Partida Rol por web

Aqui se pondran hablar vuestros personajes onrol, o bien para charlar y hacer dialogos, o bien para para competir entre ellos en las distintas pruebas competitivas destinadas a ello

La taberna "El caliz de fuego" era la mas cercana a la los juegos,  fue llamado asi por sus dueños por su famoso por su vino casero demasiado especiado de ahi su nombre , Es una buena posada muestra de ello son las camareras son jovenes y guapas y los platos estan llenos.Un lugar fácil de encontrar. Perdida en las estrechas callejuelas de la zona más pobre de la ciudad, la enseña que colgaba de dos chirriantes cadenas estaba tan escondida y borrosa que era sencillo pasarla por alto. Cuando uno se fijaba de refilón en el dibujo, creía ver un animal de negro pelaje acostado entre dos troncos. Pero cuanta más atención se le ponía, mas recordaba a los muslos regordetes de una mujer y lo que entre ellos guardaba. Su dueño era un pirata retirado, aunque quien solía estar detrás de la barra era su esposa, la antigua prostituta que según él, consiguió sacarlo del mar años antes con engaños y malas artes. No era extraño verlos discutir a gritos entre las mesas, insultarse o lanzarse loza, pero para la mayoría de los clientes esos altercados eran una atracción más del pintoresco local.

Tu no eres de la zona verdad forastero? Que te pongo

Bestia Negra entro a aquel local, algunas miradas se posaron en el pero las ignoro, busco en la barra algún puesto desocupado, preferiblemente cerca a aquella gran mesa acomodada (en la barra lo mas cerca de la mesa de los lores según el mapa)...

Ante la pregunta simplemente respondió: Pues la verdad es que no aunque espero acostumbrarme pronto... Por ahora dame algo de vino y algo de comer... lo dejo a tu elección pero que no sea tan caro... termino de aclarar mientras volteaba la mirada para ver al resto de los presentes en la taberna.

Ethiel estaba sentada en la gran mesa que daba a las escaleras. Debía llamar la atención puesto que ella era una sola persona como para ocupar nueve sitios. O esperaba gente o disfrutaba de amplios espacios. La realidad tendía a ser lo segundo, desde donde estaba veía absolutamente todo lo que se cocía en la taberna, siempre de frente a ésta, controlaba, las mesas, la barra y quiénes subían al piso superior.

El tabernero sirvió a la mujer de forma generosa, o tenía mucho dinero o gran habilidad para largarse sin saldar su deuda. Pan caliente, carne de venado y jabalí, hidromiel, vino, agua, fruta y unos pastelitos de miel con limón. Tenía un buen porte femenino, desde luego si ingería todo aquello podría reventar, ¿esperaba a alguien?... No lo parecía, pues había comenzado a degustar un trozo de venado sin dudar por un instante, deleitándose en el sabor

Entré en la taberna después de haber mirado los campos alrededor y haber estudiado la fauna y flora del lugar. Muchos se sobresaltaron cuando tras de mí entro mi compañera animal, e incluso más de uno quería que se fuera. Malditos ignorantes.

Cogí un sitio en una esquina que estuviera vacía, pedí un poco de hidromiel y un poco de verdura y un buen trozo de carne para mi amiguita. Mientras esperaba, podía ver al resto de gente que estaba allí: había un tipo que era mitad dragón o similar, esperaba que no se molestara por mi armadura; y luego una mujer que tenía pinta de que dependiendo del día podría ser tu mejor compañía o tu peor pesadilla. Los otros no llamaban mucho mi atención pues eran como el resto: aventureros, mercenarios,... Lo peor de la sociedad humana a mis ojos.

Interesante. El primer pensamiento de la mujer fue ese cuando entró un....¿Bicho? ¿Animal? ¿Cosa?... A la taberna... Las dimensiones eran descomunales para que pudiera moverse con comodidad en aquel espacio, eso sin contar con que pudiera babear cerca de la comida de los comensales, e incluso pudiera ocurrir que la bestia defecase en aquel espacio, jodiendo el almuerzo a los presentes.

