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Warhammer 30.000: La Gran Cruzada

Trasfondo

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21/05/2018, 10:08
Leucas Manoa

Leucas fruncio el cenio ante la confesion de Eon, no le gustaba ser el sujeto de pruebas de nadie, y ya con estar bajo el escrutinio de su padre era mas que suficiente. Pero, partiendo de la base de que concederia credibilidad a la teoria del corsario, no tuvo mas opcion que asentir y meditar sobre esos parametros.
- Lanzamos la campania de todas formas- le dijo, poniendo una mano sobre su hombro. - si puedes descartar a aquellos mas cercanos a ti, aquellos que no lo esten han de ser una carga menor cuando sea momento de arrancar la carne de sus traicioneros huesos.- dijo, intentando tranquilizarlo. - la eleccion del senior de la guerra poco interferiria contra la moral de nuestros hermanos. Tika tonu. Lo que es correcto es correcto.-
Leucas hablaba sin la meditacion previa que necesitaba para encontrar palabra tras palabra en la lengua comun que compartian, pero eso seria algo que Eon deberia darse cuenta por si mismo.
- Mostrar un frente unido, como propones, es lo primero. Afirmar el poder en el consejo nos dara la libertad necesaria para indagar sobre el paradero de la 20ma, y erradicarles de la faz del imperio.-
El tiburon dejo un margen de un par de segundos para que el corsario comprendiera lo que queria proponerle, pero volvio a hablar antes de que este pudiera decir algo.
- Pero lo primero es forar el frente. Y para eso, esta campania es mas que esencial.-

Notas de juego

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21/05/2018, 10:57
Duncan Thorne Brodie

Duncan esperó junto a las dos compañías, formadas como para rendir honores, pero tensas y con los bólter cargados, cosa muy poco habitual. Poco menos que un insulto, pero después de lo ocurrido, los Corsarios no estaban en posición de ponerse exquisitos. Claro que, como quedó claro cuando la nave aterrizó y se abrió la compuerta, el plural estaba mal empleado. Un único astartes, y tras él los civiles, como había dicho. 

El primarca mandó una pequeña señal por el comunicador, y los legionarios presentes se relajaron. Otro grupo apareció, sin servoarmaduras, llevando los ropajes tradicionales de su mundo natal, salvo algunos que iban enfundados en batas con el símbolo del Apothecarium imperial. Los legionarios formaron un pasillo para que pudieran pasar, y se dirigieron directos a los civiles, indicando que les siguieran con buenos modos. Debían comprobar su estado y pasar los protocolos y análisis adecuados, pues parecía evidente que no se iban a quedar unas pocas horas. Y las enfermedades cambiaban de un mundo a otro.

Mientras tanto, Duncan se adelantó para recibir al astartes, indicándole con un gesto cansado que se pusiera en pie.

-No, no lo habéis sido. Pero me gustaría recibir explicaciones. ¿Por qué, Joven Halcón? Creí que tu señor y yo teníamos cierta confianza. Si ha ocurrido algo, podría habérmelo dicho... Y no dejarnos abandonados así. 

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21/05/2018, 13:48
(Legio XVI) Eon de Sycorax

Illiyan se puso en pie y miró al primarca sin apartar la mirada. Era difícil, sobre todo para los mortales, pero estaba acostumbrado. Si las leyendas eran ciertas, puede que fuera el amigo más antiguo de Eon.

-El capitán Eon... está desgarrado, mi señor -dijo el astartes apretando los labios-. Sabe que quienes luchasteis en V´run y quienes apoyasteis su iniciativa fuisteis, precisamente, sus hermanos más próximos. Sé que se avergüenza de lo ocurrido, mi señor. 

Luego dirigió su mirada hacia los humanos.

-Es posible que podamos sacar a otros de la 27ª Expedición, mi señor. La señorita d´Angelus ha permanecido en la Horizonte en calidad de confidente, ¿podemos... podemos abusar de vuestra confianza y enviarlos con vos? Son civiles, personas atrapadas por los acontecimientos. Os lo explicaré, pero no aquí, ¿hay algún sitio donde accedáis a reuniros conmigo de forma más privada?

