Partida Rol por web

El profesor Xavier era un hombre culto de aspecto inofensivo, siempre en su silla de ruedas, moviendose en la sombra en una interminable busqueda de la paz entre humanos y mutantes.

No hacia tantos años que "El boom mutante" habia estallado. Antes habia habido mutantes pero se les consideraban aberraciones de la naturaleza y eran muchos menos, casi ninguno tenia poderes destacables pero de pronto aparecieron adolescentes que lanzaban bolas de fuego o cruzaban paredes como fantasmas.

La prensa mas alarmista se ocupo de acrecentar los miedos y la ignorancia de la gente, lanzando mentiras sobre los mutantes. Otros sectores como los ultracatolicos vieron en los mutantes la encarnacion de peligrosos demonios o aberraciones infernales.

Las organizaciones anti-mutante ganaron fuerza con rapidez.

Malos tiempos para ser diferentes.....

Xavier ocupo una parte de su fortuna en construir una mansion para, en principio, refugiar a los mutantes pero pronto se dio cuenta de que era mas necesario un coleguio especial donde educarlos, formarlos y enseñarles a controlar su poder, camuflandolo como un elitista coleguio corriente, alejado de la gente y los ojos curiosos.

Aquella mañana comenzaban las vacaciones de verano. Algunos niños volvian con sus familias contentos, esperando mostrarles cuanto habia progresado en el control de sus habilidades pero no eran la mayoria. Xavier sintio los sentimientos encontrados de los niños que se marchaban y los que se quedaban... como cada año.

En ese momento sintio algo tan malo que necesito sostener su cabeza con ambas manos. Tras un segundo de angustia esta sensacion ceso dejando unas perlas de sudor correr por la frente de Xavier. Sin perder un instante se diriguio a cerebro, un superordenador que amplificaba sus poderes telepaticos, buscando el origen de aquella sensacion tan horrible.

Era un grito de angustia... era un peligro, era miedo, dolor... ¿Que era?¿Quien lo producia?.

Xavier paso todos los dispositivos de seguridad y se coloco el casco sobre la cabeza. Le costo pero no le gusto nada lo que descubrio...

Volvio a concentrarse, su mente se fijo en unos determinados mutantes, mandando a sus mentes un mensaje de llamada hacia su escuela.

Lobezno, que merodeaba las aridas tierras de canada....

Picara, una joven de armas tomar.....

Gambito, un picaro frances....

Rondador, un hombre bueno con aspecto de monstruo....

Todos recibieron el mismo mensaje, ya estuvieran durmiendo o conscientes, todos oyeron la voz de Xavier pidiendoles acudir a su escuela. Todos sintieron la necesidad de ir, como si en sus palabras tambien les transmitiera su inquietud.

Lobezno encontro su habitacion acogedora, un tanto clasica, con muchos elementos en madera noble y una cama mullida. Al fondo un baño completo con una bañera inmaculadamente blanca, casi antiseptica.

Jean le dejo en la puerta de la habitacion y se depidio de él hasta mas tarde. Volviendo con el profesor para preparar la llegada del resto.

 Lobezno no se lo pensó dos veces, se desnudó quedando en ropa interior. Y se dirigió al baño. 

-Por fin, agua caliente

Dijo para sí, mientras se acercaba a la ducha y regulaba el agua para que saliera templada para su cuerpo. Luego se despojó de la poca ropa que le quedaba y se metio en la ducha. Disfrutando de cada gota que recorria su cuerpo, el olor le impactaa un poco, pues los champus y geles poseian un olor fuerte, pero le gustaba.

Cogió una toalla y la lió en su cintura, tapando hasta las rodillas.

Sacó de su petate, algunas ropas. Pantalones vaqueros en su mayoria, camisetas especialmente monoonas y comodas, y alguna ropa interior. 

Se acopló en su cuerpo, una camiseta de manga corta negra, y unos vaqueros junto con sus botas.

Removió su pelo, y acicaló sus patillas antes de salir de la habitacion. Pero sin ni siquiera mirarse en el espejo.

Miró de un lado a otro del pasillo, cuando salió por la puerta y la cerraba sin hacer ruido. Se dirigió ala derecha, debia inspeccionar aquel lugar si no deseaba perderse, aunque ahora seria facil encontrar su habitacion...olia a él.

