Partida Rol por web

Los antiguos baños de chicas estaba como siempre, vacío, bueno...casi vacío...

El lugar estaba algo oscuro y mal cuidado, teniendo en cuenta que estaba abandonado, era normal. Había pasado mucho tiempo desde que este lugar ya no era usado, los lavabos y las puertas se mostraban viejos, y el pequeño "monumento" de los lavamanos se mostraba con una decoración mas bien del siglo o dos siglos pasados quizás.

Solo se oían vuestras pisadas, y un gran eco que anunciaba lo que ya sabíais, que ya nadie usaba este lugar, nadie se encontraba usando estos bañ...

¿?: *Sob*,*Sob*...-Unos sollozos comenzaron a escucharse en los retretes del fondo, quizás alguno de vosotros se sobresaltara, pero era normal. Los sollozos mostraban claramente que hay estaba la famosa, conocida, y sobre todo llorona...myrtle, la llorona.

El pasillo era oscuro, tan oscuro que tuviste que activar el hechizo lumus para ver mas allá de tus ojos. Cuando comenzaste a andar y a andar, notabas como el conducto se hacía cada vez mas estrecho, y la puerta detrás de ti se había cerrado. Tus pasos se hacían cada mas sonoros, hacían mas y mas eco, y comenzabas a notar como el aire se enrarecía cada vez mas, ¿que era este lugar?, ¿a donde te estaba llevando?.

Pronto, veías en las paredes dibujos de serpientes, serpientes que se comían a leones, basiliscos, y demás letras antiguas que clamaban y admiraban a la casa Slytherin. Justo en el medio de un gran mural, allá donde varios dibujos había sobre estudiantes Slytherin sometiendo con su magia a los Gryffindor, y en medio de esto, dibujada la cabeza de una gran serpiente, la que tenía incrustada una piedra con algunos ardores rojos y azules en cada lado, emitía una gran magia, y al lado de ella, estaba escrito algo.-"Solo un verdadero Slytherin puede tomar la piedra...enemigos del heredero, temed..."

Regulus miró fascinado los murales hasta que vio el que más le llamó la atención.-¿Por qué una serpiente se come un basilisco?.-Preguntó retóricamente ladeando la cabeza, entonces vio una piedra una piedra de color rojo y azul.

El muchacho la miro de manera calmada.-Un verdadero Slytherin…enemigos del heredero, temed…hmmm.-Regulus agarró la piedra.

Andabas ensimismado en tus libros, tanto que tus pasos te llevaron sin darte cuenta hacía el pequeño pero bastante transitado campo de descanso. Ya lo conocías de sobra, era el lugar donde la mayoría de alumnos se sentaban a leer, a charlar, y ahora con las nuevas normas, a fumar algún cigarrillo con sabor a calabaza o disfrutar un poco de vino de manzana.

Podías quizás disfrutar del lugar, sentarte a leer, o simplemente seguir tu camino. Podías decidir, sin embargo, no tuviste tiempo de pensar demasiado, ya que una presencia apareció de manera repentina proveniente de un costado del lugar. Se trataba de una chica de un cabello bastante largo recogido en una coleta, color castaño con una parte tintanda en celeste. Por su uniforme, viste que era de la casa Hufflepuff, la chica era bastante alta y tenía un considerado buen busto, te miraba con cierta incorformidad.

Elizabeth: Buenas, perdona por abordarte de una forma tan desconsiderada, pero...necesito un favor urgente...-Miraba a todos los lados.-¿Me ayudarías?, mi nombre es Elizabeth, y te prometo que luego te lo explicaré como debe ser, solo debes seguirme la corriente y venir conmigo.

La idea de seguir a Hermione parecía funcionar, parecía que nadie se había fijado demasiado en lo que estabas haciendo. Seguiste con la misión de seguimiento, disimulando con tus libros y mirando de vez en cuando a otro lugar si hacía falta, lo que fuera necesario para que Hermione no se diera la vuelta y viera que la estas siguiendo.

Tras unos minutos de paseo, viste como la estudiante llegaba a la gran puerta que daba a los aposentos, y al despacho del Director, quien recientemente se había mudado a una plaza mas "modesta" donde no era necesario ingresar contraseña, solo llamar a la puerta. Viste como la joven miró a un lado, miró a otro, y luego dio tres toques a la puerta, recibiendo una respuesta afirmativa que le daba el paso a dentro.

