Partida Rol por web

Aquel no era Simon, o al meno el Simon que yo conocia, pues el Simon que yo conocia era un debilucho, y este me habia no solo ganado en un desafio de fuerza bruta, sino que me tenia contra la pared, sin posibilidad de escapar, y me miro de una manera, que note como el corazon me bombeaba a 100 por hora.

Di un pequeño chillido de terror, y cerre los ojos, admitiendo mi derrota y sabiendo que me iba tomar ahi y ahora, cuando note que me soltaba y volvia a ser el Simon asustadizo de siempre. Di un suspiro de alivio, aunque una pequeña parte de mi se sintio algo decepcionada, y era algo que no me gustaba. "¿P-porque me siento asi?¡Es Simon, el retaco!¡Deberia esta mas que agradecida de haberme librado!"

-N-no pasa nada, yo... Tambien debo disculparme.- Me disculpe por primera vez de corazon a Simon, en lo que era toda mi vida, sin poder fijar la mirada en el, aun temblorosa y excitada.- Si, debes bebertelo todo, si lo haces, no solo haremos que Regulus sea incapaz de enfadarse contigo y te perdone, sino que sera mas facil tapar tu "cosita". Creeme, es la mejor opcion que tienes ahora mismo.- Intente convencerlo, y aunque era cierto que omitia ciertos detalles importantes, era la verdad, ahora mismo Regulus estaba ahi fuera, y teniendo lo celoso que era, torturaria a Simon hasta la muerte si salia de esa guisa delante de su hermana, ademas que con esa pedazo de polla, iba ser dificil pasarse por una chica hasta el despacho del director.*

El cuerpo de Nell temblaba cuando Regulus empezó a tocar su entrepierna.
Nell acercó sus labios a los labios de su hermano, la respiración de ambos se mezclaba y la chica podía sentir el calor que emanaba de la boca de su gemelo.
-Si me deseas... Si lo deseas... - Nel dejó caer la ropa y dio un paso atrás para exhibirse delante de su hermano. Sólo mantuvo la corbata del uniforme la cuál se anudo alrededor de las manos ofreciéndose a él- tómame... Hazme tuya hermano...

Regulus miró fijamente como Nelly temblaba, aunque no pudo comentarle nada, ya que en ese mismo momento ella le empezó a besar, sentir su olor, su tacto, la suavidad de sus labios…era irresistible.

Entonces ella se separó y dijo algo, algo que hizo que Regulus tuviera un “click” en la cabeza, ya volvía a parecer el de antes, el lujurioso y desenfrenado Regulus que lentamente se acercó a su hermana y le agarró de la corbata que anudaba sus manos.

-Entonces…te tomaré…porque te deseo…-Susurró al oído de su hermana para entonces acercársela tirando de la corbata. Regulus le dio un profundo y romántico beso  mientras sus manos se movían con habilidad para desabrocharse el cinturón y bajarse los pantalones.

Regulus tenía una enorme erección y no era de extrañar…cuando una chica tan preciosa y perfecta como Nelly le decía algo así, se volvía loco…una ola de lujuria le invadía. Una vez los pantalones fuera y el miembro a la vista aumentaron la agresividad del beso mientras sus manos volvían a agarrar la corbata de Nelly e iba empujándola hasta las duchas.

Al fin llegaron, a paso lento y cansado mientras Regulus seguía insistiendo mientras jugaba una y otra vez con la lengua de su hermana. Una vez tocaron la pared lentamente alzó los brazos que sujetaban la corbata y la ató sobre el grifo de la ducha. Entonces se empezó a quitar la camisa y el resto de ropa lentamente mientras sus fugaces ojos verdes seguían fijos en ella.

Nell no podía evitar estremecerse por cada caricia y beso de Regulus. Adoraba a su hermano y su hermano la adoraba a ella.
Nell sabia qué Regulus amaba el bondage y no dudo a dejar que la llevará a donde él quisiera. La erección de Regulus era muy visibles e incluso hizo que Nell Se relamiera mientras la ataba a la alcachofa de la ducha.
Desnuda y totalmente expuesta él, Nell sentía su entrepierna humedecer sé más y más.

