Partida Rol por web

Si, te comprendo. Miro hacia un lateral y sigo. Leo... deberias saber que hasta hace unos dias, nunca tuve marido, prometido, ni siquiera novio o similar, y cuando parti de mi hogar, y me encontre el campamento de Leo... La miro de nuevo. Sin conocerme de nada, me ofrecio cuanto tuvo, comida, una comoda cama donde dormir, una bañera para asearme siempre que fuera necesario... y las cosas que me decia... era todo un caballero por el trato que me daba, a mi, una simple viajera desorientada y perdida que vagaba sin rumbo y... una noche que entrenaba con el, la situacion se intensifico y... Agacho la mirada timidamente mi primera vez... mi primera vez fue con el... y la suya conmigo... ¿Me entiendes?

(Una lágrima cayó de su ojo derecho recorriendo su mejilla)-Lo siento, por lo que te dije, se lo que quiere decir eso...sin embargo después de mi primera vez...el se marchó y me quedé sola, hasta hoy, todos sólo me querían por mi cuerpo y por mi habilidad, como la duquesa, no se si eso es libertad, es decir, libertad para ser infeliz, no se, pero aquí estoy luchando, tu tienes a un hombre maravilloso esperandote...(te cogió la mano delicadamente)...eres muy jóven, si ya has encontrado al hombre de tu vida...significa que los dioses te quieren, y tea doran...

Ignoro si es el hombre de mi vida o no, pero le quiero. Envuelvo su mano con la mano libre que me queda. Estamos aqui encerrados y privados de toda libertad y se que es por mi culpa, aunque el no quiera reconocerlo... Cierro los ojos. Haré lo que sea necesario para seguir adelante y lucharé hasta el final, no puedo rendirme, mi destino no puede acabar asi, no... no acabará asi, no voy a rendirme ni... Abro de nuevo los ojos. Dejaré de conservar la esperanza... Ayina... sé que esto que te voy a pedir es un tanto incomodo pero... ¿Me ayudarás?

-Te ayudaré...¿has visto alguna vez a una mujer Dhampir?...(preguntó Ayina, mientras se comenzaba a oír un sonido de una llave abriendo una de las puertas laterales).

Me alejo de Ayina un poco mientras digo: No, nunca... Acto seguido me dirijo hacia mi cama y me siento en ella mientras no aparto la vista de donde oi el sonido de llaves.

(Los soldados escarlatas entrarón en el pasillo, erán dos, de 1,90 de estatura y con una buena complexión, cogierón a Mónica de las axilas y se la llevarón en vilo, cruzarón por un pasillo estrecho y con una ventana cerrada que iluminaba el mismo, cruzarón una puerta después y llegasteis a una habitación, todo lleno de arcones negros con fondes de plata, y una especie de potro de baja estatura, te colocan de rodillas, dejando tu cuerpo apoyado en el potro, de pronto una voz femenina comienza a hablarte)-Bienvenida, Mónica...

Miro para ver quien me esta hablando y digo: ¿Eh, quien eres, que quieres de mi?, Y ¿Porque me habeis encerrado?, soy inocente, no he hecho nada malo..

(Tras las cajas salió una mujer de gran belleza, pelo castaño oscuro largo, imponentes curvas, labios de seda roja, y una mirada muy oscura)-Me llamo Endicia, y quiero ser tu amiga, si me dejas, bueno, no te hemos encerrado del todo, sólo queremos que te calmes, que te tranquilizes antes de salir desde allí, tranquila no se te acusa de nada...ni recibirás un castigo ni nada, se que estás tensa...(se arrodilló para mirarte de cerca y tocarte el pelo)...tienes un pelo muy largo, y bonito.

Claro que estoy tensa... estoy encadenada de pies y manos, a merced de desconocidos que me han encerrado y me han separado de... Mi expresion y mi tono de temor pasan a preocupación tras un breve respiro. Leo... ¿Donde esta? ¿Que ha hecho? ¿Esta bien?

-A no, eso no lo digas, no estás en manos de cualquiera...(al preguntarle por Leo se sonrié)...ah...claro, yo soy una Dhampir, Leo es el mas guapo de nuestra raza que halla visto, esta durmiendo en su cama, sólo ha gritado tu nombre...pero esta bien, no te preocupes...si haces bien hoy lo que te pido, te dejaré verlé un poco.

