Oh, me alegro de que fuera por eso. Le sonrio levemente y sigo desayunando. A proposito, ¿Puedes hablarme de tu hogar?, no se nada de el, ni donde está, ni bueno... Toco mis dedos indices con las puntas mutuamente. Ni siquiera se el nombre...
-Dhampirea, es un lugar de clima cálida, conectamos las ciudades con fuentes y acueductos por todas partes...el agua representa nuestra belleza, la gente allí es bastante reservada, pero a su vez amable, muchos son los años que se han necesitado para llegar buen puerto y me alegro de que nuestra misión nos sirva de apoyo...(dijo feliz Leonardo recordando la ciudad donde todo había comenzado).
Vaya. Digo sorprendida. Debe ser algo maravilloso de ver. Arqueo un poco la cabeza hacia un lado. Y dime, ¿Cuanto tiempo tardariamos en llegar?, por lo que me has contado la verdad es que me gustaria mucho ver la ciudad. Y bueno... Desvio la mirada hacia un lateral y digo con un tono un poco triste: Por algun sitio tendria que empezar a investigar, eso que... ya sabes. Me recompongo un poco y sigo. Ademas, creo que podria pasar una temporada alli, buscar trabajo para ganar un poco de dinero, y pertrecharme un poco mejor para que... Me rasco el cogote a la par que bajo la mirada avergonzada y digo: Bueno, no quiero que mi estomago hable mas alto que yo, es algo un poco vergonzoso, la verdad.
-Estás loca si piensas que no te acompañare en tu labor, eso espero que lo sepas...te quedarás allí el tiempo que quieras, no tengo poblema, vivo casi solo...(dijo el comandante mientras terminaba de comer los filetes de catus hervido que estaba comiendo).
Vaya, eso es... es realmente amable por tu parte, gracias. Termino de desayunar acto seguido me levanto y preparo lo que tenga que preparar para el viaje. Bueno Leo, yo ya estoy lista, cuando tu digas partiremos, mientras tanto me gustaria lavarme un poco la cara antes de nada. Digo mientras me froto un poco los ojos. No creo que las legañas me queden bien. Termino sacando un poco la lengua por un lado de la boco mientras desvio la mirada y todo mis dedos indices mutuamente.
(Comenzarón el viaje cargando los objetos a sus animales de carga y comenzarón finalmente el camino que sin duda sería largo)-En fin unas pocas horas de calor, y dentro de poco la tranquilidad de la pradera de Sloveinger...si te gusta el queso allí hacen uno magnífico, te invitaré.
Es muy amable por tu parte Leo, pero no es necesario, gracias. Le sonrio un poco y continuo. Ademas, no creo que un poco de queso me cueste tanto. Acto seguido hecho un vistazo en mi bolsa del dinero para comprobar cuanto me quedaba todavia. Bueno, va bien, creo... no se... Guardo de nuevo mi bolsa. Dejando el tema a un lado me gustaria conocer mas o menos el recorrido, y cuanto seria el viaje, mas o menos.
-Pues, unas 6 semanas diría yo, el mundo es muy grande más cuando hay que recorrer tanto mundo...(el comandante se mantuvo un tiempo en silencio tras avisar a uno de sus hombres con ciertas indicaciones para las tropas que estaban en la cola)...creeme esto es duro para un hombre, más que para una mujer.
Pues si, me imagino, tener que estar tanto tiempo separado de tus seres queridos debe de ser un tanto incomodo. Miro un poco a los soldados a mi alrededor. Si, me imagino que se alegraran mucho de ver de nuevo a sus familias y de resguardarse tras la seguridad de los muros de la ciudad, ¿No?
-Para la gran mayoría es posible, pero para otros no, algunos sólo les gusta esta vida de perros...(anunció mientras se refrescaba un poco la cara con agua y bebía de la misma).
Si... supongo que en la variedad está el gusto y no soy quien para cuestionar los gustos de nadie. Me rasco un poco la nariz y sigo. Personalmente, no soy mucho de viajar de un lugar a otro pero... ya sabes que las cosas cambian y una debe adaptarse, al principio el viaje no era muy alentador pero... Paro un momento de hablar y termino. He de reconocerlo, he tenido mucha suerte de encontrarme con vosotros, no me gusta pedir ayuda y tener que depender tanto de los demas, aunque... bueno... ya sabes el resto.
