Partida Rol por web

Mientras pruebo el producto de años de experiencia haciendo desayunos a mis dos renacuajas, respondo al subproducto de humano que tenemos como compañero. 

- ¿Conoces el condicionamiento de Paulov? Lo del perro y la campanita está muy bien, pero se hicieron más experimentos al respecto. Verás, cogieron varios perros y los metieron en una sala con el suelo de metal, cada mitad se podía electrificar de forma independiente. Al principio, cuando sonaba la alarma siempre electrificaban una de las secciones, siempre la misma, de forma que los perros, después de unas cuantas de unos cuantos shocks, aprendieron a ir a la mitad segura.

Sirvo el plato en el centro de la mesa y en un plato a parte, separo unas cuantas para mi.

- Una vez habituados a esa dinámica los científicos se preguntaron que pasaría si electrificaban tooodo el suelo. Descubrieron la indefensión aprendida, los perro se quedaban quietos, sabiendo que sin importar lo que hicieran recibirían la descarga. Mas o menos aquí ocurre lo mismo, no podemos salirnos de las normas. Así que lo mejor que podemos hacer es no perder los nervios, ni los modales. Por eso estamos tan tranquilos.

Me levanto de la mesa para volverme a mi cuarto antes de que se haga de noche. 

-Espero verles en el próximo amanecer. Caballeros.

Hyde escucho con atención, después de todo poco mas podía hacer y una vez terminado el cuento no pudo sino silbar de asombro. -Vaya... esta tipa se las sabe todas. -Codeo al tipo grande de al lado.

-Supongo que es una buena manera para decir que ser frio como el hielo es mas practico que temblar como un flan. ¿No?

Pues a mi me parece extremadamente caliente.

Contestó al joven mientras saboreaba su tortita y observaba el contoneo de la mujer al alejarse de allí.

Se encogió de hombros. -Para gustos los colores supongo.

Bueno, Steven. - Dice acabando su tortita y pegando un trago de ginebra para pasarla - No serás uno de los asesinos, ¿verdad? Eso sería un mal globo

Siguió conversando como si tal cosa.

Se acerca la noche, y es de vital importancia que me pille en la seguridad de mi cuarto, así que muy pronto me retiraré.

-Eso mismo me llevo preguntando yo de todos vosotros tío. ¿Quien coño es tan cabrón como para matar al resto? Y si ya venían con el chip de asesino o se han convertido en eso aquí.-Alzo las cejas mostrando dudas.

-Todo es tan antinatural y lo peor de todo es que hablamos tan poco entre todos que poco vamos a sacar en claro. -Lo decía por su parte, porque quitando a la pareja apenas había intercambiado palabras con el resto.

Yo te hablo claro sin miedo, pero otra cosa es que me creas. Se hace tarde y es de vital importancia (para mi vitalidad al menos) que los asesinos no me pillen fuera del cuarto. Así que me tengo que ir. Si tienes oportunidad de intentar visitarme de noche descubrirás lo inocente que soy

Se termina la tortita y le sirve un poco de ginebra en dos tazas. Ofreciéndole un brindis.

Por que no seas un asesino y veamos el fin de esto juntos

Chocó las tazas, bebió y se fue en dirección a su cuarto.

Hasta mañana, tío.

-Igualmente pavo. -Brindo y dejo que se marchara primero. -Bueno pues parece majo, al menos alguien se atreve a hablarte Hyde. Igual tienes suerte y todo. -Y tras su particular soliloquio el también marcha a su cuarto.

Hoy me toca a mi

Digo mientras me meto en la cocina a abrir los armarios más elevados buscando algo que sirva para hacerla sentir mejor.

No encuentro las infusiones, pero en uno de los armaritos encuentro chocolate para fundir.

¿Un chocolate caliente? Para completar nuestra dieta a base de tortitas...

Le ofrece a Vanessa.

Si no quieres hablar de ello no hace falta, pero esta mañana al despertarte ¿cómo supiste que había sido Steven quien te drogó?... y más importante ¿Estabas... entera?