Era tu oportunidad, no había nadie por los alrededores y parecía el momento preciso para saber que estaba pasando y saciar tu curiosidad...era el momento de acercarse a la puerta, y ver lo que estaba pasando. Parecía que en un despiste, Hermione había dejado la puerta un poco abierta...dejandote ver lo que estaba pasando dentro del despacho.

Director: Veías como el profesor y Director Albus estabas sentado en su despacho, mirando con ojos y una sonrisa perversas a Hermione, quien estaba de pie enfrente de él.-Buenas querida...parece que cada vez llega mas rápido cada vez que le llamó...¿el honor de su casa de nuevo no?.

Hermione: Hizo una mueca de molestia.-*Tch*, por supuesto que es por mi casa...el honor de la casa Gryffindor es lo mas importante para mi, y haré cualquier cosa para solucionar este problema de la mala administración de puntos...

Director: Claro claro...y los solucionaras con tu boc...con tus virtudes...juju...-El profesor se levantó de su silla, acercándose con paso lento y solemne a la alumna, la que miraba hacía otro lado con gesto tímido.-Hoy haremos algo especial...y podrá conseguir mas puntos para su casa...

El Director se acercó a Hermione, pegando los dos cuerpos y comenzando a sobar las nalgas de la alumna, quien se agarraba y se dejaba caer en el pecho del hombre con suaves gemidos de placer.

Hermione: *Aah*...¿que quiere que haga ahora?...maldito viejo pervertido...-Apretaba los dientes, mientras seguía jadeando y esbozando una expresión de medio bochorno y medio placer.

Director: Juju...hoy me harás una buena mamada, usarás tu boca y entonces te daré 45 puntos para tu casa...¿entendido?...-El profesor le quitaba la falda y las bragas con brusquedad, manoseando sus nalgas al aire.

Hermione: !!Profesor!!...demonios...como se atreve...-Sus palabras fueron calladas cuando el profesor comenzó a apretar sus nalgas con fuerza, y de pronto, a sacar de entre sus ropajes su miembro...-Vale...esta bien...todo...todo sea por el honor de Gryffindor...

Era grande y algo pálido, su presencia imponía respecto, y su grosor y tamaño parecía impresionar de enorme manera a Hermione, quien con un suspiro y una clara expresión de bochorno y tímidez, se agacho apoyando sus rodillas en el suelo, comenzando a practicarle una felación al señor Director.

-*Sigh* Ignoradla, ni os molesteis en hablar con ella, solo se pondra a llorar mas.- Le avise a mis compañeros de gamberradas, encogiendome de hombros.- Ni intenteis pegarla, creedme, ya lo he intentado.

Eche una mano al saco que habia traido conmigo y empece a sacar el botin que habia obtenido esta mañana, dos uniformes masculinos de la casa Slytheryn y otro femenino de la misma casa, al cual le habia hecho algun que otro "retoque" a base de tijeras, acortando la falda, mas una buena seleccion de pelucas y mostachos falsos del club de teatro.

-Aqui teneis, tal como prometimos, disfraces para todos, y ahora...- Sin mas dilacion, me empece a desvestir, quitandome como un torbellino toda mi ropa desde la chaqueta hasta los pantaloncitos y mi falda.

Muchos decian que por mi baja altura parecia una criaja, pero una vez desnuda, uno se daba cuenta de que seguia siendo una chica de mi edad como otra cualquiera, mis pechos eran pequeños y no tan grandes como desearia, pero mis pezones erectos sobre estos y la elegante y firme curva que tomaban mis senos decian que no era una tabla de planchar del todo y confirmaban mi estatus de mujer. Ademas, gracias a mi constante movimiento y mi dieta, no solo mi cuerpo era pura fibra sin ceros grasas, mi cintura fuerte como el acero pero sinuosa como un reloj de arena, sino que mis amplias caderas terminaban en un culito firme pero respingon, ni muy blando o fofo, ni muy duro y tieso, el cual consideraba una de mis mejores armas de mujer junto mi cintura, nadie se resistia darle un mordisco a mi "melocoton".

-Creo que se me olvida algo.- Dije, semi-desnuda, vistiendo solo con mi ropa interior, apoyandome en el lavabo con mis hombros.- O si, el retaco aun no ha elegido ¿Verdad?

Y con una sonrisa picara, me agache y empece a quitarme mis medias de lana a rayas, naranjas y negras, revelando mis pequeños pies con las uñas pintadas del mismo color que mis medias y posandolos en el frio lavabo, tirandoselas a Simon por encima de su cabeza, y luego bajando y retirandome mis braguitas, negras y con una calavera blanca de gatica pirata pintada en ellas. Mi entrepierna estaba depilada, con sola una fina X naranja en mi pubis como vestigio de mi pelo alli, y mis labios guardaban resultones mi estrecha y pequeña entrada.

