Partida Rol por web

La chica forzo la sonrisa.- Gracias por los animos. Yo solo espero poder hacer algo para detener el proyecto masivo.- dijo intentando recuperar la calma.- No se si lo habras visto ya.- dijo tecleando algo en el ordenador.

-Es un proyecto por fases, el govierno hara un atentado importante y culpara a los mutantes para ponerse a la sociedad de su lado, entonces todas las leyes que van a adoptar contra nosotros seran bien aceptadas. Algunas seran secretas pero a la gente no le importara, dado que seremos a sus ojos poco menos que monstruos.

Aseguro mostrandote el informe que detallaba los pormenores pero no ponia donde o cuando seria el atentado, ese dato no habian podido conseguirlo.- Hasta ahora, Lember, a podido destruir un par de centros experimentales pero sabemos que estan construyendo mejores instalaciones en algun lugar.

Por desgracia ninguno de tus compañeros a entendido o querido comprender esto, puede que sea demasiado horrible para parecer verdad o que Lember no les tratara correctamente, no lo se.

Los alumnos de Charles Xavier, mis... ejem... compañeros, son sólo la punta de témpano, petit Sharia aseguró, aclarándose la garganta. Necesitamos el apoyo de más mutantes, y aquí es dónde la presencia de Gambit es una bendición. Tomó un sorbo de vino Sé que soy capaz de convencer a la gente con métodos distintos a los de monsieur Lember. Primero comenzaré con los X-Men y luego tendré que hacer una visita a otros grupejos que he conocido.
Señaló la pantalla que estaba leyendo la chica, poniéndose serio Necesito esos datos en un medio de transporte de datos sencillo de ocultar, y quizá algún display. Es importante que pueda compartir esos datos con futuros aliados.

Hizo una pausa acomodándose en el asiento. Tengo que hablar esto con Lember, cuando sea apropiado pero sin perder tiempo de manera innecesaria. ¿Tienen cigarrillos?
 

- Los datos son secretos, señor Remy, tenemos sospechas de que algunos mutantes estan en la nomina de los goviernos. Algunos inconscientes de esto, otros conociendo estos planes. No obstante la informacion esta incompleta. Todos los datos que disponemos son solo un tercio del plan total, no podemos arriesgarnos a perderlos y disponen de un sistema antipirateo que no permite que sean grabados en dispositivos de almacenamiento convencionales. Nos costo mucho lograr lo que tenemos, mucha sangre, creame.- dijo sentandose en el borde de la cama.

- Respecto a usted, tendra que quedarse un par dias con nosotros. Hasta que retome el control de sus poderes. Lember debio preguntarle antes de hacerlo pero los potencio, penso que era necesario y que no podia perder tiempo explicaciones si podia darselas despues.- Añadio.

-No es un prisionero aqui, señor, puede pasear por nuestras instalaciones si quiere pero le recomiendo que descanse hoy.- dijo encaminandose a la puerta.- Mañana su poder volvera y sera un poco... inestable al principio. Abajo, en el sotano tres tenemos un gimnasio adaptado donde podra practicar sin problemas.

Entiendo... apoyó el mentón sobre sus nudillos es un buen consejo, lo tomaré al pie de la letra y hoy descansaré. Me gustaría saber dónde puedo encontrar mis pertenencias, y hágame el favor de enviar disculpas de mi parte al hombre al cual le partí el tabique, no tengo nada contra él. Se incorporó y se acercó hacia Sharia para despedirla

au revoir Sharia

Cerró la puerta y se recostó cómodamente. Ya se encontraba satisfecho y se había guardado un poco de vino para luego. Trató, se esforzó realmente, por no enredarse con pensamientos de los días que venían. Recordó algunos momentos felices con Bella Donna antes de que todo se fuera al cuerno en el duelo. Sonrió para sí mismo. Luego empezó a repasar sus técnicas favoritas para darse cartas. Necesito un mazo de cartas movía los dedos por instinto. Volvió a quedarse dormido.

