Partida Rol por web

Declan y Xose abandonan el refugio. Os quedáis los tres juntos de nuevo. Aunque en Hoke también hay otros supervivientes. Tardarán unos días en llegar, pero estaréis en contacto a través del walkie, que Gaspar sostiene.

Asunta hace guardia desde la atalaya, los demás están abajo, en el patio, esperando vuestras indicaciones tras despedir a los dos que se han ido.

Antes de irse, Declan te ha dejado una especie de jarabe espeso que sabe a rayos pero que te ayudará en tu recuperación.

Asunta hace señales indicando que algo se acerca por el sur, algo pequeño. A los pocos minutos veis aparecer a Krim, el perro de Lateiro, subiendo el camino hasta Hoke y parándose ante la puerta. Viene solo, parece nervioso o asustado, y no hace ruido. Sólo ladra una vez, para indicar su presencia.

- ¡¡Guauff!!

Ante las señales de Asunta, me temí lo peor. ¿Tal vez un ataque zombie?. ¿O quizás los fráteres?. Con los últimos acontecimientos, era imposible estar tranquila. Sin embargo, cuando escuché el ladrido, miré a todos sorprendida.

—¿Es el perro de Lateiro?.

¡Sí! ¡Era él! Pero... ¿y Lateiro?. ¿Por qué no estaba con Krim?.

No, otra mala noticia no... por favor...

El perro parecía nervioso, y eso no presagiaba nada bueno. Pero... teníamos que saber qué pasaba...

—Asunta, ¿ves algo más? —le pregunté, aunque tratando de no alzar la voz más de lo necesario.

Luego, si no me daba noticias de que algo malo venía cerca, tenía pensado acercarme a la valla y observar a Krim. Si no tenía heridas sospechosas en su cuerpo, le dejaría entrar. Y, si resultaba que venía algo malo... haría exactamente lo mismo pero lo más aprisa que pudiera. Krim era un miembro más de la familia...

Al escuchar a Asunta y a Krim después, seguí a Sunhee fuera.

Ahora mismo venimos y te contamos qué pasa, Gaspar. Tú descansa.

Desde luego no podíamos abrirle a lo loco, ya que podría ser un problemón después. Estaba claro que lo único que podía significar su aparición es que su dueño había muerto.

¿Quizá lleve un mensaje en el collar, como las palomas o cuervos mensajeros? - le dije a Sunhee y a los demás que estaban desde antes por el patio.

Hay muchas menos voces en el refugio, de alguna manera me tranquiluza. Y además estamos de nuevo los tres. He pensado mucho mientrad estuve en cama. La fuerra ha comenzado, ya hay bajas en ambos bandos. Mi primera sensación fue de no querer estar en guerra. Quería llevarme a Sunhee y Nara lejos de todo esto. Eso sería dejarlos ganar y yo odio perder. La desespetación desaparece, ahora quiero ganar.

Nara me cuida en la habitación. Aunque no es conversadora como Sunhee, me da mucha tranquilidad que esté cerca. Más allà de que podría matar cualquier peligro con un sólo movimiento, siento que hay alguien pendiente de que yo estè bien. De pronto empieza el movimiento afuera. Nara sale corriendo diciéndome que descanse. Aunque me duele el cuerpo, las piernas fueron las menos golpeadas, creo que puedo caminar. Con esfuerzo me pongo algo de ropa y salgo despacio.

Al ver a Krim se me corta el aliento. Seguimos perdiendo. Perdimos a Laterio... lo enviamos directo a Pont Olivera, a la boca del lobo. Los fráteres sabían de Hoke. En el mejor de los casos lo han atrapado.

—Asunta, ¿ves algo más?

Desde arriba de la atalaya Asunta responde a Sunhee:

- ¡No! Nada más, sólo a Krim.

Krim no parece herido, sólo asustado y cansado. No tiene manchas de sangre ni señales de haber peleado. Tampoco es portador de ningún recipiente ni mensaje embotellado. Su único mensaje es el que deduce Gaspar: Lateiro se metió en la boca del lobo, fue a Ponte Olveira y no ha vuelto. Krim tampoco os intenta llevar hasta allí, ni tira de vosotros. Gime y llora, nada más.

Aquello no presagiaba nada bueno. Krim solo gimoteaba y no había ni rastro de Lateiro...

Tras comprobar que el perro no tuviera ninguna herida, y tras la contestación de Asunta de que no había ningún peligro cerca, abrí la puerta para que Krim pudiera entrar al refugio. Cuando entró, me agaché y le acaricié además de buscar alguna cosa que pudiera llevar, como decía Nara.

—Buen chico...

Sin embargo, no había ninguna nota, ni el perro parecía querer llevarnos a ningún sitio...

—No hay nada, Nara —le contesté—. Creo que Lateiro...

No pude decirlo, pero... creía que habíamos perdido a otro miembro más del grupo. Me sentía impotente... Las desgracias nos venían una detrás de otra. ¿Qué más estaba por llegar?. Ya incluso empecé a temer que Xose y Declan pudieran estar en peligro. Y es que todos los que se alejaban del refugio sufrían algún daño...

