Partida Rol por web

La cita número uno había finalizado. Eros estaba todavía poco conforme con los resultados, necesitaba ver más amor, más pasión, que las chispas llenaran los cielos como lo hacían siempre en los Campos Eliseos. Psique se reía de su testarudez, pero por otro lado, apreciaba la insistencia con la que su amante intentaba crear pasión en los participantes. Incluso ella esta vez eligió el escenario, uno de los paisajes hermosos que poblaban la isla, también cerquísimo al hotel.

Psique ordenó a los cielos a estar llenos de estrellas, llenó el aire con música y las aguas con tibieza y luego volvió a los brazos de Eros, complacida le dijo:

-Creo que estamos en camino, mi querido Dios del amor.

Y Eros se sintió algo más animado esta oportunidad.

 El muchacho habia llegado a tiempo esta vez al menos. Caminaba pesadamente como dormido se sento en el primer lugar que encontro y se encendio un cigarrillo. Enseguida comenzo a fumarlo tranquilamente como si nada sucediera. Observo la habitacion y no hizo nada destacable mas que tirarse y no pensar en nada..

Esta cita no me podía ir peor que la anterior, ya que me tocó con un sobón que apenas me hablaba y lo poco que habló era para llamarme nena y que se acabó yendo enfadado porque le puse las pilas.

- Eros debería de estar contento de que no acabara rompiéndole nada..

Ya me daba un poco de miedo bajar a ver a mi siguiente cita, pero iba a estar complicado el que me tocara otro especímen como aquel, si al menos me hubiera intentado sobar un chico guapo, la cosa hubiera sido muy distinta, pero Matusalén precisamente de mi gusto no era.

Me arreglé de nuevo, aunque en esta ocasión bajé a ciegas, sin saber con quién me encontraría, casi que prefería la sorpresa.

Una vez estuve preparada, viendo que llegaba un poco tarde, hice uso de mi velocidad para plantarme lo más cerca posible de donde tenía que encontrarme con mi cita, para llegar andando de forma normal al lugar.

Allí tan sólo había un hombre fumando y sonreí al ver que al menos no daba miedo cuando le mirabas como el otro, así que me acerqué y son una sonrisa me presenté.

- Buenas noches, soy Kara Kent, supongo que eres mi cita de esta noche ¿ verdad?

El muchacho estaba vestido con una camisa amarilla un saco azul como era caracteristico en el. Unas botas negras un tapado y unos pantalones azules tambien de vestir. Su cigarrillo iba y venia a su boca y lo fomaba placenteramente.

El hombrecillo alzo la cabeza parecía como que se había levantado hace poco. Entonces paso su cigarrillo encendido de dedo en dedo jugueteando. Tenia los pies sobre la una mesita y estaba completamente estirado en el lobby. Spike al verla llegar supo que era ella. El muchacho se rasco la cabeza al ver q la muchacha se presentaba. 

-Soy Spike.  Exclamo tranquilamente. Sus ojos demostraban tranquilidad y pureza de corazón. Era un hombre taciturno y tranquilo. El muchacho iba a hacer una pregunta que dejaría descolocada a kara. Una pregunta difícil de responder que realizaría un cambio radical del estado en donde se encontraban a otro estado. 

-Como te encuentras?. Pero antes de que terminara la frase su estomago rugió. Spike sonrío tontamente algo avergonzado. 

Es que no como desde la mañana me dijeron que había comida gratis. Y como el negocio de caza recompensas no va bien.. El dinero de la ultima presa que casé se fue en el policía que hospitalicé y en el edificio que demolí. Dijo Spike con cara de derrotado y rascándose la cabeza y observandote a los ojos. 

Pero cuando lo hizo te diste cuenta de que su ojo izquierdo no era del mismo color que el derecho. Misteriosamente no eran iguales...

Su apariencia sin duda llamó mi tención, pues no parecía ser el típico hombre que va a una cita y se viste de forma elegante, teniendo unos modales que normalmente no tendría.. me hizo gracia.

