Partida Rol por web

-¿Quieres decir que vas a matarnos?...asi son las cosas...hace dos días estabas ahí y ahora que tienes la sartén por el mango todo te da igual...si hubiera querido salvar el pellejo habría intentado huir....pese a que tus ángeles de la muerte los alcanzarán...(el Dhampir parece que miró a Leo tratando de buscar algun tipo de gesto)...si quieres matarnos adelante...pero, si es así concedenos una última voluntad al menos...

Negué con la cabeza ante la petición del soldado y dije: No voy a concederos una ultima voluntad. Tras una breve pausa sonreí levemente y seguí. Porque no voy a mataros, ni tampoco quiero que os maten... Me acerqué a los barrotes hasta tenerlos pegados a mi. Yo no soy como la duquesa, yo no soy como Endicia, yo a diferencia de ellas... no disfruto con el sufrimiento ajeno. Miré fijamente a los ojos al soldado. Puedo verlo en tus ojos, esa impotencia que nos desespera a todos, el querer cambiar las cosas a mejor y no poder hacerlo... Desvié la mirada hacia un lado. Es una sensación realmente amarga. Dirigi mi mirada a Leo. Leo... dejales que se vayan, sea quien sea amar no es un delito... ni deberia serlo, ademas de que a pesar de los colores que viste es una victima, al igual que todos los que estuvimos encerrados...
 

-Podeís marcharos...no tengo interés en mataros...además sería deshonroso matar a hombres desarmados o atados...(tras abrir la puerta y desatarlos el soldado sale con su pareja hacia el exterior, el dhampir también saca a la chica, los dhampir liberán a todos los esclavos, pues ni uno sólo había cometido mayor delito que ser objeto de cambió a gusto de la Duquesa cuando han acabado el soldado se acerca a ti).

-Señori...quiero decir señora...os agradezco...que me hallaís dado una vida a mi y al hombre que amo...por ello...(se arrodilla delante de ti y coloca su cabeza junto a tus piés)...permitidme serviros, señora Mónica Raybrant...yo soy un soldado leal y...mi pareja...es un gran sastre...juró que le serviremos humildemente como pagó a lo que usted ha hecho por nosotros...

Me agaché de cuclillas ante el soldado y le dije: No hace falta que me sirvais como pago por lo que os he hecho aunque... Sonrio ante la pausa y prosigo. Si quereis hacerlo por voluntad propia no puedo negarme, ademas... Me ajuste un poco mas la manta puesto que del movimiento se me soltó un poco y tenia que apretarmela para que no se me callese. Me vendria bien su ayuda ahora mismo como puedes ver...

-Os lo prometo, es mi voluntad hacerlo y mi pareja estoy seguro de que estará dichoso por vestir el cuerpo de alguien de alta casta...(los dhampir recogieron todo y se marcharon junto a Mónica con sus nuevos sirvientes establecierón su campamento horas más tarde en un bosque de pinos para cobrar la ventaja en el terreno, Mónica permaneció sentada en la tienda hasta que el sastre estuviera listo para empezar, estaba a solas con Leo que estaba un poco cansado).

Mientras Leo descansaba yo me mantenia sentada en silencio, en aquel momento lo unico que hacia era recordar lo que me sucedio durante mi cautiverio y no dejaba de darle vueltas a la cabeza todo el rato sobre lo que Endicia me hizo... ¿Porque me ocurre esto a mi, acaso soy una degenerada y todavia no lo he descubierto?, ¿O como diantres sabia de mis gustos sin que tan siquiera yo supiese de los mios propios?... Me temblequeo un poco el cuerpo en aquel momento al recordar dicha escena. Me tenia en la palma de su mano y disfrutaba con el sufrimiento... no puedo creer que existan tanta crueldad en el mundo... creo que estoy empezando a ver las cosas como son realmente... Miré mi mano derecha, primero mi palma y acto seguido voltee mi mano para mirar el lado opuesto. Necesito esforzarme mas, tengo que entrenar dura y severamente. Deje reposar de nuevo mi mano sobre mis piernas y miré preocupada a Leo. No quiero que nadie mas sufra por las consecuencias de mis actos. Deje mi mirada perdida mientras me enfrascaba en mis pensamientos a la espera del sastre.