Definitivamente Ethiel hubiera dejado a esa criatura en la puerta, iba a ser divertida la reacción del tabernero cuando se percatara de ello, pues era complicado que pasara desapercibido. Eso sí, se dedicó a observar al hombre mientras ella seguía degustando sus alimentos, con la parsimonia de quien disfrutaba comiendo, pero no se acercaría por el momento a nadie, le gustaba analizar bien a quienes le rodeaban, ese era el éxito para vivir siempre un día más.

Conforme entra el recien llegado, no puedo evitar una divertida sonrisa.
¿Un dinosaurio? ¿En este mundo y en este juego? Realmente los desarrolladores saben dar al público lo que quieren. Y que demonios, esto es algo interesante como poco

Me levanto de mi mesa y me acerco tanto al nuevo como a su compañero

"Interesante... ¿Es un Raptor, es una cria de Deinonychus, o es un Utahraptor recien criado?" digo como un flipadillo de la tecnologia, cuando ve entrar a alguien con un gadget nunca visto "Oh, perdona mis modales. Soy Al-Harén. Un guerrero Psionico... y un medio-gigante, como puedes ver"

Efectivamente, tengo que ir encorvado. Mi más de dos metros y medio hacen que vaya golpeando con la cabeza todos los techos. Debo de llevar casco dentro de las casas, por pura cuestion de protección personal

"¿Y usted? ¿Quien es usted?" te pregunto, Cernunnos

Mientras estoy comiendo, uno del grupo se queda mirando a mi compañera. Es raro, normalmente estarían pidiendo que se fuera o que la mate o que la venda. Sonrío un poco cuando se presenta.

- Es un placer, Al-Haren. Mi nombre es Avon Cernunnos, druida de las junglas perdidas de Lustria. Y mi compañera, aunque casi aciertas, no es ninguna de esas criaturas... es una desgarracarne. (miro a mi compañera que está demasiado ocupada devorando su trozo de carne) Me ha parecido curioso que sintieras curiosidad por ella, y no actuaras como la mayoría (esto en un tono serio) Aunque te sugiero que no dejes que te de un mordisco o te arañe... podrías acabar estéril (bueno, esto era mentira, pero él no tenía por qué saberlo)

Me froto el mentón, interesado

"¿El druida Cernnunos? ¿Como el nombre del Dios Astado de los celtas? Impresionante, creía que tan sólo los católicos les ponian nombres santos a sus hijos"

"Lo cierto es que hemos llegado muchos voluntarios ultimamente a este sitio, pero habia poca magia divina. No creo que te falten amigos, buen Cernunos. En breve, vamos a montar una expedición para ayudar a una elfa a reunirse con su hermana, secuestrada o algo por el estilo"

Al ver que C.E.R.N sigue aqui, decido pegar un vozarron psionico y semigigante.
"¡Matias, ponme dos jarras más de cerveza! Si, a la salud del recien llegado"

"En fin ¿Te interesaría unirte al grupo?  Una misión nunca es lo que parece, y nos vendrían bien dos brazos y cuatro garras más"

Lo de dejar estéril a alguien me llama la atención ¿EN SERIO? ¿Es posible en este juego que....?

- ¡Malditos kobods! ¿Un ataque a la taberna? Tienen que haberse vuelto locos... - tal vez alguien pensó eso al ver que un pequeño kobold abría el portal con su brazo izquierdo, rodela en el mismo hizo un sonido hueco que no se esmeró en ocultar. Para la posible sorpresa de todos iba en solitario, cargando en su hombro derecho y sujeto con su pequeña mano una maza de armas que podría parecer desproporcionada para su tamaño. Vistiendo una prenda algo colorida, quizás cuero tachonado o pieles, manchadas de tintes naturales que impedían ver claramente de que se trataba.

