Partida Rol por web

Ambos vehículos llegan casi al mismo tiempo.

Ashley va de copiloto en su coche, mientras Frederick va de copiloto en el coche de Enma. Ambos aparcan enfrente del restaurante y Enma, aunque dubitativa mira a Frederick y se baja del vehículo intentando averiguar con la mirada si Nathan se encuentra con Ashley o no.

Kipp asiente ante la mayoría de las sugerencias y consejos que John le hacía a Nathan. Cuando le expuso aquellos problemas con la policía y aquel tal Spear, quiso intervenir y aportar alguna idea. 

-John, ¿te acuerdas de aquel tipo que trabaja para Vitel, el tal Gino? Creo que es la persona para esto. Buscamos un sitio para esperarle, le llamamos y Nathan conoce a Vitel, asunto arreglado. Sólo quedaría el tema de Fuller. ¿Qué te parece? Según has dicho, el tema del sitio no es problema...

Kipp se gira para mirar a Nathan. -Y, esto... Nathan... ten un poco más de confianza en nosotros, ¿eh? Sé que ahora mismo podemos parecerte unos vulgares secuestradores. De hecho a mí me pasó algo muy parecido cuando... bueno, cuando fuera. Pero créeme, algún día agradecerás que te sacáramos de allí y te alejáramos de los hombres disparando, de la poli y de todo aquello. Puede que no hoy, ni mañana, pero algún día. Créeme, lo sé.

Kipp vuelve su mirada hacia la carretera de nuevo.

-Uff, a veces sueno taaaan viejo...

Bajo del coche y miro a Enma con aire de superioridad, me dirijo hacia Frederick.

-Vamos, sube a mi coche, el chico esta bien tenemos que reunirnos con el resto - le hago un gesto apremiante antes de girarme hacia la mujer - No se quien eres ni de que conoces a Nathan pero si quieres salvarle la vida sube ahora mismo, no tenemos tiempo que perder - le digo apremiante y algo amenazadora.

Abro la puerta trasera del coche y con la mirada les digo que entren dentro lo antes posible

Su cabeza negaba mientras John se mostraba ensimismado respondiendo a Kipp. No creo que sea buena idea meter a nadie más en esto, Vitel cuenta con nosotros ¿lo pillas? Su mirada le intentaba transmitir que no podían continuar hablando del asunto delante de Nathan, las órdenes fueron claras e incumplirlas traería peligrosas consecuencias.

Tras meditarlo se decidió tomar la iniciativa y esclarecer todas las sorpresas. Dadme unos minutos chicos, voy a ver si arreglo un sitio mientras me entero quién está detrás de Nathan, ¿vale? Su mano iba retirando la puerta atento a cualquier réplica, con la otra rebuscaba en sus bolsillos para recoger el móvil.

Hago un gesto con la mano a la chica para ayudarla a bajar, tal y como he leído en mis libros muchas veces. Manteniendo ese gesto de etiqueta, intento ayudarla a subirse al coche de Ashley, dispuesto a hacer lo mismo yo.

Una vez dentro, miro a Ashley.

- Me alegro mucho de verte de nuevo. - Digo esforzándome porque mi voz suene algo más natural. - ¿A dónde nos dirigimos ahora?

Enma no parece dudar al subir al coche de Ashley.

Se os queda mirando interrogativamente esperando saber a dónde la llevaréis.

- ¿Dónde está Nathan? ¿Quiénes eran los que nos secuestraron y quiénes sois vosotros? - pregunta una vez estáis todos en el vehículo.

Los hombres de John mantienen el vehículo en movimiento. La policía no parece fijarse en vosotros ni trata de daros el alto, pero sí veis mucho movimiento en dirección hacia el hospital George Washington University.

A medida que os alejáis se ve menos movimiento, aunque os ha parecido vislumbrar también algún helicóptero de la prensa... parece que vais a tener más publicidad de la deseada... aunque no parece que haya nada que os relacione con los hechos.

Por suerte.

Sonrio delicadamente ante la pregunta de Emma y con mi dulce y melodiosa voz le digo.

-Tranquila cielo, Nathan esta a salvo, somos amigos suyos no tienes que preocuparte por nada - le cojo la mano delicadamente mientras miro sus ojos azules - Me llamo Ashley, me encantaria conocer tu nombre. 

Le sonrio afablemente fijando mis profundos ojos en los suyos, captando su atención.

-Lo mejor sera que te llevemos primero a tu casa, y luego volvamos junto a los demas. ¿Donde vives cielo? - le digo a Emma.

