Partida Rol por web

Eros siguió insistiendo con las citas y ahora fue el turno de la cita ocho. Todo comenzó nuevamente en el hotel, ahora al lado de una de las piscinas, pero el gran dios había dado esas velas y creía que era un buen detalle para los que quieran hacer otra cosa, o viajar al fin del universo, siempre protegidos por su amor y cuidado.

Psique miró todo intrigada.

-Falta menos mi señor, ¿habrán encontrado el amor?

Eros, sonriendo y acariciando sus celestiales cabellos, le dijo a su amada.

-Si estuvieron menos solos, si sonrieron, si fueron más felices... con eso me alcanza.

Kyle aparecía de repente en tan alejado lugar, y por demás misterioso, su anillo no parecía responder del todo como él quisiera, se limitó a levantar su mirada al cielo casi instintivamente y preguntó - ¿Dónde demonios estoy?

Me encuentro en una tumbona, al lado de la gran piscina, tomando el sol. Llevo puesto un bikini azul cielo y gafas de sol. Tengo los ojos cerrados, descansando mientras el tiempo pasa.

Al oír a un hombre hablar, abro los ojos y me levanto las gafas para ver al recién llegado. Sonrío al ver su desconcierto, al principio a mí me pasaba lo mismo.

-Estás en la isla de un hotel, un lugar fantástico reservado por Eros para las citas.

¿Por Eros? - No puedo dejar de ver el bello cuerpo de la hermosa mujer que me habla, pero no obstante, recapacito que no se ni donde estoy y más aún, me percato de la cara de sorpresa de ella al ver lo que llamo mi uniforme - Discúlpame, mi nombre es...hombre, no se si decirte mi nombre real o como me conoce el resto de la gente, es decir, es lo básico de la identidad secreta. Sin embargo si tartaré de estar más en ambiente - muevo ligeramente mi mano derecha y el anillo verde que llevo en mi índice brilla, desapareciendo el traje negro y verde y cambiando el antifaz por unos lentes verdes oscuros que no dejan ver mis ojos - Primero dime, ¿cómo te llamas?

-¿Identidad secreta? ¿Eres un agente secreto o algo así? He de decir, que no vas vestido de la forma más indicada para no llamar la atención-. El traje verde se desvanece, al parecer respondiendo al brillo del anillo. La máscara se torna en unas gafas, que me impiden ver sus ojos-. ¿Siempre eres tan misterioso?

Me levanto de la hamaca, dejando las gafas a un lado y poniéndome una bata blanca. Me acerco hasta él para presentarme debidamente. Alzo la mano a la par que hablo:

-Soy Temperance Brennan, encantada de conocerte.

Lo pensé por un instante, pero finalmente me dije, que caray, no creo que arriesgue mucho en esto - Mucho gusto, mi nombre es Kyle. Es solo que mi "vistoso" uniforme como lo has llamado corresponde a mi traje de batalla. Soy conocido como Linterna Verde y estoy unido a un grupo de personas con habilidades superiores que nos hacemos llamar la Liga de la Justicia y defendemos al planeta y el mismo universo de todas las amenazas de cualquier índole. ¿Tú a qué te dedicas? si puedo saberlo por supuesto - como respuesta al saludo de la hermosa rubia, extiendo mi mano para estrechar suavemente la de ella - Bueno, pero podrías decírmelo tomando algo, supongo que este paradisiaco lugar debe tener cuando menos un buen bar - bajo mis gafas para que pueda ver como guiño el ojo en aras de sonreír

-Soy antropóloga forense. Trabajo con el FBI, estudiando restos óseos humanos para determinar la causa de la muerte-. ¿La liga de la justicia? No me suena. Debe de ser una agencia secreta o algo así. No puedo evitar fijarme en los extraños símbolos que aparecen en su ropa. Los misterios me gustan, y éste parece un buen enigma-. Por cierto, ¿los símbolos tienen algún significado? ¿Tiene que ver con tu disfraz, tu trabajo..? Si se puede saber, claro está-. Señalo el símbolo que se repite en bermudas y sandalias. Sonrío alegre. De pronto, me acuerdo de que no he contestado a su invitación, así que me apresuro a acepar-. Estoy de acuerdo en tomar algo mientras hablamos, hay numerosos lugares adecuados en este gran hotel.

