Partida Rol por web

Young Avengers West Coast

Prólogo: un nuevo comienzo

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02/07/2020, 01:54
Maddox Matthews

Ante la comparación de Wallace sobre los tres mosqueteros Goldie ladeó ligeramente la cabeza. - Pero... los tres mosqueteros... ¿no son tres? - pensó extrañada. Ella no había leído el libro ni visto película ni nada. Lo más parecido que tenía como referencia eran Los tres caballeros de Disney, pero esos tampoco eran cuatro.

La leve protesta de Reese le hizo alzar una ceja con una sonrisa. Era incorregible. Además, podía entender que le gustaran las cosas (o en este caso las personas) que brillaban. Ella misma era una fanática acérrima de todo lo que llamara su atención. ¡Como los cuervos! Que recogían cosas brillantes. Ojalá algún día pudiera ver uno. ¡Eran tan monos!

Woooooo, espera, ¿Tienes un maestro? ¿Como el maestro Yoda? ¿O como el Señor Miyagi? O... ¿O como un mentor, como el Capitán Holt? ¿O como el maestro Roshi? ¿O como el de las Tortugas ninja? ¿O maestro literal, como Jack Black en Escuela de Rock? ¿O maestro en el sentido de directores de orquesta? - preguntó entusiasmada, porque nunca había conocido a un maestro como los de las películas - Bueno, eso no, ¿no? ¿Como te enseñaría a hacer aparecer pizza un director de orquesta? Es como Yoda, ¿no? Eso de las consecuencias suena como Yoda.

Cuando el rubio le explicó sus poderes a Reese, Goldie lo miró con los ojos muy abiertos y la boca ligeramente entreabierta. Casi podría haberse visto una bomba nuclear en el reflejo de sus ojos por como le había volado la mente con ese set de habilidades. Además fue overkill, porque ya solo pensar en el concepto de "esferas de la creación" la dejó noqueada por una ronda.

Ya habiéndose presentado con Kate, y tras sacudir la cabeza para intentar espabilar luego del dolor de cabeza que le había dado intentando comprender los poderes mágicos del rubio. Una muy buena motivación fue el hombre musculoso que apareció frente a ella - ¡Hola Clint! - lo saludó de un beso en la mejilla, y ya habiéndose decidido por mote preferido, no le dio la brasa tanto como al resto - Yo soy Goldie. - sonrió de oreja a oreja - Oye, espero que no te moleste la pregunta pero... ¿Cuando tienes eso puesto hay algún ruido que te incomode? ¿O algo que te haga interferencia? ¿O algún volumen que sea mejor no superar para no hacerte sufrir? - porque esas cosas permitían escuchar muy bien, e igual si chillaba como antes le reventaba un tímpano, que no era la idea. Podía controlarse un poquito. Al menos un poquito, con el dolor de su alma.

Fue recién entonces cuando cayó en que el hombre les había dicho que vivirían ahí. ¡Ahí! ¡En esa casa súper grande y mona! Con los ojos brillantes y apretando los puños para no chillar tan agudo como era capaz, se giró hacia Reese absolutamente tiesa, como si toda la energía de aquel grito estuviese capturada en la tensión de sus músculos - ¿Escuchaste? - le preguntó con el pulso y la respiración acelerados. Le estaba costando un poquito de cordura no gritar de pura emoción. - ¡Vamos a vivir aquí! ¡Juntos! ¿A que será divertido? - su rostro se iluminó con una sonrisa - Pero ni se te ocurra intentar hacerme estudiar todo el día, no señor. - le advirtió frunciendo el ceño - ¡Todos juntos! - miró alrededor a sus nuevos amigos - ¡Buah, imagínate esas guerras de bombitas de agua en verano! - dijo a nadie en particular y a todos a la vez - ¡Y campamentos en el jardín! ¡Y, y, y... ay, y tantas cosas!

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04/07/2020, 20:34
Reece Harper

Reece mantuvo su mirada en el joven, pues se daba cuenta de que había respondido sin decirle nada realmente, podría haber pensado que tenía varios poderes como el de la velocidad y el teletransporte, pero que fuese más complicado que eso... So nava cuanto menos extraño.

-Bueno, tenemos tiempo.- Le insistió el joven siguiéndolo, ya que en aquel momento era lo único que de verdad llamaba su interés.

Pero entonces el adulto se presentó, la verdad es que le había pasado desapercibido, poseía un gran físico, pero tampoco había nada que resaltara la atención más allá de su problema de audición, y no creía que fuera por ello que le dieran aquel puesto, a no ser que su poder fuese sónico, y él mismo se hubiera causado aquello.
La verdad era que de momento se sentía bastante decepcionado, había esperado bastante más de la beca Stark que a aquel tipo, no obstante no dijo nada por no ser maleducado y se dirigió directamente a Kate.

-¿Han llegado mis cosas?- Preguntó ligeramente preocupado de que su armadura hubiese llegado bien por servicio postal.

Entonces Goldie tuvo uno de sus pequeños ataquitos, y cuando le gritó ilusionada aquello de vivir juntos Reece solo pudo desviar la mirada sonrojado, incluso olvidandose del hecho de que la chica no quería estudiar y que a él no le llamaba nada la atención eso de tirarse bombitas de agua o hacer campamentos en el jardín, bueno, y en ningún lado en realidad.