A diferencia de muchos kobold, su reptiliana sonrisa parecía segura y firme pese a su individualismo, caminando en dirección a la barra y saltando sobre uno de aquellos altos taburetes quedándose con los pies sobre este solo semisentado como si buscara estar preparado para atacar si le buscaban las cosquillas.

Dirigió su mirada a la derecha e izquierda examinando a los presentes, antes de apoyar su izquierda en la barra crujiendo su cuello y abriendo ligeramente sus mandíbulas - oei ¿Aquí puedo beber licor de dragón? Eshtoy shediento y mi cuerpo pide algo fuerte - pese a su siseo y quizás alguna palabra como ese "oei" parecía tener un buen dominio del idioma común, y casi se podía sentir en el un aura de presencia, que buscaba facilitar la primera impresión.

Shirokage entro en la posada y sin pensarlo mucho se dirigio a la barra.

Tu no eres de la zona verdad forastero? Que te pongo

Que te importa, no me gustan las preguntas, ponme cualquier cosa con la que pueda mojar mi garganta y  sal de mi vista- dice el hombre poco amablemente, no era un buen dia para el dado que no habia encontrado nada que lo guiara ha su objetivo, por lo que queria solo beber en silencio y observar.

Ethiel continuaba en su sitio privilegiado, la mesa más cercana a la escalera del piso superior, en la posición más adecuada para visualizar todo lo que se cocía en la taberna.

El tipo que tenía una cosa rara como mascota, un bicho carnívoro, eso sí, pronto se hizo un amigo nuevo en aquel antro, mientras que otro estaba apostado en la barra, observando alrededor. Lustrak tenía la capa quitada y le miró sin ningún tipo de disimulo, comiendo una variedad de alimentos propios de quien se lo podía permitir.

La mujer parecía resuelta, segura de sí misma y su mirada fría escrutaba el espacio casi al milímetro.

- ¡Tabernero!... Una copa de vuestro mejor vino.... - pidió autoritaria, iba a degustar uno de los mejores caldos de la ciudad, y pobre de aquel que le amargase tan delicioso trago.

La tabernera pronto se vio muy ajetreada con la entrada de participantes de la feria y nuevos visitantes a su taberna

Pasen por la barra a recoger su estofado del dia e hidromiel, para llevarsela a gusto a su mesa y charlar , cortesia del rey jilokasin por ser participantes de las pruebas de la feria

¿Como que no han oido o ido todavia a ese lugar, tiene docenas de juegos, para medirse con otros aventureros, ademas de muchas otras zonas que ofrece la ciudad de liberta , he oido que por ampliacion de la ciudad se estan creando gremios y es preocupante el crecimiento de el gremio de ladrones, quizas quieras ser un guardia de la ciudad o un guerrero afamado en el coliseo. Todo es posible en esta ciudad 

Pero corran sirvanse y sientense en la mesa con otros participantes, y disfruten de la conversacion de hecho hay un letrero en lataberna de se buscan "Mounster hunters" en el que se da una gran recompensa (Zona de partida raids) y ya hay apuntados , pero falta gente pues  dicen los rumores que hay dragones que cazar

Brinden en grupo por una buena caza y pidan cerveza , las tengo de muchos tipos

El dracónido ya tenia rato sentado en la barra, había comido y le causaba curiosidad aquella criatura que había entrado, la mujer sentada en la mesa al otro lado de la barra parecía muy atenta a todo lo que ne la barra sucedía a diferencia de la mayoría que se la pasaba simplemente ensimismado o celebrando, pero no tranquilamente analizando todo su entorno.

Ante aquella andanada de gente que entro Bestia no pudo mas que hastiarse de inmediato, no era especialmente asocial pero tampoco le gustaban mucho las grandes concentraciones de gente, el mismo ya había pasado por la feria y participado en un par de tonterías, suficientes por un buen tiempo así que agradeció estar en una esquina de la barra, normalmente no se llenaban tanto, aunque con la invitación del tabernero de mezclarse entre ellos y pasar por la barra pocas esperanzas albergaba de mantener su "privacidad".