Sonrío ante la aceptación de la bella mujer con quien estaba - Bueno señorita Temperance, soy nuevo aquí así que aceptaré gustosamente que sea mi guía - mi anillo vuelve a brillar y una hermosa flor de color verde aparece que entrego muy amablemente a ella - Claro está, no podría ignorar tu ayuda y agradable compañía sin antes ofrecerte una bella flor. Si gustas en el bar o donde lo consideres adecuado podré explicarte el por que de estos símbolos, y segúramente tu me podrías explicar un poco de tu trabajo, el único contacto que tengo que trabaja en ese campo es algo parco y muy muy diferente a tí - esto último lo hago sonriendo sutilmente a la bella Temperance

-En realidad, suelo perderme entre tanto pasillo, pero seguro que llegamos a un bar. Creo recordar que hay unos cuantos - Acepto la flor con una sonrisa como correspondencia, la cojo con cuidado de no aplastar sus pétalos donde la guardo hasta poder dejarla en un lugar mejor-. Bonito color.. Es la primera vez que veo una flor así-. Centro los ojos en su cara, para responderle seriamente-. Estaré encantada de hablarte de mi trabajo... hasta cuanto se me permita revelar. Si te contase demasiado, tendrían que matarte o hacerte un borrado de memoria-. Del gesto serio paso a reírme, como si hubiese dicho algo muy gracioso-. No, es broma, no tengo nada que ocultar. Sólo era algo que quería probar, lo vi el otro día en una película... En fin.

Le guío por los pasillos, sin rumbo fijo. En cada cruce, miro en todas direcciones para ver si me suena el lugar. Al poco tiempo, llegamos a un bar grande, con poca gente en la barra.

-Ya hemos llegado, al final hemos encontrado un bar. ¿Prefieres mesa o barra?

Al mirar el bar no puedo menos que dejar los ojos abiertos de par en par al igual que mi boca, la pregunta de la bella Temperance me ha sacado ligeramente de mi idilio despierto - Una mesa estaría bien, así podríamos hablar con muchísima más comodidad. Bueno, puedo traerte algún trago en particular? - sutilmente tomo la mano de Temperance para acercarla a la mesa

-Creo que confiaré en tu elección -. Me siento en la mesa que me indica Kyle, dejando la silla de enfrente vacía. No voy muy bien vestida para estar en un bar, pero bueno.

¿Sabes?, aunque mi gusto es bueno para saber elegir la compañía así sea porque la suerte o un tal EROS me la pusieron en el camino, no tengo tan buen gusto por el lícor, prefiero realmente dejarte eso a tí, se nota que tienes unos gustos mucho más finos que el mío por la cerveza de raíz - sonrio amigablemente esperando que la respuesta que ella me ofrezca sea la misma. Amablemente levanto una mano para llamar así a alguno de los meseros del lugar - Vamos vamos, me vas a decir que no conoces ningún trago decente para esta, ¿nuestra cita?

-He oído hablar de un tipo de bebida típica de adolescentes de un color verde fosforescente... Creo que lo llaman bomba o algo así. No sé por qué, parecería adecuado en esta situación, pero prefiero tomar algo suave-. Una bebida que sólo sirve para emborracharse y rápido.. No, gracias-. Tomaré un cosmopolitan. Tú pide lo que quieras, dudo de que en esta isla no haya algo que desees.

Cerveza de raíz.. Tendré que probarlo algún día.

