Partida Rol por web

Os volvéis a encontrar todos, y tenéis bastante que contaros. Mientras tanto Anuncia prepara el carro de los suministros con lo recogido entre los restos del accidente. La chica nueva es Anea, y Vaikus la presenta como su contacto en el norte, en territorio ferrolista. Os asegura que es fiel a la causa de Clemente y de Hoke, pero que viene a avisarnos de algo muy importante.

Anea está rebuscando en la cabina que ha sobrevivido, donde Nara, Sunhee y Anuncia han pasado la noche, y donde hay documentación sobre la misión de la que Elica formaba parte. La chica rebusca con ansia, así que tenéis tiempo de poneros al día y contaros los descubrimientos y sucesos que habéis vivido cada uno de vosotros desde ayer por la mañana cuando os separasteis.

Cuando veo a las chicas, y a Anuncia, una parte del peso de mi corazón se libera de una pesada carga. De pronto, estoy feliz, estoy con más paz, la que me ha robado aquella visión que hemos tenido... Pero, pero... Faltan muchos, y tras la alegría inicial, un nudo se hace en mi garganta... No me atrevo casi a hablar, y tengo la boca pastosa al hacerlo... 

-Y... ¿el resto? -tiemblo al pronunciar esas palabras, y sus nombres. -​​​​​​-Decidme que Gaspar, Antón, las niñas, Senés, Elica, Asunta ... huyeron... por otro lado... por favor... Han huido por otro lado, ¿a que si?... Y los estamos esperando... -​​​​​​-Unas lágrimas de impotencia salen de mis ojos, y mis puños se cierran. De dolor... de rabia... que más da... -¿Qué os ha pasado?

Cuando me responden a esa pregunta, les hago un resumen de nuestra aventura. Desgraciada, pero quizás no tanto como la suya... 

-Llegamos a Moraime sin problema. Pero en la puerta un tal Gardel nos detuvo, y nos quitaron nuestras cosas, llevándonos a prisión. Allí estaba Clemente, detenido. No sabemos qué le pasó, pero hablaba de la Purga, de que era tarde. Huimos como pudimos, pero Clemente no podía razonar, y se quedó allí. Nos metimos en la casa del alguacil, conseguimos recuperar de Gardel que estaba allí algunas de nuestras cosas, y huimos por el túnel que nos contasteis de vuestro paso por Moraime. Luego vimos una horda de Zombis dirigida por la que yo creo que es la Purga, a la que vi en la Zona, y Elica también, y a fráteres negros (Dacias) a su lado. -Mi voz va recuperando entereza, fuerza, ganas al hablar, casi como si lo viera desde fuera... 

Cuando vi a Declan y a Xose, sentí una ligera esperanza. Al menos no todo estaba perdido... aún quedábamos algunos. Sin embargo, la noticia de lo que ocurría en Moraime no eran nada alentadoras. Ya ni siquiera teníamos la seguridad de que Clemente podía ayudarnos...

—¿Clemente... no escapó? —pregunté, aunque ya había escuchado qué no—. Mierda...

En cuanto a nosotros, le conté lo que nos había pasado... estaba segura de que sería igual de duro para ellos escucharlo que para mí volver a contarlo, pero era necesario que lo supieran.

—Por la tarde, decidimos venir aquí para recuperar materiales y objetos con los que mejorar Hoke. Lo que no esperábamos era que... los fráteres atacaran justo en ese momento el refugio. Cuando Nara y yo regresamos, ya era demasiado tarde... habían saqueado todo, prendido fuego al resto de cosas y... no había ni rastro de los que se quedaron de nosotros. Encontramos la llave de la Pulga, así que creemos que Gaspar la soltó a propósito... Tal vez están apresados, o huyeron a tiempo... No lo sabemos, pero es más probable lo primero...

Me aferraba a la idea de que, fuera lo que fuese, estaban vivos aún...

Me alegra mucho cuando veo caras conocidas, son los que han sobrevivido de Hoke y a la vez, tengo un pensamiento de recuerdo triste para los que no nos acompañan. Escucho atentamente las palabras de Sunhee y de Xose y es cuando caigo en la cuenta de que todo lo que hemos vivido ha sido en ¿un día? casi no lo puedo creer.

