Partida Rol por web

El joven dejó que Kepesh guiase su mano hacia el pecho de ella, cuyo pezón empezó a pellizcar cuando lo tuvo al alcance de los dedos al tiempo que seguía embistiendo a la joven contra el suelo de la bañera. Podía notar cómo las paredes vaginales de Kepesh acomodaban su pene erecto y después de haber estado ahí tanto tiempo, ya estaba empezando a sentir que se vendría dentro de poco, por lo que después de dar una última embestida más profunda y fuerte que las anterirores salió de ella y se colocó de rodillas frente a ella, teniendo ya en mente que harían a continuación.

Miró un momento a la joven a la cara, más que nada para ver su reacción al haber salido repentinamente de ella. Fue entonces cuando una sonrisa apareció en el rotro de Ross, pero no era una sonrisa como la que había lucido hasta ahora, sino una sonrisa que tenía cierto matiz "malicioso" y sin previo aviso, agarró a Kepesh de las nalgas por los lados y la alzó un poco, dejándola con las piernas abiertas y sus sexos a la misma altura, pero en vez de volver a entrar en su vagina, decidió penetrar poco a poco el ano de su acompañante.

(Entonces se abre la puerta del baño, y entran Erika y otra jóven algo mayor, de piel blanca, pelo rubio teñido, con poco pecho, y tatuada en gemelo derecho y hombro izquierdo como si tuviera una jardín lleno de flores, esta chica se venía riendo junto con Erika, hasta que al entrar os ven en la bañera)-Oh...¡hola!...(esto hasta darse cuenta que la parejita, estaba "estrechando vínculos")...ups, lo sentimos, no sabía que estaban haciendo, los "matrimoniales", es que hemos tenido un pequeño incidente...(explica Erika)...y veniamos ha lavarnos...

-Si, basicamente...(con las manos se señala en vientre y los pechos manchados con líquido seminal)...que el semental de turno no se ha podido aguantar...pueden seguir a lo suyo, mientras, nosotras miramos para otro lado...(dice la otra chica).

Gemí de gozo mientras dejaba que Ross me poseyera y me pellizcase los pezones, llegando al poco tiempo, mientras me embestía, a un potente orgasmo.

- ¡AAHHH!¡Así, sigue sigue! -lo insté mientras mis paredes pugnaban por cerrarse contra el miembro, que no obstante abandonó mi vientre mientras mi humedad salía contra la bañera.

No obstante, él no había terminado aún, y yo estaba más que dispuesta a continuar, así que cuando Ross me alzó me sujeté a sus hombros, previendo que algo tenía en mente por la cara que ponía, aunque no esperaba que intentase entrar por detrás. Jadeé ligeramente, intentando forzar a mi cuerpo a relajarse, pero justo entonces se produjo la "invasión" por parte de la joven que había entrado en nuestra habitación y otra más, una chica rubia también de poco pecho, y eso mandó mi intento de relajarme por los suelos, haciendo sentir a Ross que sin forzar la entrada (con todo lo que conllevaba) no habría forma de pasar por ahí en esta ocasión.

Aprovechando la postura, me incliné contra su oído y susurré:

- Ya habrá otra ocasión de entrar por ahí, bribón, ahora déjame bajar que es mi turno. -comenté, divertida.

- No os preocupéis, nosotros ya mismo terminamos. -les dije a las dos muchachas, que obviamente ya estaban más que habituadas a la escena.

Si Ross me permite bajar, entonces paso mi cola a todo largo de su miembro, haciendo un círculo no muy prieto alrededor, mientras le sujeto los testículos con una mano para estimularlos y el trasero con otra, tras lo que comienzo a lamer y sorber su miembro para ayudarle a terminar.

-Uhm...vale...(dijo la rubia, mientras al volverse de espaldas, ves que Erika también estaba manchada por "el semental de turno" por la espalda y hasta llegar a las nalgas, cogieron los cubos y las esponjas y se pusieron a lavarse, cada una su propio cuerpo, Gemma apenas miraba a la pareja, pero a Erika se le iba un poco más los ojos hasta la escena).

Justo cuando iba a llevar a cabo su malvado plan, Ross se vió interrumpido por la aparición de dos mujeres que acababan de entrar a los baños, y después de la breve conversación estas fueron a hacer sus cosas.

Resignado, Ross dejó libre a Kepesh y se quedó sentado, recostandose contra el borde de la bañera, intentando relajarse un poco, pero notó cómo algo volvía a enrollarse contra su miembro y vió que Kepesh estaba usando de nuevo su cola para darle placer mientras que las manos tocaba sus testículos y su trasero rematando la faena con su boca. Viendo que la joven quería ayudarle a terminar, aunque agradecido por su gesto, decidió acelerar un pelín las cosas, pues sentía que eyacularía en cualquier momento, por lo que cogío a Kepesh por la cabeza con delicadeza e hizo que introdujese en su boca la parte del miembro que no estaba envuelta en la cola.

Un momento después podía notar que le quedaba prácticamente nada para correrse, "Voy a venirme ya" avisó a la joven para que esta no se llevase una sorpresa y tuviera tiempo de hacer lo que considerase necesario.