Giro la cabeza un poco pensativa con una mueca levemente triste y alzo de nuevo la mirada. ¿Que... que tengo que hacer?, no quiero ver sufrir a Leo y... la mera idea de que eso ocurra sige rondando por mi cabeza y eso me atormenta. Me muevo levemente en el potro dada mi incomoda posición. Y digame... estoy aqui pero... ¿Con que fin?

-Ni idea, la Duquesa te tiene aqui, no se ni el porque, pero a las que no cumplimos sus ordenes se nos castiga muy duramente...si haces lo que te digo durante un rato, y no haces más preguntas, te dejo verlo e incluso abrazarlo...¿trato?...(dijo la jóven arqueando las cejas).

Giro un poco la cabeza y la mirada a la par de que me muerdo el labio inferior, tras unos segundos dejo de morderme el labio y cierro los ojos. Esta bien... Abro los ojos y giro mi cabeza de nuevo hacia la mujer. Ya me hice una idea de lo que me esperaba asi que... dime que es lo que tengo que hacer.

-Bueno, para empezar...uhm...¿que tal si me cuentas un poco sobre ti?...(preguntó la mujer a la chica encadenada).

Dejo la mirada perdida en la nada y comienzo: Yo... yo soy Mónica Raybrandt, hija de mi difunto padre Richard Raybrandt. Desvio la mirada hacia abajo. Que en paz descanse, perteneciente de la nobleza, estaba en un viaje para dar paz a su alma poniendo fin a la vida de Gaspard, quien arrebato su vida asesinandolo a sangre fria. Me detengo un momento presa de mi pesar y tras un breve respiro continuo. Desde aquel aciago dia, estuve entrenando con el estoque de mi padre dia tras dia, para poder incluso superarle, y asi hacer frente a los peligros que se me presentaran, no prestaba atención a otras cosas, ni teatro, ni musica, ni siquiera a los hombres pero... Le devuelvo la mirada. Ya lo ves, tonta de mi, por entregarme a un hombre y meterle de lleno en problemas... Se me escapa una lagrima que se desliza por mi mejilla. Perdon... prosigo, a los pocos dias de iniciar mi viaje a solas me encontre con Leo, me ofrecio comida, seguridad, una cama donde dormir, un baño donde asearme, incluso su afecto... Sonrio levemente. El trato que me daba, las cosas que me decia... parecia un cuento de hadas, despues durante el dia que estaba ayudandole con un trabajo de recogida de frutos, la llama de la pasion se avivó, y esa noche... Desvio la mirada timidamente. Esa noche fue mi primera vez... fue con el... y la suya conmigo. Vuelvo mi mirada de nuevo a la mujer. En el camino de vuelta, descansamos en una taberna y... a la mañana siguiente... Miro hacia abajo. Lo arruiné todo... nos emboscaron... me apresaron... a Leo... Empieza a costarme un poco narrar a raiz del agobio. Lo vi en el suelo... entonces aparecí aqui y... y... Finalmente rompo a llorar mientras intento hablar. Leo... lo siento... perdonamé... todo esto es culpa mia... tu no te mereces nada de esto... pero yo sí por lo que hice...

-Que aburrido...(dijó la mujer, mientras se descalza, y te lo pone delante de la cara)...besame el pie...ni un sólo rechiste...(tras esto, se retirá un guante)...ahora la mano...(y después observa unos minutos a la jóven en silencio)...¿tienes miedo?...

S... si... Digo nerviosa mientras espero a que continúe la mujer.

-Pues has lo que te he dicho y quizás no te muestre hoy el auténtico miedo...¿vale?...(dijo con tono amable y muy correcta).

Asiento con la cabeza sin rechistar y hago caso a la mujer, siguiendo sus instrucciones al pie de la letra.

-Muy bien, ahora yo cumpliré mi parte...(los soldados vuelven a cogerte en vilo y te llevan tras Endicia subiendo varios pisos de escaleras, y cuando ya parecían llegar al límite entrarón por un pasillo oscuro, hasta abrir una puerta y en una habitación escueta, iluminada por un gran ventana, alli estaba, Leo. Estaba tirado en la cama tapado con una sábana blanca, con los ojos cerrados, mirando boca arriba al techo, Endicia deja los soldados fuera y cierra la puerta)...tienes 5 minutos, apovechalos...