Cuando ya nos habíamos puesto al día, la preocupación por seguir manteniéndonos con vida era la prioridad. -La horda va camino de Moraime. Creo que debemos encontrar un sitio donde poder escondernos mientras planeamos algo- abro mis planos para poder situar a mis compañeros -Estamos cerca de Hoke, pero allí no queda nada, está calcinado. Entonces la siguiente opción es intentar pasar la noche en el refugio dorado que lo tenemos bastante cerca. Vamos a coger de aquí todo lo necesario para preparar explosivos, creo que es la única opción de acabar con lo que se nos viene encima. ¿Qué decís?-

¡En la cabina hay de todo, echa un vistazo, Declan! Muchas cosas nos servirán. Pero espera, Xose, de verdad has dicho que una horda de zombis estaba siendo dirigida?!?!? - no podia creerlo, los zombis en rebaños como ovejas?! Qué será lo próximo? Un escalofrío me recorrió el cuerpo y toda la inmensa alegría de verles se disipó, sustituyéndose por pavor.

Yo creo que están a salvo, nuestros amigos deben estar presos. Restos humanos desde luego no había. Debemos aferrarnos a esa esperanza.

Empecé a recoger cosas como dijo Declan, para prepararnos e irnos. Ayudé en lo que pude a Anuncia también, necesitaba sentirme útil, y miraba a todos a hurtadillas casi sin poder creer que al menos nosotros estábamos juntos y a salvo. 

Otra vez a huir... ¿Alguna vez encontraremos un hogar seguro y permanente?

- Espera, ¿Declan? -Anea sale del interior de la cabina con unos cuantos de documentos en la mano y se queda mirando a Declan. Le mira de arriba a abajo, y suspira. Luego os mira al resto, y vuelve a suspirar.

- No. No tenemos tiempo de todo eso. Tenemos que ir hacia la costa, y ya. Hay una playa larga, la playa de Nemiña. ¿Alguno la conoce? -Vaikus asiente- Allí está fondeado el Moraime, curiosa coincidencia... zarpa el 25 de diciembre. ¿Sabéis qué día es hoy? ¡No tenemos apenas tiempo! Coged sólo lo que podáis cargar. Salimos en media hora.

Acto seguido se vuelve y continúa con lo que estaba haciendo, asumiendo que la vais a obedecer sin rechistar. Ha dado una orden y espera que sea obedecida, está claro que es a lo que está acostumbrada, a mandar, después de todo es ferrolista, y su sociedad se rige por una férrea jerarquía militar. Se agacha y de su mochila saca una radio, algo grande, con una antena algo desproporcionada, pulsa un botón y habla:

- Alfa November Eco Alfa Código Cero Cinco Siete. Tengo las coordenadas. Cambio.

Unos segundos después de la radio sale una voz femenina confirmando algo y diciendo un par de cosas más, la verdad bastantes difíciles de entender por la distorsión. Luego la joven ferrolista, leyendo unas línes de los documentos que ha recuperado de los restos del accidente de Bebé, vuelve a hablar:

- Transmito coordenadas. Misión Siete Dos Barra Cero Tres Uno Uno Clave Alfa India Dos Cero Dos Uno. Coordenadas Cuatro Dos Grados Cinco Tres Minutos Cero Cinco Segundos Norte Ocho Grados Tres Tres Minutos Cero Ocho Segundos Oeste. Repito coordenadas Cuatro Dos Grados Cinco Tres Minutos Cero Cinco Segundos Norte Ocho Grados Tres Tres Minutos Cero Ocho Segundos Oeste. Emprendo marcha a punto de reunión con cinco civiles y un Código Delta. Confirmo código Delta de tercera generación. Corto.

Tras esto Anea apaga la radio, introduce los documentos en la mochila y os vuelve a mirar, incrédula de que aún no hayáis empezado a prepararos:

- ¿Acaso no me habéis oído? ¡Salimos de aquí en veinticinco minutos joder! ¡Coged sólo lo necesario! ¡VAMOS!

- ¿Cómo? Pero y ¿tú quién eres? ¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo puedo confiar en lo que dices y si sabías todo esto por qué nos has venido antes? ya no me fío de nadie y menos de una ferrolista, lo siento. Yo no obedezco órdenes- 

Miro al resto de mis compañeros -Lo siento chicos y chicas, pero yo sigo mi camino-

Huir no era mala idea viendo cómo estaba el panorama. Sin embargo, si huíamos...

—¿Y los demás? —pregunté—. Están atrapados... si nos vamos...