-Jejeje.- Me acerque a Simon, con mis braguitas en mano, jugando con ellas entre mis dedos, y sin avisar, aprete estas contra el rostro de Simon, tapando su nariz y boca y haciendo que solo mi "aroma" fuera lo unico que pudiera oler o respirar.- ¿A que huelen bien, Simon? Es el olor de una chica, algo que un virgen como tu nunca ha tenido el placer de conocer, deberias estar agradecido de que tu "hermana" te permite siquiera olfatear tal tesoro ¿A que prefieres llevar estas, en vez de las apestosas braguitas de Nell?- Dije, mirando a Nell con una gran sonrisa, desafiandola a ver si era capaz de superarme.

Apenas veó como Hermione comienza y me quedó perpleja... así que el director se lo monta con ella y no parece que sea la primera vez...el pene del director no era para nada el de una persona de su edad sino el de alguien jóven y en forma...sin embargo debía de pensar en lo importante, poco o nada importaba que fueran amantes, el problema era la recompensa...la copa de la casa estaría muy cerca de los leones de ser así...tengo que hacer algo con esto y pronto, pero no tengo por donde empezar quizás yendo a por ella...Cassandra iba a alejarse para esperarla, pero nada le impedía observar por si acaso la escena hasta el final.

Snape se veía complacido, y apartó su boca (sin permitir que sus dedos parasen) para mirarte a los ojos con una sonrisa pasional, mientras se relamía los labios empapados por tus fluidos.-Me complace sus palabras...si sigue por este camino...puede que me haga adicto a usted...y a la pócima del amor que su vagina me ofrece...-Decía con su voz tan profunda y varonil, volviendo a acercarse haciendo un amago provocador de volver a usar su boca, sin embargo, no lo hizo para crearte mas ansiedad, tensión, y tener que obligarte a tirar su cara contra tu vagina.

Entonces, atacó con todas sus armas orales. Con sus dos pulgares, abría tus labios exteriores, y veía parte de tu interior...tan húmedo y caliente.-Sienta la libertad de...correrse cuando pueda quererlo...a partir de este momento...usted satisfacera mis necesidades...y yo...todas las suyas...-Con una sonrisa maliciosa, introdujo su lengua en tu interior. Comenzó a moverla de manera intensa, llenando y estimulando tus paredes carnosas tan calientes, las cuales parecía degustar con sumo gusto. Pronto, su lengua comenzaba a moverse como una serpiente, tan rápida y letal que hacía que tu cuerpo se estremeciera del placer, hasta tal punto que te daban ganas de arrancarle cabello.

Llegó el punto crítico cuando comenzaba a mover en círculos su lengua, tan rápida y intensamente que parecía un tornado. Movía su cabeza levemente de arriba a abajo, dando así mayor profundidad y posibles nuevos lugares donde estímular. Una de sus manos estimulaba tu clítoris, peñizcando este con dos de sus dedos, siguiendo esta danza labial de fuego durante todo el tiempo que hiciera falta, variendo intensidad, velocidad, fuerza...todo para ofrecerte mas y mas placer...

El campo de descanso, el que antiguamente era usado por todos como punto para relajarse a leer y compartir apuntes, no se había librado de su parte de cambios. Con las libertades extras habían venido también ciertos vicios. Desde echarse una siesta en un banco, a fumar, beber o hacer algo bajo las faldas.

Lamentablemente, o quizás no tanto, antes de poder plantearme algo una estudiante de Hufflepuff me asaltó. Siempre estaba abierto a cualquier consulta de cualquier estudiante, sobretodo si era chica... y si tenía unas medidas como ésta, si bien su petición se me antojaba... peculiar.

"No hay problema, Elizabeth", le respondo cerrando el libro, metiendo el brazo libre en el bolsillo de la túnica, justo teniendo bien a mano la varita en el mismo. "Yo soy Derek, y me vendría bien que me pongas un poco sobre aviso para saber qué papel debo interpretar...".

Sí, como el de "Amo y Señor", mientras que el tuyo es de "Esclava viciosa y sumisa".

Después de desayunar y de hacer tiempo, Nell se dirigió al baño de Myrtle la Llorona a encontrarse con Simon y Nina.

