Partida Rol por web

Un día mientras realizabais vuestras tareas diarias recibisteis una carta de un mensajero Sylvain, este no se entretuvo en daros explicaciones a vuestras preguntas y sin decir mucho mas se marchó por donde había venido dejándoos solos con la nota que rezaba lo siguiente:

Ha sido convocado por el Consejo para una misión de extrema importancia, le rogamos que se reúna con nosotros dentro de 5 días en la ciudad de Ordon cuando suene la decima campanada en el santuario de Rafael.

Atentamente,

 Valis Ul Del Valain Gran Consejera de los Sylvain

Así que ahora os hallabais allí, en la gran ciudad de Ordon, un paraíso para los Sylvain y Daimah construida de manera que el bosque y los edificios parecían uno solo...

Ahora mismo estais todos en la antecámara de la capilla de Rafael, el edificio es una bella construcción construida únicamente mediante magia de manera que la naturaleza se modifica formando paredes, puertas, columnas, etc.

Al cabo de unos minutos suena la Decima campanada, las puertas se abren y un Sacerdote Daimah sale de la sala y os mira.

--- Los Grandes consejeros os recibiran ahora, pasad por favor

Cuando llega la notificación, no pregunto, no asiento, ni hago nada. Simplemente la cojo y leo su contenido. El resto de días los paso organizando el equipo y preparándome. Debe de ser algo importante si los Sylvain requieren nuestra ayuda.

...

Cuando es el día indicado, llego a la ciudad... Por Gaira... No he visto nunca algo tan repulsivo... ¿Cómo pueden vivir aquí? Hay demasiada luz... Y los edificios son horribles... 

Lo segundo que veo es al resto de individuos que han llamado... ¿En serio? Una gatita... Un hombre con aspiraciones a ángel... un reptil... Los únicos que despiertan mi interés son el Vetala, un esclavo de la oscuridad que podría resultarme útil... Y el elfo... ¿Moreno? Nunca había visto uno así... Aunque Madre me dijo que era posible, carecían del don de la magia y eran unos parias entre su pueblo... De manera que... ¿Qué estará haciendo aquí?

Con decisión, entro el primero en la sala.

El Vetala estaba estudiando en una de las pocos lugares donde la oscuridad reina en el lugar cuando le llega la carta, con gesto enfurecido abre la misma y se dispone a despachar al Sylviari con una charla sobre el respeto a los superiores, pero ya no está.

Tras leer la carta una sonrisa asoma entre la punta de sus labios y decide partir en un carruaje tapado hasta el lugar de destino. Una vez llega al mismo se asegura de que ningún rayo solar pueda herirle, tapado totalmente por una gabardina cerrada y una capucha y una mascara totalmente lisa y blanca, sus manos enguantadas abren el pórtico que le da acceso al santuario. Una vez dentro puede abrirse la gabardina y retirarse la mascara, ocultandose en las partes no iluminadas del lugar.

Parece que trabajaré con mas gente, que fastidio tener que lidiar con razas inferiores, pero bueno....siempre puedo sacar beneficio de todo esto y ya va siendo hora de dejar de estudiar y ponerme a trabajar en todo lo que he estado entrenando. - Piensa para si mismo mientras observa a los presentes.

Un buen día, encontré una carta que alguien colo por el olvidado buzón del hospital abandonado. Emocionada la leí, el consejo que llamaba! Y no solo eso, si no que... Valis Ul Del Valain, la consejera Sylvain! Que podrá querer de mi?

A medida que pasaban los días... me iba poniendo mas nerviosa, tanto tiempo en el hospital no sabia que ponerme, y para que el consejo quedría verme...

Ataviada con una camiseta, unos pantalones de unas tallas mas, cogidos por un cinturón de mi padre, un zurrón con algunos bártulos, unas botas de cuero y unos guantes de cuero a juego, pero varias tallas grandes completaban mi atuendo. Y así... me dispuse a ir al encuentro.

Des de que entre en Ordon hasta la antesala de la capilla de Rafael no deja de llamar mi atención, todo es sencillamente maravilloso, cada paso que doy, mis ojos escrutan todo lo que veo. Al entrar espero a que venga la gente y veo... que mas gente viene. Callada sin llamar la atención espero su reacción, parece que me mira, por acto instintivo le evito la mirada, aunque me aseguro de escrutar al guerrero de negro que rápidamente entra al sonar la décima campanada.

Después escruto al hombre de la mascara, que me llama mas la atención en cuanto se quita la mascara, quedándome con cada uno de sus detalles, al ver que no se decide a entrar y el resto parece que esperan al hombre que espera en las partes mas oscuras del lugar.

[color=#66bb22]“bien! Alguien tímido, perfecto!”[/color] pienso para mis adentros.

Me levanto y voy con el (Vael'Shar ) y me pongo a su lado. En cuanto repare en mi, le ofreceré una amplia sonrisa y le haré un gesto de /vamos para adentro?/ con la mano.