(Leonardo se acerca a ti y te mira a los ojos)-Tenemos que hablar de un asunto...es muy serio...y necesito hacerlo ahora...(te toma de la mano)...Mónica...¿tu me amas con todo tu corazón tal y como yo te amo a ti?...se que es dificil pero necesito tu respuesta ahora...

Con mi mano libre cogí la mano de Leo y dije: Por su puesto que te quiero amor mio, nadie en el mundo habia hecho tantisimo por mi a cambio de nada, nunca conocí a alguien que me dijese cosas tan bonitas, ni a nadie que me tratase tan bien, incluso respetas todos los valores que mi padre que en paz descanse representaba. Cogí un poco de aire y lo solté. Pero Leo... tampoco conoci a nadie que hubiese sufrido por mi culpa ni a nadie que pagara las consecuencias de mis actos... Agaché mi cabeza pues me sentia impotente en aquel momento para poder hablarle a la cara... Ademas... tengo que ser sincera contigo, confesarte algo que... Tartamudee un poco antes de poder seguir. Que... que seguramente no puedas volver a verme como antes...

(Miró a tu rostro cabizbajo con cada una de tus afirmaciones, y te seguía sosteniendo la mano)-Pues si es algo que tienes que contarme y es algo que necesitas hacer...dimelo y yo actuaré como vea necesarió...pero porfavor se directa...(te dijo con cara de preocupación Leonardo).

Alzé mi marada de vuelta a el y le dije: Es verdad, no hay razón para callarmelo... Leo, esto es lo que me pasó... Le conté todo lo que me ocurrió durante el tiempo que estuvé separado de el, sobre Ayina, Endicia, lo que le hicierón a ella y lo que me hicieron a mi, una vez acabé de contarselo todo me mantuve en silencio un momento y miré hacia abajo de nuevo. Pero Leo... hay algo mas y es muy preocupante... cuando Endicia me besó con tal impetu, a pesar de ser una mujer... me gustó y... y... cuando estuvo violandome delante de ese demonio... supó como hacerlo, sabia cosas de mi que hasta yo misma desconociá, yo... lo siento, lo siento de veras Leo... seguramente pienses que estoy enferma o que en realidad soy una degenerada... Negué con la cabeza con fuerza. No soy asi Leo, no quiero ser asi te lo juro y sin embargo lo soy. Aparté mi mirada del comandante, no podia mirarle a la cara lo unico que podia hacer era disimular penosamente mi tristeza y esperar al que seguramente seria el mayor reproché de mi vida.

(Ves como Leonardo tragó saliva muchas veces durante tu charla, y cada carita que le ponías generba una reacción espejo por su parte)-Si...es lo que estoy pensando...que estás enferma...y punto...como ninguna, es más entre la locura y tu existe una capa extra, nada menos...(se levantó con el ceño fruncido, llevó su mano a la zona de su espalda...ese era el lugar donde los Dhampir llevaban un cuchillo por lo que habías visto y de pronto su brazo se movió hacia ti con el puño cerrado quedando a unos centimetros de tu cara, te asustaste pensando que era un puñetazo)...pues a partir de ahora...(de pronto gira la mano y la abre dejando en su mano una alianza de oro con unos zafiros haciendo líneas verticales)...pueden llamarme el que le pidió matrimonio a una enferma...Mónica Raybrandt....¿quieres ser mi esposa?...