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06/07/2020, 00:21
Cami Fernández

No solía costarme relacionarme, pero la verdad que me estaba costando alcanzar a Goldie y Félix. Eché un vistazo a la casa e inevitablemente me acordé de mi madre. Es verdad que no era ni el momento ni el lugar para pensar en cosas que me preocupaban, pero uno al fuego no le dice por donde ir, sino lo enciende o lo apaga, ya. Dejé mis cosas, que tampoco eran tantas comparadas con las del resto, en un lado donde no molestaran y me fijé que llegaba un hombre. Seguramente sería ese tal Clint, al que Kate le había hablado desde la puerta. Sacudí un poco la cabeza y sonreí automáticamente. Era increíble todo aquello, y la casa era una mansión comparada con el piso de cuatro paredes en el que vivíamos. No me había fijado en que parecía llevar un audífono hasta que la rubia lo mencionó, y me produjo curiosidad. - Hola Clint, yo soy Cami. - le dije, sin poder contener la risa cuando Goldie se emocionó y nos empezaba a contar cómo sería vivir juntos. - Vaya, suena genial, Goldie. - le respondí, casi con admiración a la positividad que emanaba. 

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06/07/2020, 11:25
Félix Feng

No no no -negó con la mano ante la efusividad de Goldie-. Él es más bien un maestro del tipo... señorita Rottenmeier. Pero con poder, mucho. Quizá casi demasiado.

Sonrió ante la explicación de su maestro, creía que lo había retratado bastante bien, pero miró alrededor temiéndose alguna especie de colleja cósmica por hablar así de él. Sólo cuando se hubo cerciorado de que tal no llegaría, suspiró con cierto alivio y volvió a centrarse.

Yoda con libros, rollo Encarta. ¿Conoces la Encarta? Es una enciclopedia vieja. Y sin hacer flexiones en el pantano.

Trató de explicar. Y de nuevo un estallido al decir que iban a vivir juntos. Félix no pudo evitar reírse a carcajada abierta con la voltalidad de aquella muchacha y acariciarse el mentón con aire pensativo y haciéndose el interesante claramente.

¿Dormiremos en habitaciones individuales? ¿O por parejas? Si es por parejas tendrá que haber una mixta... uhhh, ¿comienzan los romances en el día cero?

Le sacó la lengua, era consciente de que era como darle azúcar a un niño, pero se moría por saber cómo reaccionaría. A lo mejor la idea de compartir habitación en vez de excitarla la calmaba. Luego miró a su hermano, Reece. Eran tal para cual, sólo que una en versión quinceañera loca y el otro en versión científico loco.

Pues si quieres podemos hablar de ello después de descansar el día de hoy.

Le medio prometió. No tenía problemas en explicar, pero ahora la pizza ocupaba su foco, y colocar las cosas y... ¿dónde diablos se había metido Dor?

Miró de reojo a Cami, parecía un poco tímida así que decidió no picarla mucho. Aún habían algunos que guardaban silencio, lo cual era curioso. Tuvo que contener su risa mirando a la bruja y al rubito nervioso.

Pues parece que su autoridad intimida, señor Clint.

Una risita por lo bajo.

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06/07/2020, 11:42
Wallace Sanders

A pesar de tener una pregunta pendiente emitida por la chica que habían presentado como Kate, por el tono escuchado en la misma y el gesto de la cara, Wallace prefirió dejarla correr. Pero bueno, era lógico que fuera así, puesto que correr era lo suyo. En lugar de responder, abrió los ojos hasta un nivel que parecían a punto de salir de las cuencas mientras observaba el interior de lo que iba a ser el hogar para ellos durante lo que durara la beca Stark. A continuación, aprovechando mientras el resto hablaba, el velocista trató de salir un momento del rango visual del resto para, con el puño cerrado alzado al cielo, lanzar un par de movimientos hacia este a modo de clara señal de estar alucinando por lo que acababa de ver.

Paró, inspiró aire, lo expulsó y se relajó finalmente. Tras ello, una vez dejó de estar en éxtasis por la casa recobrando la compostura, volvió al punto del que se había apartado previamente.

¿Qué hay, Clint? ¿Cómo va, Kate? ¿Y los negocios, Lucky?—saludó al trío, incluido el canido —. Yo soy Wallace, nombre código Race. Es un placer el conoceros, ser supervisado y todo eso. ¡Vaya pasada de casa! ¡Va a molar vivir aquí, Goldie! ¿Dónde nos apalancamos para la manduca? —dijo al volver a olfatear el aroma de la comida una nueva vez —. Me muero de hambre y, la verdad, la pizza huele que alimenta, Félix.

Con una sonrisa enorme en la cara, aguardó a recibir una confirmación por parte del supervisor Clint y Kate sobre la zona en la que podían ir para comer antes de que se enfriase la invocación alimenticia.

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06/07/2020, 12:10
Maddox Matthews

¿Señorita Rottenmeier? - entrecerró los ojos, pensando. ¿Cual era esa? Por suerte no necesitó preguntar, porque Félix se le adelantó y le ofreció una explicación alternativa - No conozco la Encarta, no... ¡Pero a Yoda sí! ¡Y a su cara de decepción! - imitó la expresión tal cual la recordaba cuando Luke lo decepcionaba una y otra vez en el pantano, incluso agachando la cabeza para ello, para luego volver a alzarla y sonreírle al chico. Pobre Yoda, si es que se merecía algo mejor que al tonto de Luke. - Era entonces como... como... - ¡Lo tenía en la punta de la lengua! ¿Como era que se llamaba? - ¡Shifu! ¡Como el maestro Shifu! - soltó una risa, divertida. - Por favor, ¿te puedes imaginar tener al maestro Shifu de maestro? No podría concentrarme nunca jamás en la vida. Si es que es súper mono, y chiquitito y peludito. Aunque supongo que el tuyo no era así, ¿no? Pero de personalidad sí que suena como Shifu - asintió.

