Partida Rol por web

Zombis 6: El Dorado [DM09/20]

01 Volver a ver la luz

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26/08/2020, 19:45
Narrador

¿Qué día es? Ya nadie lleva la cuenta, pero han pasado muchos días, semanas y meses aquí abajo, encerrados en el Complejo Subterráneo de Baroña. Unas antiguas instalaciones militares, construidas aprovechando parte de unas viejas minas de aluminio y eosforita que los narcos de Arousa han mantenido funcionando desde el Xacobeo.

Cuando los ferrolistas bombardearon la Zona y los territorios fráteres, al norte de aquí, todo terminó. El día del bombardeo tuvisteis el tiempo justo de correr desde la playa hasta las puertas del bunker subterráneo. Donde los narcos, dueños y señores del lugar, daban agresivas órdenes a pescadores y pobladores del asentamiento, vecinos de Xose, entre los que os confundieron. Cuando todos estuvisteis adentro, las pesadas y gruesas puertas se cerraron, y el verdadero "Inverno" comenzó. Pasaron semanas, luego meses, y la cifra de los indicadores geiger no hacía más que aumentar. El exterior era inhabitable, afuera la radiactividad era letal. Se perdió el contacto con otros refugios y asentamientos, y la oscuridad se convirtió en vuestro hogar.

Los supervivientes os organizasteis en grupos, cada vez en menor número, ocupando distintas zonas del complejo. Atrapados, sin poder salir, os visteis obligados a cooperar y obedecer a los narcos, quienes controlaban el lugar. Con vosotros estuvieron Gaspar, Elica, Asunta y otros muchos vecinos de Baroña, en su mayoría pescadores conocidos de Xose. Juntos habéis pasado hambre, enfermedades y penurias. Hace unos días la alarma de uno de los sensores geiger indicó que el exterior es de nuevo habitable. Y desde hace unas horas alguien ha contactado por radio con Baroña: un buque está fondeando en alta mar, y envía botes para evacuaros.

Playa de Baroña

Los narcos os convocan urgentemente, os organizan en grupos y os arrean hacia el exterior. Tras meses de reclusión y falta de alimentos, vitaminas e higiene, estáis muy débiles. Las puertas del bunker se abren, y en plena noche, bajo la deslumbrante luz de la Luna y las estrellas, corréis hacia la playa buscando desesperadamente un bote.

El caos y los gritos os desconciertan, a vuestro alrededor no veis más que devastación, no queda nada del asentamiento ni de los bosques que lo rodeaban, sólo ruinas y tierra yerma. Exhaustos, conseguís abordar uno de los botes y sentiros a salvo, bajo la mirada de unos cuantos marineros. Nara, Sunhee y Xose os cogéis fuertemente de las manos. Junto a vosotros suben algunos de vuestros compañeros. Los demás deben ir en otros botes o estar aún corriendo por la playa. Oís a un marino con acento extraño hablar del lugar al que os llevan: El Dorado.

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27/08/2020, 17:36
Sunhee

Había pasado demasiados días bajo tierra. Mi cuerpo, ya de por sí delgado, estaba actualmente en los huesos... y el simple hecho de montar en uno de los botes era un sobreesfuerzo titánico para mi famélico cuerpo. Sin embargo, por fin podíamos volver a ver el mundo con nuestros propios ojos... o, al menos, lo que quedaba de él.

Recordaba el día de la explosión. Nos habíamos metido dosis extras de aquellos caramelos extraños que renovaban las energías y habíamos llegado... justo a tiempo para presenciar el motín y ayudar a liberar a Gaspar, Asunta y Elica. Sin embargo, no hubo rastro de las niñas... ni de Antón o Senés. Aunque logré salvar mi vida, desde ese día algo cambió en mí. Tenía miedo, especialmente cuando Nara se separaba de mi lado... incluso durante varios días sentí un deseo insaciable de tomar aquellos caramelos de nuevo. Había creado un vínculo dependencia difícil de explicar, especialmente con Nara... Con ella me sentía segura. Sin ella todo eran dudas y temores...