Al ver el anillo mostre un rostro lleno de asombro, alzé la vista y mire a Leo a los ojos, me mordia el labio inferior mientras mis ojos se llenaban de lagrimas al ver que aun sabiendo lo que le conté, el estaba dispuesto a estar conmigo el resto de mi vida, asentí con la cabeza y le abrazé a la par de que rompi a llorar de alegria.

(Rió de manera nerviosa mientras te abrazaba)-¿Y porque lloras ahora?...(la mano de Leo te acariciba la espalda para calmarte)...sabes que esto lo hago porque te quiero de verdad...quiero casarme contigo...y que seas la madre de nuestros hijos...(guardó silencio un momento)...hemos pasado lo peor, pero por favor relajate aquí estamos bien...

Entre lagrimas hablaba lo que podia. Si... si... estoy bien solo que... estaba nerviosa yo... yo... gracias... Seguia abrazandole fuertemente, despues de un rato conseguí calmarme. Pero leo... lo de ser madre... no se si seré capaz... no quiero que la historia se repita... El pulso me empezabá a teblar bastante. No quiero que ese bastardo vuelva a cometer la misma atrocidad... y menos que cualquier hijo o hija mia pase por lo que yo pasé... comprendelo Leo... si no lo hago... Alze mi mirada hacia el de nuevo... Seguire temiendo por el bien de mis seres queridos, no quiero que les ocurra nada malo Leo... a nadie...

(Leo te coloca el anillo en la mano, en lugar de ponertelo como sería normal se da la vuelta y se queda de espaldas a ti)-Debo entender que me estás pidiendo que te deje marchar sola...Mónica cuando nos capturarón esos hombres te derrotarón...no tuviste oportunidad...¿por que diablos piensas que voy a dejarte marchar sola para matar a un sicario que fue capaz de matar a un gran espadachín como tu padre?.

Me levante de mi silla y me puse el anillo en el dedo. No te estoy pidiendo que me dejes marchar sola, porque he comprendido que no puedo vivir sin ti, sé que no tendria ninguna oportunidad contra semejante diablo y aun asi quiero que deje de atormentarme con su existencia pero... Le abraze desde atras suya dejando mis manos por la altura de su abdomen. No quiero irme sin ti Leo, no quiero que me dejes y no quiero abandonarte es solo que... no soporto esta impotencia mia y quiero cambiar eso. Le abraze con mas fuerza. Leo... enseñame porfavor, no quiero ser un estorbo ni una carga para los demas, yo... no se que puedo hacer.

-Vale...yo...podría llevarte hasta un entrenador...un magnífico entrenador...esta en mi tierra...mientras podrías vivir conmigo...creó que podría ser más interesante buscarlo por vías de información que lanzandosé por la vida como una loca...(Leo se da la vuelta...y te alza en sus brazos)...entonces...quieres que yo...te haga...sentirte dominada cuando...bueno ya sabes...pequeños azotes...o algo...lo que me digas...

Giré mi cabeza apartado la mirada de el mientras me sonrojaba. Me... me da vergüenza admitirlo pero... supongo que si, de que tengo la necesidad de eso... supongo que me hace sentirme viva o... no se, era sobre todo por el impetú ajeno pero... creo que eso mas bien es de lo que tu hagas en lugar de lo que yo te pida, aun no estoy totalmente segura sobre eso...

-Bueno...podriamos probarlo...ahora...(te quitó la tela dejandote los pechos al descubierto, dirigió sus esfuerzos en presionar con su boca tus pezones, dió alguna nalgada suave)...¿te gusta?...así...o mejor...no se, en realidad no se me ocurre otra cosa...

Me llevé la mano a la boca y cerré los ojos al notar mis pezones oprimidos, las palmadas no eran excesivamente fuertes pero si lo suficiente como para lograr excitarme, abrí los ojos ante la pregunta de Leo, tenia la respiración un poco acelerada y mis mejillas estaban rojas cual tomate maduro, llevé mi mano hasta su mejilla y acerqué su cara hacia mi para besarle.