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21/05/2018, 14:42
Duncan Thorne Brodie

La cara del primarca no era precisamente amistosa en esos momentos. Un rostro duro y severo, que casi parecía tallado en piedra, observaba al astartes. Pensó en decir muchas cosas, y algunas estuvo a punto, pues las palabras sobre los sentimientos de Eon sonaban a disculpas vacías, cuando no a excusas y falsedades. Pero finalmente, asintió levemente.

-Que uno de los capítulos custodie la nave. El otro puede volver a sus labores. Sígueme, Illiyan-replicó, dándose la vuelta y echando a andar por los pasillos, esperando que el astartes fuera tras él. Atravesaron varios corredores y salas de la nave para dar a las estancias privadas del primarca. Los estandartes de los 76 clanes adornaban las paredes, incluyendo los jirones del último de ellos, el desaparecido, adornado con un sol rojo hecho pedazos. 

-¿Y bien? ¿Qué explicaciones puedes darme del comportamiento de mi hermano?

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21/05/2018, 14:40
Aegror (Legio IV)

El primarca de los Portadores se despoja de su máscara, la sonrisa triste de Eon está también en su rostro, aunque dadas sus facciones cadavéricas la visión no es muy agradable.

Tus temores se confirman, Eon, tienes razón en algunas cosas... sin embargo creo que has obviado un detalle importante. Tu corazón siempre ha viajado por delante de tu cabeza, hermano. No digo que sea un defecto, pero desde luego es algo que te define, y de verdad que creo que necesitaríamos más como tú. Si analizas la situación friamente, la realidad es que no somos más que herramientas. Nuestro Padre nos creó con un propósito, sin mayor objetivo que el Adeptus que fabrica un bólter o un rhino... por cada legionario astartes hay varios millones de humanos normales, y esos son los que pueblan el imperio. Ellos son la humanidad, no nosotros.

Es cierto que nuestro Padre nos ha mostrado afecto, y nos trata como si fuéramos de verdad sus hijos, pero sospecho que es porque muchas veces es como tú y se guía más por el corazón que por la cabeza.

Este pensamiento es deprimente, no lo niego. Y hace que muchas dudas se siembren en nuestras mentes, al menos de las mentes que se plantean cosas, como tú y yo. Asumo que ciertos de nuestros hermanos son felices simplemente sirviendo, y hay días en que les envidio, estoy seguro que a tí te pasa lo mismo.

Sabes que muchas veces prefiero la compañía de humanos en lugar de las de mis iguales, y creo que en el fondo es por ese ansia que todos sentimos de no ser humanos, pero pretender serlo...

En una cosa tienes toda la razón, la Cruzada se ha desmadrado. Ahora no es más que un monstruo poseído por la gula. Varios de nuestros hermanos piensan sólo en la conquista y temo que nos arrastrarán a los demás. Y me duele decir que nuestro Padre no va a verlo a tiempo, debido a su confianza en nosotros.

Hace una pausa y mira a su hermano directamente a los ojos.

Hay que ser muy ciego para no ver todo esto, y estar muy muerto por dentro para que no te afecte. Lo que realmente te pasa, si me permites decirlo, es que no sabes qué dirección tomar. Ves las cosas tan claras como yo, pero no sabes cómo solucionarlas. Lo siento, pero yo tampoco sé que decirte. La mirada de  Aegror es cien por cien sincera, incluso con las diferencias que tiene con su hermano en el fondo ven muchas cosas de la misma manera. Se fiel a tus instintos... es lo que llevo haciendo décadas, es lo único que me ha dado un cierto sosiego. Se supone que eso es el objetivo final de la Cruzada, liberar a los humanos de todo lo que les esclaviza y podamos ser auténticos a nosotros mismos y alcanzar nuestro verdadero potencial.

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21/05/2018, 15:21
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-Conozco a mi... eh... sé que es una grosería llamarle "hermano" ante vos, mi señor, pero en Sycorax nos referimos así a los muchachos que nacemos en la misma casa, porque solemos provenir de lugares distintos. Si se me escapa en algún momento, os pido disculpas de antemano -el marine espacial se aclaró la garganta-. Decía que conozco al capitán Eon desde que ambos éramos niños. Entonces era el pirata que mi señor Arcturus conoció, ¿sabéis? Un granuja y un sinvergüenza en sus propias palabras.

