Se quedó mirando el incidente, extrañada.
¿Será un robo?
La pareja paso a tu lado mirándote pero sin prestarte mas atención,absortos en una conversación de la que puedes oír que fueron la chica fue atacada en su tienda pero poco mas.
Los ves alejarse por la calle
Alana se acercó unos pasos, curiosa, con intención de asomarse a la tienda.
Solo un vistazo rapido, esto puede atraer la atención de los policías de abajo.
Un maremagnum de materiales de pintura y escombros es lo que ves. La tienda no tiene luz pero esta muy iluminada por lo,que antes,eran cristaleras ahora solo son esquirlas de vidrio. Por ultimo, lo que te llama la atención, es el mostrador de madera del fondo,roto y con un liquido rojizo manchandolo como si algo hubiera impactado en la pared y hubiese reventado. Tras el mostrador hay una puerta.
-Ugh...¿que demonios ha sucedido ahí?
No le daba ninguna buena espina lo que estaba manchando el mostrador. Se replegó un poco, abrumada.
Basta de corretear! Escuchaste una voz detrás tuya,era Alan al que habías echo correr media calle.
Vayámonos de aquí.
-Uhmm...si -recordó su situación, y ese incidente iba a traer policías pronto, probablemente los que estaban en el metro.
Se mostró dispuesta a seguir a Alan, una vez mas. Realmente no conocía en absoluto esa parte de la ciudad, y de hecho casi ninguna ya que siempre le llevaban a todos lados.
Tres policías salieron de la boca del metro y comenzaron a mirar de un lado para otro.
El sonido de unas sirenas acercándose delataban que la policía estaba en camino.
Alan te tira de la mano.
-Por aquí - Dice guiándote hacia un callejón bastante sospechoso.
Alana apuró el paso, intentando no mirar hacia atras para no llamar la atención. Mantuvo el abrigo sobre la cabeza para que el flameante rojo de su cabello no llamara la atención como era usual, no muy segura de nada ya, excepto de que tenia que huir.
Avanzabais con cuidado por la callejuela hasta que de pronto un policía os salió al paso, antes de que pudieses reaccionar, Alan dio un pequeño salto y le sacudió un puñetazo en plena cara, golpe que lo arrojó contra el suelo.
-S..¡si! -contestó sorprendida y desconcertada, dócil como una seda en cuanto a seguir ordenes ya. Hacía rato había perdido el hilo de porquie estaba corriendo, de como un día corriente de universidad había terminado en una calle desconocida, lejos de casa, y siendo socorrida con tanto ahínco por un desconocido también.
Sus pasos resonaron tras los de Alan, mirando de cuando en cuando hacia atras
Alan echó a correr, pero en cuanto giró una esquina un policía lo consiguió aferrar con fuerza y otro lo golpeaba en el vientre.
Dos miembros de las fuerzas de seguridad salieron a tu paso.
Hijo de puta... Dijo mientra escupía sangre totalmente indefenso
-A eso le llamo brutalidad policíaca -se quejó. Se había acabado, pero cuanto menos quería oponer resistencia. Porque le perseguían? Por haber echado a un hombre contra la pared con una fuerza increíble.Quizá pudiera hacerlo de nuevo, no tenía nada que perder. Empujó al precursor del puñetazo lo mas fuerte que pudo tras volver sobre sus pasos tomando carrerilla.
El puño de Alana impactó a uno de los guardias, el sonido de todas las costillas quebrándose al mismo tiempo se pudo escuchar en por lo menos un par de calles a la redonda.
El cuerpo del miembro del cuerpo de seguridad sale volando hacia atrás e impacta contra una pared manchándola de sangre.
Alana se llevó ambas manos a la boca, cubriendola con ojos aterrorizados. La ultima vez no había sido tan brutal, pero claro, había sido un accidente. Esta vez, realmente le estaba poniendo ganas, y ese era el resultado.
Dios mio, que he hecho ahora.
Reaccionó con retardo, girandose al siguiente policia. Ahora mas que antes tenía necesidad de huir, pero de si misma. Si tenía que enfrentar al siguiente hombre, intentaría ir mas despacio para no repetir la "hazaña" nuevamente.
El miembro de las fuerzas de seguridad restante,retrocede atemorizado,pálido. Saca un walkie y comienza a trasmitir una orden de socorro mientras Alan tose en el suelo y escupe sangre
-Trae acá -dijo dando un manotazo para arrebatarle el transmisor. No entendía porque tenía tanta fuerza, pero se sentía capaz de partirlo estrujandolo.