Directamente se sentó en uno de los lavabos con las piernas cruzadas y esperó a que sacara los uniformes. Aún estaba dándole vueltas a lo de la pelirroja. En 16 años en Hogwarts nadie se había atrevido a desafiarla así; pero ahora tenía otra misión y debía intentar apartar a Regulus de su mente.

Una vez eligió su uniforme, Nell empezó a desvestirse como Nina había hecho. Nell llevaba un conjunto de lencería color negra con encajes rojizos e incluso un liguero.

Sus pechos eran bastante grandes y tenía un trasero bien formado. Su pelo largo cayó elegantemente tapando sus pezones mientras se quitaba la parte de abajo la cual se veía que tenía una abertura para que no incomodara en el acto...

Cuando oyó a Nina una pequeña ofensa nació en su pecho aunque sabía que era un juego para provocar a Simon.

-¿¡Cómo!? ¡Seguro que le  gusta más mi esencia que la tuya! ¿Verdad, Simon? -Dijo acercándose, pegándose por su espalda

Al llegar a los baños, primero había tocado la puerta, luego entró y al escuchar los sollozos se iba acercando, cuando detuvo su dudosa y temerosa marcha ante la advertencia de Nina. Se giró algo asustado y se sintió mal por Myltre, pero Nina no dejó mucho tiempo para recordarle que había traído disfraces y a él le tocaba el de chicha, cosa con la que no se sentía cómodo.

-uhmm.... Nina? Creí que podría usar uno de chic!!!hiiiiii!!!-

El muchacho había estado intentado convencer a sus compañeras que no había motivo para usar un uniforme de chica, cuando Nina se comenzaba a desvestirse ahí mismo, frente a él. La verdad que Simón imaginaba que habían ido al baño abandonado para poder cambiarse en los cubículos, pero ahora Nina se respuesta frente a él.

Simón se cubría los ojos de inmediato, intentaba hablar, decir algo para detenerla; pero ahora escuchaba a Nelly bajar del lavabo, tomar uno de los trajes y comenzar a desvestirse también. Simón se puso rojo, muy rojo con tan sólo imaginarla y fue aquel momento en que su instinto lo obliga a separa algunos de sus dedos para poder ver, aunque cuando lo hizo esperando ver la increíble figura de Nell se topó con el cuerpo de Nina. Realmente impresionado al sentirse increíblemente atraído por aquella forma tan esbelta y a la vez esculpida, podía ver una cintura estrecha y bien marcada que terminaba en dulces caderas y un generoso trasero; fue tanta la impresión que todo su cuerpo se estremeció y comenzó a sentir que algo crecía desde su interior. Ahora asustado y a punto de entrar en pánico, desvía la mirada y nota el cuerpo aún más generoso de Nell, aunque menos atlética, se notaba más femenina, con sus grandes pechos y curvas.

Estaba muy turbado, se quitó las manos de la cara, pero cerraba los ojos dispuesto a intervenir y alzar la voz para hacerse escuchar; tenía la boca abierta cunado Nina le restriega sus bragas en la cara. El chico siente su fuerte humor e intenta separarse, pero antes de que pudiera hacerlo siente un cuerpo tras de él y pudo sentir los grandes pechos de Nelly contra su espalda.

-pa-para!- suplica mientras hacía su rostro a un lado para respirar y hablar. Aunque al lograr apartar su rostro no se mueve más d donde esta, sólo tiembla un poco y hasta otro tanto, sé abraza a sí mismo y sus piernas tiemblan. -y-yo no no.... no sé....-​ de pronto se da cuenta de algo y de inmediato lleva sus manos a su regazo, intentando cubrir su entre pierna con la capa de su casa. -wah!!- parecía tan avergonzado que hasta sé encoge un poco. -yo yo, creo que necesito cambiarme en un cubículo!- concluye, tomando las fuerzas y valor para entrar en uno de los cubículos con el uniforme de chica.

Una vez dentro respira agitado, mientras pega su espalda a la puerta, tras haberla cerrado, y abraza con fuerza la ropa que se debía poner. " e-el señor Fraile me dijo que cosas raras podían pasar... pero todo va tan rápido y y... " Intentaba acomodar sus ideas, pero sabía que no podría así que de manera nerviosa, comienza a quitarse la ropa para ponerse la ropa de chica.