- Tabernera yo pago para que me sirva... - fue tajante en su respuesta Ethiel, estaba claro que no iba a levantarse para coger como una muerta de hambre las viandas que sobre la barra se encontraban -...Quiero mi vino... - no sentía urgencia, pero con la mirada doblegaba la tranquilidad de aquella buena señora que bien sabía quien era y la taberna se beneficiaba con su presencia, su marido y Ethiel habían hecho jugosos tratos para enriquecerse, quien buscara algo sórdido sólo tenía que hablar con ella y tener mucho cuidado en no sentarse en su mesa sin invitación, tendía a ser borde.

- Cazadores de monstruos, qué pérdida más soberana de tiempo...., inútiles... - dice la mujer por lo bajo fijándose en el tipo de la esquina, un ser extraño que le miraba, ella le devolvió el gesto, interesada por lo que veía, pero sin hacer amago de acercamiento. No..., a Ethiel Lustrak había que buscarla, ella no se rebajaba a ir por nadie, así no funcionaba su negocio.

- Si me dieran una moneda por cada estúpido aquí congregado me retiraba a una fortaleza... - dijo mirando la marabunta de personas hambrientas, ansiando llenar sus gaznates. Tomó nota mental sobre los reunidos, fijándose en los labios de algunos de ellos, leyéndolos y comprendiendo mensajes ocultos que en el futuro usaría a su favor.

A Tsien comenzaba a molestarle un poco tantos gritos de aquella mujer histérica, pero no era su trabajo tratar con borrachas que no sabían beber, pero cuando dijo lo de las monedas le erizó las escamas, una cosa era no saber beber, y otra que insultara a la muchedumbre, y en realidad si el insulto fuera para él, se aguantaría por estar acostumbrado, pero habían personas y bastantes que parecían decentes, sin olvidar que evidenciar a quien te servía era de lo más ruin...

- parece que hacesh cashtillosh de paja por talesh preciosh, shuerte que a mí sholo me tendrían que dar una moneda por quien de másh y en alto habla... que me conformo con un granero en el que dormir...

Un hueco en su reptiliana sonrisa, daba a entender que se conformaba con poco, sin duda la humildad era buena y a esa mujer le hacía mucha falta. Había generalizado demasiado y quién solo mira con los ojos pierde con antojos lo que no entiende por el aire.

Ethiel enarcó una ceja...¿Acaso aquella mascota estaba hablándole a ella?... Se le quedó mirando sin saber si se trataba de una lagartija, un cocodrilo deformado o un humano con un grave problema de psoriasis.

- Bla, bla, bla.... - sí, Ethiel era algo desagradable-...lo dicho, una manera por cada estúpido que habla... - mira fijamente a Tsien -...¿Un granero?...En las letrinas hay más humedad, creo que eso te iría más... ¿no?....

Evaluaba a la criatura, ¿seguiría siendo humilde a pesar del claro insulto o demostraría tener genio?... Una enigmática sonrisa surca el bello rostro de la fémina, aquella que provocaba, tanteaba, exigía y nadie hacía nada por callarle, al fin y al cabo su seguridad era como un escudo protector...¿Acaso más personas la secundaban? ¿Y si tuviera peso en aquel reinado?... Fuera como fuese, Ethiel Lustrak era la reina de la taberna, y Tsien, para ella, su mascota.

Quien querria perder el tiempo matando lagartijas  con alas,  no aportaria nada a mi busqueda - dijo Shirokage Muzan ante el anuncio de los regentes de la taberna, despues cogio la bebida y se aparto de la barra para situarse en una de las mesas cerca de la puerta para seguir en silencio esperando a ver si pasaba algo que mereciera la pena.