Lo que me hizo gracia sin duda, fue el que me preguntara cómo estaba y reí antes de responder a ella, aunque lo iba a hacer bromeando, pues era como acostumbraba a reaccionar cuando no sabía demasiado bien qué era lo que debía decir.

- Normalmente no me busco, así que no tengo necesidad de encontrarme, pero depende de para qué ocasión suelo poner más o menos fácil el que otros me encuentren. - volví a reir de nuevo. - Lo siento, era un chiste demasiado idiota.. al menos, gran parte de la frase, que no toda.

- ¿ Comida gratis? ¿ Recompensa? ¿Policía?

Me hubiera seguido riendo pero no me parecía plan de no hacer nada más que reir, que al final parecería idiota.

- A mí por el momento no me han cobrado nada por comer, así que supongo que será que no has llamado al servicio dehabitaciones.. Te suben la comida a la habitación y todo.. - Susurré esto último como si fuera una auténtica confidencia. - Así que eres todo un peligro cuando se te deja sólo ¿ no? Mejor, hacer lo que todo el mundo espera que hagas es un coñazo.

Me quedé unos instantes en silencio, pero después de haber escuchado " rugir " a su estómago, me parecía que lo mejor sería ir primero a cenar.

- Si quieres podemos pasar primero a cenar y luego, si aún no te has aburrido de mi compañía quizás podamos tomar algo o dar un paseo.. o lo que te apetezca.

 Me da igual de todos modos si quieres ir a otro lado. He pasado hambre mas veces en el pasado. Exclamo Spike sonriendole con calma.

No soy un peligro.. Es mi trabajo. Soy cazarecompensas. Y tu a que te dedicas?. Le pregunto el muchacho tranquilamente. Le sonrio con calma. 

El muchacho se levanto de manera elegante y hizo una reverencia manteniendo su manoabierta esperando a que le dieras la tuya. 

- Sólo faltaría que estando de vacaciones pasaras hambre.. y menos si es algo con un remedio tan simple como ese.. - Sonreí de forma agradable, pues me parecía simpático y cuando me tendió la mano, le di la mía y volví a sonreir.

Siempre había sido un poco " fan " de las cosas peligrosas y poco normales, quizás, porque vivía en La Tierra sin ser de ésta así que Spike me parecía alguien curioso, de esos que quieres saber alguna cosa más..

- Gracias Eros por haber tenido el detalle de que todas mis citas no sean un auténtico infierno.. - Pensé en aquel momento.

- Yo me temo que acabo de terminar el instituto.. así que aún no me dedico a nada. Posiblemente iré a la universidad.. tiene pinta de ser una experiencia muy divertida.. - Lo dije como si no tuviera claro lo que podía llegar a ser aquello.

Comencé a caminar sin soltarle en dirección al comedor ya que a mí me daba igual cenar ya y él parecía necesitarlo.

- Yo creo que en realidad tu trabajo es ser un peligro.. - bromeé pero sin ánimo de ofender justo antes de que el camarero nos indicara cuál era nuestra mesa.

El hecho de estar tomados de la mano con cara hacia sentir a spike algo tonto y avergonzado. Pero iba a tratar de no demostrarlo asi que se mostro firme y decidido. Spike abrio la puerta para que Kara pasara primero al lugar donde cenarian.

El peligro es el gran remedio para el aburrimiento.. Exclamo Spike diciendo algo que alguna vez oyo.

Spike caballerosamente le aparto la silla para que se sentara a Kara. Luego el muchacho se sento con calma.  

Tengo tanta hambre que podria comer hasta rocas.  Exclamo bromeando.

Y que planeas hacer en el futuro?. Tienes planes de que carrera estudiaras?. 

El hecho es que Spike no sabia nada de Kara. Ni tenia idea que la muchacha era poderosisima. El era un simple y tranquilo mortal que creia que salia con una simple mortal. Estaba muy equivocado..