Bajo su ropa, el chico tenía una figura esculpida y casi perfecta, se notaban sus abdominales marcados, brazos y piernas fibrosis, piel tan suave y losana, que llamaba al tacto; pero lo que más le incomodaba en aquel momento era su enorme rabo que estaba semi erecto por las provocaciones de las chicas, tanto como sentir los pechos de Nell, como el fuerte aroma de Nina. Simón se puso rápido la blusa , las medias y la falda, pero era imposible que su enorme rabo no se viera, ya que llegaba, casi hasta su rodilla... fue en aquel momento en que Simón recién se percata que la falda era demasiada corta. -ah! Nina la la... la falda. No me queda.... alza la voz, mientras intenta cubirirse de alguna manera para disimular; sin salir del cubículo.

De pronto, parte de la pared cercana a uno de los lavabos comienza a temblar. Tiembla hasta que de ella sale unas líneas que forman algo parecido al umbral de una puerta, de la cual sale mucho polvo y se escucha un gran "crack" mecánico, como si un engranaje hubiera sido activado. Tras unos segundos de silencio, ese "umbral" se marca de manera completa, y la piedra comienza a moverse dejando ver un pasadizo oscuro.

De este pasadizo, esta puerta secreta abierta, sale una figura que al principio no se distingue, pero luego a dar a luz todos reconocéis muy bien. Un chaval alto de cabello negro, ojos y rostro inexpresivos,  y un uniforme con detalles verdes que marcan cual es su casa. Era Regulus Blackwood, quien había aparecido de ese extraño camino secreto, uno de los millares que el colegio tenía desde hace siglos...parecía que ahora la misión iba a tener un miembro mas...

-*Tsk* Cobarde, al final no se ha decidido por ninguna de nosotras.- Dije mosqueada y de brazos cruzados, mientras veia como se escurria el debilucho de Simon.

Esperando a que terminara, mire a mi lado y me fije en Nell, y cuando lo hice no pudo sino sonrojarme y quedarme hipnotizada con su cuerpo, era tan diferente de mi, tan bonita, tan elegante, con su preciosa melena cayendo en su turgentes pechos, aquella ropa interior tan sexy y adulta realzando sus largas piernas y bonito trasero, aquellos preciosos ojos verdes como esmeraldas siempre brillantes y directos, sintiendo como si estuviera desnuda cada vez que me miraba.

Tenia suerte de tener una amiga asi, no me lo merecia, teniendo en cuenta quien era, "La Piraña", la que todo el colegio preferia evitar y rehuir, antes que aguantarla.

-Nell, yo...- Trague saliva, cerre los ojos, y la cogi de las manos, apretando nerviosa y con fuerza, mientras entrelazaba mis dedos con los suyos.- Quiero decirte que muchas gracias por ayudarme, eres mi unica amiga de verdad en la que puedo confiar, aparte de mis "hermanas", y se que a veces puedo ser un poco idiota y egoista, pero quiero que sepas que siempre estaria ahi para lo que necesites, como amiga o como lo que necesites, pero sobre todo como amiga.- Tenia mis ilusiones de ser algo "mas" para Nell, pero me conformaba con ser su amiga, eso era mas que suficiente para mi.- Despues de esto, te prometo ayudarte con lo que necesites, incluido con librarnos de la buscona pelirroja y alejarlo de tu hermano ¡REGULUS!

De repente, de un pasadizo secreto, bañado en una marea de luz, sale Regulus, el hermano de Nell, e invitado habitual de mis fantasias eroticas en mis noches mas frias, pillandome desnuda junto su hermana tambien desnuda, sin nada para cubrir mi cuerpo petite, pudiendo este observar desde su posicion hasta el mas minimo detalle, incluyendo mi entrepierna depilada en una X. Me puse tan roja, que mis orejas estaban a punto de echar humo.

-¡KIAAA, LO SIENTO, LO SIENTO MUCHO, PROMETO QUE NO VOLVERE HACERLO!-Chille llorando desconsolada, cayendome de rodillas y cubriendo como podia mi cuerpo con mis manos, creyendo que Regulus me iba a matar o peor.

Regulus estaba en el umbral de la puerta sin emoción aparente, solo se dedicaba a pestañear pausadamente mientras miraba a su hermana y luego a Nina, no hacía más que alternar entre ellas mientras las miraba de manera descarada.

-¿Qué hacéis desnudas?.-Preguntó mirando a Nina mientras ladeaba la cabeza. El muchacho no tenía ni idea de porque Nina estaba desnuda, porque se afeitaba la entrepierna en forma de X y…sobre encima de todo, ¿qué hacía desnuda con su hermana?.

Por fuera Regulus estaba calmado y sereno, pero en su interior esperaba ver a su hermana formando un lésbico con la pequeña Nina, pero por lo visto llegó demasiado pronto…¿O DEMASIADO TARDE?