Sonrió.

-Después de lo de nuestra prima Aliathra perdió gran parte de su alegría, mi señor, y cuando volvió de Terra no era mi hermano, sino el vuestro. Eso ha vuelto a cambiar. La Cruzada, las purgas de legiones, las sospechas sobre la XX, las fricciones en el Consejo de Guerra. Ha ido perdiendo la poca fe que tenía. Vos y vuestro hermano Aegror sois quienes manteníais a raya su amargura y en Laeran... en Laeran se quebró.

El mejor piloto de las Legiones Astartes miró como un niño acorralado al primarca. A punto de quebrarse, a punto de colapsar.

-Perdón, mi señor, sé que no es justo hablar de nuestras cuitas cuando acabáis de perder a tantos de vuestros hijos. No os pido misericordia para mí, sino para las gentes que traigo, que escapan de la tormenta.

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21/05/2018, 15:43
Duncan Thorne Brodie

Duncan se recostó en una gran silla de madera tallada, cubierta de símbolos originarios de la lengua de su mundo natal, mientras escuchaba las palabras del astartes con gesto ceñudo. Allí empezaba a verse la verdad, como se empieza a vislumbrar una nuez cuando se parte su cubierta. Pero aún no era suficiente. Aquellas explicaciones eran demasiado limitadas.

-Te estás conteniendo, Joven Halcón-dijo, o más bien valoró, ante lo que comentaba el astartes. La furia parecía bajo control, aunque el gesto serio no había remitido-necesito que me lo cuentes todo. ¿Qué ocurrió en Laeran? ¿De qué tormenta hay que resguardar a estos civiles? No hay necesidad de pedir misericordia, seré muchas cosas, pero no soy un carnicero. Lo ocurrido en V'run merece un castigo y una compensación, y ambos serán administrados a su debido tiempo... Pero no será con sangre. No si puedo evitarlo. 

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21/05/2018, 15:48
(Legio XVI) Corsarios

-Mi hermano primarca es un gran embustero -el Halcón sonrió con tristeza-. Sus payasadas y sus travesuras nos hacían reír a todos, y después, cuando empezó a usar ese talento en la guerra, llegamos a olvidar que aprendió a hacernos reír para que olvidáramos dónde vivíamos y cómo.

Los puños del astartes se cerraron.

-Creí que no deseaba ser Señor de la Guerra, mi señor. Despreciaba el protocolo, la pompa y la política; si jugaba a las intrigas y seducía a los rememoradores era, pensé, por afán de gloria personal. Si te ríes del juego no te importa perder, ¿no es así? Si se burlaba de vosotros y vuestras nobles intenciones nadie esperaría nada de él si fracasaba. Ahora entiendo que no había nada que deseara más. Quería cambiar el mundo, la Galaxia. Por Aliathra, por nuestras madres, por los mundos que veía socavados para sangrarles los recursos naturales. Quería vuestro respeto, el de vuestro Padre.

Illiyan miró sin temor al primarca, con lágrimas en los ojos.

-El Sha´eil sabe jugar con nosotros, mi señor. Ningún Corsario ha sido víctima de sus tretas, pero para que la tentación sea real, las mentiras deben aderezarse con verdad. Las verdades que mi hermano escuchó en Laeran, purgando los nidos de xenos, le han afectado. Se vio frente al espejo, mi señor Duncan, y lo que vio le repugnó. No sé cuál será su rumbo cuando deje Laeran, pero creo... creo que no deberíais esperarle en Ullanor.

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21/05/2018, 16:04
Duncan Thorne Brodie

-¿Nos ha apuñalado por ambición?-preguntó Duncan, incrédulo-¿quería mi respeto? ¡Maldita sea, tenía mi respeto! ¡Tenía mi afecto! ¡Comprendí su dolor y lo compartí!-replicó, con la ira volviendo a subir por su cuerpo, aunque logró contenerse para no descargarla contra aquel astartes. Poca culpa tenía, si es que tenía alguna, además de que podría acabar lamentando ese acto.

