Partida Rol por web

Me levante de la mesa y seguí a Xartas. No por que pensara que le causaría algún daño, mas bien quería ayudarle. En cierto modo me sentía indentificáda con el, pues yo también mate agente inocente por la simple furia que corría por mi mente en esos momentos.

-Xartas, dale tiempo...si queréis ser perdonado tenéis que concederle tiempo. No va a perdonaros hoy.

Me acaricio el mentón y miro a la pareja... -Si esto es igual o parecido....- Pienso. -Chica, dale una oportunidad de que se explique, nuestros casos creo que son algo distintos, pero parecidos a la vez.... Escuchale con el corazón y luego actua en consecuencia.....- La digo mirando al tipo tán abatido....

-Mi caso no creo que sea ése.....- Pienso entrando al salón y veo acercarse a otra pelirroja, por un momento me dá un vuelco al corazón, pensando que es Sonja.

Bueno, yo fui una de esas mujeres que partieron y no volvieron.- afirmo ella mirando a vuestra cicatriz como si no estuviera, en vida devio estar aconstumbrada a verlas o es mujer que no se deje impresionar con facilidad.

Miro a Lenneth y presto atencion a su consejo, luego escuho a Askar -Muchas gracias a los dos, no importa, Lenneth tiene razon debi darle tiempo, me equivoque- continuo mi camino -Cenare un poco y bebere algo antes de dormir, asi encajare mejor las ideas....- camino solo independientemente de que alguien me acompañe

-No te preocupes Brodir, a ti te veo más afectado que la zorr.... La que me apuñaló a mi.- Le comento mientras se vá, cruzando una mirada con Lenneth, pues en principio nos ha dejado solos..... Levanto una ceja mirandola..

<Me siento comodo con ella, me alegra que no le desagrade mi "Tara"> Me encanta perderme en sus preciosos ojos, me dicen mucho de ella....

-Te noto muy esquiva con estos temas, Elga. Quieres que hablemos de otras cosas mas alegres?

-Si lo prefieres....¿Te apetece bailar? No te aseguro nada, pero no es una de mis mejores cualidades-Sonrio- ¿O prefieres dar un paseo y conocer algo mas del Valhala?... Bebo otro trago de hidromiel.

-Será lo mejor, mañana con mas calma hablareis dijo sonriendo a Xartas.

Sentí la mirada de Askar por lo que le mire intrigada.

-¿Que? ¿acaso nos conocemos?

Una preciosa mujer pelirroja y muy voluptuosa se acerca por detras a Askar, ves claramente qe e suna de las valquiriaas que estan en la mesa cuando llegasteis, al llega a su lado inca una rodilla en el suelo y mira al hombre - He hablado con mi señor... para compensar los actos esta noche sere vuestra... podeis pedirme lo que gusteis, desde una  lucha hasta compartir lecho - Tras ella podeir ver  la mirada del hombre que hablo como hijo de odin sobre la escena con un semblante serio.

-No. Me acordaría, me pareciste otra persona... Lo siento si te he importunado.- La digo con cortesia, al notar que quizás la he molestado.

-Supongo que todas las pelirrojas se me parecen...- Añado como disculpa, aunque enseguida me arrepiento por lo patetico que ha sonado.

Entonces llega Sonja...

-Y si lo unico que quiero es que te alejes de mi? También lo harias?- Digo tras oirla, noto un escozor en el corazón, dónde su acero lo atravesó una vez....

Se queda unos instantes inmóbil ante la presencia del Diós supremo, suerte de aquella amable chica que lo saca del trance y hace que recobre la marcha, sentándose así junto a sus nuevos compañeros.

Levanta una copa que anteriormente ha sido llenada por una de las damas ahí presentes y la alza junto con los demás, dejándola casi vacía al acabar.

- Si es lo que deseais si, solo sere vuestra esta noche, eso seria malgastar ese poder mi señor - No recordabas que nunca te hubiera tratado a si y realmente su voz y su olor ese mismo olor te embriagan, el dolor de tu pecho se mantiene pero algo en el te corta la respiracion.

Me vuelvo casi al final d elos escalones al oir aquella siniestra voz, noto tension en el ambiente, miro a Lenneth en complicidad -Oye Askar...nosotros estaremos arriba bebiendo y comiendo...cuando quieras subes o ven con tu compañera si asi lo deseas- no parece que Askar le tenga mucho aprecio a esa mujer

-No me as molestado para nada- digo con una sonrisa -Ya pensaba que te conocía de alguna batalla y bueno... Yo soy Lenneth-

Cuando escucho las palabras de la hermosa mujer me dispongo a salir de allí

-Bueno, no quiero molestar. Así que...-

Miro a Xartas con la misma complicidad mientras subo las escaleras.

Me subo junto a Lenneth - Ya sabes donde estaremos....señorita- una ligera reverencia con la cabeza aquella extraña pelirroja

- Conozco tú lecho....- Digo acariciandome el pecho en donde el corazón. -... Y es muy doloroso.- La miro tras sus palabras... -Solo serías mia una noche... Por el daño que me has echo? Por atravesar mi corazón con tú acero y darme muerte.... Y mañana serás la misma perra traidora que no dudó en matarme. Y eso te parece malgastar el poder?- La digo con seriedad en la mirada. Me giro un momento hacia Lenneth.

-Soy Askar. Encantado Lenneth. No molestas, pero creo que tengo que hablar un par de cosas con ella, ya que esta a mi disposición, no creo que me mienta.... O si?- Empiezo hablando a Lenneth devolviendola la sonrisa, hago un gesto al Hombre asintiendo y la pregunta se la lanzo a Sonja.

- No... - te contesta mirandote a los ojos - Tengo que obedeceros y seron completamente sincera hasta que el sol vuelva a salir tras la ciudad... - Te esplica aun con una rodilla incada en el suelo y la cabeza agachada en señal de respeto.

-Y luego? tendré que seguir guardando mis espaldas de tí?- La increpo cogiendola de la barbilla y levantandola hasta mi altura. -Y esas son las disculpas sinceras que me ofreces? Por un hechizo.... Sonja, qué quieres de mi?- La pregunto mirandola a los ojos...

- ¡¡Que me ames!! - Dice intentnado apartar la mirada y poniendo sus mejillas tan rojas como sus cabelleras... - Fue una orden... no podia negarme... tarde mas de lo que me habian dicho...porque no podia... - Notas como su cuerpo se tensa, como esta  nerviosa por no poder moverse, por tener que estar asi...

-Vamos a mi cuarto....- La ordeno. -Ahí podremos hablar más tranquilamente.- pienso mientras nos dirigimos allí. En el fondo, estoy aterrado, su olor, su voz, su mirada. Todo me llama a gritos y me dice que la ame, pero luego está la desconfianza de que me haya matado....