La decoracion era bastante buena, y cara. Debian poseer bastante pasta en aquel lugar para mantener un sitio como aquel.

Jean dejo a Lobezno en la puerta de su cuarto.- Bien, creo que tiene sufiente jabon y toallas, que disfrute de su baño.- le dijo antes de dar media vuelta para volver al lado del profesor.

Pasaste un rato con el profesor, parecia preocupado y serio. Pocas veces le habias visto tan concentrado trabajando en algo, intentaba descubrir el lugar donde estaba la base y atraer un ultimo mutante hasta el, uno particularmente textarudo que no tenia mucha intencion de acudir.

Sentiste de pronto la cercania de la consciencia de Scott, por intuicion supiste que algo no iba bien y pronto notaste la sutil vibracion del pajaro aterrizando.

Al bajar del pajaron visteis a una mujer bella, de cabellos rojos, esperandoos. Parecia preocupada, más cuando vio el estado lamentable en el que habia vuelto el pajaro al angar.

Respiro algo mas cuando sintio que ningun ocupante estaba herido.

- ¿Que a pasado?.- pregunto con preocupacion acercandome a Scott, con la acuciante necesidad de comprobar que no estaba herido. No pude evitar buscar rastro de dolor en su pensamiento, no queria violar la intimidad de sus pensamientos, solo asegurarme de que tenia todos los huesos en su lugar.

Mire al resto de sus acompañantes, sin duda debian ser los invitados del profeso r

Los pasillos eran un laberinto.

Tu natural instinto de orientacion te hacia entender que sabriais salir de alli, al menos donde estaba la puerta por la que entraste. Tambien sabriais volver al despacho de Xavier pero no era eso lo que querias.

Algunas habitaciones estaban cerradas, otras eran simples cuartos como el tuyo. Nada destacable.

Abriste una y sentiste el olor de Jean. Sin duda era su cuarto. Ordenado y limpio, daba una sensacion muy refleja de su personalidad.

 Lobezno caminaba por los pasillos, con nuevos olores y nuevas sensaciones. perocuando llegó al de jean, abrió la puerta, pero simplemente observó, no le gustaba que se metieran en sus cosas, y jean sabia que podia hacerle mas daño del que pudiera imaginar. No sabia por qué pero tenia esa sensacion.

Lobezno seguia caminando, mirando cada mueble, cada rendija, cada silla, ubicandolo todo en su cabeza. le gustaba tenerlo todo bien organizado por si tenia que escapar con rapidez, o se le presentaba algun problema, jugar con ventaja.

Aquel lugar era.....demasiado tranquilo. Algo en el cuerpo de Logan lo hacia sumirse en el mas autentico aburrimiento.

Escuchaste el aire por los conductos, habia algo abajo. De eso estabas seguro. Encontraste  un ascensor y pensaste que todos los secretos se guardan en los sotanos.

Abajo los pasillos tenian un aspecto diferentes. Estabas muy por debajo de la masion, como 4 o 5 plantas. Lo suficientemente profundo como para guardar algo grande, feo y podrido.

Tuviste el presentimiento de que alguien te estaba permitiendo explorar, algo asi deberia estar vigilado... pero estabas solo.

Encontraste una sala grande y extraña. Entraste. El aire olia limpio, puro...diferente al resto de la mansion. La puerta se cerro tras de ti.

- Bienvenido a la sala del peligro.- dijo una voz artificial, como programada por un ordenador.- Por favor, identifiquese y seleccione el nivel de entrenamiento.

Ciclope se había dado la vuelta para que Picara se cambiara cuando vio bajar a Jean. Su cara por fin mostró una sonrisa al verla. Aunque notó su preocupación en su mente, trató de quitarle importancia.

Tranquila estamos bien. Hemos tenido un pequeño contratiempo pero logramos llegar. Aunque el Pajaro Negro lo ha pasado mal.

De todas formas. Estaba preocupado. He intentado contactar con el profesor durante el trayecto y no he podido.
¿Ha pasado algo?

Un chico nuevo sale de detrás de Scott. Es bastante peculiar. Zapatillas deportivas, un pantalón gris bastante amplio, de deportista, camiseta azul, sudadera roja y trenca marrón, la sudadera tenía una capucha pero estaba bajada, mostrando por completo su rostro.

