Partida Rol por web

En un tiempo récord Enma conduce hasta el George Washington University Hospital. Deja el coche en el parking y te acompaña al interior: - ¿No estás emocionado? Hay una esperanza. Estoy segura de que el doctor Walker podrá ayudarnos con tu enfermedad...- notas un anhelo emocionado en su voz.

La sonrisa de Enma te saca de tu ensimismamiento. Realmente se preocupa por ti. Llegáis enseguida a recepción y preguntáis por el doctor Walker.

Una enfermera con cara de pocos amigos os contesta: - Planta menos uno. Creo que está en el laboratorio 104, pero no atiende a pacientes. Se trata de una zona de investigación. Si quiere puedo llamarle. - se queda esperando vuestra decisión.

Sonrío al ver a Enma sonreír. Caminamos hasta la enfermera "borde" y le contesto muy amablemente.

- Si nos hace el favor de llamarle. Había quedado en pasar hoy por aquí para una consulta. Comentó que podría pasarme por su laboratorio sin ningún problema.

Espero que lo llame para poder hablar con él y exponer mi caso personalmente. Él se ha convertido ahora en lo más parecido a un mesías para mi curación.

La enfermera te mira resignada, suelta un leve suspiro, descuelga el teléfono y marca una extensión: - Dr. Walker. Hay un hombre aquí que dice que tenía una cita con usted... - un breve lapso donde se escucha de fondo una voz al otro lado del teléfono. - Claro Dr. Walker. Como usted diga, Dr. Walker. -

Cuelga el aparato, os mira y os hace una señal: - Por ese pasillo. En el ascensor del final, planta menos uno. El doctor Walker les estaba esperando. -

Enma y tú os despedís amablemente de la enfermera y os encamináis al ascensor.

- Parece que el Dr. Walker tiene mucha autoridad. - comenta Enma. - Es un hombre muy respetado, ¿no te alegras de haber venido? - sonríe amablemente.

Sonrío y le contesto a Enma:

- Me alegraré cuando me diga que tiene una cura...aunque el rato que paso contigo ya merece la pena... - dejo caer como quién no quiere la cosa.

Continúo caminando hasta el ascensor y lo llamo. Tarda cerca de un minuto en bajar a la planta cero, seguramente estaban usándolo. Tras entrar pulso la planta -1 y descendemos.

Los pocos segundos que tarda en descender una mísera planta se me hacen eternos. Por fin las puertas se abren y nos desplazamos hasta el laboratorio del Doctor.

Las puertas del ascensor se abren lentamente. Enma y tú avanzáis por un pasillo estrecho... los fluorescentes del techo iluminan bien el pasillo y podéis ver varias puertas a los lados, cada una con un cartel distinto y en todas pone un símbolo de acceso restringido. El pasillo no es muy largo y dáis a un mostrador de recepción en una pequeña sala, con otro pasillo que sale a la izquierda, y una pequeña puerta cerrada a la derecha de donde os encontráis. 

Lo que parece ser una enfermera un tanto regordeta y perezosa se encuentra mirando la pantalla de su ordenador. Junto al mostrador un hombre alto y delgado con una bata blanca, de unos 24 años,  se gira en cuanto entráis:

Te aprieta la mano efusivamente: - ¡Hola! Usted debe ser el señor Scott. El doctor Walker le está esperando. - Se gira hacia Enma: - Disculpe, no sabía que el señor Scott venía acompañado... y mucho menos por alguien de su belleza. - todo ello con una voz elegante y cortés mientras hace una ligera reverencia y besa la mano de Enma.

No estás seguro de si te molesta o no, y no sabes si a Enma le molesta o le ha gustado, mantiene una mirada un tanto impasible, intentando que la cómica situación no le afecte. - Soy la doctora Dane. Enma Dane. ¿Y usted es? -

El hombre agacha un poco la cabeza ligeramente ruborizado: - Disculpe mi torpeza, soy Mark, el ayudante de laboratorio del doctor Walker. Me dio indicaciones para que les esperara aquí y les acompañara. Si son tan amables de seguirme. - y empieza a andar en dirección al pasillo que salía hacia la izquierda.

Estás bastante convencido de que no esperaba encontrarse con otra Doctora, rango que por supuesto está por encima del que él ostenta. Crees que quería impresionar de alguna forma a Enma y se ha llevado un chasco bastante grande el pobre chaval.