Regulus estaba como dios le trajo al mundo, desnudo, con un cuerpo esculpido y un miembro bien proporcionado erecto a causa de el atractivo y los gestos de Nelly.

El muchacho se acercó lentamente a la pared donde estaba ella y le agarró los pechos con suavidad.-Eres preciosa Nell…-Murmuró para entonces darle un suave beso.

El calor y el notar a Nelly ahí no servían más que para hacer que su miembro se pusiera más duro, aunque era normal, después de todo era Nell. Regulus después del beso pulsó al botón de la ducha que rápidamente empezó a rociarles agua caliente encima, tal vez demasiado caliente, pero a Regulus no parecía importarle, ya que mantenía sus ojos fijos en los de su hermana.

Lentamente acercó su cara a uno de los pechos de Nell y mordió el pequeño y rosado pezón de su hermana. Lo hacía con delicadeza, añadiendo y quitando presión una y otra vez, no quería hacerle daño…quería que ella disfrutara, quería que no volviera a acostarse con más hombres que no fueran el. Mientras la mordía una y otra vez, Regulus involuntariamente empezó a masturbarse con suavidad, no podía evitarlo.

Nell dejo escapar un pequeño suspiro al notar el agua caliente descender por su cuerpo. Quizá ella hubiera preferido una temperatura algo más fría pero en ese momento nada le importaba, sólo su hermano y las sensaciones que le provocaba.
La muchacha rubia observaba a su hermano mordiéndose el labio y gimio al notar como los dientes de Regulus rodeaban su pezón y lo torturaban con suaves mordiscos y lamidas.
Nell se revolvía sujeta a la ducha suspirando el nombre de su gemelo por cada mordisco, roce o lamida.
-H-hermano...

Regulus dejó de morder unos segundos al escuchar los gemidos de su hermana gemela “¿Tanto te gusta hermana mía?” Pensó para si mismo mientras en su mente sonreía con fuerza, aunque por fuera…seguía con ese rostro frio como el hielo.

El muchacho dejó de masturbarse y lentamente  se arrodillo delante de Nell, suavemente le acaricio las caderas, los muslos y la zona interior del muslo, rozando suavemente su feminidad con las manos.

Con el cabello pegado al rostro, Regulus agarró con fuerza las piernas de su hermana y se las puso sobre los hombros para entonces acercarse mucho mejor a la zona especial de su hermana. Estaba como siempre la había visto, rosada y bonita…desprendiendo ese característico olor que tanto le atraía.

Lentamente acercó sus labios a su zona. Con suaves besos y echando el aliento en esa zona, Regulus al fin se decidió y abrió la boca para hundir la lengua en su raja. Se sentía húmedo, húmedo y calentito…el lugar preferido de Regulus. Lentamente empezó a  mover la lengua arriba y abajo, lamiendo una y otra vez el interior de su hermana gemela, sintiendo sus fluidos y su sabor.

Nell era como una muñequita en manos de su hermano que la dominaba y la movia a su placer.
La sensación de las torturas que Regulus hacía en ella provocaban temblores y suaves jadeos. Nel no quería que ni ná y Simón los oyeran mas le fue difícil cuando su gemelo comenzó a jugar con su lengua en la entrepierna de la muchacha que tuvo que morderse el labio mientras se revolvía de puro placer apretando más el nudo de la corbata en sus manos y rodeando la cabeza de Regulus con sus piernas.

Regulus seguía usando la lengua de manera cuasi experta en Nelly, buscando sus puntos sensibles, a fin de cuentas el sexo oral ya lo había practicado con ella más de una vez, así que sabía todas sus debilidades.

Besando suavemente el clítoris e incluso introduciendo algún que otro dedo, Regulus respiraba entrecortadamente a causa de la excitación y del placer que sentía al ver a Nelly disfrutar tanto. Sentía que si seguía así el mismo se correría solo de ver eso, así que decidió detenerse.