Toda su piel era de color azul intenso, muy oscura, y tenía los ojos amarillentos y el pelo de un azul mas oscuro que el de su piel. Con ese aspecto era bastante difícil calcular una edad aproximada, debería rondar la veintena.

El muchacho azul regala  una sonrisa amable a Jean y le dice:

- ¡  Unglaublich ! ... un misil... – el muchacho se puso a narrar lo ocurrido como si un chico de 14 años estuviese narrando por primera vez “la guerra de las galaxias” -  cuando fuimos a por Mar… Picara – señalo a la otra muchacha nueva – unos helicópteros aparecieron con actitud poco amistosa, y nos largamos de allí rápidamente. Un misil de un tal ¿Lord Venganza? – dijo preguntando a Scott – nos puso en serios problemas, pero la habilidad de ciclope nos saco de allí sin problemas

Jean se quedo mirando atónita al tipo azul. Tenía un fuerte olor a azufre.

-   Oh ¡disculparme… mi nombre es Kurt Wagner – el tipo azul se adelanto unos pasos elegantemente, y con una reverencia cogió, muy delicadamente la mano de Jean y la beso cortésmente.

Jean escucho a Scott y despues al hombre de piel azul.

Jean llevaba puestos unos tejanos y una camisa sencilla de color blanco que aun resaltaba mas sus rojos cabellos.

- ¿Un misil?... ¿Os ataco un hombre llamado Lord Venganza?.- repitio y de no ser por las caras de pocas bromas que tenian todos hubiera jurado que le tomaban el pelo. El pajaro, por otro lado, era la prueba de que no mentian.- La cosa esta peor de lo que pensaba....-susurro y despues respondio a ciclope.

-El profesor a estado buscando a otros, al parecer uno se metio en problemas y a estado intentando ayudarle todo el tiempo. De hecho sigue alli...Me pidio que viniera a recibirles y les llevara a su despacho.... pero veo que es posible que necesiten antes pasar por una habitacion.- Comento mirando a la joven de reojo. Era mas comoco que cambiarse en el pajaro y mas privado tambien.

-Disculpe.- dije tendiendo la mano al hombre que se habia presentado.- Mi nombre es Jean Grey, soy la segunda alumna del profesor Charles Xavier, esta es su escuela. 

Pícara miró recelosa a la mujer que apareció con preocupación sobre todos como si fuera su madre.

- Psss... dijo todavía contestando a Cíclope, me encantaría cambiarme aquí mismo cielo, ironizó, pero tener ropa para hacerlo sería lo ideal... A menos que me dejes tu uniforme... sus palabras fueron más cortantes de lo que quería, ya que trataba de ser divertida, pero aquella mujer la puso nerviosa por la forma en que la miraba, o fue algo que sintió en su cabeza... no sabría decir.

El hecho de que Kurt besara su mano, también la incomodó, más vale que no le hiciera eso a ella, podría ser divertido... y peligroso.

- Soy Pícara, dijo a modo de presentación, con ganas de ocultarse en un rincón. La joven iba en pijama y descalza, un pijama verde con unos conejitos enamorados en la parte superior izquierda. El pantalón hasta media pierna en tono verde oscuro y la parte de arriba más clara, que le llegaba a medio muslo. Además cargaba con una mochila bastante cargada y que parecía muy pesada.

A Jean no le gusto nada la insinuacion de esa mujer que se hacia llamar Picara y tan poco sentido del decoro mostraba.

- Podemos procurarle algo de ropa, si me acompaña le mostrare sus cuartos.- dijo con un tono mas seco.

No tenia motivos para enfadarse con Scott o esa mujer, ella no mantenia ningun tipo de relacion con su compañero pero durante mucho tiempo habia sido su mejor amigo y en algun momento los sentimientos se habian desviado de lo puramente "fraternal"

Jean os lleva por los pasillos de mansion. Abre las puertas de un par de cuartos que han preparado para sus nuevos invitados.

Son comodas, espaciosas y cada una tiene su cuarto de baño.

Jean se vuelve con un mal presentimiento. Toca la puerta del primer invitado que llego a la mansion y nadie le contexta, abre y Logan no se encuentra en su interior....podria estar en cualquier parte de la mansion.

Le buscas siquicamente y sabes que se encuentra en la sala del peligro.

En ese momento sono el timbre de la puerta.