-Yo podría haber hecho realidad su sueño...-añadió, ya más calmado, en voz baja, casi como si hablara para sí mismo y no para el hijo de su hermano-si alguna vez llego a Señor de la Guerra, me gustaría tener en estima a todos mis hermanos, y creo que él lo sabía. Así que sigo sin entender. ¿Qué es el Sha´eil? Y aún no has respondido a la pregunta de la salvación de los civiles, astartes...

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21/05/2018, 16:19
(Legio XVI) Corsarios

El marine espacial, el mismo que había derribado águilas eldar, escuadrones de kazaz orkos y todo tipo de aeronaves en un centenar de planetas, cayó de rodillas de nuevo al percibir el poder que irradiaba de Duncan. Apretó los dientes e intentó hacerse oír:

-¡Ambición no, mi señor! Nunca tuvo tales sueños, ni siquiera en Sycorax, donde podría haberse alzado como unificador, como vos en vuestro planeta. Sé que fuisteis generoso con él, yo... sé que nunca quiso haceros daño. Por favor, mi señor...

Un astartes podía sentir miedo, y todo pirata debe temer la Tormenta.

-Poco importa ya, mi señor. Eon detesta su naturaleza, al Imperio y a nosotros, sus hijos. Y a la vez quería creer en todo, en vos, en el Consejo, en todo. Creo que, después de Jrun, de combatir junto a los Leviatanes y aceptar su labor de expandir el Imperio en Pacificus, llegó a pensar que había un lugar para él con vosotros. Luego llegaron rumores de mentiras en el Consejo, de motivaciones egoístas, de nuevas purgas... y el Sha´eil... perdón mi señor, es una palabra eldar que significa "Hogar de Demonios", es como ellos llaman al Empíreo. En ciertos lugares, como Laeran, la barrera con la disformidad es más fina y ciertos elementos xenos pueden introducirse en nuestra realidad sin mediación psíquica. El Sha´eil dio forma a los temores de Eon. Le advirtió que nunca aceptaríais a alguien como él; y tal vez vos sí, mi señor, pero, ¿y el resto? ¿y el Emperador? ¿y el Imperio? ¿Quién quiere un Señor de la Guerra que se ha criado en un prostíbulo y ha destruido expediciones imperiales? ¿Quién le elegiría frente a vos, o Arcturus o cualquiera de los demás?

Volvió a alzar la mirada.

-Estoy dispuesto a traer de vuelta a todo aquel que quiera desmarcarse de la XVI antes de que el Emperador decida que mi padre y hermano es un renegado, mi señor. Antes de que vos le llaméis vuestro enemigo.

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21/05/2018, 16:47
Duncan Thorne Brodie

Duncan escuchó el relato del astartes volviendo a controlarse, aunque en cierto momento el enfado dio paso al horror. ¿La Disformidad? Si algo de aquel plano se había comunicado con Eon, su hermano corría un grave peligro... Si es que quedaba algo de su hermano. En su calidad de psíquico, él sabía de los "seres" que acechaban Más Allá de las Brumas, y el Emperador le había aleccionado respecto al uso responsable de sus capacidades, pues aquellas cosas podrían depredarle si les daba la oportunidad. Y ahora, Eon había caído.

-Bombardead ese planeta, Joven Halcón. Bombardeadlo hasta destruirlo. No hay premio que valga una exposición tan cercana al otro lado del Velo. Temo, por lo que dices, que mi hermano haya caído. Que ya no sea mi hermano. No porque le rechace, si no por que haya... Cambiado. Hay especies extrañas viviendo al otro lado, supongo que eso a lo que los eldar llaman demonios. Esas especies no buscan nada bueno de nosotros, nunca. Y si algo del otro lado ha contactado con Eon, puede que ya no sea dueño de sus actos. Si es que sigue quedando algo de él...-meditó, sombrío. 

-Como he dicho, no soy amigo de las carnicerías, y me resistiré a alzar mi arma contra un hermano que no se haya alzado contra mi. Vuela, Joven Halcón. Vuela y salva a todos los que puedas, pues me temo que Eon tendrá que ser detenido, más pronto que tarde. Por su bien, y por el de todos nosotros.