Por eso, durante todo el trayecto hasta el bote estuve cogida de su mano... temiendo a que el tumulto pudiera separarnos. Por suerte, no fue así... y pudimos entrar en el mismo bote. Justo en ese momento, miré a Nara y a Xose esbozando una cansada sonrisa.

—Estamos a salvo.

Tras tantos días bajo tierra alumbrada únicamente por las luces de emergencia, hasta la luz de la luna me resultaba brillante y cegadora. Era curioso verla allí arriba brillando, ajena a todo lo que había pasado a varios miles de kilometros en la tierra... Sin embargo, a pesar de todo lo brillante que pudiera ser, no podía dejar de mirarla... Estaba tan absorta que no fui consciente de que, del mismo modo que la miraba, apretaba fuertemente con la mano a Nara y a Xose...

Sólo dejé de mirar a la luna en un momento... y ese fue cuando escuché hacia dónde nos llevaban:

Al parecer, íbamos al Dorado... o eso creí escuchar. Sinceramente, a estas alturas me daba igual donde me llevaran siempre que estuviera con Nara. Sin embargo, la palabra Dorado hizo que algo en mí se encendiera y mirara al marinero que lo había pronunciado con los ojos bien abiertos...

—¿Al Refugio Dorado?

A decir verdad, era imposible que nos llevaran al Refugio Dorado, pues estábamos sobre el agua y... hasta donde recordaba, aquello estaba en tierra. Mucho tenía que haber cambiado el paisaje con las bombas para que ahora estuviera rodeado de agua. Pero mi mente no pareció caer en la cuenta de ello, por el contrario sí recordaba como si fuera ayer cuando lo descubrimos por primera vez...

Aquéllos eran otros tiempos más alegres y de mayor ilusión...

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27/08/2020, 21:40
Nara

El encierro bajo tierra me convirtió aún más en una criatura sonámbula e irascible, el desperdicio de una humanidad que floreció y cayó en decadencia hasta auto-destruirse. ¿Cuántas veces deseé estar muerta? Perdí la cuenta. ¿Qué diferencia podía haber, estando allí encerrada bajo tierra como una rata? Sin embargo, libré aquella guerra interior por y para proteger a Sunhee. No la dejaría sola en esta mierda de mundo. 

Mientras luchábamos por asirnos al bote, el aire helado de la mar me aturdía y hacía que me dolieran los pulmones. No recordaba lo que era respirar a pleno pulmón, ni el agua, la arena, o la luz de las estrellas. Mil agujas se me clavaban por el cuerpo y me aterraba ahogarme, pero al miedo ya me había acostumbrado. El terror constante a la oscuridad, a perder a Sunhee o a los volátiles deseos de los narcos se había convertido en nuestro compañero y nuestra más pesada carga.

Cuando por fin caímos exhaustas y maltrechas en el fondo del bote y miré hacia el cielo estrellado, fue entonces cuando sentí que quizás no estaba tan mal estar viva. Quizá nos espere algo mejor, quizá haya valido la pena sobrevivir.
Cualquier cosa es mejor que estar bajo tierra... ¿no?

Miré a Xose y apreté también su mano mientras abrazaba a Sunhee... Ellos eran ahora mi familia. Haría lo que fuera por protegerlos, y aunque me encontraba al límite de mis fuerzas, quise transmitirles algo de ánimo. 

- Ahora somos libres, todo irá a mejor, ya lo veréis. 

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27/08/2020, 23:59
Xose

Aquel día de Navidad fue tan atropellado... Aquella explosión y cuando mi madre me empujó al agua. Las otras explosiones. Las confusiones. Encontrarlos a todos en la playa. Que los narcos nos metieran en su refugio al pensarnos del pueblo... 

Y luego, calma. 

Oscuridad y silencio. 

Había luz, no mucha, y aborrecía cada vez más la oscuridad. Había gente, muchos hasta conocidos, pero con el resto, cada vez menos palabras. Más miradas de recelo, de enfado. Cada grupo, casi un clan, teníamos nuestra zona, cuidabamos nuestro abastecimiento, entregábamos horas de trabajo a los narcos por el refugio, pero cada vez me cruzaba menos con el resto. 