Sonrío por dentro ante esa situación, aunque no me ha gustado que haya besado la mano a Emma. En ese mismo momento noté un impulso de agresividad, por suerte no fue muy grande. Fue como si una voz dentro de mí me dijese que le rompiera la cabeza contra el suelo y luego pisoteara su cadáver. Es una sensación extraña y peligrosa pero por alguna razón en este momento no me hubiera importado dejar que la bestia se mostrara. Por suerte a Emma no le impresionó para nada lo cual me tranquiliza y alegra; y sobretodo el "casanova" acaba de llevarse un chasco monumental. La cara que ha puesto ha sido suficiente castigo.

Trago saliva e intento calmarme para no estropear mi futura curación con una pelea basada en mis celos y menos con Emma delante. Respiro hondo un par de veces, miro a Emma y le sonrío levemente. Luego empiezo a seguir al chico hacia el doctor.

Examino las estancias y me quedo mirando a los botes y máquinas que hay; sobre todo a las máquinas ya que siempre desee ver un autoclave.

Tras avanzar por un par de pasillos e ir dejando atrás varias puertas el ayudante se detiene finalmente en una.
Véis que tiene una cerradura de seguridad y el chico pasa su tarjeta por la ranura. La luz roja parpadea un instante y cambia a verde mientras suena un breve pitido.
Entrais en una sala bastante grande. Un hombre calvo salvo por unos cuantos mechones de cabello gris que llena de gomina hasta las raíces se halla sentado junto a una mesa.
Lleva gafas gruesas y sólo mide alrededor de 1’65m.
El hombre se encuentra examinando el contenido de una muestra al microscopio. En cuanto entráis levanta la cabeza, sonríe y os saluda:
- Hola, soy el Doctor Walker. Encantado. Tomen asiento por favor. - os hace un gesto con la mano hacia unas banquetas situadas cerca suyo.
- Si no le importa puede ir comentándome sus síntomas señor Scott. Acabaré con esta muestra en breve y podré decirle algo referente a su caso. Espero que la señorita que le acompaña no sufra el mismo problema. -
A Enma se le escapa una breve sonrisa: - No Doctor Walker, yo soy la doctora Dane. Yo recomendé a Scott que viniera a visitarle, puesto que había oído hablar muy bien de usted. Su reputación le precede. -
Al escuchar la palabra doctor, el Doctor Walker interrumpe unos segundos su examen de la muestra... parece que sus ojos examinan con mayor curiosidad a Enma ahora...

Hago caso omiso de la mirada que el doctor le pone a Enma ya que prefiero que estudie mi caso. Aunque de nuevo siento una especie de ansias dentro de mí...creo que tras curarme de esto tendré que ver a un psicólogo ya que debo tener un problema de ira contenida.

- Hace unas noches empecé a sentirme mal... - miento levemente ya que sé cuando sucedió todo - ...mi piel se volvió poco a poco pálida y parece reaccionar alérgicamente a los rayos del sol...durante el día me siento muy cansado como somnoliento...he medido mi temperatura y mis constantes y ambas son más bajas de lo normal en alguien sano... - le enseño la libreta donde he ido apuntando mis constantes. - ...he vomitado casi toda la comida que he tomado estos días...mi cuerpo soporta mejor los líquidos pero es comer y sentir arcadas...

Ha sido un buen resumen pienso, he tenido que omitir algunos datos pero espero que el doctor se haga una idea. No quiero decirle que he bebido sangre y que con ella mi cuerpo se siente mejor. No creo que se crea que estoy loco...aunque a veces dudo de que esté en mi sano juicio.

- Entiendo - ves que el doctor Walker te mira detenidamente ahora. Se sube las gafas con el dedo índice.

Revisa los datos y ves que coge una libreta y parece estar comparando los resultados. - ¿Retiene algun tipo de líquido en concreto, mister Scott? Necesito que sea sincero conmigo, no se preocupe, no me asquearé, extrañaré ni nada por el estilo... he visto demasiados casos diferentes como para asustarme ahora. -

Ves que vuelve a mirarte fijamente a los ojos: - Algunos de los pacientes que he tratado, en su mayoría más bien, padecían distintos niveles de porfiria, de hecho una mutación de esta enfermedad. Según los datos que me ha indicado todo parece señalar que usted también padece la mutación. Quiero confirmarlo y luego deberíamos hacer un par de pruebas para ver el nivel y lo avanzada que esté, para poder decirle si hay una cura o no. -

Dudo durante unos segundos si decir la verdad o no. Miro a Enma y me pregunto si ella resultará asqueada. Tengo que arriesgarme así que lo suelto.

- Retengo bien la sangre...encontré en una web un remedio que aconsejaba beber sangre de vaca y probé...puedo mantener la sangre en mi estómago sin producir vómitos...tras beberla incluso soy capaz de comer algo...aunque no todas las veces...y luego me siento muy cansado...como si me costara digerir la comida...