(El anocher cayó ante ustedes, pero Leonardo continuó unos pocos kilómetros más para llegar a una de las pequeñas aldeas que conocían, en la posada del ermitaño gris, sus hombres se alojarían a las mil maravillas y tras la cena subiste a tu habitación, una habitación rectangular con una gran cama en el centro, una cómoda y un armario, tenía un pequeño balcón orientado al centro del pequeño pueblo de casa castellana, Leo había pagado también la cuadra donde sus hombres iban a dormir y entró a darte las buenas noches)-Bueno, sabes ahora no necesito soñar con angelitos...(te cogió de la cintura y atrajo para darte un beso)...ahora te tengo a ti...dulce angelito...
Me sonrojo y desvio mi mirada hacia un lado a la par que sonrio. Le... Leo, no me... me... me... digas esas cosas que... dios mio, que corte me da... Seguidamente apoyo mis manos sobre su torso y le beso, describiendo con mi lengua un movimiento circular en sentido horario alrededor de su lengua.
Motivo: Beso
Tirada: 1d12
Resultado: 1(+23)=24
-Bueno...es la verdad...¿y que soy yo para ti?...(decía mientras te lame el cuello junto con el lóbulo de la oreja)...no quiero presionarte...pero...me gustaria saberlo.
¿Para mi?, pues... Me encogo de hombros un poco al notar su lengua en el lobulo de mi oreja. Todo un caballero, que sabe como tratar a una señorita, educado, cortes, romantico... Me quedo un momento con la mirada perdida y una expresion seria. Pero... es como un cuento de hadas, es algo irreal. Giro mi cabeza desviando la mirada hacia el lado opuesto a el. Cuando recuerdo el porque sali de mi casa, me recuerdo a mi mismo como es la verdad... Aunque... Abrazo al comandante fuertemente. Necesito este cuento de hadas para vivir, de lo contrario, los colores se tornarian grises poco a poco, hasta quedar solo una enorme y profunda oscuridad... Hago una pausa breve y termino. Esta calida luz que ilumina esos colores es realmente acogedora. Cierro los ojos y froto el lado izquierdo de mi cara contra su hombro derecho.
-Nunca me habían dicho cosa semejante...anoche...bueno...por primera vez sentí a una mujer cerca de mi...y es algo...que no se describir con palabras y quiero sentirme asi siempre...se que no es muy cortés, pero...(de pronto notaste su cálido miembro apretando en su entrepierna)...bueno, sino quieres no pasa nada, pero...es que no puedo evitarlo...¿quie...quieres?.
Bueno, yo... me conformaba simplemente con poder dormir juntos, nada mas. Fronto mi mejilla contra su hombro. Aunque la verdad, si me lo pides tampoco podria decir que no, no tenia ni idea de que podia sentir tan bien y que... Lo siento, es un poco vergonzoso por mi parte decirlo, no quiero que pienses mal de mi, pero... Separo mi cara un poco para poder mirarle a los ojos. Esta bien Leo, por mi parte estoy dispuesta. Acabo finalmente cerrando los ojos y esbozando una sonrisa.
-Esta bien...¿hay formas de que la mujer, bueno, pueda hacerlo a su ritmo?...(pregunta el jóven algo pensativo)...puede que fuera mejor así, ¿no te parece?.
Me temo qué no lo se, ya sabes que yo no tengo precisamente mucha experiencia en ello. Me separo del comandante un poco y me froto un brazo con la mano contraria de forma pensativa, tras unos momentos murmuro: Mujer... mujer... arriba, supongo que arriba.
-Si...(dijo avergonzado el jóven, mientras se tumba sujetandose el prepucio hacia arriba)...vale, todo tuyo...creo que tienes que arrodillarte y buscar como apoyarte, para no caerte y esas cosas...(anunció el comandante esperando a que Mónica comenzara el movimiento).