Y resultó que al fin, "¿Cuánto tiempo ha pasado?" , salimos al exterior. No quise mirar. No quedaría nada de lo que había querido en aquel lugar. Nara y Sunhee estaban débiles y en algunos momentos las tomé de las manos y las sostuve. Después de aquel tiempo estaban demacradas, tocadas... Eran muy jóvenes y ya habían sufrido mucho. Las ayudé a subir al bote. Me sentía cómodo en él y se notaba mientras miraba alrededor. Podía oler el mar. No olía como siempre, pero traía recuerdos. Y aquellos hombres, ¿De donde salían? ¿Porque les salvaban? 

¿A cuántas millas estamos de ese lugar? - Pregunto, con una voz pastosa, de quién casi ya no habla

 

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28/08/2020, 10:56
La Faro (de Baroña)

Hay un tipo que todavía está en tierra cerciorándose de que nadie se quede allí. Le grita a La Faro -¡Ya estamos todos!- regresa y sube a un bote.

Ella que estaba mirando a la costa, se gira en la dirección a la que navega el bote, hacia el barco. En ese momento Xose le pregunta por la distancia a la que se encuentran. Lo mira y le contesta – Ahora todavía estamos cerca puedes ver la costa, ¿no es así? cuando subas al barco, vuelve a preguntarme- y se sonríe.

 

Notas de juego

Pinchad en su avatar y podréis saber cuáles son vuestros vínculos con ella.

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28/08/2020, 11:20
Xose

-Oye, que sabes que antes de esto me hacíais ayudaros, ¿Qué pasa, quien nos recoge?

Mientras lo decía, recordaba todas las veces que en mi ya inexistente poblado nos hacían vacíar cajas con drogas y otras cosas, para no sufrir las iras de los narcos. Ella, la Faro, me había obligado alguna vez a esa actividad. Tome de los hombros a las dos chicas, como queriendo decirles que las protegería.

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28/08/2020, 12:11
La Faro (de Baroña)

-¡Desagradecido!, debería haberte dejado ahí fuera y que la radioactividad hubiese acabado contigo- y le doy un bofetazo que lo tambalea.

-¿Estás seguro que quieres conocer a quien nos recoge? -

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28/08/2020, 12:12
Nara

Antes le habría respondido con orgullo y furia a aquella mujer por su mala contestación a Xose, pero tras meses a su merced en un agujero, yo ya casi no era yo. Exhausta, demacrada, mareada por los vaivenes del bote, y débil, me dejé llevar con la cabeza apoyada en la de Sunhee.

- No te preocupes Xose, ya lo descubriremos... No podemos hacer nada de todas formas.

Se lo dije bajito, para que ella no me oyera rendirme. 

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28/08/2020, 12:22
Sunhee

¿Le había dado un bofetazo? Aquello me pilló por sorpresa, pero... era mejor no inmiscuirse. Al menos no de momento. Ellos eran el único salvoconducto que teníamos para sobrevivir... Si nos dejaban en el yermo, acabaríamos muriendo de hambre. Era mejor recibir una bofetada que morir...

En cualquier caso, seguía sin saber si el Dorado al que se referían era el mismo Dorado al que yo me refería. No contestaron mi pregunta, pero... a decir verdad, ya se me había olvidado incluso que lo había formulado...

Mi mente había aprendido a divagar más de lo normal...

 

 

Por el contrario, tras notar el contacto de la cabeza de Nara en la mía, me dejé apoyar en ella y volví a mirar a la luna. Sin evitarlo, empecé a murmurar una suave melodía mientras sonreía con una media sonrisa. Antaño solía improvisar canciones alegres, silbándolas. Ya, incluso, había olvidado cómo se silbaba.

Notas de juego

Por si no queda claro que Sunhee está to tocada, xD

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28/08/2020, 13:02
Elisa

-¡Ay, díos misericordioso! ¿Xose estás bien?- y me acerco para ver si está bien o necesita ayuda. Le extiendo mi pañuelo por si lo necesitase. 

 

Notas de juego

Pinchad en su avatar y veréis los vínculos que tenéis.