La trampa de Félix fue exitosa, porque la chica enseguida lo miró con curiosidad al ver como parecía meditar reflexivo, y se preguntó que contemplaba tanto. Antes de que este hablara miró a Reece, como si él pudiera darle la respuesta, y luego volvió a mirar al rubio. Al oír de que se trataba, sus ojos se iluminaron con la nueva posibilidad - Uuuh... - dijo, cargando las preguntas antes de lanzarlas todas - ¿Será una mixta o lo serán las tres? Estaría genial que fueran mixtas. ¿Y entonces serían asignadas o las escogeríamos? ¡Va a ser como un reality de esos, como los de Love Island! - comentó divertida - Uuh, o podría ser por concurso, como sacar un nombre del sombrero. Como conejos. O si no, podría ser por competencias, ¿aunque que competencia? - pensó un segundo frunciendo los labios - ¡O subastas! A cambio de hacer tareas de la casa. Mi mamá me hacía esas subastas cuando quería algo. - propuso, mirando a Clint. Estuvo a punto de proponer acordar ahora lo de las habitaciones, pero igual sería mejor asegurarse de que podrían escogerlas ellos, o de que no fueran individuales - ¡Quizás es una grupal! ¿Alguien ronca? Yo no ronco, lo juro. Y creo que no hablo dormida tampoco, aunque me lo suelen preguntar a menudo.

Goldie decidió tomarse el rubor de Reece como algo bueno, así que entre eso y el ánimo que mostraban también Wallace y Cami, ya no podía esperar a que estuvieran todos asentados y compartiendo casa y viviendo aventuras. ¡Si es que se notaba que tenían tantas ganas como ella de hacer todas esas cosas! Sería un verano genial. - ¡Uh, y en invierno podemos hacer fuertes de sábanas! - añadió de pronto, exteriorizando su conversación interna, alternando miradas entre todos los presentes - ¡Y montar un cine, con una sábana de telón! Tú puedes montar eso, así con proyector genialoso, ¿no, Reece? - lo miró ilusionada, esperando que la respuesta fuera positiva.

Tras eso, suspiró. - Tienes toda la razón, Wallace. Que hambre tengo, y que bien huele esa pizza. - se relamió los labios, ya ansiosa por hincarle el diente - Tenemos que encontrar un punto estratégico. No muy cerca para que nos molesten para comer, pero no muy lejos para quedarnos sin trozos de pizza - entrecerró los ojos, escaneando el lugar. Entonces se le ocurrió algo más y su mirada fue otra vez al mago - A menos que puedas hacer trozos infinitos de deliciosa pizza...

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06/07/2020, 14:28
Rainbow Robbins

Robbie había permanecido en segundo plano, lo cual era una agradable novedad para ella. Ya se había presentado y ahora el resto estaban todos haciendo lo mismo.

Les fue mirando uno a uno tomando nota mental de sus nombres y unos estereotipos como si de una serie televisiva se tratara.

  • El falso profe: Clint, check.
  • La verdadera profe en la sombra: Kate, check.
  • La animadora extenuante: Goldie, check.
  • El freak: Reece, check.
  • El graciosete molesto: Felix, check.
  • El capitán del equipo de fútbol: Wallace, check.
  • La única normal: Cami, check

En qué me convierte eso a mi? ¿En la empollona? Ufff...

Mientras tanto, había una actividad que se acercaba mucho a lo frenético - sobre todo por la animadora y el graciosete, que parece que se han pasado con la cafeína. O con la taurina... -  Miró a Goldie desde su posición de observadora neutral. - ...o con algo más fuerte.

En aquel momento, ella estaba hablando del reparto de habitaciones y dijo algo que, sin quererlo, la sacó de su silenciosa atalaya.

- ¿Love Island? ¡Ni de coña! ¡No más realities!

Había cometido un error. Se le había escapado y ahora la miraban. Se puso roja sobre un vergonzoso fondo luminoso rojo.

- Quiero decir... ¿puedo ver mi habitación?

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06/07/2020, 18:51
Clint Barton

El hombre alzó una ceja divertido ante el grupito tan particular que Tony se había encargado de agenciarle esta vez. Se había agenciado un trozo de pizza y otro para su compañero Lucky. Sonrió a Goldie - No te preocupes, si chillas mucho lo desconecto y listo, mi integridad está a salvo- A la pregunta de Reece se encogió de hombros - Stark se iba a ocupar de ello, así que seguro que si no llega mañana es que está curioseando en tus cosas- al ver el entusiasmo de los chicos, miró a Kate con una sonrisa divertida mientras esta resoplaba por la falta de previsión del hombre y por ello encontrarse en aquella habitación. -Llamaré a los demás- dijo mientras marcha al interior de la casa. El rubio la vio marcharse para después volver a prestaros atención con cierta curiosidad, aunque eso no duró mucho - como veo que tenéis interés en saber dónde vais a dormir, seguidme- hizo un gesto con unas de sus manos indicando que le siguierais mientras subía las escaleras de la casa -Hay cuatro habitaciones libres, me da igual como os organicéis solo os comunico que hay dos baños y habrá que turnarse- alzó las cejas una vez arriba. Había tres habitaciones vacías que lo único que tenían eran dos camas y dos escritorios a además de un armario con una separación. -Podéis decorarlo a vuestro gusto claro- ya que ibais a pasar un curso allí, era lo de menos ¿no? como en las residencias universitarias aunque él no hubiera estado en una. -Y falta esta- bajó las escaleras que conducían al atillo. La zona estaba acondicionada y obviamente era de las cuatro la habitación más grande. Estaba muy bien iluminada de forma natural y al igual que las otras tenía el mismo mobiliario. 