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21/05/2018, 17:55
Ark'sul

-Vale, hermano, según tú la pesadilla que fue la XX legión sigue existiendo y va a esperar un momento de debilidad para atacar. ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Qué podemos hacer para prepararnos? Dime, hermano, ¿qué puedo hacer para asegurarme de que la XX está husmeando en los planes de nuestros hermanos?

Estaba frustrado porque tenía que enfrentarse a un enemigo invisible y desconocido y él no estaba hecho para eso. Sus enemigos siempre habían estado claros, muy claros, más que claros; pero ahora todo empezaba a difuminarse.

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21/05/2018, 18:56
Vulkor Señor del Legado Oscuro

La Campaña de Neo-Ullanor:
Las naves de los Heraldos de la Pureza saltaron al espacio disforme para encontrarse en órbita asediando el planeta junto con sus hermanos los Doblegares. El sector Ullanor bullía de actividad, Nimrod y sus hermanos estaba dispuestos para saltar sobre otros planetas a la par que ellos, este iba a ser el ataque más grande de toda la campaña el Emperador se sentiría orgullo de sus hijos.

Los Doblegadores de la XVII se desplegaron para reducir las defensas orkas aparentemente desprotegidos, eso hizo a los pieles verdes morder el anzuelo y cuando se lanzaron sobre ellos se activaron las alarmas para el descenso orbital. Heraldos y Segadores descendieron con al capsulas devastando orkos por doquier a medida que aseguraban sus posiciones creando una solida linea de defensa. Cuando la cabeza de playa estuvo consolidada las cañoneras Thunderhawk atravesaron el campo de batalla liberando a los hermanos Dreadnought y a los blindados en una segunda oleada de muerte y destrucción pero el numero de orkos era infinito, una inmensa marea verde que no parecía tener fin. Los marines se vieron sobrepasados y ampliamente rodeados, con Magnar a la cabeza se replegaron en una formación defensiva sólidamente eficaz pero fue inevitable que algunos núcleos quedasen dispersos durante el repliegue engullidos por la marea verde, los cadáveres de Heraldos y Doblegares eran sepultados por la multitud de bajas enemigas.

Rodeados y sobrepasados no desfallecieron, consolidaron y establecieron unos patrones de tiro con zonas de saturación para maximizar la disciplina de tiro, había tantos que no era necesario ni tan siquiera apuntar. De la masacre de Neo-Ullanor muy pocos salieron vivos, aquellos Doblegadores que pudieron contemplarlo todo desde la órbita pudieron contar las bajas por cientos y las del enemigo a millares, cuando el humo se disipó Magnar todavía estaba tratando de salir de la avalancha que le había sepultado, unos pocos de sus hijos le acompañaban y aún menos Doblegadores.

Con orgullo plantó la bandera de Terra sobre el planeta atravesando la cabeza del cacique orko, el preció había sido muy alto pero el Emperador estaría orgullo de ellos y del noble sacrificio de la XVII si algún día encontraban a su primarca y hermano perdido el mismo alabaría el valor de sus hombres frente a él.

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21/05/2018, 19:31
Duncan Thorne Brodie

Masacre en V'run

Todo había quedado dispuesto para el asalto. Y Duncan, tal como prometió, había acudido con dos capítulos completos de Señores del Relámpago listos para derramar sangre pielverde. Y como también había prometido, él mismo se estaba preparando para la batalla. Enfundado en su servoarmadura artesanal, con el claymore de energía listo y con una actitud ganadora, marchó junto a sus hijos a las naves de desembarco. Brindó con ellos, cantó con ellos, intercambió promesas y bravatas con más de uno. Poco sospechaba que sería la última vez que haría tal cosa con cualquiera de ellos.