Agacho la mirada porque incluso yo siento asco acerca de haber bebido sangre de animal. Me cuesta mirar a los ojos de Enma así que miro al doctor y le digo:

- Hágame esas pruebas porque necesito saber si hay cura...

- De acuerdo. Primero necesito extraerle una muestra de sangre. Luego le haremos una resonancia y cuando tengamos los resultados podré decirle el tipo y si tiene tratamiento o cura. - el doctor Walker se levanta de la silla y se dirige a un cajón. Extrae una jeringuilla y te hace sentar en un taburete. Se sienta a tu lado: - Mark, acompaña a la doctora Dane a la sala de espera y luego prepara la máquina para la resonancia. -

Enma se acerca y apoya una mano en tu hombro: - Tranquilo Nathan, ya verás cómo se soluciona todo. Confío en el doctor Walker, es un gran médico y un experto en la materia. Estaré esperándote cuando acabes. - Te da un beso en la mejilla y acompaña al ayudante Mark hasta la puerta de salida. Al llegar se gira y se despide con la mano...

- No le dolerá nada. Y tranquilo, mantendré informada a la doctora Dane durante todo el proceso. - las palabras del doctor Walker te tranquilizan un poco. Le ves manejar con manos de experto todos los instrumentos, parece que llevara siglos de práctica.

Cuando acaba de extraerte sangre ves que guarda el contenido de la jeringuilla en una probeta, la cierra y de momento la deposita con cuidado en un expositor.

Hazto seguido saca un fonendoscopio y te indica que te desabroches la camisa: - Vamos a tomarle las constantes antes y después de la resonancia. -

El beso en la mejilla provoca que me ruborice y recupere un poco el color en la cara. Eso mejora un poco mi aspecto porque realmente mi palidez es bastante alta y eso que soy una persona morena aunque realmente no voy a la playa mucho.

Me quito la camiseta ya que no soy de llevar camisas y es más práctico. Respiro hondo para que no crea que estoy a punto de sufrir un infarto debido al miedo, me tranquiliza pensar que Enma está cerca así que me relajo mientras me mide las constantes vitales.

Luego tocará pasar por la resonancia, la verdad esa máquina me da algo de miedo pero tengo que tranquilizarme ya que es por mi bien.

- ¡Dios mío! ¿Seguro que se encuentra bien? Según esto ahora mismo no debería poder estar consciente... sus constantes han caído en picado. ¿Nota fatigas, mareos o cualquier cosa rara o fuera de lo habitual? Cualquier cosa que salga de los síntomas que ya me ha contado. - la cara del doctor Walker refleja preocupación.
Anota los datos en su libreta y se pone en pie: - Probablemente tenga que hacerle más pruebas de las que había pensado. Venga conmigo, por favor. - te guía por una de las puertas hasta otra habitación donde ves una enorme máquina para hacer resonancias.
- Puede cambiarse ahí - te indica señalando una camilla detrás de un biombo. - Pongase la bata y no se le ocurra llevar nada de metal encima. Cuando esté listo tumbese en la camilla de la máquina para la resonancia. -

Realmente lo dicho por el profesor me angustia todavía más. Pero no me encuentro bien, no me siento mareado ni tampoco me faltan fuerzas. Realmente salvo mi palidez, la somnolencia diurna y que no puedo comer nada me encuentro bastante bien.

Me desvisto y dejo todo en una bandeja que está allí colocada. Me quito las dog taps de mi abuelo de cuando sirvió en la segunda guerra mundial y me preparo para entrar en la máquina de la resonancia.

- Ya estoy listo doctor...cuando usted quiera podemos empezar.

La máquina empieza a zumbar y a hacer un ruido infernal cuando estás tumbado en ella. El cilindro va introduciéndose poco a poco dentro del aparato y escuchas la voz del doctor Walker dándote las indicaciones: - Señor Scott, ahora tiene que estar completamente quieto o no veremos nada en la resonancia. Será sólo un momento. Gracias. - Estás un rato largo hasta que por fin te saca.

- Puede irse vistiendo, voy a revisar los datos y a hablar con la señora Dane. Salga cuando acabe si quiere. Creo que por hoy hemos terminado. - el doctor Walker sonríe, agarra su libreta y se dirige hacia la puerta por la que habéis entrado a la sala. 

Me visto en el menor tiempo posible, la verdad es que no me gusta desnudarme en público y menos estando tan pálido como estoy ahora.

En cuanto termino me acerco a donde está Emma y para poder ver los resultados de la prueba si es que se pueden ver. O si hay suerte que me diga el doctor cuál es la situación de mi enfermedad o por lo menos su maldito nombre...