- Me llamo Enma. Enma Dane. - la mujer sonríe a Ashley y parece prendida en su mirada. Luego parpadea un instante, y os mira a ambos... parece estar evaluando su situación después de todo lo que ha visto y vivido.

- Prefiero ir a donde esté Nathan. - luego mira a los ojos de Ashley y continúa: - Pero supongo que no puedo elegir. Si no puedo ir con vosotros decidle a Nathan que estoy bien y que me llame en cuanto pueda. - Acto seguido te da su dirección y baja la vista compungida.

-Muy bien, le diremos que estas bien, pronto estaras con el - le acaricio el pelo suavemente apartandoselo de la cara - Es muy afortunado de tener una amiga como tu, cuidaremos de el, te lo prometo.

-Carlos, por favor, vamos a llevar a la Srta. Enma a su casa - le indico a mi chofer - Date un baño y descansa, pero no le cuentes a nadie nada de lo que ha pasado hoy, Nathan estara mas seguro asi.

Enma te responde con un sms casi instantáneo: "Estoy bien. Me están llevando a casa. Dicen que cuidarán de ti. Pero llámame en cuanto puedas para saber que estás bien. Tienes que explicarme de qué va todo esto. Prométeme que me llamarás o vendrás a verme."

Le contesto rápido para que no se preocupe más de la cuenta:

"Te lo prometo. En cuanto pueda iré a verte y te contaré todo. Porque aún no sé de que va todo esto."

Asiento con la cabeza, lentamente:

- No te preocupes, Emma. - Digo con calma. - Me comprometo personalmente a hacerle llegar tu mensaje a Nathan. Pero la perspicaz señorita Ashley tiene razón, será mucho más seguro que vayas a tu casa. Te prometo en todo caso, que aún si Nathan no te llamara, enviaré un mensajero para informarte de que le he hecho llegar tu mensaje, y de cualquier novedad pertinente.

Inclino la cabeza en un gesto de saludo.

- Ha sido un placer conocerla, señorita Dane. Descanse lo que pueda esta noche.

La cara que puso Enma y el modo en que bajó los brazos os dieron a entender que aceptaba que la acercárais a casa. También os percatásteis ambos de que en realidad intentaba daros algo de pena para que la llevárais con vosotros y con Nathan, pero Ashley ha sido más persuasiva finalmente.

Carlos aparca en la puerta del bloque de viviendas donde vive Enma y la dejáis subiendo las escaleras a su casa.

Carlos se gira hacia la parte trasera del vehículo y le pregunta a Ashley: - ¿Ahora a dónde, señora? -

Se bajó del coche aprovechando un semáforo y les dijo a sus hombres antes de salir, dad un par de vueltas y os veo aquí jodidos. El teléfono comenzaba a dar tono al tiempo que el coche reanudaba la marcha. Buscó la intimidad de alguna cafetería o tienda mientras esperaba la respuesta de su Iris. Ey hermana, el chico y otro novato, un tal Kipp, están con los míos en el coche. ¿Cúal es el plan ahora? Quizás es una buena oportunidad para meter en esto al macarra ese que nos anda jodiendo, no sé, ¿algún local del que se pueda prescindir un tiempo? Naah, escucho. Tras recibir instrucciones se despidió disculpándose por lo de Jacque.

- Manténte con ellos. - responde Iris. Luego te da la dirección de un local del que podéis prescindir. Está cerca de tu club y ahora mismo lo están remodelando para reabrir un negocio. Estará cerrado y no habrá nadie. - Jacque ha ido a por la chica, la novia del chaval. La esperará en su casa y en cuanto la tengamos te aviso. Nathan vendrá a nosotros si tenemos a su chica. Por propia voluntad. - casi puedes ver la sonrisa de Iris a través del teléfono. - Proporciónales un escondite en el local, y cuando te dé luz verde lleva al chaval ante Vitel. Que se vea que los nuestros somos legales. Públicamente Vitel no puede mantener al chico bajo custodia permanente, y Nathan vendrá a nosotros a su debido tiempo. Le  haremos llegar el mensaje de que tenemos a su chica. ¿Comprendes? -

El coche paró en un semáforo, John se bajó y les dijo a sus hombres antes de salir: - Dad un par de vueltas y os veo aquí jodidos. -

Parecía que iba a realizar un par de llamadas para buscar un refugio seguro.

Los hombres de John le hicieron caso y condujeron por las manzanas cercanas.

De momento quedaban sólos en el coche Nathan y Kipp.