-No, no lo sé.- Estaba confusa por lo ocurrido.- De tí me fío y el único que ha estado cerca mientras me he llevado a la boca ha sido él. 

La idea del chocolate me abrió el apetito y me devolvió un poco el ánimo. Igual solo me habían neutralizado durante esa noche.

- Cariño, he tenido dos niñas, no me puede faltar nada que no hubiera perdido antes de llegar a esta casa.

Jamel aparece en la escena buscando a Dilliger con un cigarrillo en la mano, mientras da una cabezada en señal de saludo.

Dejo caer el móvil, "El alquimista", si era un asesino, su modus operandi sería el envenenamiento. ¿Cuanto tiempo me quedaba?

"Vanessa, eres una señora. No pierdas los estribos ahora"

Agito la cabeza para quitarme los oscuros pensamientos que la ocupaban y miro a Henry. Esperaba estar equivocada. 

- Estas un paso más cerca de salir de aquí con vida.- comento cuando el detective aparece tras de mi.

Eso no cambia mucho las cosas, ¿verdad?

Dijo mientras abría la nevera para sacar un cartón de leche.

Puso a calentar la leche a fuego bajo mientras abría otros armarios hasta encontrar lo que buscaba.

¡Ajá! ¡Pimienta! ¿Alguna vez has probado el chocolate caliente con pimienta? Está delicioso. También hay canela, si lo prefieres, aunque quizás nos pasemos de afrodisíaco.

En ese momento se une Jamel.

Ah, veo que ha leído mi mensaje, disculpe pero aún no he visto el móvil si me ha contestado. ¿Quiere un poco de chocolate caliente? - Dijo mientras echaba más leche al cazo.

O solo viene a por información. Esta noche han intentando asesinarme. Dos personas. Pero conozco la forma de sobrevivir a los ataques. Dice que usted puede averiguar qué hacemos cada uno de nosotros y que ha averiguado lo que puede hacer Vanessa. Investígueme. Mañana dígame que puedo hacer exactamente que no le he revelado hoy y saldrá de la lista. Sencillo, ¿no? Usted mismo ha dicho que no puede encontrar al infiltrado, pero sí puede averiguar otros roles como el de Vanessa. Averigüe el mío y tendremos un grupo de 4 personas de total confianza. Con un poco de suerte seguirán intentando matarme a mi sin éxito y acabaremos con esto en pocos días más.

-Es cierto, te han intentado matar a ti. ¡Cuanto me alegro!- No puedo evitar sonreír.- A no ser que la habilidad de Hyde permita matar a alguien con retardo, debería seguir con vida. Pero espero que eso nos lo diga el señor detective. Preparame cualquiera de esas chorradas exóticas que has probado por el mundo.

me giro en el taburete hacia el detective.

-¿Qué puede hacer el "Alquimista"? Y por cierto, una lástima que haya dicho que es detective, pretendía usar esa baza para atraer a los asesinos a mi cuarto y volarles la cabeza en cuanto la asomasen.

-Meyers, sin duda eres objetivo de los asesinos, ya has pillado a uno y se han puesto nerviosos, tenía serias dudas de que sobrevivieras esta noche, he tenido suerte de que lo has hecho y he podido aclarar las dudas sobre mí. No diré tu rol ya que habéis creído en mí y está claro que ninguno de los dos sois asesinos. -Toma un respiro para inspeccionar sus caras. -Bien, he mandado tu nombre a investigar; pero esto tardará un tiempo. El departamento de investigación está buscando todo lo que puede para intentar averiguar tu identidad. Respecto a lo que hace el alquimista, eso no lo puedo saber, lo siento mucho. Tendremos que rezar para que no sea lo que has sugerido.

-¿Cree que puede identificar al infiltrado? Con ese nombre tengo la sensación de que es alguien preparado a ser investigado por usted y listo para desviar sus investigaciones, probablemente ofreciendo un perfil falso.