-Es mi turno Nell…-Murmuró mientras besaba por última vez su clítoris y agarraba sus piernas con delicadeza, abriéndolas de par en par y observando con lujuria su feminidad, Regulus se irguió de nuevo y apuntó con su palpitante miembro a Nelly.-Esta será nuestra primera vez Nell…espero que disfrutes…-Murmuró mientras daba un par de pasos y colocaba la cabeza de su miembro en la entrada de Nell.

Se sentía bastante húmedo, además del agua, Regulus podía notar que eso también lo producía ella.-Estas muy mojada hermana amada.-Declaró monótonamente mientras que aun sujetando las piernas las acercaba hacía el, haciendo que su miembro penetrara lentamente en el interior de su hermana, él quería que lo sintiera y disfrutara de esto, y eso conseguiría.

Nell observó a su hermano con rubor e inocencia antes de que la penetrara, como si se tratara de una virgen aunque fuera obvio que hacía tiempo que no lo era; mas el hecho de que Regulus la tomara... hacía que las anteriores veces fueran insignificantes.

Nell arqueó la espalda y suspiró de placer cuando Regulus empezó a penetrarla y le miró a los ojos una vez fueron uno; obligándose a rodearle entre las piernas para que no se separara.

La sensación era gloriosa al igual que el sentimiento.Todo ese amor que profesaba por Regulus por fin iba a consumarse.

De nuevo los ojos verdes de la chica se encontraron con los de su hermano, lleno de amor y deseo y por un momento creyó ver sentimiento en ellos.

-R-regulus... N-no tomaste ninguna precaución... 

Regulus al fin estaba dentro de Nelly, se sentía mucho mejor que cuando ella le practicaba sexo oral a escondidas en la sala común de Slytherin o en la mansión Blackwood, se sentía infinitamente mejor…mejor que cualquier cosa en el mundo, incluso a Regulus en este momento le importaba poco no tener emociones, ya que estaba con Nelly.

-¿Precaución?...no te preocupes, creo que hay un hechizo o un método anticonceptivo…todo saldrá bien.-Comentó mirándola fijamente a los ojos para entonces besarla con cariño.

Lentamente la cadera de Regulus empezó a moverse hacia adelante y hacía atrás, penetrándola lentamente, lo que provocaba que el sonido que provocaban los fluidos de ambos sonara lentamente en la estancia.

Quitaba un poco de morbo ver que Regulus mantenía ese rostro frio y sin emociones mientras sentía tanto placer, pero Nelly podía notarlo por la suavidad en que hacía todos esos movimientos, quería disfrutarlo hasta más no poder.

Entonces, Hermione abría un poco mas los ojos, mostrando sorpresa, y luego mirándote con una extraña mirada bastante profunda.-¿Harías eso por mi?...-Decía mostrando una sonrisa repentina.-Vale...acepto tu ayuda...supongo que debo confíar en mi nueva amiga, como Gryffindor soy valiente y nunca me echo atrás...-La joven mostraba una repentina y extraña motivación y seguridad.

Miraba a un lado y a otro, confirmando que no hubiera nadie testigo de esta conversación.-Bueno...¿cuando lo hacemos?...¿quieres ir a los cuartos?...y mas importante...¿tienes...ese instrumento?...no dudo que sepas usarlo pero...no es algo que suelan tener todas las alumnas en sus armarios...aunque ya poco me extraña visto lo visto de los cambios en la escuela.-Dejaba escapar una risita.

Nell besó a su hermano con amor y cariño. Para él, Nell seguía siendo como una muñeca que movía a su antojo y más estando atada.

Los movimientos lentos de Regulus hacían que Nell sintiera en ella todo el miembro de su hermano, su deseado hermano. El sonido que ambos producían avergonzaba un poco a Nell y a la vez la excitaba más.

Aunque Regulus no podía mostrar emociones ella notaba todo su amor, su deseo y felicidad; eran gemelos y sabía todo lo que él podía sentir ahora que por fin eran solo uno.