Tuviste pesadillas un par de horas, sueños donde Picara era destrozada de mil maneras diferentes, sueños donde tu poder era insuficiente para vencer robots gigantes que aplastaban a tus compañeros.

Despertaste empapado en sudor y con la sensacion de que no podrias volver a dormir.

Sharia habia estado en la habitacion, notaste su perfume enseguida y viste tu ropa plegada en un lado de la cama, sobre esta un par de barajas nuevas con un lacito rojo a modo de regalo.

Se despertó sobresaltado, resoplando. Pícara, no te dejaré sola. Se enjugó el sudor con las sábanas.
Remy se desperezó, estirando cada una de sus extremidades con pereza. Observó el regalo dejado por Sharia en la habitación y la visualizó como el opuesto exacto de Lember, el contrapeso que necesitaba para poder cumplir con su objetivo. Cuando terminó de vestirse con sus viejas ropas comprobó los mazos, guardando el lazo cuidadosamente en su bolsillo. Los mezcló varias veces, los naipes se movían como un pequeño tifón de alegría. Hora de ejercitar mis músculos seriamente.
Se encaminó hacia el gimnasio con un andar tranaquilo, su mente bamboleaba entre diversos pensamientos. No conocía el lugar así que trató de orientarse buscando algún cartel o señal.
 

Encontraste un gimnasio mucho mejor que el del mejor colegio pero no estaba vacio. Alguien estaba entrenando, lanzando unas canastas con una agilidad y punteria excelente.

- Hola.- dijo al darse cuenta de que estaba alli.- Debes de ser Gambito, Sharia me hablo de ti. Soy Leona.- se presento con algo que pensaste que era una sonrisa.-  ¿Quieres que te deje solo para entrenar?

petite chatte... le devolvió una sonrisa similar a la melenuda muchacha. Al menos no estaría solo para probar sus capacidades. Guardó sus cartas y se acercó a ella haciendo el gesto de recibir un pase. Sudemos un rato juntos, tienes una precisión admirable y me gustaría medirme contigo en la cancha. ¿Sabes? siempre encontré el blancesto un tanto simple para jugar contra personas de agilidad mundana, pero tú eres algo más...

Se quitó el sobretodo y empezó a elongar unos momentos, quería retar sus capacidades al máximo.

Te paso el balon con fuerza, con la misma que habria pasado un jugador profesional del doble de su altura y peso.- Veamos que sabes hacer.- dijo la chica estirandose, estiro los brazos hacia arriba y su pequeña camiseta, por llamarla de alguna forma, se levanto hasta mitad de pecho. Eso no parecio preocuparle. Miraba la pelota como un gato.

- Cuando quieras.- dijo retadora.

Remy respiró profunda y lentamente, expandiendo su caja toráxica a toda su capacidad. Tomó el balón firme con ambas manos a la altura de su mentón y buscó dentro suyo despertar esa chispa que estuvo dormida desde que aspirara ese maldito gas. Vamos, necesito sentirte. Abrió los ojos súbitamente y se lanzó hacia adelante, rotando sobre sí mismo para engañar a Leona con una finta, sus ojos destellaron.

La chica tenia buenos reflejos, no la engañaste se pego a ti buscando quitarte el balon.

Notaste un cosquilleo en las manos, supieste en un segundo que habias cargado el balon con tu energia, la cual habia vuelto con su poder doblado y sin aviso. Solo tenias un segundo para tirarlo.

El cosquilleo se convirtió es un estallido casi eléctrico que recorrió su espina y todo su cuerpo. Mientras realizaba que una terrible explosión estaba por ocurrir en sus manos, sintió como sus músculos se soltaban del aletargamiento que los tenía atados. Ahora sí estoy completo al tiempo que lanzaba la pelota hacia arriba y gritaba ¡Cuidado! cubriendo el cuerpo de Leona con el suyo.

El balon estallo como una granada en el techo del gimnasio, con mas potencia de la que imaginabas.

Al abrir los ojos te encontraste en el suelo, sobre el cuerpo de Leona, en una posicion un poco dificil de explicar.