Si nos íbamos, temía que jamás volveríamos a verles... No me lo podría perdonar jamás. En cuanto a Declan, él parecía haber tomado su decisión... no parecía sentirse a gusto con Ferrolistas, yo le entendía...

—¿Estás seguro de esto, Declan?

Declan era un lobo solitario. En el poco tiempo que había podido compartir con él lo había comprobado. Tratar de convencerle para que se quedara con nosotros era un error. Él debía tomar su propia decisión.

Miro con asombro a Declan, y a su decisión. Le digo: - Compañero, ¿Estás seguro? ¿Con lo que has visto no quieres ir a algún lugar seguro?... Aunque de todos modos...

Volvi mi mirada a Anea, quien estaba dando órdenes, y eso no sentaba del todo bien. Le dije: Anea, perdona, pero... ¿Porqué es tan importante el bebé de Elica y no ella? Porque a ella no la buscáis, pero... ¿Y la misión que tenían? Yo les vi en la Zona entrar en un búnker, y salí en el bebé con Elica cuando explotó, y dejó salir a... Al ser que ahora va con los zombis y los fráteres. ¿Quién es ese ser y que había en ese búnker? Algo de explicación necesitamos. Clemente ha perdido la razón en Hoke por culpa de ese ser, la Purga, y de Moraime no debe quedar nada. Y Sunxee tiene razón, ¿el resto?¿Que hacemos con ellos?

Luego miré a las chicas, y me di cuenta de que, de pronto, no me quedaba nada de Xena y Xervasio, mis compañeros. Solamente la mochila de Xervasio, porque ni siquiera me quedaba el pañuelo de Xena... -Ehh, perdonad, chicas, pero... ¿Y los dos libros que dejé en Hoke? Me imagino que no los habréis traído, ¿No?

No tengo mucho que recoger, pero busco un palo largo, lo más largo posible, y algunas fibras vegetales y piedras. Tengo que rehacer mi tridente, o en todo caso, un arpón largo. Me llevaría las cosas y luego reharia mi arma. 

¿Sunhee, tú entiendes algo de lo que están hablando? ¿La purga, un ser? Anea, ¿Tú a donde vas? Quizás si nos explicas a donde vas queramos ir contigo. Y qué es un código delta de tercera generación? Podríais al menos ponernos al día de lo que está ocurriendo o lo que sepáis.

De nuevo me sentía a arrastrada a decidir, seguramente dejando a gente detrás. Estaba harta y de muy mal humor por la actitud de Anea, y la negativa de Declan de seguir todos juntos. Nos obligaban a decidir y ambas opciones era completamente desconocidas.

Anea, perdona, pero... ¿Porqué es tan importante el bebé de Elica y no ella? Porque a ella no la buscáis, pero... ¿Y la misión que tenían? Yo les vi en la Zona entrar en un búnker, y salí en el bebé con Elica cuando explotó, y dejó salir a... Al ser que ahora va con los zombis y los fráteres. ¿Quién es ese ser y que había en ese búnker? Algo de explicación necesitamos. Clemente ha perdido la razón en Hoke por culpa de ese ser, la Purga, y de Moraime no debe quedar nada. Y Sunxee tiene razón, ¿el resto?¿Que hacemos con ellos?

- ¿Cómo? Pero y ¿tú quién eres? ¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo puedo confiar en lo que dices y si sabías todo esto por qué nos has venido antes? ya no me fío de nadie y menos de una ferrolista, lo siento. Yo no obedezco órdenes- 

- ¡Escuchad! Que quede clara una cosa: yo no he venido a por vosotros. Soy la Capitana Anea de la Nava, del Cuarto Regimiento. Estoy aquí en una misión de exploración, búsqueda y obtención de datos. No estoy aquí por vosotros, ni por la Capitana Elica, ella sabía las consecuencias de su misión; he venido a por estas jodidas coordenadas. Las coordenadas del puto búnker de donde escapó la Purga como consecuencia de otra misión fallida. Allí sigue habiendo más cosas que no deben ver la luz del sol. La Capitana Elica era tan sólo la piloto de esa misión, ella ya no es importante. Ninguno de vosotros lo es. Salvo tú, Declan, tú te vienes conmigo aunque sea sedado y a rastras. De ese búnker salieron más cosas, no sólo la Purga. Hace cincuenta años tu abuelo salió de allí, el puto Código Delta; llevan rastreando a tu estirpe desde entonces, y joder sí que sois esquivos. Los demás me importáis una mierda, no tengo tiempo de convenceros. Si os llevo conmigo es porque también tengo órdenes de proporcionar evacuación a todos los supervivientes no-frateres que pueda, porque el día de Navidad, pasado mañana, el General Moraldo dará orden de bombardear gran parte de Galicia. ¡Todo esto ya no existirá dentro de dos putos días! La situación se nos ha ido de las manos y es incontenible, el Alto Mando ha intentado evitar esta drástica decisión, pero la horda de Purga, con ayuda de los putos frateres, se hace cada vez más fuerte.