Me senté cuando apartó la silla, sinriéndole agradecida por el gesto y luego le miré mientras esperaba que el también tomara asiento.

- Seguro que encontramos algo más apetecible que rocas para llevarnos a la boca.. aunque sea siempre puede ser puré de rocas que es más diregible.. - Dije pensando en que al menos aplastándolas serían más digeribles.

- Aún no he pensado qué estudiar, estoy..barajando posibilidades.. digamos que no soy demasiado buena estudiante y tampoco quiero una de esas carreras en las que se requiera no salir de la habitación en cinco años por tener que estar estudiando.. Me moriría del asco..

Cogí la carta que nos trajo el camarero y miré a Spike asomando mis ojos sobre ella.

- Aquí hay de todo.. carne, pescado, pasta.. ¿ qué es lo que más te gusta comer? Yo adoro la pasta..

 Spike se rio ante tu comentario de las rocas

Yo voy a pedir algo de pastas tambien. Quiero fideos de jengibre. Y comer me gusta comer muchas cosas. Mientras sea comida da igual verdad. Spike podia comer cualquiercosa, hasta cigarrillos. Si, cigarrillos.

Y para beber? que quieres para beber? Yo creo que me pedire un wiskey en las rocas.  le dijo el muchacho mirandola con la calma de un estanque que no ha recibido una roca en años y años.

Sonreí al ver que se reía por mi comentario, como cuando haces un chiste y consigues que las demás personas se rían, aunque era un medio chiste, una medio verdad y luego asentí a sus palabras sobre lo de la pasta.

- Yo quiero.. quiero.. - dije mirando la carta y luego optando por cerrar los ojos y pedir lo primero que me apareciera en la mente.. - Una ensalada de pasta.. con salsa rosa y vinagre.. - Ya me estaba relamiendo antes de que me la trajesen. - Eso es un manjar y no las tonterías como el caviar..

Cuando terminé de hablar me di cuenta de que había rimado y negué con la cabeza.

- No lo he hecho a posta eso de que pegara..

- Yo casi prefiero una coca-cola.. el Whiskey es demasiado fuerte para cenar. - No era que me fuera a emborrachar, aún no había sido capaz de pasarme bebiendo como una semana para conseguirlo, pero ¿ para cenar?

- Bueno y a parte de beber Whiskey, mandar a policías al hospital y comer de todo.. ¿ qué te gusta hacer en tu tiempo libre? - Pregunté cuando el camarero nos anotó lo que le pedismos y se perdió por ahí.

 Soy un artista marcial. Y tambieen.. Me levanto de la silla y me hacerco hacia ti entonces pongo mi mano sobre tu mejilla y saco una pequeña florsita amarilla. 

Sonrio levemente al ver tu rostro sorprendido. 

Soy un gran mago!.. Exclamo Spike con calma. 

Que bonita es.. Penso por dentro mirandola tiernamente

Me quedé observándole con curiosidad cuando se levantó de la silla y al acercarse, me quedé mirándole, pues no tenía ni idea de lo que pensaba hacer, pero sin duda me sorprendió con aquel gesto e incluso hizo que me pusiera algo colorada, cosa que podía asegurar que no pasaba demasiado a menudo.

Cogí la flor y le sonreí por el gesto.

- Desde luego saber como llamar la atención.. - dije incluso de forma coqueta y eso que prácticamente me había salido sin querer. - Si te portas bien después de cenar te enseño yo alguno de mis trucos, que también conozco alguno aunque no creo que sean tan encantadores..

Quizás si le apetecía le podía llevar a dar un paseo como seguramente nunca se lo habían dado.. viendo todo desde arriba y sin ir en un avión..

 Spike se rasco la cabeza, la verdad el no sabia de que trucos se trataban y se limito a pensar en lo que piensa un hombre siempre que lo hacen adivinar algo: Sexo.

Que mujer tan rara.. Ya quiere tener relaciones?.. Ni siquiera me conoce.