Nell movía la cadera con lentitud, al ritmo que Regulus marcaba mientras lamia y mordia con suavidad su barbilla, cuello y oreja, jadeando su nombre con placer, dejándose llevar.

Regulus seguía penetrando una y otra vez a Nelly, con suavidad y con cariño. El muchacho soltaba algún que otro gemido al notar como Nelly le mordía o le lamía, y eso provocaba que aumentara su velocidad de embestida.

El sonido de la piel chocando contra la piel y el agua cada vez sonaba más fuerte, aunque a Regulus no parecía molestarle, estaba demasiado cachondo ahora mismo para darse cuenta, solo tenía en mente a su hermana, ella lo era ahora todo, su presente, su pasado y su futuro.

El muchacho seguía ahora dando alguna que otra fuerte embestida, aunque era mal intencionada, producto de la excitación, pero al velocidad constante era intencionada, quería oír a su hermana gemir, gemir y gemir, quería escucharla gritar su nombre, pedirle de rodillas que nunca acabara esto.

Nell no pudo evitar dejarse llevar por el placer y elevó su voz cuando Regulus empezó a moverse más fuerte aunque mantenía la suavidad con la que la embestía, como si no quisiera que eso se quedara en un polvo de desfogue.

No le importaban cuantas chicas hubieran estado antes envolviéndole, era suyo y ella de él.

Los gritos de Nell podían incluso ser escuchados por sus compañeros de baño, ya no se molestaba en ocultarlos mientras pegaba más a Regulus hacia ella.

-¡R-regulus! ¡A-AH!

-N…N…Nell…-Murmuraba mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas. No podía detenerse, sentía que tenía que continuar, continuar hasta dejarla inconsciente, quería demostrarle todo el amor que sentía por ella, y eso iba a hacer.

Regulus llevó sus manos al trasero de Nelly y la alzó levemente para luego soltarla de golpe, eso provocó que soltara un fuerte gemido, ya que su miembro había entrado del tirón y con fuerza hasta la entrada del útero de Nelly.-Agh…-Gemía mientras volvía a repetir el proceso, subiendo y bajando a Nelly con cada agarre.

Nell pensaba que se desgarraría la voz de tanto gemir cuando Regulus empezó a dejarla caer. Su espalda se arqueaba de tan maravillosa sensación mientras sentía el miembro de su hermano golpear una y otra vez la entrada de su útero.

No quería parar, no quería que dejara de follarla una y otra vez hasta caer exhausta o ser totalmente rellenada por el semen de su amado Regulus.

Pronto el placer haría que su mente se perdiera y no pudiera pensar en nada salvo en ese pecado que estaban cometiendo.

Regulus estaba disfrutando todo esto, su miembro palpitaba con alegría en el interior de Nelly con cada embestida que seguía provocando que el agua chocara entre ellos como si estuvieran pisando charcos que ha dejado la lluvia.

-Ah…ah…ah…-Murmuraba Regulus una y otra vez tan inexpresivo como siempre con cada embestida. Pero con la última hizo un espasmo y apoyó su cabeza en el hombro de su hermana.-Nell…Nell…me encanta como hueles…-Susurro mientras sus manos volvían a masajear las nalgas de su hermana melliza.

Entonces y sin previo aviso se apartó de repente y agarró a Nelly dándole la vuelta y estampándola contra la pared, tal vez fue algo repentino y duro, pero no quería dañar a su hermana…quería volverla loca, que solo pensara en su polla día y noche.

Con sus manos agarró la cadera de Nelly y la obligó a separar levemente sus piernas mientras tenía aun la cara apoyada contra la pared.-Nell…-Murmuró por última vez mientras agarraba su miembro y lo introducía de golpe en el interior de Nell.

El muchacho ya no se andaba con chiquitas como antes, ahora iba a dar rienda suelta a toda su energía acumulada.

Con fuerza volvía a embestir a Nelly, más rápido y más fuerte que antes.