-¿Porque lo sientes?, si es por mí, quítate la ropa siempre que quieras.-Declaró  mientras miraba de manera descarada a Nina. Luego miró de nuevo a su hermana, tan preciosa como siempre.

Lanzando en el aire la piedra que encontró en el pasillo y agarrándola en el vuelo la guardó en el bolsillo.-¿Tramabais…algo pervertido?.-Preguntó tan monótonamente como siempre, como si estuviera hablando de cuantos kg de patata había que comprar para el fin de semana.

-Nina…Nina…Nina…- Dijo monótonamente mientras se acercaba lentamente a Nina, parecía que quisiera hacerle daño, pero al llegar a estar frente a ella, le dio un par de palmadas en la cabeza, se quitó su jersey de Slytherin y se lo tendió.-Si te tapas no pasaras frio…y tampoco vergüenza.-Después de todo era un caballero, si tuviera emociones ahora mismo estaría sonriendo de manera amable…pero ese no era el caso.

WAIT A SEC (Esto para cuando Simon salga del baño)

Se fijó que ahí estaba otra vez ese niñato…regalándose la vista, ya le avisó una vez…y Regulus no tenía paciencia. En su interior Regulus quería hacerle sufrir por lo que vio, quería usar la maldición Cruciatus en el…su padre le había hablado de ella, y la había aprendido en la escuela, ¿Por qué no podía usarlo con un crio pervertido como ese?, pero algo en su interior le obligo a detenerse, así que optó por lo más sencillo.

 Alzó la varita y le apuntó.-¡DESMAIUS!.-Gritó mientras sus ojos relampagueaban a la vez que el hechizo salía de su varita para darle a Simon.

Esther sentía un gran placer en su interior y lo más increíble es que cuando ella creía que no podría sentir más, el profesor le sorprendía ofreciéndole,  aun si cabe, más placer en ella, jamás se hubiese podido imaginar ni en sus más profundas fantasías que fuese tan bueno,  él se había ganado solo con su boca el título del maestro de la pasión.

La pelirroja agarro cada vez más fuerte el cabello de Severus, ella en ese entonces no sabía si le hacía daño o no, pero, en ese momento poco le importaba pues solo podía pensar en el placer que estaba sintiendo. La chica jadeaba de manera intensa, ajetreada, muy profundamente, parecía que le faltaba el aire, mientras, entre jadeos, sus gemidos cada vez eran más lujuriosos y más seguidos, el eco  del pasillo hacia que sonasen mejor aun.

Con cada gemido ella arqueaba mas la espalda llegando a tener solo la parte de los hombros sostenida en la pared, Esther, no podía mencionar palabras claramente, cada vez que lo intentaba para pedir más y más, se le entrecortaban para gemir de manera más fuerte. Esther, estaba en el paraíso, en un lugar que nunca había llegado antes.

Severus podía notar como la pelvis de la chica se movía cada vez más, podía notar como la chica apretaba la cabeza contra su intimidad para que se amorrase más a ella, podía sentir como las caderas le empezaban a temblar del placer y sus piernas le empezaban a flaquear un poco temblándole.

En cuanto sintió aquella técnica oral sus gemidos tornaron un poco más agresivos, lujuriosos pero con un toque de éxtasis, parecían chillidos de placer camuflados en gemidos. La pelirroja cerro los ojos fuertemente apretando la mandíbula sintiendo como estaba a punto de terminar, de derramar su pócima de amor en la boca de Snape.

No ahhh!!

No puedo acabar la frase cuando Severus pudo notar como ella dejaba salir con fuerza su liquido de amor directamente en su boca, ella, sentía calambres de placer mientras acababa, el orgasmos que sintió era tal que los gemidos se quedaban en susurros en comparación lo que soltó.

Esther, después de sentir semejante cosa echo en cuerpo bruscamente hacia atrás recostando toda la espalda en la pared, mientras soltaba la cabeza y los cabellos de su profesor y dejaba las manos relajadas dejándolas caer por la gravedad, su respiración era ajetreada, profunda y de cansancio, la pelirroja cerró los ojos por un momento sonriendo dulce, satisfecha y  feliz por haber sentido semejante sensación en ella, por fin ha relajado sus ansias de placer que la poción le estaba provocando.

Pero, al abrir los ojos y ver a Severus, arrodillado ante ella, con los labios embadurnados, sintiendo sus piernas duras de la presión se sonrojo de mala manera y llevo las manos al rostro tapándoselo muy avergonzada, se acordaba de todo pero, aunque era una parte de ella que deseaba salir y hacer todo lo que no se atrevía normalmente, le vino vergüenza.