—¿Y los demás?

- No tengo tiempo de eso. Joder. ¿No sabéis qué día es hoy? ¡Hoy es el puto veintitrés de diciembre! Mañana a medianoche zarpa el Moraime, y es vuestra única opción de salir con vida de aquí. Y me cago en la puta yo iré a bordo de ese barco. Si queréis ir a buscarlos adelante, pero debéis saber que moriréis todos.

Anea, ¿Tú a donde vas? Quizás si nos explicas a donde vas queramos ir contigo. Y qué es un código delta de tercera generación? Podríais al menos ponernos al día de lo que está ocurriendo o lo que sepáis.

- Un Código Delta de tercera generación es un descendiente en segundo grado de DECI-AN, el sujeto que escapó del Laboratorio de Monte Pío, de la División Experimental y Científica de Ingeniería, justo después del Xacobeo. O lo que es lo mismo... el abuelo de Declan. Era el antídoto para todo esto, era la cura, pero desapareció. Sin embargo nuestros científicos creen que por la sangre de su progenie corren esos mismos anticuerpos, aunque evolucionados y deteriorados. -suspira- Declan, tu nombre mismo es una codificación del experimento en que tu abuelo se convirtió. Era uno de los científicos jefe, y al ver que no podía salvar el laboratorio ante el puto caos que se desató tras el brote, decidió inyectarse en su propio cuerpo el antídoto, con la intención de sacarlo de Compostela y llevarlo al laboratorio más cercano, en Ferrol, pero nunca llegó. Sabemos muchas cosas que hemos podido recopilar de los archivos de la red del CESIC...

- Y ahora, si no tenéis más putas preguntas, nos pondremos en marcha. De la maldita playa nos separan cinco horas de caminata, puede que más a causa de la nieve. Y tenemos que estar allí antes de mañana a medianoche. Declan, espero que entiendas la importancia de lo que puede que aún corra por tus venas, y me acompañes. Los demás podéis hacer lo que queráis, pero os aconsejo que vengáis conmigo si queréis salvar vuestras vidas.

Estaba a punto de coger mis cosas y marcharme cuando,  esa mujer militar comenzó a contarme no sé qué de mi abuelo. ¿Cómo podía conocer la historia? y lo peor es que tuvo que desvelar mi mayor secreto y vergüenza. Hacerlo así, de aquella manera delante de todos, no podía creer.

El silencio y sus miradas de incredulidad se clavaban en mí. Por un instante me derrumbé por dentro, a ojos de todos me había convertido en el punto de mira de todas sus desgracias, la peor de todas, la de perder a todos sus seres queridos. 

Casi no podía explicarles - Lo...lo siento, siento no haberos dicho nada, pero...no podía- intentaba encontrar las palabras pero me costaba más que nunca - he cargado con mi culpa en todo esto, ayudando a todos, no he fallado ni un sólo día, jamás hice otra cosa que seguir con esta penitencia que mi abuelo nos hizo prometer a mi padre y luego a mí- 

-En cuanto a ti -señalo a Anea- nunca supimos nada de un antídoto, ni ostias, ni mi abuelo ni padre hablaron jamás de eso. ¡No te creo! no me convertiré en un ratón de laboratorio- la vergüenza deja paso a la ira - Seguro que es todo una mentira y lo que intentáis hacer es otro experimento y me buscáis a mí para que pague justo por pecador, pero no, ni hablar. Todo esto pasó porque unos científicos jugaron a ser dioses, no volverá a ocurrir-

Lo que estaba diciendo aquella soldado tenía sentido, y a la par no lo tenía. ¿Bombardear toda Galicia? ¿No era más sencillo hacerlo solo a la Horda que conducía a la Purga? Así se lo dije, porque pensé en mi madre, en un pueblo pequeño, y pensé en que todos los que pagarían por algo que ni imaginaban, y que ha Ian huido de aquel peligro hacia tantos años...

