Partida Rol por web

El todo desagradable que usara la señora Mercedes y sus ecos te persiguen de camino al destino. Solo hay unas cuadras hasta el museo, ubicado en San Martin y 3 de Febrero. El amplio recinto tiene bastante iluminacion exterior, y es dentro de todo un area tranquila como bien sabes. Pero no parece que esta noche vaya a serlo.

No localizas a ninguno de los monos de la lista, apenas llegas. Pero si sos detectado por los locales. No deberia sorprenderte, pero lo hace un poco, escuchar la voz de Lichestein surgiendo de la nada.

-Buenas noches, Martin...+Saluda, mientras se materializa junto a una columna el deforme grandullon.

- Que placer verte finalmente, no sabía por donde caerías. - Me inclino respetuosamente ante alguien que parece menos alterado que las restantes femeninas. - Estoy para servir. - Asumiendo mi categoría de balín de turno.

-Como todos... +comenta, encogiendose de hombros. No parece llevar armas, pero la verdad es que la amplia tunica que viste permite ocultar muchas cosas+... En fin. Esta noche te toca patrullar simplemente. Como ya sabes, en esta cuadra se concentran muchas cosas, asi que nos dividimos como mejor se pueda. Naty esta en el Juan de Garay, en la otra esquina. Yo aca, y doña Mercedes va a estar en el convento de los Franciscanos cuando venga. Los ghouls, que con vos son 5, estan haciendo las rondas de patrullaje. 2 se quedan en el Monumento a Garay mientras la otra pareja da una vuelta. Unite a los del monumento y que vayan rotando...¿Alguna duda?

Simple y sencillo, cada vez me cae mejor este sujeto. - Ni una. - Asiento a sus directivas y me dispongo a cumplir con ellas. Con el chaleco puesto y las armas que tengo encima me siento más seguro, mucho más que aquella noche. Solo espero que esta termine con menos violencia, mucho menos.

Los ghouls del lugar son bastante distintos a los de Betiana. Dos tienen la pinta de ser plomeros veteranos, algo gordos, rechonchos, pero de brazos gruesos y musculosos. El otro par, son un hombrecito de lentes, casi ratonil en su apariencia, y finalmente una mujer cuarentona, desdentada, que por sus prendas parece que ejerce de alguna forma milagrosa el oficio de la prostitucion, o no se ubica con respecto a su edad real... Dificil preguntarlo delicadamente. Todos llevan pistolas y cuchillos, asi como chalecos. En el monumento han dejado dos escopetas, para que si una patrulla que circula ve a la pareja que ronda, no tenga motivo de sospecha. Pero si es necesario, los que estan ahi pueden acudir con mas poder de fuego a donde sea necesario...

No son la compania mas culta ni amena, pero podes simular alguna conversacion mientras se alternan para las rondas. Sera una noche larga y con suerte, pacifica...

Con el nerviosismo de siempre característico, salgo de ronda sin saber de que lado quedarme, del lado de la calle sería blanco fácil de las balas y del lado de la vereda de que me tomen por sorpresa en las zonas oscuras.

Tras meditarlo un tiempo, termino decidiendo ir por el lado de la calle, el chaleco antibalas me darían más chances de salir vivo dado que contra una poderosa dentadura en alguna parte de mi cuerpo no cumple función alguna.

Trato de ir lo más callado posible por el miedo a ser sorprendido por diversos lados, vigilando cada vehículo que pasa, poniéndome a resguardo cuando pasa uno y si es la policía, veo la reacción de mi compañero primero. Si se esconde, hago lo mismo.

Las rondas comienzan a sucederse con relativa calma. Al parecer ninguno de ellos esta acostumbrado a esa clase de trabajos tampoco. La noche no obstante, fomenta la charla, asi mas no sea para no dormirse. Los dos grandotes trabajan en la municipalidad, efectivamente en los equipos que mantienen las alcantarillas sobre todo... El tipo ratonil es tecnico en Canal 13, sorprendentemente una posicion muy visible para alguien tan feo. De la mujer no sacas nada en claro, pero no parece tener todos los caramelos en el tarro y ser del centenario... Le tiene un terror atroz a las alcantarillas, negandose en rotundo a caminar cerca de ellas. 

Con esas companias vas haciendo el tiempo. Nunca notas cuando llega Mercedes, solamente ves de improviso en una vuelta su figura gitana en la puerta del convento, con los brazos cruzados bajo los pequeños y firmes senos, mirando la noche con seriedad. Luego de verlos pasar, desaparece nuevamente.

Se hacen las 12. La medianoche abre paso al nuevo dia... Todo sigue en calma. Quizas, solo quizas, Dios existe y te tiene en cuenta.

El sueño que voy a tener mañana, no me levanta ni el loro. Cuando me doy cuenta que ya pasaron las doce y es un nuevo día. Bueno, si no ha pasado algo hasta ahora quizás siga así el resto de la noche, pero en todas las películas de acción siempre todo arranca igual, mucha calma y luego la tormenta. Más nervioso que tranquilo continuo con mi ronda acompañado por diversas figuras con mis misma jerarquía y creería que sin posibilidad de estar cerca de Mercedes.

Esta ronda te toca con el "raton". Camina algo encorvado hacia adelante, y cada tanto se rasca el costado de la cabeza, donde la caspa hace su trabajo... Tiene un aspecto muy infeliz y debil, pero una cosa segura en esto es que nunca pero nunca hay que fiarse de las apariencias. El tambien suspira cuando la hora donde el dia cambia comienza...