Lo siento profesor Snape...

Menciono con el rostro tapado cada vez más sonrojada.

 Hermione: *Ngh*,*Glub*,*Ngh*...-La chica seguía en su trabajo oral, mostrando por su técnica y sus gestos que no estaba nada acostumbrada a esto, es mas, parecía que era su primera mamada.-Pro...profesor...¿le gusta así?...-Paraba un segundo para preguntar de manera inocente al Director, para luego volver al trabajo.

 Director: No esta mal...no esta mal...pero tienes que usar mas la lengua, y meterla mas al fondo...aparte, succiona con fuerza la punta y...aaah...así puta, así se hace...sigue chupando...-El Director posaba las manos en la cabeza de la alumna, haciendo que la intensidad y la profundidad fuera mayor de manera bastante brusca.

 Hermione: *!Nggh!*,*!Sfff!*.-La estudiante emitía sonido de ahogamiento, y algunos sonidos que parecían gemidos leves, los cuales no supiste diferenciar entre placer o dolor. La intensidad de la mamada estaba siendo brutal, el profesor estaba comenzando a mover sus caderas, y Hermione no tenía mas remedio que da lo mejor y favorecer los movimientos aferrándose a las nalgas del profesor.

  Director: !!Aaah!!,!tu boca es genial señorita Hermione!!,!!estoy apunto...!,!estoy apunto!.-El profesor gemía con fuerza y lleno de placer, dando muy bruscas embestidas a la boca de Hermione.-!!Me corro!!,!tomalo todo maldita puta!.

Cuando terminó aquella frase tan "bonita", un gran líquido blanco desbordaba a presión por los espacios de aire que tenía Hermione en la boca, todavía teniendo dentro el pene del Director. La sacó mientras tosía toda la semilla, para ser después literalmente duchada por el semen del profesor, quien no paraba de exclamar y gemir lleno de extasis.

 Hermione: *Snif*...me ha llenado entera...¿como voy a salir así?...-Decía teniendo toda la cara, el jersey, y parte del pelo lleno de semilla de hombre.

 Director: Jeje...anda, no te preocupes por eso...si ya nos han visto...-El Director te miró directamente a los ojos, esbozando una gran sonrisa maliciosa.-Olvídalo...Gryffindor gana 30 puntos...felicidades, te veré esta noche...jeje...

 Hermione: Maldito viejo pervertido...hasta esta noche...-Decía mostrando un gesto apenado, iendo hacía la puerta.

Si lo sabes entonces es que encima te gusta que te miren, pervertido...en cuanto Hermione atraviesa la puerta la abordo, total ella era lista y descifraría la frase del director, cruce mis brazos a la espalda y la salude con buena cara y educación...-Hola Hermione...cuanto rato has tardado...anda y te has perdido el partido de hoy que cosas... hinche los morritos ...¿estas toda manchada, de que?...¿quizás una poción rejuvenecedora?... cerré un poco los ojos, daleo la cabeza y sonrió ...¿o quizás una receta para obtener 30 puntitos?...al grano, quiero hablar contigo sobre esto...quiero todos los detalles...y venir contigo esta noche...sino...quien sabe quizás me interese contarlo...si haces lo que te digo no divulgaré lo que he visto y...lo he visto "todo"...¿te parece justo mi trato?...a mi muchísimo...

Snape recibía aquel fluido con una satisfacción aparente en su rostro. Se relamió, tomando todo lo que podía para luego limpiarse aquellas zonas que ya no podía tomar.-No pida perdón...me ha dado un glorioso y apetitoso desayuno...-Decía con una sonrisilla maliciosa. El profesor se levantó, colocando una mano sobre la pared al lado de tu cabeza, y posicionando su cuerpo pegado al tuyo de nuevo.-Es curioso...sus fluidos...tienen un sabor especial...¿lo sabe?...cierto gusto a...poción del amor...¿sabe que casi cualquier persona que tome de sus fluidos?...¿se podría hacer adicto o adicta a usted?...si lo usa bien...podrá sacar beneficios a todo pero tenga cuidado...puede que quieran repetir una dosis...y puede que no quieran oír su opinión...-Te hablaba cerca, con su voz tan varonil y tan profunda...

De repente, miró hacía otro lado, al oír las voces de estudiantes que venían de la otra sala, parecía que queriendo saber que había provocado esos gritos.-Tranquila...tenemos escondite...-Dijo tomando tu mano, y metiéndote de manera apresurada en la habitación de pociones, cerrando la puerta con rápidamente.