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07/07/2020, 01:19
Reece Harper

El tema de las habitaciones no le había hecho mucha gracia, ¿es que no iban a tener cada uno su cuarto? quizás había fantaseado mucho, pero había esperado tener su propio laboratorio.

No sabía que era Love Island, aunque sonaba fatal a su parecer, pero si había algo que tenía claro de todo aquello.

-Hemos venido aquí a prepararnos y estudiar, no a tener "romances en el día cero".- Dijo visiblemente molesto remarcando las últimas palabras, no tanto por que le molestara sino porque le ponía extremadamente nervioso. El muchacho intentaba también disimular su mirada a la chica resplandeciente, ahora de rojo, le seguía fascinando su luminiscencia.

Sin duda sus compañeros distaban mucho de lo que esperaba de la beca Strark, aunque la presencia de Goldie siempre lo relajaba, a pesar de que le parecía un poco insultante que pusiera en duda que pudiera montar un proyector para hacer un pequeño cine con una sábana, una tarea que podría hacer hasta un chimpancé, aun así no dejó entrever su pequeño enfado.

-Claro, no será problema.- Le dijo a la chica, sabía que sus palabras nunca iban con mala intención, y no le costaba nada hacer algo como eso por ella.

Pero su molestia volvió a aumentar cuando su "tutor" mencionó el incierto destino de su armadura, por un lado era emocionante que el señor Stark pudiera revisar su armadura, pero por otro lado...

-No me gusta que toquen mis cosas...- Dijo en una especie de gruñido enfadado.

Reece no hizo ningún movimiento para elegir ninguna habitación, aquello no se le daba bien, solo sabía que lo mejor sería estar solo para no molestar a nadie, pero tampoco estaba seguro de mencionar aquello. Así que simplemente asistió en silencio al tour de Clint mientras este les mostraba las habitaciones, probablemente hubiese dos parejas y dos personas en habitaciones individuales, era lo más lógico, pero aquello le recordó algo que había dicho la joven asistente de Clint.

-¿A que se refería la señorita con que iba a llamar a los demás?- Preguntó Reece curioso.

¿Sería que había más alumnos? ¿o se referiría a profesores?

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09/07/2020, 09:29
Rainbow Robbins

Siguió a Clint en el tour turístico que les hizo por la casa mirando una a una las habitaciones. No era solo que el decorador de aquella casa hubiera manifestado un absoluto desdén por la originialidad, probablemente reflejo de sus pocas ganas de trabajar. Aquello era hasta cierto punto normal, el mayor problema era que parecía que quien había contagiado esa pereza mental al decorador había sido el mismo arquitecto. Todas las habitaciones parecían cortadas por el mismo patrón, como si a al hora de hacer el plano, hubiera dibujado una habitación en un papel cebolla y la hubiera ido repitiendo sistemáticamente en distintos puntos de la casa.

La única habitación que mostraba algo de originalidad era la de la buhardilla, y eso simplificaba un poco la elección.

Cuando Reece se mostró preocupado por sus objetos personales y exclamo que no le gustaba que tocaran sus cosas añadió sin pensar con cierta acidez

- ¿Eso incluye tu orina y sangre o ahí te muestras más permisivo?

Sin darle tiempo a contestar realmente, puesto que era una pregunta retórica, continuó hablando.

- Yo me quedaré con una de las de abajo - Dijo una vez llegaron a la buhardilla mientras el resto no terminaba de atreverse a indicar sus preferencias. - Prefiero estar más cerca de un baño. Hablando de eso, no me importa como repartamos las habitaciones, pero sugiero que si es posible dejemos un baño para chicas y otro para chicos.

Si no querían le daba un poco igual, pero puestos a compartir algo con chicos, prefería compartir habitación que baño. Solo pensar que alguien podía ir detrás de ella al baño buscando maneras poco higiénicas de conseguir muestras de ADN le hizo reprimir un escalofrío.

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09/07/2020, 12:59
Félix Feng

¡Claro, coge un trozo Race!

Animó al que sería uno de sus compañeros, acercándole la pizza que unos y otros cogían. Finalmente la dejó accesible para todos y él mismo se agenció un trozo bien jugoso y lo masticaba felizmente mientras escuchaba el asalto de Goldie, asintiendo ante sus comparaciones. Masticar le ayudaba a no estallar en carcajadas a imaginarse a su maestro con el aspecto de Sifu, haciendo un gesto con la mano que claramente representaba una especie de más o menos, aunque sabía que el buen mentor tendría una docena de matices que aportar sobre las claras diferencias.

Tras tragar y escuchar la idea de Love Island, rió, no se le había ocurrido tal ocurrencia y, la reacción de la luminiscente le hacía pensar que a ella tampoco. Y tuvo que morderse el labio ante la idea de pizza infinita.

Técnicamente no puedo crear pizza infinita, pero sí puedo traer la suficiente para que nadie quiera pizza en un tiempo. Aunque no debo, al final todo tiene un precio.

Trató de explicar, aunque no sabía si había sido correcto. Por fortuna Clint saltó a hablar y les hicieron ir a ver las habitaciones y la verdad es que se veían geniales, tan vacías, tan adaptables a los que cada uno quisiera. Pero el último descubrimiento, el altillo, fue la joya de la corona.