-Anea, perdona, pero ¿Bombardear Galicia entera? ¿Y la gente de todos los pueblos? ¿No sería más sencillo indicar dónde está la horda y eliminarla? ¿Van a bombardear Baroña? ¿Qué pasa con mi madre? -Miro a las chicas, y no se se  qué hacer. Llegar a Baroña me llevaría más tiempo del que teníamos, sobre todo en invierno. ¿Pero Y todos los del pueblo, y mi madre? 

Cuando Declan habló, se veía incomodidad en su mirada, y estaban hablando de cosas más elevadas de las que yo sabía. No sabía nada de científicos, mi vida había sido siempre pesca, descargar para los arousanos, cuidar a mi madre y hacer ventas en los pueblos de alrededor, a fráteres, narcos, evitar a los podridos... ¿Y ahora hablaban de experimentos, que Declan llevaba la cura porque su abuelo la tenía y de que todo era culpa de unos locos que habían jugado a ser dioses? No, era demasiado para mi, y lo dije: -Para mi todo eso me suena a chino. Declan, eres parte de esta especie de familia, y no deseo perderte, así que no deseo que le hagáis mal, Anea. Es una persona, y no tiene culpa de su pasado, y no debería pagar por él. No le hagáis daño.

Miré la cara compungida de Xose y me dolió dentro porque le entendía perfectamente. Gaspar seguía en manos enemigas, y yo quería ir a por él.

Tendremos que separarnos. Xose, ve a por tu madre, yo tengo que intentar encontrar a Gaspar y los demás, no me lo perdonaría jamás. ¿Me acompañaras, Sunhee? No podemos dejar abandonados a los demás. Haremos todo lo posible por llegar al Moraime. Declan, ¿acompañas tú a Xose para que no vaya solo? Me gustaría que fuéramos todos juntos pero no tenemos tiempo.

Anuncia, esta es tu oportunidad, ve con Anea a un lugar seguro.

No sabía que hacer. Quería salvar a Gaspar y los demás, pero Anea había dicho que el tiempo corría y que si no huíamos ya, sería imposible. Sin embargo... ¿cómo iba a dejar a Gaspar, a Senés, a las niñas...? Aún había un mínimo de posibilidad de que estuvieran vivos. Si huíamos, esas mínima posibilidad se esfumaba.

No sabía que hacer... al menos hasta que Nara dijo que iría a por ellos.

—Voy contigo, Nara —respondí al instante.

No, por nada en el mundo iba a separarme de ella... Ya había perdido a José... para siempre, también estaba a punto de perder a Gaspar... Si me separaba de Nara, ¿qué me quedaba? No pensaba permitirlo, ni aunque supiera que aquello podía conllevar a una muerte segura.

-Anea, perdona, pero ¿Bombardear Galicia entera? ¿Y la gente de todos los pueblos? ¿No sería más sencillo indicar dónde está la horda y eliminarla? ¿Van a bombardear Baroña? ¿Qué pasa con mi madre?

- Yo no soy quién para cuestionar al Alto Mando de Ferrol. Simplemente os digo lo que va a pasar. Yo sólo sigo órdenes, y hoy en concreto voy a darme mucha prisa en salir de aquí.

-En cuanto a ti -señalo a Anea- nunca supimos nada de un antídoto, ni ostias, ni mi abuelo ni padre hablaron jamás de eso. ¡No te creo! no me convertiré en un ratón de laboratorio- la vergüenza deja paso a la ira - Seguro que es todo una mentira y lo que intentáis hacer es otro experimento y me buscáis a mí para que pague justo por pecador, pero no, ni hablar. Todo esto pasó porque unos científicos jugaron a ser dioses, no volverá a ocurrir-

- Espero que entres en razón, y rápido. No tenemos tiempo para discutir esto, joder. No sé lo que te han contado, no sé lo que sabes, pero si eres nieto del Código Delta... tu sangre es demasiado importante para la Humanidad... Y como comprenderás no voy a dejar que te largues así por las buenas. Vas a venir, quieras o no.

Anea mira a Vaikus, que se ha mantenido en silencio hasta ahora.

- Declan... no pierdes nada por venir. Al contrario, si te quedas morirás y no podrás seguir ayudando. Yo... sé que no hemos compartido mucho, pero me fío de Anea, y si quiere llevarte con ella es por un buen motivo.

Luego se vuelve a Sunhee:

- Sunhee, me gustaría que vinieses con nosotros. Aquí morirás.