Ella te miro y sonrio.- Buen truco para ligar.- susurro en broma y guiño un ojo.- ¿Se lo haces a todas o puedo sentirme especial?.- pregunto con picardia, sin mostrar el mas minimo interes en apartarse.

Era más fuerte que él, así que evitarlo era una empresa que hacía años había dejado de lado. Aproximó su rostro con el de Leona, casi rozándolo. La miró desde la profundidad de sus ojos rojos, como pozos.

Remy no necesita trucos, moncherie. Yo soy el néctar que todas las abejitas quieren libar, y la bola de estambre con la que las gatitas como vos quieren enredarse.

Se quedo mirándola con esa sonrisa torcida que demostraba una confianza en sí mismo que voltearía las voluntades más férreas. Realmente se encontraba exitado, el momento en que volvieron sus habilidades cinéticas de aquella manera había hecho que su corazón diera un vuelco. Recordó las palabras de Pícara cuando esbozaba esa misma sonrisa Gambit, franchute creído de mierda! Sonrío también para sus adentros, dispuesto a jugar con Leona hasta donde ella lo permitiera.

La chica saco la lengua al mas puro estilo felino y dio a Gambit un pequeño lameton en los labios, incitandole a que se acercara a por mas. Le gustaba jugar, te diste cuenta enseguida de que sus instintos estaban a corde con su imagen y si comenzabas algo lo acabariais en ese mismo lugar.

De pronto te sobresalto el sonido de la alarma.

Leona resoplo.- Alguien a dado la alarma por la explosion.- aseguro astiada por la interrupcion.- En unos minutos Lembert y los demas estaran aqui con el uniforme de combate.

Merde...

Gambito se incorporó con un impresionante salto, girando en el aire y cayendo parado de manera perfecta. Parece que todo está en orden. Extendió su mano con un ademán caballeroso hacia la gatita Lember no querrá verte el suelo petit chatte, y se cabreará por la falsa alarma... no pudo evitar ahogar una risita, mientras esperaba que ella se pusiera de pie.

Leona acepto tu mano para levantarse, sin perder la oportunidad de pegarse a ti.- Tenemos simulacros todos los dias, no pasa nada.- Aseguro con una sonrisa felina.- Lo que no se ve todos los dias es alguien como tu... tal vez luego..podriamos.. cenar.- dijo pasando el dedo juguetonamente por tu pecho.

Si... por supuesto. la miró con una sonrisa alegra el espíritu ver a alguien que no parece caer en la depresión de la situación actual miró hacia las puertas del gimnasio, esperando que de repente entrara por allí un regimiento.

Aclaremos esto así podemos seguir entrenando un rato. Todavía tengo músculos que mover, eso de estar atado e inyectado no es bueno para el cuerpo. Movió la cabeza en derredor, como buscando.

¿Tienen bastones por acá?

Leona iba a abrir la boca pero Lember llego antes, martilleandos su arma.

-¿Que cojones a pasado?.- pregunto tenso.

La joven sonrio.- Falsa alarma, no a pasado nada. Un pequeño accidente de control de poder, solo eso.- susurro sin despegarse de gambito

Lember torcio el gesto y gruño entre dientes.-No tendrias que esta aqui, Leona. Tienes otras obligaciones

- Pero es que yo....

- ¡Ahora!.- dijo Lember tajante y la chica resoplo.

- Hasta pronto.- dijo a modo de despedida, prometiendo con una sonrisa que aquello no habia terminado.

Lember guardo el arma y te miro un largo minuto.

- Un amigo suyo quiere verle.- dijo señalando una nueva marca en su armadura, era algo parecido a una quemadura de laser.- No es muy amistoso y se niega a escuchar nada.

Remy despidió a la traviesa Leona con un ademán con la cabeza y se volteó hacia Lamber, mirándolo con una expresión cordial. Se acercó a él con la mano extendida. Nos faltó una presentación apropiada, monsieur. Encantado de conocerlo. Me gustaría saber a que 'amigo' se refiere...