Oíais las voces de los estudiantes recorriendo el pasillo, pero ahora estabais a salvo. Snape te tenía contra su pecho, sonriendo de medio lado mientras se permitía manosear de manera leve tus pechos y tu vagina. Se acercó a tu oído, hablando en susurros, como si fuera un secreto.-Tengo que usar todas mis fuerzas para no follarte aquí mismo...-Te mordía la oreja como un juego de provocación, y notabas su miembro tomando poco a poco su fuerza chocando contra tu carne. Sin embargo, paró, paró no sin antes darte un beso en los labios que te dejaba con ganas de mas...ya que realizo su ya repetido amago para dejarte con las ansias. Se acercó a los estantes de pociones, tomando tres pequeños frascos de color azul.-Te doy tres dosis de poción anti-embarazo...asegúrate de tomarlo antes del coito...ya que luego de esté, las posibilidades de efecto se reducen un 50%...-Te daba los frascos, luego dejaba que su pene el cual estaba casi erecto rozara con tu piel y tu tripa.-Esta noche...te veré en mi despacho...allí, terminaremos lo que hemos empezado aquí...y quedará sellada esta..."relación"...desde hoy, usted esta a mi servicio, será mi pupila directa...y mi esclava sexual...

Sus labios te daban otro beso tan profundo, tan apasionado...su pene se volvía a poner erecto, pero este parecía contenerse y parar de besarte para continuar mas tarde. Las voces se alejaban...parecía que era seguro salir.

Esther se sonrojo muchísimo al oír hablar de que su intimidad y sus fluidos son adictivos, ella enseguida miro hacia abajo pero no avergonzada sino más bien pensativa “¿será esto efectos de la poción?” después de pensar en eso se asustó y miro de repente hacia la zona donde venían las voces, la pelirroja sino que los latidos de su corazón se aceleraban del miedo a ser descubierta y que su imagen de chica perfecta se fuese al garete.

Estaba se agacho para agarrar su ropa y su mochila cuando el profesor la salvo yendo ambos a la habitación de pociones. Allí soltó las cosas al suelo respirando profundo y miro a Severus.

La chica, no sabía si el profesor se olía algo o no, pero, parecía que no quería parar, que deseaba continuar, ella enseguida se sonrojo mirándole sumisa con unos ojos tranquilos y seguros de él, cuando le dijo que tenía que reprimirse para no tomarla trago saliva sintiéndose levemente ardiendo de nuevo.

Ella no mencionó aun nada, se dejó besar correspondiendo gustosamente, se dejó manosear, pero, cuando Severus se separó de ella para buscar los frascos, ella, aprovecho para empezar a vestirse: se puso bien el sostén, se ató los botones de la camisa hasta arriba, se puso la corbata, la falda y como siempre por encima de las rodillas pero no corta como algunas lo llevaban.

Cuando le dio las pócimas enseguida las guardo asintiendo a las indicaciones.

Entiendo, ¿cuanta duración tiene la pócima esta?, ¿minutos? ¿Un par de horas? ¿Un día?

Pregunto ya que, como estudiosa de pociones y por el mal trago de meter la pata en un pasado, quería estar totalmente segura de los efectos de lo que va a tomar.

Antes de que pudiese hacer más preguntas volvió a ser besada, ella, le abrazo por el cuello cálidamente mientras le correspondía al beso, dándole uno muy profundo, cuando se separó sonrió de manera más calmada y más feliz.

Deseo que nuestra relación sea sellada, pero... – le guiña – quiero mis putnos igualmente, no olvidemos la competición...  aunque sea su querida, soy alumna de Slytherin, y quiero ganar.

Ella ríe un poco tapándose la boca con los dedos cuando se da cuenta que la otra mano tiene las braguitas blancas con encaje, esta sonríe  y agarra la mano de Snape para que la tienda y pone las bragutas en su mano para que las agarre – tome, es un regalo, si quiere darme 4 o 5 puntos por ellas… - dice en broma, la verdad no quería puntos por darle sus braguitas manchadas con sus fluidos, pero, si cuela, cuela.

Tras eso agarro su mochila y abrió un poco la puerta para ver si el pasillo está despejado, al ver que esta solitario se giró y fue hacia Severus para besarle en los labios poniéndose de puntillas, era uno entre dulce y pícaro – nos vemos esta noche querido.. – le dijo para disponerse marchar del lugar.