Yo también me acerqué a Krim agachada, para acariciarlo pero sobre todo para cerciorarme de que no tenía absolutamente ninguna herida. Luego me dirigí a todos los habitantes, ya que estábamos todos allí:

¿Qué hacemos? Ahora que se han ido Xose y Declan, podríamos quizá ir a por el carro Sunhee, Elica, Antón y yo, por ejemplo. ¿Os parece bien? Así nos quitamos al menos esa preocupación. - Hice una pausa - Sunhee, ¿cómo te encuentras? ¿Podrás andar? A la vuelta si estás cansada puedes subir al carro, pesas poquito. Asunta, tú puedes vigilar desde la atalaya y Senés también con su lechuza. Gaspar, mientras tú puedes descansar, y si ocurre algo podrías usar mi silbato y a lo mejor conseguimos oírte de lejos, y vendríamos corriendo. - Le ofrezco mi silbato a Gaspar - Sólo en caso de extrema necesidad, ya sabes... Podría acarrear más problemas que soluciones - y le sonrío amablemente. - ¿Qué pensáis todos?

Krim está sano. No encuentras heridas de ningún tipo en su cuerpo al examinarlo.

- Deja que lance a la lechuza para examinar los alrededores antes de que os vayáis.

Con Made en los hombros:

- No me gusta separarme de Made, pero soy el más fuerte de aquí, y confío que con Senés y Anuncia estará a salvo.

Elica no dice nada, se limita a asentir y mirar al suelo. Parece triste, o cansada. Sabéis que ha hecho buenas migas con Xose estos días y han pasado mucho tiempo juntos.

Me parece perfecta la propuesta de Nara. Yo aún necesito descansar un poco, me frustra muchísimo no poder colaborar más. – Nara tiene razón, es lo mejor que podemos hacer. Con cuidado traer esas cosas hacia acá.

Luego aparto a mis hermanas del resto para hablar con ella. – Chicas, he estado pensando. No podemos seguir quietos. La guerra ha empezado, ya hay bajas de ambos lados. Han atrapado a Laterio, los fráteres son crueles, no lo van a matar sin más, van a torturarlo  durante días, antes. Laterio es uno de los nuestro. Creo que deberíamos ir mañana a Ponte Olveira y rescatarlo. Sé que suena a una locura, pero es necesario. Yo puedo descansar un día más, luego podré salir. Ellos no se lo esperan y son pocos. En Páramos había sólo 3, si caemos por sorpresa tal vez lo logremos. Llevaría a Elica con su fusil con nosotros. Durante el día de hoy, mientras ustedes traen la carreta yo reuniré toda la información que tengamos de Ponte Olveira preguntando a nuestros compañeros.

Miro un momento sus expresiones. – Laterio es uno de los nuestros. Los que quedan aquí deben saber que haremos todo lo posible por ellos si nos necesitan.  Todos necesitamos una victoria para la moral. Quedarnos quietos es dejarles la iniciativa a ellos y no nos está yendo bien de esa manera.

La cabeza me da vueltas, ¿ir a su fortaleza, nosotros tres solos?

Gaspar, me parece una locura, no te ofendas. - le sonreí tocándole el hombro - Creo que a lo mejor deberíamos preguntarles a Declan y Xose, y consultar su opinión. Ellos no saben lo de Krim, y son más mayores y experimentados... sobre todo Declan. ¿Qué piensas? Dejar Hoke casi vacío también es peligroso... Yo sinceramente no sé qué hacer, de verdad. Pero por supuesto estaré a vuestro lado pase lo que pase.

La cabeza me iba a estallar. Ocurrían tantas cosas, tantas malas noticias... Empezaba a sentirme desbordada. Primero Tulio, luego Gaspar casi muere, y ahora Lateiro... Traté de coger aire y calmarme antes de contestar a mis compañeros.

—Tienes razón, Gaspar —le dije—. Lateiro es uno de los nuestros. Pero... ¿de verdad crees que sigue con vida?. No sabemos nada en realidad. Ni dónde está, ni quién le ha atacado, ni si realmente le han atacado. Lo único que sabemos es que Krim ha vuelto sólo... pero a lo mejor quien le ha atacado es un zombie. O a lo mejor ha tenido un accidente. O puede que se haya perdido.

No podíamos deducir nada. Era verdad que la opción de que hubiera sido atacado por los fráteres tenía más sentido, pero... ¿y si nos equivocábamos?.

—No podemos dejar Hoke desprotegido...

Me dolía en el alma decir esto, pero... no podíamos ir a una misión suicida, teniendo a Xose, Declan y Vaikus fuera sin saber lo que íbamos a hacer, y dejando como protección a Senes, Antón, Asunta y las niñas. No eran suficientes como para proteger nada, ni estaban en condiciones...

—No podemos, Gaspar...