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28/08/2020, 14:32
Xose

Me había creído más importante de lo que era, todo el asunto de la Zona y la Purga... Me habían hecho olvidar que aquellos narcos nos despreciaban y usaban. Me quedé paralizado y casi caigo. Agaché la cabeza, humilde, aunque me apoyé en el borde de la barca, y apreté la mano con furia. 

Asentí a Nara, con un leve movimiento de cabeza, y respondí a Elisa: -​​​​​​-Gracias, va bien. -Le tomo el pañuelo y me lavo la cara, donde tengo un pequeño hilo de sangre, de que el golpe me ha roto un poco el labio. Elisa es buena persona. Algo ingenua, pero mamá la quería mucho. Le devolví el pañuelo, con agradecimiento en los ojos. Baje la cabeza, humillado

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28/08/2020, 17:03
Narrador

La Faro no aparta la mirada de vosotros. El motor del bote es el único ruido que se oye hasta que alcanzáis el barco. Hace calor, el aire es húmedo. Desde la cubierta os lanzan una escala por la que debéis subir. Los marineros parecen también cansados.

Una vez a bordo os vuelven a arrear hacia las bodegas, con prisa, a empujones. Bajáis unas escaleras estrechas y hacéis por permanecer juntos. Tras vosotros, por fuera, cierran la puerta de metal oxidado. En el interior decenas de refugiados como vosotros permanecen en silencio, hacinados, a oscuras, apretados, ocupando lo que alguna vez fueron camarotes, pasillos y zonas de carga. El olor es fuerte, a humanidad.

Notas de juego

Podéis dormir y recuperar algo de Cansancio (2d4), o permanecer despiertos.

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28/08/2020, 17:26
Guía

Por tus conocimientos y experiencia, observas que se trata de un barco de tamaño mediano y que no puede avanzar demasiado rápido.

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29/08/2020, 08:06
Nara

Oí hablar alguna vez a los adultos de las cosas horribles que podían hacerse las personas, las unas a la otras. Esclavitud, holocaustos, matanzas, venganzas. Parecía que el Xacobeo no había servido de nada y los humanos no habíamos aprendido nada. Ya nada podía sorprenderme, porque había perdido toda fe en las personas.

Las calamidades sufridas me hicieron vivir en resignación y abandono. Lo único que podía despertar alguna chispa en mí era la necesidad de proteger a Sunhee.

Completamente exhausta, me dejé caer en el suelo rodeada de otras piernas, cabezas y cuerpos desconocidos. Intenté dormir, como pude, y debe ser que Sunhee y Xose me cuidaron, porque desperté mucho más descansada y sintiéndome mejor.

- ¿Cómo estáis?

- Tiradas (1)
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29/08/2020, 08:40
Xose

Vi que Nara se ajustaba para dormir, y miré a Sunhee. Nara ya no debió escuchar mis palabras, porque estaba dormida, pero murmuré: -El barco no es muy grande, y juraría que además es lento, tardaremos en llegar. Deberíamos descansar. No creo que por hoy nos pase nada. - ¿Y a partir de hoy? Esto sonaba muy mal, y el empeño de los narcos en mantenernos con vida y salvarnos no era altruista. Bueno, un nuevo día nos dará una nueva respuesta, esperaba. 

Xose comprobó, antes de dormir, que no pareciera haber peligros, acomodó a Nara y a Sunhee cerca suya, y luego... El aire de mar lo adormeció, lo descansó. Era un viejo conocido al que había echado de menos, y se sintió muy cómodo con el vaivén de las olas. Cuando abrió los ojos, lo hizo hambriento, pero despejado mentalmente y despierto. 

- Tiradas (1)
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29/08/2020, 08:53
Sunhee

En un primer momento, quise resistirme a dormir. Ni las palabras de Xose lograban calmarme, y es que sentía una sensación de agobio opresor en mi pequeño pecho por volver a estar hacinada en un lugar oscuro lleno de gente. El hedor tampoco ayudaba, pero había que admitir que en el búnker subterráneo no olía mucho mejor, por lo que eso era lo de menos... Mi nariz ya estaba acostumbrada al olor a humanidad... 