Si a nadie le importa, me quedo con el altillo.

Trató de sonar cortés, pero estaba claro que realmente quería esa habitación. No obstante, no tenía muy en mente discutir por el momento, pero se le antojaba genial para música, para practicar sus artes sin molestar, y un sin fin más de situaciones. Apenas se había dado cuenta de la frase de que llamarían a los demás.

Acto seguido casi se atraganta cuando escuchó la respuesta de Rob hacia Reece, no sabía si había sido una broma o iba en serio, pero en algo sí tenía la razón.

Me parece bien separar los baños, si así os sentís más cómodas.

Se encogió de hombros sin darle importancia, era algo bastante habitual lo que pedía y a él no le importaba demasiado ceder en ese capricho. Luego miró a los demás mientras seguían distribuyendo habitaciones.

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10/07/2020, 03:06
Maddox Matthews

Riendo un poco ante la reacción de Robbie, se encogió de hombros, restándole importancia al ver que la pobre se ponía roja. - Nada de realities entonces - le aseguró con una sonrisa. Quizás la chica era una de esas personas que odiaba la fama. Recordaría decírselo a su madre si alguna vez venía de visita para que no la agobiara mucho. La respuesta más seria de Reece la desanimó un poco, pero solo lo suficiente para reafirmar el dejar el tema por el momento, no permanentemente. Además, tenía que tomarse una pausa para disfrutar de la pizza, que estaba deliciosa.

Bueno, como todas las pizzas, ¿no? - preguntó confundida tras tragar. Si eran de restaurante o de supermercado, o incluso si comprabas los ingredientes, ¡siempre había que pagar algo! - Podemos pagarlas entre todos y comer mucha pizza - sonrió, sintiendo que había solucionado el problema.

Mientras subían las escaleras, Goldie se había quedado bastante tranquila. Por un lado, le aliviaba saber que podría hablar y chillar en paz luego de que el hombre le dijera que no se preocupara. Tampoco quería hacer que lo apagara, pero era bueno saber que no tenía que estar pendiente de algún volumen, porque a veces se le iban las cosas por despiste y eso era algo importante. Entre eso y la pequeña celebración mental que tuvo al oír que podrían tener un cine casero, sentía que esa casa iba haciendo realidad todos sus sueños. Un montón de gente que parecía disfrutar de charlar con ella más que buscarle el botón de mute, cine en casa, ¡Reece en casa! Y como si eso no fuera suficiente, ¡además tenían un mentor genialoso de superhéroe! Ir ahí era la mejor decisión que había tomado en su vida, y la más fácil también. Ahora solo tenía que convencer a Reece de no obligarla a estudiar mucho y de salir a divertirse un poco.

Seguro no pasa nada, Reece - lo animó al ver que se enfurruñaba por la armadura, intentando aguantar la risa por la respuesta de Robbie - Ya la tendrás aquí antes de darte cuenta - añadió enseguida. Se sentía un poquito culpable por no haber podido llevarla en el coche, ¡pero es que era muy grande y pesada! Si la montaban en el techo seguro lo abollaba. Bueno, quizás no, no era TAN pesada. Pero tampoco creía que Reece viera bien llevarla en el techo, porque no lo había sugerido. Quizás sería por los bichos. O los pájaros. Quizás si la ponían ahí acababan con un nido de golondrinas dentro de la armadura, y luego tendrían que cuidar a los polluelos, y sería un lío, porque al menos ella no tenía idea de como cuidar a un pollito de golondrina. ¿Tendrían otro nombre los pollitos de golondrina? ¿Crías de golondrina? ¿Golondrinos? ¿Golindrinillos? Quizás así podían ponerle a la banda. Los Golondrinillos.

Al escuchar que había cuatro habitaciones, Goldie entrecerró los ojos intentando lograr las matemáticas para eso, aunque sin mucho éxito. Primero contó cuantos eran. Seis. Contó otra vez. Sí, seis. No, siete, no se había contado ella misma. Pero seis, porque Clint no contaba. Vale, seis. Seis dividido cuatro... Y ahí quedaba. Se miró una mano, usándola de ayuda para contar. ¡Es que no podían dividirse en cuatro! Al oír a Robbie, sacudió la cabeza, dejando las matemáticas para después.

A mi me da igual lo de los baños, así que si quieren dividirlos así no me importa. Tampoco me importaría compartirlos. Así que lo que sea está bien por mí. - informó. Eso era más fácil de dividir. Dos baños, seis personas. Tres personas por baño. Aunque también podían usarlos los seis al azar, nunca había sido muy quisquillosa en ese aspecto. - Por mi está bien si te quedas el altillo si te hace ilusión - dijo entonces mirando a Fénix, encantada de que lo quedara alguien a quien lo hiciera feliz. Ella lo hubiese convertido en un armario-taller-gimnasio gigante y habría propuesto jugar a ruleta de habitaciones, intercambiándolas cada semana para irse conociendo todos, pero no se fiaba mucho de que a todos les gustara la idea. Lo que sí, le había sorprendido que Reece no se pidiera el altillo como taller. ¿Quizás prefería compartir? Quizás no. A ver. Cuatro habitaciones. Una menos. Quedan cinco. Dos, dos y... ¿uno? ¿Quien se iba a quedar solo? Hmmm, quizás por eso Reece no había pedido habitación aún. Lo miró de reojo, y se mordió el labio un poco nerviosa. No quería ponerlo en un aprieto si no quería compartir.

