pero volvío. Y despues de "entrenarlo", Yasmila al fin lo suelta para ver si sabe comportarse. Ojala no la decepciones...

La noche me recibe a mi nuevo yo y este “ser” que ahora soy le devuelve el saludo exultante.
Percibo todo de forma nueva, los colores, los sonidos, las sensaciones, el gusto todo es nuevo e intenso.
Soy como un animal que estuvo largo tiempo enjaulado y ahora se ve libre.
La sensación es rara, una mezcla entre electricidad y éxtasis que recorre mi cuerpo.
…
Entre las cosas nuevas que forman mi nueva existencia tengo una lista.
Una lista corta de personas de las que pretendo vengarme.
En esa lista está el negro puto que me llevo a esto.
No sé donde viva, ni por donde se mueva y aunque este es su barrio y seguramente tarde o temprano me lo encuentre.
No es esta noche.
Ahora tengo que hacer como cuando quería clavarla al ángulo en un tiro libre.
Practicar.
Y lo siento por el inocente que se cruce en mi camino esta noche.
Salgo buscando una víctima, no me importa ni la edad ni el sexo.
Lo único que me importa es…
Tengo hambre.

Luego de una ronda durante una horita la ves... Una morena, madurita, pasable. Esta volviendo a casa de laburar seguramente, por el bolsito que aferra. No debe estar prestando atencion, o esta cerca de casa, ya que la encontras en una de las mal iluminadas calles del barrio... sola. Resulta simple escurrirse en una de las sombras y saltarle encima cuando pasa.

La gente presta atencion mas al bolso que a su cuello, aunque no necesariamente tenes que morder ahi. Solo es mas romantico. Pero el hombro tambien sirve, y en cuanto tus colmillos se clavan, ella deja de resistirse. Yasmila dijo algo, sobre que el Beso provoca un inmenso placer... En el tuyo, es el placer de la comida exquisita, la sangre fluyendo dentro tuyo. Llena ese rugiente vacio en tu interior, calentandote... No es sencillo dejar esa delicia.

Era verdad.
El “beso” es mil millones de veces mejor que el mejor sexo.
Siento fluir la calidez de ese cuerpo que ahora sostengo entre mis brazos dentro mio.
Me llena, me excita, su vida fluye por mi cuerpo muerto.
Su calor se cierne sobre mi piel fría.
Es el éxtasis absoluto, la panacea de los Dioses.
O como debe sentirse el hacer el amor con un ángel.
Mientras bebo de ella, le escucho, ese “otro yo” que se revuelca dentro de mí el que gritaba en mi cabeza, me dice que la vacíe, que me beba todo de ella.
Y aunque no quiero hacerle caso.
El muy hijo de puta es insistente.
Demasiado.

Cuando terminas, estas absolutamente lleno. Es una sensacion vigorosa, como solia ser al terminar un buen entrenamiento, y una ducha, tener todo el cuerpo calido lleno de energia. 

Lo malo es la mujer en tus brazos. No esta muerta, aunque le falta poco. Esta palida, lo que en la tez morena a la luz amarillenta y distante del farol de calle, le hace tomar un color ligeramente verdoso... Apenas respira. Se esfuerza en cada bocanada, temblando. Hay humedad entre las piernas, pero por la cantidad seguramente no es calentura. Muy definitivamente no es calentura. 

Mientras te recreas en el gustito de la sangre absorbida y la miras, deja de moverse del todo. Ahora tenes el cadaver de una mujer entre tus brazos.

Entre mis brazos sostengo lo que fue una mujer.
Me he valido de su vida para alimentar mi existencia y aun así no lamento su perdida.
Acaso tan rápido puede uno volverse una bestia?
Es ese el final del camino para los que son como yo?
Yasmila parece no sufrirlo, y esto es claro cuando pienso en la multitud de chicos y chicas que mantiene apresados y torturados en su casucha.
Ella es mas bicha en estos temas y tal vez también haya matado a su primer víctima.
No puedo dejar aquí a esta mujer, tampoco veo un lugar para desechar el cuerpo, la única opción viable que me queda es llevármela conmigo y rogar por que nadie me vea hacerlo.

La calle esta vacia, pero en la ciudad eso puede cambiar en cualquier momento. Un auto que pase, una bici, alguien mas volviendo a casa... y vos con el fiambre de una mina a hombros. Suerte que no es pesada... ¿Pero donde carajo meterla? No hay containers de basura, los negros se los llevan. Tirarla en algun patio, ruidoso... Cargarla hasta el refugio, suicida. Yasmila no estaria nada feliz, si es que por milagro nadie te ve. Tiene que ser algo rapido...

Ni contenedores de basura, ni espacio donde enterrarla, ni conocidos que puedan ocultar el cuerpo y tampoco la posibilidad de poder llevarla a la casucha de Yasmila.
La única cosa que me queda por hacer es ocultar el cuerpo entre las mugres y basuras de algún campito de los muchos que hay en las villas y volver a donde la mujer que me dio esta nueva vida reside por consejo.
Espero que aprecie al menos eso.