Al principio todo fue como debía, pero pronto quedó claro que alguien no había cumplido lo prometido. Y no habían sido el Señor de los Segadores, ni el Gran Tiburón Blanco. Eran las fuerzas del Rey Corsario las que habían faltado en aquel ataque. Ataque que ya se estaba desarrollando, que ya no podían parar... Pero cuyo desarrollo acababa de verse comprometido. Pues ahora estaban superados numéricamente, y en el mejor de los casos, podrían plantear una dura batalla antes de caer. Pero no debía transmitir esos pensamientos a sus hijos, y calló, arengó y luchó junto a ellos, derramando sangre pielverde una y otra vez. Finalmente, las mareas pielesverdes les hicieron replegarse y quedar aislados. Ya poco menos de un capítulo quedaba junto al Rey de la Tormenta, desesperados y acorralados. 

Cada uno de ellos luchaba por dos o tres astartes, pero aún así, no era suficiente. Los cálculos se habían hecho contando con la presencia de unos supuestos hermanos que no habían aparecido, faltando a sus votos. Pero si caían, no caerían sin luchar. No podía permitir que cundiera el desánimo, y algunas voces ya se alzaban lamentando no haber movilizado más efectivos para esta campaña.

-¡No, hermano!-replicó Duncan, riéndose-si morimos aquí, nosotros ya somos una pérdida lo suficientemente grande para nuestra legión y el Imperio. ¡Pero si vivimos, a menos seamos, más porción de gloria nos corresponderá!-exclamó, tomando una posición elevada y alzando la enorme espada de energía-¡la memoria del hombre es corta y errática, pero yo os juro, aquí y ahora, que los nombres de aquellos que vivan y mueran aquí no eran olvidados! ¡El Imperio recordará eternamente la toma de V'run, y aquellos que lucháis conmigo, cuando volváis a Argyle Primus, podréis enseñar orgullosos vuestras cicatrices y decir con orgullo que luchasteis aquí, en V'run! ¡Nos recordarán a todos nosotros, los pocos de nosotros, dichosos pocos! ¡Pues os digo que todo aquel que vierta su sangre hoy aquí, conmigo, será mi hermano! ¡Más cercano en mi corazón que cualquier otro primarca, y más amado que cualquiera de ellos! ¡Y los Corsarios, que ahora deben yacer cómodamente en los lechos de sus naves, se considerarán malditos por no estar aquí! ¡Tendrán su valor en tan baja estima por no haber luchado aquí, junto a nosotros, en V'run!-proclamó, coronando aquello con un grito que podría haber sido la envidia de cualquier kaudillo orko.

-¡¡POR EL IMPERIO Y POR LA UNIDAD!! ¡¡A LA BATALLA, MUCHACHOS!!

Lo que siguió a aquello fue una algarabía de gritos, cantos, ruido de gaitas rechinando, carreras y combates sin aparente final. Los Señores del Relámpago combatían con una justa furia digna de admirar, combatían riéndose, morían con carcajadas en los labios, empapados en sangre orka hasta los codos, felices de haber tenido la oportunidad de luchar en aquella gloriosa batalla. Pero, aún con todo su arrojo, valor y habilidad, las tornas estaban decididas. 

Finalmente, sólo Duncan seguía luchando. En una mano el arma, en la otra la enseña de la legión, rodeado por los cadáveres de sus hijos y sobre una pila de pieles verdes tan alta como él, mientras los xenos cargaban una y otra vez, buscando acabar con su vida. Pero el primarca no estaba dispuesto a dejarse matar. La hoja del arma apenas era visible al ojo humano, y los rayos caían continuamente, calcinando atacantes, convertido el Alegre Duncan en la Tormenta en sí misma, un remolino de destrucción prácticamente imparable, que descuartizaba y arrasaba sin piedad y sin parar. 

Incluso cuando ya no quedaron enemigos, con la respiración agitada, empapado en sudor y con sus extremidades más doloridas de lo que habían estado jamás, siguió descuartizando orkos, casi por inercia, quizás pensando que algunos aún seguían vivos. Hasta que se convenció de que aquello había acabado. Con su armadura azul teñida de sangre xeno, su cuerpo con múltiples heridas de diversa consideración y el corazón roto por el abandono de los Corsarios, empezó a buscar supervivientes entre los suyos.

Y así lo encontraron los Leviatanes y Segadores que habían salido vivos de aquel infierno, sin duda con mucha más fortuna que sus hijos, apilando cadáveres de astartes y buscando signos de vida. Signos que, por desgracia, no llegaría a encontrar. Pero no había mentido a sus legionarios: él los recordaría. A todos y cada uno de ellos. 