Yo preferiría no tener la habitación sola... Me aburro mucho sola. - sonrió, aunque mantenía algo de expresión de disculpa - Pero no me molesta compartir con nadie. Reece puede dar fe de que no soy tan mala compañera de cuarto, lo juro. Si me lo dicen me callo y todo. - se rascó la cabeza. Al final, es que no quería meter en un aprieto a nadie proponíendole ser compañeros y que le dijeran que sí por compromiso. Sabía que Reece, Robbie y Cami podían ser muy tímidos, y Race parecía muy educado para decirle que no, así que mejor dejar que alguien se ofreciera, o quedar por descarte.

Eso, ¿que demás? ¿Hay más chicos? ¿O más profes? ¿O más mascotas? ¿Hay más perros? ¡Por favor que haya más perros! ¡O más gatos! ¿Se podía traer mascota? Yo no traje a Sargento. - lamentó esto último frunciendo los labios - Son personas, ¿verdad? Si hubiera más perros seguro serían todos buenos chicos y estarían dándonos besitos ya - se respondió ella misma.

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15/07/2020, 21:26
Cami Fernández

Tomé un trozo de pizza cuando el resto también lo hizo. Lo cierto era que me moría por un trozo de pizza, y asentí a la proposición de la rubia. - Me parece buena idea pagarlas entre todos. - al menos aquello si podía permitírmelo de momento, y más si era compartido. 

Giré la cabeza casi por instinto hacia la chica después de haberme quedado simplemente escuchando al resto. Era gracioso porque, de alguna forma extraña, me sentía entre a gusto, emocionada, esperanzada, cohibida y sola. Echaba de menos poder vivir aquello con mi madre, y es algo normal supongo, al final habíamos venido juntas a la Gran América, y en algún momento de más allá de esta beca, podría llevarla a vivir conmigo a un sitio mejor que el cuchitril que nos podíamos pagar en ese momento. - ¿Los demás? - pregunté casi de inmediato, quizás un poco bajo o alto, no estoy segura, porque de la tónica de la conversación estaba más hecha a escucharlos y dejar hablar al resto, que a pronunciarme yo. Por tanto, mi acción más inmediata fue dejar el borde de la pizza sobre el cartón de esta, y seguir al grupo. 

Madre mía, llegaba el reparto de habitaciones, y yo no sabía si quería estar con alguno de ellos. No por ellos, sino por mí. Quiero decir, ¿y si alguno no me caía bien, y me tocaba dormir con esa persona todo el año? No estaba preparada para vivir de mal humor tanto tiempo. - Sin problemas por lo del baño. - dije, soltando una pequeña risotada. - Seguro que he compartido peores baños. - añadí pensando en el baño comunitario del primer edificio casi en ruinas en el que vivíamos mi madre y yo al llegar a Estados Unidos. Por suerte no duró mucho. 

El altillo no me gustó nada, la verdad, y agradecí encarecidamente que ya se lo hubiera pedido el chico de las pizzas; otro puntito para él por simpático. Yo quería una habitación normal, por naturaleza la hubiera pedido sola, pero sabía que estaba allí para mejorar y aprender, y qué demonios, no me daba miedo arriesgarme. Por suerte, el resto volvió a sacar el tema de "los demás", porque esta gente parecía guay, pero si había más gente podía no ser tan guay.

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28/07/2020, 18:31
Clint Barton

El hombre se cruzó de brazos esperando a que os decidierais, al menos el risueño si se había decidido. -Me parece bien lo de los baños- asintió el hombre echando una mirada a todos para después responder sobre quien venían - el resto de los avengers de esta zona. Son majos... es un mayoría- se encogió de hombros porque era un poco difícil explicar como eran en verdad. Uno era demasiado intenso, otra demasiado seria, otro demasiado vegano... Le agostaba eso último - si no os decidís, podemos echarlo a suertes, pero después no protestéis de vuestro compa de habitación- alzó ambas cejas con una media sonrisa. No había visto chicos más cortados en su vida, menos por la cotorra y el niño feliz. 

 

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30/07/2020, 23:08
Reece Harper

El chico no hizo caso a la pregunta de Rainbow, había ido aprendiendo a pillar algunas pullas, y estaba bastante seguro de que lo era, aunque a decir verdad no tenía problemas de dar muestras de orina y sangre a personal cualificado. Se dio cuenta de que igual si que debía dejarselo claro porque ella podría ser un poco inculta, pero para cuando fue a hablar ya hablaban de otras cosas, por lo que lo dejó pasar.

Reece frunció un poco el ceño al escuchar la respuesta del señor Barton, no le gustaban aquel tipo de respuestas, básicamente las que solo te hacían perder el tiempo porque no te aportaban absolutamente nada.

-¿Avengers?- Preguntó sin acabar de entender.- ¿Y viven todos en esta casa?

No tenía ni idea de como de grande era la casa, pero le empezaba a incomodar mucho la posibilidad de que fueran aun más gente, ya había esperado compartir, pero no con tanta gente...
Lo de echarlo a suertes no sabía si era bueno o malo, pero se decantaba más por lo segundo, claro que era por el hecho de que le tocara como pareja alguien que no quisiera, ¿pero quería a alguno?, Goldie era la única opción válida más allá de quedarse solo, pero aun así le ponía muy nervioso, y además ¿qué pensaría si se lo proponía? el muchacho se sonrojó hasta las oreajas y clavó la mirada en el suelo enfurruñado.