Me giro al cantinero - Bien, por favor, un Cosmopolitan y, un Martini seco con adiciones de limón - en cuanto el cantinero se va vuelvo a centrar mi mirada en Temperance - Bueno, no puedo beber algo tan ordinario como una cerveza de raíz frente a una bebida de tanto estilo como un Cosmopolitan, lo menos que quiero es que piensen que estás saliendo con un cafre - me recuesto un poco en la silla y miro alrededor - Bien, ahora si puedes por favor explicarme plenamente lo de este hotel, quién es ese tal Eros, el mismo dios griego del amor?

-Tengo entendido que sí, aunque no estoy muy segura de que sea cierto... - Hablar de un dios, algo cuanto menos difícil de creer, no es muy fuerte... La verdad, no sé cómo llegué tan siquiera a creer que algo así pudiese ser cierto, aun con tanta prueba ante mis ojos -. El hotel tiene todo lo necesario para tener citas, desde bares, restaurantes, a piscinas, cruceros... Todo lo que se pueda soñar y pedir, el dios Eros lo da, si es a su gusto. Me consta, aunque no tengo nada que lo demuestre, que en algunas citas ha otorgado algunos regalos mágicos. De hecho, te diré, aún a riesgo de que me tomes por loca - cualquiera que oiga esto pensaría lo mismo... Incluso yo - que Eros me otorgó el poder de volar, y he de decir, que no se me daba muy bien.

Vaya cita la que estoy teniendo - pensaba para mí mismo lo agradable que es conversar con esta bella mujer - Bueno, segúramente el volar mal se debía a que no tenías una buena compañía, si quieres, puedo ayudarte con eso, podríamos volar un poco bajo mi cuidado una vez terminemos nuestras bebidas - atinádamente el cantinero entregó a cada uno su bebida solicitada - y así podrías conocer un poco de allá arriba - señalo el cielo con el índice - que aunque en ocasiones es frío, créeme que es uno de los lugares más hermosos donde puedas estar. Entonces, ¿qué dices?, ¿aceptas mi propuesta de volar junto a mí hoy?

Me río por sus palabras. ¿Volar? Me es completamente imposible.

-Siento decir, no veas cuánto, a pesar de la posibilidad de volver a hacer el ridículo, que ya no gozo de tal habilidad. Tan sólo pude volar por unas horas - El poder de volar me lo otorgó Eros, pero, ¿cómo puede volar Kyle? -. ¿Dices que puedes volar? ¿Y cómo es eso posible?

Es la primera vez que oigo que una persona puede hacer eso por sí mismo. Para un dios está bien.. Pero para alguien normal y corriente... Claro que igual no es alguien corriente.

Me levanto sonriendo sutílmente a Temperance, esa sonrisa llena de picardía y camaradería - Podemos intentarlo ya mismo, veo que eres una persona muy curiosa y que le gusta experimentar prácticamente todo lo nuevo que tiene a su disposición, bueno, me gustaría ayudarte en eso. No se si es el ambiente o que puede ser, pero esto que está pasando es un buen motivo de relajación para mí de mi estresante trabajo, y si, me gustaría compartirlo contigo - estiro mi mano cortesmente hacia Temperance - Toma mi mano y volaremos un breve instante, te prometo que no nos demoraremos y lo más importante, que no te va a ocurrir nada malo, solo quiero que conozcas a las nubes en persona - mi mano sigue tendida esperando la respuesta de Temperance

-¿Conocer a las nubes en persona? No me estarás diciendo.... que están vivas - Es más de lo que puedo creer. ¿Cómo un ente inanimado, constituido por partículas ínfimas, como los aerosoles encargados de la condensación del agua, y el vapor de agua condensado pueden formar un ente vivo? Lo veo imposible. Acepto la mano con reservas, ya que no estoy segura de lo que veré - Te acompañaré, espero que domines el vuelo mejor que yo... Llevar carga debe de dificultar aún más el proceso.