Lo mas posible seria meterla en una cloaca... Entre tantas choza no hay espacio para libre salvo las plazas. En cambio, alcantarillas si hay, aunque un cuerpo entero no pasa. Aunque estan las tapas... por las tapas si, seguro cabe. Hay una en cada esquina, en medio de la calle.

La cosa es hacerlo rapido, antes que venga nadie. El circulo de metal es pesado y tiene pinta de que nadie lo ha movido en años para hacerle una revision, pero es lo que hay.

La tapa suena con un aspero "clanc" al levantarla, a pesar de todo. Estaba demasiado atorada... Seguramente a alguien le llame la atencion ese inusual ruido, mejor apurarse.

El cadaver, por otro lado, va perfectamente. Estos tubos se diseñaron para que bajen operarios mucho mas voluminosos que una simple mujer... No se ve el fondo, seguramente sumergido bajo rios de mierda o similares por la peste que sale. Parece un buen lugar para deshacerse de otra cagada, una mucho mayor a su manera que las provenientes de la negrada del barrio.

Oh por Dios ¿qué es esto? Me digo a mi mismo cuando siente las fibras de mis músculos tensarse y esa “ola” ardiente de fuerza que me recorre hasta la más intima fibra muscular del cuerpo.

Es como haberse colado en el cuerpo una buena cantidad de anabólicos y drogas sintéticas aceleradoras de fuerza.
Me siento como un puto superman villero de Argentina y estoy casi convencido de que hasta podría levantar una moto sin problemas y con un solo brazo.

Esta magnífica nueva sensación me llena de placer y mientras estoy cerrando la tapa de la cloaca donde deje caer el cuerpo de la mujer muerta, me digo  - con un poco de miedo para que negarlo -, que si yo he podido hacer esto siendo un recién convertido, los vampiros más viejos han de poseer poderes impensados.

Me libre la suerte de conocer alguno.

El cuerpo emite un "chopplac"... mezcla de hundimiento y huesos rotos al darse contra el fondo, el tubo... No es tan hondo como parece. Pero ahora no tiene importancia...

Con la tapa de nuevo en su sitio, tan facil como mover un plato gracias a esta fuerza desmesurada que obtienes de "quemar" la sangre succionada de la morocha, es tiempo de huir. La noche aún no acaba. Ojala siga mejor de lo que empezó.

Trabo con fuerza la tapa de la cloaca aprovechando mi actual fuerza en el proceso.
Si alguien quiere venir a sacar la tapa va a tener que laburar un largo rato.
Al parecer todo ha salido bien, y eso me envalentona para aprovechar lo que queda de noche.
No conozco el barrio y si en el futuro voy a tener que moverme por acá, lo mejor sería ir aprendiéndome todo lo que tenga que ver con la villa.
Sus pasajes, sus calles principales, y toda la “geografía” que conforma el caserío.
Estoy seguro que no voy a tener tiempo ahora de hacer todo eso, pero al menos conocer un poco más de mi nuevo “hogar” no me va a hacer ningún daño.

En tu vagar, te das cuenta que Centenario ciertamente es complejo, a pesar de no ser mucho mayor que quizas 10 calles x 8. Mas o menos como decia don Tito... La parte cerca de la cancha es mas bien. El centro del barrio es ya una favela, y el sur donde vive la Yasmila, una mezcla de ranchitos, chozas, chabolas, y basurales adjuntos al zanjon de desague que corre en torno a la autopista.

Por lejos, la parte mas habitada es la favela. Desde Quilla hasta casi la union de rutas. Antes de llegar ahi estan los monoblok Fonavi, donde se amontona la negrada, justo al lado del Estadio... Al verlo de noche es triste. Podrias haber jugado ahi. Podrias haberte lucido bajo los reflectores, con la rojinegra... Tantas cosas que ya no pueden ser. 

La gente al pasar ni te nota, pero no seria raro que don Tito o alguna de las pendejas todavia ande rondando. Son las 10, quizas incluso Tatiana este en la placita. Y vos viniendo de matar a una pobre mujer...

Ciertamente el mirar la cancha no me causa alegría alguna.
Tengo un monton de cosas por descubrir ahora gracias a este “renacimiento”, por decirlo de alguna manera.
Y aunque hasta ahora las cosas que puedo hacer son como poco…sorprendentes.
Siento que algo oscuro se mueve en mi interior “nervioso” y “acechante” y eso me da pavor.
Acabo de matar a alguien por no poder contenerme y ese sin dudas ha sido un paso firme hacia mi nuevo y oscuro estado.
Cuanto he tenido que dejar, sin quererlo, por culpa de ese negro de mierda y luego gracias a Yasmila.
No puedo odiarla, a ella no, pero toda la rabia e impotencia que tengo debe ser encauzada o seguramente explote.
Negro puto te voy a encontrar, me digo a mi mismo, y cuando lo haga vas a desear no haberme conocido nunca.
Son las diez de la noche, temprano en verdad y aunque pienso evitar los lugares que frecuente tan solo unos días atrás me dejo llevar por mis piernas sin un rumbo fijo, al menos de momento, y sin alejarme mucho de mi nuevo hogar.