Se dio cuenta de que Goldie le había mencionado, y tardó unos segundos en comprender lo que decía, pero cuando lo hizo reaccionó al momento.

-¡¡Es muy buena compañera!!- Dijo en un impulso, esperando que Goldie alejara cualquier idea de que podría no serlo, entonces se dio cuenta de que su reacción había sido un poco exagerada y volvió a desviar la mirada.- A mi me da igual lo de la habitación...- Acabó diciendo en un murmullo.

Reece sacó el móvil y comenzó a trastear con él con la esperanza de que se le despejara la mente.

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31/07/2020, 01:51
Maddox Matthews

¿Pero entonces no son perros? - preguntó ligeramente decepcionada, aunque un brillito de esperanza se mantenía en su corazón. Porque por un lado, mantenía su teoría de que si fueran perros ya estarían ahí llenándoles la cara de lametazos, pero por otro lado... Clint no había negado que fueran perros. Y cualquier excusa para imaginarse que lo eran era buena. Ahora, solo quedaba ua pregunta: ¿Que tipo de perros? Por alguna razón se imaginaba un settler irlandés. Esos perros eran muy monos, seguro que podían ser Avengers. Y un Rottweiler, y un Doberman. Y algún husky redondito y achuchable. Bueno, y Lucky, claro. Y seguramente alguno que fuera feroz pero ridículo, el que no era majo como la mayoría, algo así como un chihuahua. Dogvengers.

No tenía idea de por qué Reece se había enfurruñado en silencio, ¡mucho menos por qué estaba así de rojo!, pero tampoco tuvo mucho tiempo a preguntar porque intentaba explicar por qué no sería terrible como compañera de cuarto para que no odiaran la idea de convivir junto a ella. Podría haber argumentado que al menos cuando dormía se callaba, pero es que estaba bastante segura de que no.

La exclamación de Reece la desconcertó un poco, abriendo los ojos de par en par por su tono, pero enseguida sonrió de oreja a oreja con entusiasmo. ¡Si lo decía tan fuerte debía ser que de verdad lo creía! Y ella también se lo había pasado genial esa vez, así que cuando escuchó que a él le daba igual, ni se lo pensó - ¡Pues tú conmigo, Ri! - se mordió el labio con un colmillo, prácticamente eufórica ante la idea. - Seguro lo pasaremos genial juntos. ¡Será como patrulla todos los días! - dio un pequeño saltito en el lugar, apretando ambas manos frente a su pecho para evitar aplaudir. - Ya vas a ver lo genial que será. Y podremos comer perritos calientes como snack de noche, y tener una colección de rocas - como la que habían rescatado de su aventura turística - y y y.... ¡y poner un cine! ¡Con fortaleza de almohadas permanente! O no. O quizás sí. No sé. Tú necesitas espacio para el no-robot armadura, ¿no? Pues entonces no. A menos que tu armadura tenga cine. ¿Tiene cine? - abrió los ojos de par en par en shock  - ¿HAS ESTADO VIENDO PELÍCULAS TODO ESTE TIEMPO SIN DECIRME? - preguntó en shock - No, ¿no? No. No. - repitió convenciéndose a ella misma - Sabría si estuvieras viendo películas, porque tendrías palomitas. Nadie ve películas por la noche sin palomitas. O al menos un vaso de bebida y unos skittles. - asintió convencida de ello. Entonces otra idea asaltó su cabeza y entrecerró los ojos con suspicacia - A menos que tengas palomitas ahí dentro y no me lo dijeras... - murmuró mirando a Reece. Para Goldie, la armadura de Reece era un misterio. Podía tenerlo todo, o no tener nada, o ambas cosas a la vez, así que defintiviamente creía en la posibildiad de que hubiera palomitas ahí dentro. Claro, si no acababa de creerlo del todo, era porque sabía que Reece jamás la traicionaría de una forma tan insoportablemente dolorosa. ¡Comer palomitas a su lado sin ofrecerle a ella! Imperdonable.

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31/07/2020, 08:41
Rainbow Robbins

Ante la última afirmación de Clint, Robbie no pudo más que contestar en voz baja para sí misma, con cierto pesar y una retórica de la que ya conoce la respuesta.

¿Y si los elegimos nosotros luego sí podremos quejarnos?

Aquello era una sirena de alarma que debería estar sonando en la cabeza de todo aquel con dos dedos de frente. Probablemente no habría nada más tóxico que acabar compartiendo habitación durante todo el tiempo que permaneciesen allí con alguien que no soportabas.

Por suerte, lo que ocurrió a continuación le abrió una posibilidad de evitar problemas mayores.

Respecto a eso... no hacía falta ser pitonisa ni tener el poder de ver los sentimientos de la gente como emanaciones de colores para hacerse un mapa completo de lo que pasaba allí. Por primera vez, Robbie suavizó su aspereza hacia Reece y, en su lugar, sintió pena por él. Lo que entre él y Maddox estaba sucediendo, rara vez tenía final feliz ateniendo a lo que parecía sentir cada uno de ellos. Probablemente esa situación se prolongase hasta un desencadenante crítico en algún momento futuro lejano, Maddox abriría los ojos a lo evidente descubriendo con sorpresa lo obvio y para entonces, o ya sería tarde, o al menos uno de los dos saldrá malparado...

Pero quizás lo mejor que podía hacer por ellos era intentar adelantar el fatal desenlace permitiéndoles compartir habitación. De hecho, para que engañarse, también era una decisión con beneficio inmediato para Robbie, que no creía poder compartir habitación más de un mes con ninguno de los dos.