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22/05/2018, 14:12
Aegror (Legio IV)

Aegror escucha atentamente las palabras de Uliq, y hace un gesto afirmativo con la cabeza.

Entiendo. Si realmente este...Grakt es tan virulento y se expande con tanta facilidad es imperativo que encontremos una cura o al menos una manera de frenarlo. Para empezar me gustaría disponer de algunos ejemplares ya contaminados, para ver cómo evoluciona.

Sería bueno que fuesen criaturas naturales. La fisiología única de los astartes hace que sea difícil ver cómo evolucionan las enfermedades en su sistema. Algo sin modificar, como un animal autóctono, sería lo ideal. Desconozco por completo el ecosistema de Nugnat, pero por lo que he oído no es que sea un planeta con mucha abundancia de vida. ¿Hay fauna local? ¿Se infectan con el Grakt? ¿O tenemos que saltarnos esa parte y pasar directamente a los humanos?

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22/05/2018, 14:36
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-Una Galaxia para ellos -murmuró Eon-. Supongo que sí, que es egoísta pensar sólo en mis frustraciones. Padre, a pesar de todo, está intentando crear un universo mejor para la Humanidad, ¿no es así?

El Príncipe Corsario se giró, aún sombrío pero sonriente.

-Desearía haberme encontrado contigo en otras circunstancias, hermano, ¿tal vez para tu nombramiento como Señor de la Guerra? Tú y Vulkor sois los preferidos de Padre, todos lo sabemos. La mano derecha, extendida para la paz, y la mano izquierda, cerrada como un puño. Duncan y yo somos paralelos parecidos, aunque no tan evidentes. Él es el príncipe sonriente y dorado; yo soy el príncipe revoltoso con lengua de plata. Tal vez Padre lo tuviera todo pensado, sí, ¿por qué no?

Abrazó a su hermano sin previo aviso.

-Si eres tú, Señor de las Máscaras, no temeré al futuro. Habrá algo más que guerra.

Notas de juego

Contesta si quieres y, si te parece bien, te preparo otra escena más de rabiosa actualdiad :D

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22/05/2018, 14:42
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-¿Cómo, verdad? ¿Cómo saber que el orgullo del Alcornoque Eterno no ha pasado por alto a la perdición? ¿Cómo saber si esas investigaciones de Ulliq no forman parte de un plan secreto? ¿Cómo imaginar lo que trama el Segador, tan ocupado en cosechar reclutas pero sin hacerse notar? ¿Y Radius? ¿Qué precio no estaría dispuesto a pagar por ser el favorito de Padre? Todos tenemos secretos, Araña, tú conoces el mío. Yo conozco el tuyo, y confío en ti porque sé qué es lo que pesa en tu corazón. Conozco a Duncan, conozco a Aegror. Podría decirse que conozco al Tiburón y a Vulkor. 

Miró a la nada, al espacio que se extendía más allá del campo gellar.

-Es lo que no conocemos lo que nos atormenta. Por eso... por eso te pregunto esto, hermano. Por el amor que sabes que te tengo, dime: ¿Conozco a Padre? ¿Conocemos Su voluntad, Su plan? He luchado junto a sus Custodios y sé que nos desprecian. No a las legiones: a nosotros, a los primarcas. Ellos mismos afirman que son los más fieles a la imagen del Emperador. ¿Significa eso que Padre nos desprecia? ¿Y si... y si quiere que seamos consumidos uno a uno? Purgados como Artanius, Elan y el resto. ¿Y si la XX nunca fue erradicada? ¿Y si es su Verdugo invisible?

¿Debían dejar que todo ocurriera? ¿Debían resistir? Eon no lo sabía, y miró a su hermano más querido con una luz de desesperación en sus ojos.

-¿Debo aceptar mi propia purga, la de todos nosotros, hermano? ¿Es lo que me pide el Señor de la Humanidad? ¿Ese será el capítulo final de la Gran Cruzada y la Unificación?