-mmm... tengo ganas de un cafe...+murmura por lo bajo+`... Como se olvidan los jefes que ellos no son los unicos que necesitan tomar algo, no?

Suelta un suspiro algo siseante y mira hacia el museo del parque Garay, donde se supone que esta Naty ahora. Por fortuna no viste a tu golpeadora en lo que llevas aca, pero conociendo sus habilidades nunca se sabe. En eso ves un trio que viene desde el frente, bajando por la vereda de la avenida. Dos morochos y una flaquita, vestidos al estilo villero. A esta hora, eso no presagia muchas cosas buenas...

Me parece que si hoy tomamos un café vamos a tener mucha suerte. Le contesto al "ratón" señalando con un gesto al trío que se nos acerca. Rápidamente miro atrás y busco si no hay otro "amistoso trío" que nos esté encerrando el paso para luego volver mi atención hacia los que ya tengo a la vista. Esa flaquita debe ser la líder porque si va entre dos tipos debe ser... estoy frito. Saco mi arma y me quedo listo para lo que suceda, con las rodillas temblorosas y la saliva pegajosa.

Uno de los villeros los encara, mientras los otros dos quedan algo mas atras.

-Eh vieja, como va? Tene fuego papa? +pregunta, enseñando un cigarrillo. No ves que tengan refuerzos a vuestra espalda, ni que lleve algun arma consigo, pero la verdad es que los nervios no te ayudan a prestar atencion. El tampoco parece notar la tuya. En la semipenumbra de la noche, quizas se le paso... o quizas no son sino lo que parecen, o no le preocupa. Zapatillas Nike, short de futbol, remera de Colon... si parece un villa.

Cagamos. - No fumamos, disculpá. - Le respondo apenas pregunta por fuego, mientras mi atención va repartido entre ambas partes. Con mi mano apretando el arma que tiene el silenciador para reaccionar ante el primer movimiento raro me quedo frenado, atento, nervioso y también rogando porque mi compañero se avispe y se de cuenta de lo que sucede.

El pibe insiste, haciendo pose y sonriendo.

-Dale, copate... o vo raton. ¿ninguno tiene fuego? +repite. Pero ahora nota el arma semiescondida en tu mano. Retrocede un par de pasos, cauteloso+... tampoco ponerse asi papa, che... guarda el chumbo.

La ultima frase la dice en tono algo alto, y llama la atencion de la parejita detras, que tambien se ponen tenso, mirandoles con atencion mientras ella se escuda tras el otro chico.

Creo que nunca sabré si fue miedo, reacción instintiva de supervivencia, valor infundado por el amor que siento hacia mi señora. Pero levante el arma y le disparé con precisión en su brazo derecho esperando dejarlo fuera de combate y dejando solo dos contrincantes. Salvo que fuera un vampiro y en consecuencia terminaré muerto sin piedad junto a un completo desconocido.

Enseguida se arma...

Tu presunto agresor salta hacia atras, asustado, aunque el tiro no sale y solo se oye un fuerte chasquido. Buen momento para que la pistola se trabe, la puta madre....

-EEE!!?! TAS LOCO PUTO!?? QUE TE PASA!!?? +grita, mientras atras el chico saca de su cinto una pistola corta y les apunta, mientras retrocede a cubrirse tras un poste. La chica se refugia tras el auto estacionado mas cercano... y lo mismo hace el raton, con una pistola en mano, aunque parece que con intencion de rodear por aquel lado...

Enseguida se arma...

Tu presunto agresor salta hacia atras, asustado, aunque el tiro no sale y solo se oye un fuerte chasquido. Buen momento para que la pistola se trabe, la puta madre....

-EEE!!?! TAS LOCO PUTO!?? QUE TE PASA!!?? +grita, mientras atras el chico saca de su cinto una pistola corta y les apunta, mientras retrocede a cubrirse tras un poste. La chica se refugia tras el auto estacionado mas cercano... y lo mismo hace el raton, con una pistola en mano, aunque parece que con intencion de rodear por aquel lado...

Saco el otro arma al no saber nada de como destrabarla y me cubro contra una casa tratando de no ofrecer todo el blanco a los agresores. Y desde ahí ya con la pistola que obtuve del teatro me quedo a la espera de la nueva maniobras del grupo agresor.

1: Convento-Lady Mercedes.

2: Museo historico: Lichestein

3: Museo Juan de Garay: Naty

4: Monumento a Garay: punto de reunion de Ghouls.

5: zona de pelea actual

Podes cubrirte con la fachada del convento, y justo a tiempo. El siguiente tiro pega en la pared cerca tuyo, mientras el pendejo se cubre tras el mismo auto que la chica. Su colega fumanchero se apresura a unirseles. 

Raton se aposiciona desde atras de otro coche, cubriendo el lado de la calle, para dispararles si intentan escapar por ese lado. El resto de tus aliados ni noticias, aunque no es muy probable que los vampiros vengan en vuestra ayuda. Distinto los muchachos que estan en el monumento, esos seguro vendran pronto si aguantan un poco mas.

Ahora el disparo suena terriblemente cerca y me agito cuando me doy cuenta que golpeó la pared que me está cubriendo. Me matan, me matan. ¿Donde puta están los otros? Vamos Lich, si yo te ayudé con ese gordo de mierda. Miro donde se concentraron los tres y aprieto el gatillo pero con los nervios y lo oculto que están no paso ni cerca.