Por lo pronto, viendo la lista de deseos de la chica, no pudo morderse la lengua al contestar con cierto cinismo, aunque, igual que antes, rápidamente evolucionó la conversación para no dar lugar a respuesta y dejarlo como una puntada inofensiva en el aire.

Vais a necesitar una habitación más grande... -  Girándose para dirigirse al resto dijo - Entonces ya tenemos: Goldie y Reece ocupan una habitación. Félix el altillo y yo una del primer piso. Si me escucháis, Cami y Wallace, uno de los dos con Felix y el otro conmigo. De ese modo dejaremos una habitación libre. Eso será lo más justo para todos y además, si en algún momento del año alguna de las habitaciones compartidas tiene problemas de convivencia, podremos separar a sus ocupantes cada uno en un cuarto propio y mejoraremos bastante las perspectivas de todos.

Aquello ya le parecía un argumento ganador, pero por si acaso, se guardaba una última baza que dispararía la imaginación de todos terminando de convencerles.

Mientras eso no pase, podemos pensar en adaptar la habitación restante como una sala común para todos, como gimnasio, como cine, como celda de castigo, como habitación para el retiro espiritual de quien lo necesite en momentos duros, como invernadero o como os de la gana.

Listo para sentencia. No hay más preguntas, señoría.

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03/08/2020, 12:30
Cami Fernández

Se me pusieron los ojos haciendo chiribitas cuando escuché que había más vengadores, y encima eran majos. Era emocionante que todo aquello me estuviera pasando a mí, y diferente a lo que estaba acostumbrada. Me gustaba el hecho de poder integrarme en un sitio en el que todos tenemos algo por lo que destacar, y eso nos hace no parecer los raritos.

El caso es que tocaba dividirse por habitaciones y no tenía nada claro dónde acabaría. En gran parte esperaba poder ir con una de las chicas, por comodidad propia. No digo que los chicos parecieran malos chicos, y tenía experiencia en malos chicos, pero no acabaría de estar del todo a gusto conviviendo con  uno. Al menos no aún. Aunque tampoco iba a poner impedimentos si me tocaba con uno... Bueno, a lo mejor Reece... era más rarito de lo que una podía aguantar, pero no parecía un capullo de verdad.

Me distraje un poco con la conversación de Reece y Goldie, hasta que se incluyó la chica brillante. Escuché su argumento, y la verdad que parecía tener sentido. Goldie y Reece juntos, además se conocían de antes y eso es un punto a favor. Estaba claro que Robbins tenía un plan, y no me disgustaba. - La verdad que me parece buena idea, bueno... exceptuando que no creo que tengamos que castigar a nadie. - le respondí, y esperé un par de segundos. - Yo puedo ser tu compañera. - terminé por proponerle. Si no, siempre podría cogerme la habitación libre. 

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03/08/2020, 18:40
Félix Feng

El muchacho, mientras unos y otros asignaban y escogían compañeros, se quedó cruzado de brazos y con una sonrisa. En realidad no podía importarle menos con quién compartir -o no compartir- aunque sí le resultó llamativa la idea de dejar una habitación vacía. Ante todas las cosas, sonaba extraño y un desperdicio de espacio.

No lo veo -observó, no parecía molesto, pero sí quería aclarar-. Quizá alguien quiera o necesite más espacio para... no sé, un laboratorio, una armadura, rutinas de entrenamiento, o timidez pura y dura. Pero si todos están bien con compartir, usar la habitación para algo productivo no suena mal.

Se encogió de hombros. No iba a luchar aquella batalla más de ese punto, total, lo importante vendría más adelante. Por su parte él había cogido la habitación más luminosa que resultaba ser la más grande precisamente porque no le importaba compartir. Era más, conocer amigos siempre era bien. También serían bien en aquel momento unos skitties que por culpa de alguien se le habían antojado.

Abrió la maleta con cuidado.

Está guay que vengan los demás ¿eso suena a fiesta por la noche? -preguntó un poco más animado, terminando de abrir la maleta como si fuera un libro- ¡Dormummu! ¡Es la hora!

Imperó, con una sonrisa.

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05/08/2020, 16:59
Rainbow Robbins

¡Que no me toque Wallace, que no me toque Wallace, que no me toque Wallace, que no me toque Wallace...!

Robbie quería aparentar que le daba igual qué compañero le tocase pero lo cierto era que, desde el principio prefería no compartir con un chico porque con una chica todo era mucho más sencillo.

Por eso, cuando Cam fue la más rápida en contestar, adoptó un alegre tono melocotón.

¡Decidido, entonces! ¡Tema habitaciones zanjado!

Había dado por hecho de que su argumentación les había convencido a todos, pero Felix opinó entonces en contra.

A decir verdad, aquello ni le iba ni le venía. Tanto si querían compartir como no, solo que se le antojaba algo injusto que alguien disfrutase de la posibilidad de no compartir solo por decirlo primero. Lo justo era todos o nadie y, a futuro, si la cosa se ponía chunga, pues ya cambiarían el reparto o lo solucionarían dividiendo a dos compañeros uno en cada habitación.

Pero si alguien quiere o necesita espacio, como solo hay cuatro, automáticamente imposibilita al resto tener una habitación individual aunque quiera o lo necesite. Lo mejor es que todos tengamos las mismas condiciones y así no habrá discusiones por eso.

Aunque lo cierto era que parecía que el chico ya no le prestaba mucha atención, porque se había ido a abrir su maleta y había pasado página literal y figuradamente.

¿Dormuqué?