Partida Rol por web

(Kepesh salió del baño tras acabar por fin su baño y Ross llegaba de comprar sus petrechos en el pueblo, la señora Agnes se había marchado del salón donde siempre estaba, al igual que su jóven semi-desnudo, por lo que a la vista no había ninguna persona).
 

Ross no pudo evitar preguntarse donde estaría la señora, pues había dejado la recepción vacía y sin nadie que atendiera a potenciales clientes aunque ahora mismo eso tampoco le importaba mucho, por lo que se fue directamente a la habitación, donde estaban sus cosas y donde guardaría lo que acababa de comprar.

Ya vestida y verificado que todo estaba en orden, volví a la habitación y me encontré con que Ross no estaba presente en ese momento. Suspiré y me acerqué a la ventana a mirar el día, con los brazos cruzados, pero entonces escuché pasos que se acercaban a la habitación y alcé la vista para ver de quién se trataba.

Al ver a Ross entrar, le dediqué una pequeña sonrisa, aunque sin mutar la posición, y volví a mirar por la ventana apenas un instante antes de voltearme y dirigirme a sentarme en la cama.

- ¿Dónde estabas? -pregunté con tranquilidad una vez sentada, esperando a que cerrase y viniese.

Ross le devolvió la sonrisa cuando entró en la habitación y se dirigió a donde estaban sus provisiones para guardar sus nuevas posesiones.

"De compras" le contestó Ross mientras guardaba sus nuevas adquisiciones y procedía a quitarse los zapatos para tumbarse en la cama. "Al menos ahora tendré algo mas sabroso que comer a parte de esa asquerosa comida que tengo conmigo" pensó el joven.

Se giró en la cama para ver a su joven compañera y recordó entonces una cosa "¿Ha venido ya el guía que nos dijeron antes?" preguntó curisoso.

Niego con la cabeza y respondo:

- No, parece ser que no... por cierto, Ross, ¿has tenido alguna pareja antes? -le pregunté, aunque por su historia suponía que yo- Lo digo por lo de que íbamos a fingir serlo mientras estuviésemos aquí y lo que pasó en el baño. -aclaro.

"La verdad es que no, siempre estuve ocupado con otras cosas" contestó Ross tranquilamente, recordando cosas de cuando estaba con los bandidos. No con muchas ganas de hablar de su pasado, probó a darle la vuelta a la tortilla.

"Tu por otro lado, supongo que dados tus origenes, habrás tenido proposiciones de hijos de otras familias ricas, ¿me equivoco?" le preguntó al tiempo que sonreía.

Acusando la vuelta del golpe, entrecerré los ojos y abrí la boca, claramente con alguna respuesta mordaz en mente, pero no llego a darla. Vuelvo a cerrar la boca y después los ojos un momento, tras lo que me acerco a mirar a la ventana.

- No, pero entiendo cómo suele funcionar el mundo para la gente normal, y creí que es un conocimiento que a alguien que tendrá que adaptarse le podría interesar, pero olvídalo. -replico finalmente, con tono calmado.

"Olvidado está" le contestó Ross a la joven.

Entonces Ross empezó a sentir la familiar sensación del hambre en su estómago, y ahora que lo pensaba no había comido nada desde el mediodía y ahora que se acercaba la noche, su estómago se encargó de recordarle al joven que necesitaba comida.

Sin más dilación, Ross se incorporó en la cama y puso los pies en el suelo, aunque permaneció sentado. Tendría que esperar un ratillo a bajar para preguntar si tenían algún tipo de restaurante, pues hace escasos minutos que había encontrado vacía la recepción aunque igual Kepesh había preguntado antes, así que le preguntó:

"¿Sabes si aquí sirven comida? Preguntaría en recepción, pero creo que ahora mismo están ocupados."

Suspiro y niego con la cabeza, volviendo a mirar un instante por la ventana antes de escuchar lo que dice.

- Bueno, voy a averiguar. -comento simplemente, levantándome para salir de la habitación.

Al salir, me dirijo al baño a ver si de casualidad las dos chicas siguen ahí, o si me encuentro por el camino a alguien de la posada.