Spike sonrio y lo tomo como una broma. No queria saber mucho mas sobre el asunto. Tal vez la muchacha fuese una ninfomana o algo asi.

Yo no soy de portarme mal. Exclamo un Spike jugeton sin ser claro a que se referia.

Tras mis palabras me miró un poco raro y me eché a reir porque no hacía falta ser Einstein, sino más bien sólo recordar mis palabras para acertar con lo que se había debido imaginar. Mis mejillas se quedarón aún un poco rojas durante unos instantes y negué con la cabeza antes de añadir: - Hablaba de otra cosa..

No había estado el tiempo suficiente con él como para estar pendándome el llevármelo a la cama, aunque tampoco iba a decir que no me resultara atractivo. La noche era larga y ya se vería.

Por suerte, no tardó en aparecer el camarero con la cena y todo tenía una pinta deliciosa, no se podía negar, aunque nadie esperaría menos de un lugar como este.

Después del corte no tenía demasiado claro qué debía decir, así que improvisé un tema, aunque relacionado con mi idea de antes.

- ¿ Ya has visto todo este lugar? ¿ O has hecho como yo y sólo has visto el hotel?

Comencé a cenar mientras intentaba mantener una conversación normal.

Solo llegue hasta la habitacion numero 202. Conosco el lobby y eso es todo..

Exclamo tranquilamente recordando algo sonrojado su cita con Orihime. Entonces llamo al mozo para que le sirvan la comida. Y comenzo a comer como si no hubiese comido en siglos. Podria haberse comido tu comida si le hubieras dejado. Era una trituradora y cuando menos te diste cuenta ya se habia comido todo lo del plato y estaba con un pedasito de pan "limpiandolo".

mm.. Delicioso.. Amo los fideos de jengibre..  exclamo contento mirando a kara a los ojos. Lo estaba pasando de maravilla.

Aquella respuesta y el hecho de que se pusiera rojo al responderme me hizo estar segura de que no quería preguntar más acerca de ello. Al menos, parecía que no a todos les iba tan mal como a mí en este lugar y dudaba de que Eros lograse hacer algo productivo conmigo..

- Vaya mierda..

Me quedé en silencio y mirando al plato, pues me parecía que ya estaba perdiendo el tiempo ahí, quizás, todo el mundo había congeniado ya con su primera cita menos yo, y aquello no era demasiado alentador, aunque quizás, el jarro de agua fría me servía para no hacerme ilusiones, aunque al menos, era mejor tener a alquien con quien hablar que darme sola en la habitación.

Tras un rato con una cara un poco larga, decidí que no era plan, así que volví a levantar la vista del plato y sonreí, como si no hubiera estado pensando en nada mientras observaba como ya había dejado el plato limpio y yo aún tenía más de medio.

- ¿ Quieres un poco más? - Señalé mi ensalada ofreciéndole. - Seguramente no me la vaya a acabar toda.

No, estoy satisfecho..  Hey.. Te sucede algo?.. 

Exclame Spike mirando a la muchacha agachando la cabeza al notar que la vio algo cabizbaja ante su comentario de donde habia estado.. 

He dicho algo malo?.. 

Replico nuevamente spike mirandola a los ojos.

No tendría tan poco tacto de decir lo que me había pasado por la cabeza, pues me parecía que cada cúal podía divertirse como quisiera y si yo no había tenido demasiada suerte tampoco era culpa de nadie, bueno, quizás de Eros, pero por mucha culpa que tuviera a ver quién era el valiente que le iba a decir nada..

- No, no, no te preocupes, no pasa nada.. - Sonreí tratando de tranquilizarlo, aunque me sorprendió que se preocupara de mi jesto, que prácticamente había sido de decepción, pero en ningún momento por él, sino más bien por mí misma.

- ¿ Quieres que salgamos a dar una vuelta? - Dije tras tragar otro poco de aquella ensalada, pero sin demasiada hambre.