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22/05/2018, 19:58
Vulkor Señor del Legado Oscuro

Magnar Vulkor avanzaba con decisión por el laberinto de pasadizos de Qyl-Aman, una única escuadra le acompañada a modo simbólico para asegurarse que podrían alcanzar la seguridad de la nave para llevar a su hermano ante el Emperador. Fue conducido a uno de los salones donde solía descansar su hermano por Serena d´Angelus, aquella muchacha especial de la cual el Corsario se había encaprichado.-¿Donde se encuentra mi hermano?¿qué le ha sucedido?Mis hombre me han informado que los Custodes de Terra han irrumpido en la sala de Consejo para prenderlo como a un vulgar reo, una ignominia la cual no pienso consentir. Dime muchacha ¿qué paso en Laeran?¿qué es lo que dices que ha medrado en él?¡Apresúrate!Nos queda poco tiempo.-el primarca la instaba para que hablase mientras su hombres aseguraban la estancia junto con algunos Corsarios lealistas sin problemas.

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23/05/2018, 18:23
Aegror (Legio IV)

Aegror se queda sorprendido del gesto de Eon. Siendo el más pequeño físicamente de los primarcas, el Portador no suele mostrar mucho afecto físico. Además en su Drora natal el contacto no suele ser muy normal debido a que casi todo el mundo necesita ir protegido contra las inclemencias del ambiente.

Eso no quita que entienda el porqué su hermano le abrace y que en cierta manera lo agradezca.

Será lo que tenga que ser, hermano. Pero intentaré no defraudar a nadie... principalmente porque al primero al que no quiero defraudar es a mí mismo. Cada una de nuestras acciones o incluso de nuestras palabras tiene unas repercusiones que no podemos ni imaginar, y me temo que estamos aprendiendo eso de la peor de las maneras posibles.

Una cosa si me gustaría decirte, Eon. No te vendas más barato de lo que eres. Todos nuestros hermanos saben lo que vales, aunque no lo admitan, y espero que nuestro Padre también lo sepa. Si algunos hemos sido favoritos... la verdad no lo se, aunque sí que es cierto que a veces temo que nuestro Padre nos ha consentido más de lo que debería. Termina esta frase con una risa sincera.

Notas de juego

Si quieres preparar otra escena, perfecto. Esto está saliendo muy bien así que me fío :)

Si quieres un pequeño trasfondo para empezar, Aegror se ha puesto en marcha junto con una selecta guardia para buscar pistas sobre el paradero de Eon, mientras que el grueso de sus legiones sigue con las órdenes originales en el Sector Última.

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23/05/2018, 22:17
Ark'sul

-No -fue la contestación a la pregunta- en realidad ninguno conocemos a Padre, solo sabemos de él que se alzó de las cenizas de Terra, forjó las mejores legiones que pudo y se lanzó a la conquista del universo basándose en un derecho que dice que tenemos en él. Solo sabemos lo que quiere que sepamos, sino, sabríamos como terminamos en planetas tan distintos, como terminamos ahora en esta situación -se encogió de hombros- lo que piensen los Custodios me da igual, son los portadores de los secretos de padre como tus hijos lo son de los tuyos y los míos de mis secretos. 

Pensó durante un rato.

-Yo veo a los Custodios como perros. Fieles, sí, pero ciegos. No piensan, no preguntan, solo siguen a Padre fielmente. ¿Y si no nos cuenta todo porque teme que nosotros, con nuestro libre albedrío, no le siguiéramos o no estuviéramos conformes? Uno de nosotros se alió con los orkos y el otro se alzó; ¿pero sabemos en realidad el motivo de estos actos? -se encogió de hombros- Si Padre necesitara de un verdugo invisible, tal vez deberíamos de preguntarnos que oculta.

Negó con la cabeza ante las últimas preguntas.

-¿Debería de haberme dejado matar por los chatarreros en mi planeta natal? No. No debes de dejar que se te purgue sin que se te permita hablar. Ningún ser vivo que se precie debería de agachar la cabeza ante su muerte, los animales son más fieros cuando temen morir, ¿por qué dejarnos matar? Es la esencia humana y, aunque no seamos humanos en sí se supone que los representamos.

Notas de juego

Me has hecho ponerme filosófico xD