(Fuiste abajo en busca de alguien, no encontraste a nadie en el salón por lo que te fuiste hacia el baño, al entrar ves que la chica del cabello rubio esta en la bañera, al verte se sale de la misma completamente empapada y brillante por el agua, al verla acercarse ves su infinidad de tatuajes con motivos florares, rosas en los gemerlos, tulipanes en el hombro, margaritas en el antebrazo...se te aproxima hasta estar delante de ti te mira de arriba a abajo y tu a ella, lo cierto es que entendias que los hombres debían matarse por su cuerpo, busto firme y sedoso junto con unos genitales muy agradables a la vista)-¿Deseas algo?...(dice con una sonrisa enigmática).

Me quedo observando el perfecto cuerpo de Gemma* mientras se acercaba a mí aún con el agua escurriéndose por su cuerpo. Compongo una sonrisilla traviesa mientras mi cola se mece suavemente de un lado a otro.

Cuando está lo suficientemente cerca y me pregunta, parezco volver a la realidad y quedar dubitativa por un segundo. ¿Qué puñetas me había pedido Ross? Ah, ya. Ya centrada de nuevo, o casi, le respondo:

- Pues... dos cosas, en verdad. -alzo una mano y recorro la piel que va desde su cuello hasta su hombro, lentamente, mientras hablo- En primer lugar, me preguntaron cómo conseguir comida por aquí... -en uno de los distraídos vaivenes de la cola, no volvió a ascender, sino que pasó a acariciar la cara externa de la pierna de la rubia. Al mismo tiempo, mi mano descendió desde su hombro, sin pasar por el brazo, sino siguiendo por su torso hasta las cercanías de su pecho derecho- Y en segundo lugar, me preguntaba cómo conseguirte a ti. -concluyo con picardía.

(Gemma te mira de arriba a abajo como te estás gustando palpandola)-Hay una taberna cerca de aquí por una calle estrecha...puedes ir hasta sin ser vista...(ves que mira a tu cola con interés)...¿así que puedes moverla a voluntad?...¿a mi?...sólo sigamé a mi habitación y...(notas que su mano te acaricia una nalga)...me ocuparé de tratarla bien...si a su marido no le molesta...

En cuanto Kepesh salió de la habitación, Ross se levantó de un salto de la cama en la que había permanecido tumbado desde que había entrado en la habitación y se dirigió a la ventana en la que Kepesh había estado asomada hace un momento, asomándose ahora él.

Con una voz suave llamó en voz baja "Naga, ven a mí" mientras esperaba que su amiga apareciese por la ventana.

(Naga entra serpenteando por la ventana y delicadamente accede al piso de la habitación y se queda allí barriga abajo esperando).
 

Cuando llegó Naga el joven la acarició un momento en la cabeza antes de caminar hasta la cama dinde adoptó la misma postura que cuando Kepesh había salido de la habitación y le indicó a su amiga "Descansa aquí abajo por ahora aunque sin que se note que estás ahí, no queremos asustar a nuestra nueva compañera" le dijo señalando bajo la cama mientras pensaba en lo que diría la joven si se enteraba de que Naga estaba debajo de la cama en la que dormirían aquella noche, una vez la serpiente obedeció la orden le indicó "Si esta noche cuando estemos durmiendo entra alguien en la habitación, inmovilízalo y llamame para despertarme. Recuerda que no debes matar a nadie si yo no te lo digo"

Y una vez la orden estuvo dada, Ross se quedó en la habitación esperando las noticias de Kepesh "¿Cuando demonios nos van a mandar al guía?" se preguntó el joven mientras esperaba.

(La serpiente acata la orden de manera rápida y se introduce debajo de la cama a hacer guadria, Kepesh no venía tampoco escuchabas ningún ruído cercano salvo un extraño sonido que se asimila al que oíste con ella al llegar al sitio).

Sonrío suavemente y respondo:

- No es mi marido, sino mi pareja -de viaje, en éste caso, pero eso no venía a cuento-, y no le molestará... -chasqueo la lengua, claramente disgustada por tener que hacer la siguiente pregunta, pero le digo- Y... ¿cuánto me costará tenerte un rato para mí sola, preciosa? -pregunto, con mi cola pasando a la cara interna de su pierna a la altura de la rodilla, para ascender ligeramente por el muslo, mientras mi mano sigue hacia el vientre de la rubia tras bordear muy de cerca su teta.

Ross permaneció en la cama haciendo caso omiso de los ruidos que oía y pensando que estaria haciendo Kepesh "Ha dicho que bajaba a preguntar, pero le he dicho que parecía que estaban 'ocupados'... ¿Igual lo ha interpretado de otra manera?" se preguntaba el joven al tiempo que se giraba sobre su costado.