En cualquier caso, el cansancio puede ser traicionero y, pese a toda posible reticencia, en algún momento de la noche acabé cerrando los ojos inconscientemente.

Cuando desperté, miré a mi alrededor horrorizada, buscando con la mirada a Nara y a Xose... y suspirando aliviada al verles cerca. No sabía cuánto tiempo había dormido... quizás unos minutos, o quizás unas horas, pero lo había hecho sujetando bien oculta la daga... Desde la traición de Rut que casi acaba con Gaspar, no me fiaba ya de nadie, menos de desconocidos, y menos teniendo en cuanto que la situación de ellos no era mejor que la nuestra. Pero, quizás por culpa de esa alarma interior, mi descanso no había sido todo lo reparador que debía.

—Estoy bien —le contesté a Nara, esbozando una sonrisa—. ¿Hemos llegado ya?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gaspar y los demás están cerca también, ¿verdad? 

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29/08/2020, 18:34
Guía

Puede que no hayas descansado todo lo bien que podías porque no sabes si lo soñaste o si de veras ocurrió, pero te pareció oír algo de lo que tu inconsciente sí prestó atención.

Alguien, era una voz masculina, hablaba acerca de sus compañeros de tareas en el búnker, dos mujeres y un hombre, que fueron los últimos presos que pudieron atrapar los Fráteres en Ponte Olveira. Las palabras “roda roble” resuenan en tu cabeza.

 

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29/08/2020, 18:36
Narrador

Os dormís, al igual que todas las almas que os rodean. El vaivén del barco, el sonido del agua rompiendo contra el casco y el saberos a salvo os producen una sensación de bienestar que no podéis evitar. Algún niño llora en un rincón y es callado rápidamente por quien parece su padre. Habéis dormido muchas horas, toda la noche; las primeras luces del amanecer se cuelan por los sucios ojos de buey de la bodega, a babor. Luego seguís en silencio unas cuantas horas más, a una velocidad constante, con el zumbido de los motores diesel de fondo.

Aún por la mañana, pero cerca del mediodía por como el sol incide sobre el húmedo suelo, el barco parece girar, podéis notarlo por la inercia, y por los rayos de sol que ahora entran del otro lado. Y aminora su marcha. Algunos se miran inquietos, debéis estar cerca de vuestro destino. Unos gritos en cubierta os lo confirman, la tripulación se prepara para atracar en "O Dourado". El barco se detiene, y es amarrado. Desde ayer no habéis comido nada. Hay ajetreo en cubierta, y un rato después también en la bodega contigua, hacia popa. Os hacen desembarcar por grupos, ordenadamente.

Una puerta de vuestra bodega se abre, a modo de pasarela, directamente sobre un pequeño muelle. El sol os deslumbra. Delante, a lo lejos, hay más grupos de supervivientes, Gaspar debe ir con ellos, Elica y Asunta también, junto a otros de Baroña que no habéis visto con vosotros durante el viaje. Algunos narcos que conocéis bien os gritan para que bajéis del barco. La Faro habla con dos hombres a un lado, uno es el que daba órdenes en la playa de Baroña, al otro no le habéis visto nunca.

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29/08/2020, 19:06
La Faro (de Baroña)

La véis hablando con dos tipos, uno de ellos venía en el barco -El trabajo está terminado, supongo que regresas e informas que todo salió como se esperaba- 

A continuación, se une a la conversación un tipo que aparece desde el muelle -¿Cuántos son?-

A lo que La Faro le responde  – Como unos ciento cincuenta, de nuestra parte son cincuenta, los otros son todo lo que hemos podido rescatar del bombardeo-

El tipo le ordena -¡Llévatelos a los barracones!-  y manda a algunos de sus hombres para que la acompañen.

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29/08/2020, 22:38
Nara
- Tiradas (2)

Notas de juego

Intento busca a Gaspar y los demás conocidos, tirada 1.

Seguidamente, intento ver cuántos son los que nos ningunean, buscando algún atisbo/posibilidad de fuga. Eso de barracones me suena demasiado a trabajos forzados/campo de exterminio. Tirada 2.