Me apliqué sobre su miembro, introduciéndolo en mi boca tras atenderlo por la parte externa, en parte guiada por él. Tras varias repeticiones, me avisó de que estaba a punto de terminar, así que saqué su hombría de mi boca pero seguí atendiéndola con ella, mis manos y mi cola, sin introducirlo en mí pero haciéndolo llegar hacia la bañera y mi brazo derecho.

Después de eyacular, Ross se quedó unos segundos sentado donde estaba, aún preguntándose si había alguna oscura intención tras las acciones de la joven. Decidiendo aplazar la resolución del misterio para más adelante, salió de la bañera y fue devuelta a las palanganas, donde se dió un último enjuago "Voy a volver a la habitación" manifestó de forma que Kepesh le escuchase. Después de secarse y vestirse volvió a la habitación a paso tranquilo, mirando el exterior por alguna ventana que estuviese abierta para ver en que momento del día se encontraban, pues no estaba seguro de cuanto tiempo había pasado desde que entraron al edificio.

Miré a Ross con una suave sonrisa después de que terminase, pero me pareció que estaba algo ido, por lo que lo miré algo curiosa mientras se dedicaba a enjuagarse. Tras eso, anunció que se iba a la habitación y respondí:

- De acuerdo. -al verlo marchar, como si fuera lo más normal del mundo aunque me había descolocado bastante.

Una vez se marchó, fui yo también a lavarme lo que restaba de éste inesperado "espectáculo", con calma y dedicación antes de vestirme para volver a la habitación.

(Ross abandona la instancia, mientras las dos jóvenes terminan de enjuagarse a la par que Kepesh termina en su baño, estabamos en mitad de la tarde aproximadamente, no miraron a Ross más, pero si que alguna mirada de Erika fue para Kepesh, Gemma la miraba cuando hacia esto y parecía increpar a la jóven morena con la mirada).

Poco antes de terminar de bañarme con mucha atención, suspiro y miro al grupo de chicas un instante.

- ¿Qué sucede, Erika? -pregunto sin dar muchos rodeos.

Mientras contestaba o no, si es que lo hacía, seguí terminando de enjuagarme.

(Erika te niega con la cabeza como sino fuera nada, mientras Gemma con hastió suspira)-Yo diría que lo que pasa es que le pone tu marido, prometido o lo que sea...(Gemma coge un peine y comienza a cepillarse el pelo, Erika la miró y ella se encoge de hombros)...que más dará, si lo han hecho delante nuestra no le va a importar que se lo digas, a mi me pone su cola y no pasa nada...que cría eres a veces...

Ross miró por la ventana y vió como el sol había empezado a bajar aunque todavía tendría que pasar un tiempo, un par de horas como mucho, para que se hiciera de noche. Tendrían que comer algo antes de dormir... si, tenía sus provisiones pero quería reservarlas para cuando no tuviese otra cosa para comer "Tendría que bajar a recepción y preguntar" se dijo el joven al tiempo que cambiaba el rumbo de su habitación a la recepción.

(Bajaste a recepción y allí estaba la señora Agnes parlamentando con el mismo chico de antes, sólo que ahora este iba en bata de color negra, la señora tomaba en una taza de porcelana blanca ornamentada, lo que parecía un té caliente de color rosa, se giró al "ver" a Ross)-¿Deseas algo jovencito?...

"¿Qué es eso que está bebiendo?" pensó Ross al ver la extraña bebida rosa que estaba tomando, aunque no cambió la expresión de su cara."Sí, quería comprar unas cuantas provisiones. ¿Hay por aquí algún sitio donde pueda adquirirlas?" le preguntó Ross a la señora Agnes.

-Esto es un pueblo tiene mercado, no creo que tengas problemas en encontrar un sitio donde comprar ese tipo de cosas, ¿algo más?...(dice dando un sorbo a su te).

"No, nada más, gracias"  se despidió y caminó al exterior del edificio y se aventuró por el pueblo en busca de una tienda donde pudiese comprar víveres.

De camino a la tienda Ross aprovechó para pasear por el pueblo, atento a lo que decían las personas que hubiera por la calle, en caso de que alguien estuviera hablando de algo en relación al sitio donde se estaba hospedando. Una vez en la tienda compró algo de cecina, queso y un cuchillo para cortar ambos cuando quisiese un poco y después se dió un pequeño paseo hasta volver al frente del "hotel" donde estaba y entrar por la puerta.

¡Oh! Fue lo que no llegó a salir de mi boca, pero compuse un gesto que parecía decir eso ante lo directa que había sido la rubia, antes de reír suavemente.

- Jajaja pues gracias... vosotras dos no estáis nada mal, tampoco. -mientras hablaba mi cola se movía y ondulaba detrás mía, estimulada ante las interesantes declaraciones de la rubia- Una lástima que Ross sea algo restrictivo con el dinero para éstas cosas, aunque es normal al no tener demasiado. -digo divertida.

Terminando finalmente de enjuagarme me dirijo a secarme y vestirme:

- Quizás si hay suerte lo convenzo, no os canséis mucho. -les digo con una sonrisita pícara a modo de despedida.