Enarca una ceja cuando la mujer con orejas se le acerca, volviendo a colocarse la mascara con parsimonia echándole una mirada inquisitiva a la mujer antes de tapar su rostro y volver a colocarse la capucha, asiente y se dispone a seguirla, en cuanto esté algo mas cerca sin dudarlo buscara otro lugar apartado de la luz para quedarse por allí

Naiáh estaba como de costumbre tranquila, en solitud en medio de un bosque, disfrutando de los pocos momentos de tranquilidad que tenía. Llevaba ya una semana huyendo de alguien que, de nuevo, le había puesto en su punt de mira. Había resultado ser bastante cabezón en su empeño por buscarle, pero hacía un par de días que lo había perdido. Estaba disfrutando cuando, en un momento de relajación, sin previo aviso, una flecha voló por encima de su cabeza. La flecha se clavó profundamente en el tronco y Naiáh reaccionó tan rápido como pudo colocándose detrás del árbol y observando los alrededores. No conseguía localizar a quién le había lanzado esa flecha.

Pasado unos minutos de tensión, Naiáh se extrañó, cómo había fallado? Estaba inmóvil y ni siquiera se había percatado de su presencia. Estaría esperando otro momento de relax? Dispuesta a no darle a su cazador un momento, corrió hacia sus cosas y las recogió tan rápido como pudo, cuando se giró para encaminarse de nuevo, vió la flecha. Había un papel bien enrollado y sellado. Le habían querido entregar un mensaje?

Naiáh relajó sus hombros. Eso explicaba el porqué del fallo. Desenrolló el papel, curiosa por leer su contenido y lo que leió la dejó aún más sorprendida. Los Sylvain la convocaban? El consejo? Después de todo la estaban convocando? Si la hubiesen querido cazar en ese momento... Había estado bastante expuesta. Sonrió, fuese lo que fuese podría significar una mejora en sus condiciones.

Al cabo de unos días, una figura vestida con un manto de cuerpo entero de color terráceo y capucha se dejó ver en la ciudad. A pesar que se intuía claramente que era un turak por ese bulto en la espalda, que no podía ser otra cosa que unas imponentes alas, y esa cola escamada que sobresalía por debajo del manto. Una cola de escamas negras con un tenue reflejo vermellón. La figura encapuchada avanzaba sin dilación hacia el santuario, evitando pararse en todo momento. Era una empresa arriesgada, pero por la situación en que le había sido entregado el mensaje, no creía que se pudiese tratar de ninguna trampa.

Al llegar observó desde la capucha a los presentes, un grupo variopinto. Le entró el nerviosismo, pese a que no le cuadrase que fuese una trampa, con tanto elemento suelto podría resultar imposible salir de esa. Expiró silenciosamente intentando no demostrar ese nerviosismo y sacándoselo del cuerpo: de momento debería arriesgarse. Siempre podía intentar salir volando. Observó la altura del lugar y las ventanas. No era la mejor idea que había tenido, pero si quería saber de qué trataba todo este asunto, no tenía más remedio.

Cuando por fin se detuvo y se relajó, dejo de agarrar su manto, y se retiró la capucha. Ese no era el rostro de un Turak. Tenía el rostro de una chica joven, de rasgos delicados y sin escamas, un color de piel grisáceo tirando a negro y sus ojos rojizos tenían el mismo color que los destellos de color vermellón que reflejaban las negras escamas que tenía por casi todo su cuerpo. Portaba un vestido sencillo, negro con detalles rojos, al igual que sus escamas.

Cuando le llamaron pasar, esperó. Quería ser la última, quería estar en la retaguardia si algo sucedía. Cuando todos hubieron pasado, Naiáh empezó a caminar.

Durante una de sus actuaciones en el pueblo, llenas de luz y color y de maravillosas formas que se alzaban en el aire, al ir a recoger sus pocas pertenencias y contar la recaudación que había conseguido con su actuación, vi una carta en la bolsita con las monedas. Me extraño, y después de guardar las monedas en la pequeña bolsa de tela que llevaba en mi cinturón me dispuse a abrirla.

Aquella extraña carta me intrigó en exceso, pues no era normal que alguien me dejara una carta como esa, y más de forma tan anónima… Además, que era del gran consejo de los Sylvain… Muy extraño… Nunca había hecho trato con ellos y hacía varios años que no visitaba alguna de sus ciudades… Aunque si bien era cierto que aquella curiosidad parecía arrastrar mis pensamientos a descubrir algo más… Así que mire en mi mapa, para poner rumbo a Ordon.

Una vez allí, decidí hacer como siempre, organizar otro de mis espectáculos, aún tenía tiempo antes de la hora y la fecha en la que la carta me citaba así que saque todo mi arsenal y me dispuse a contar la historia de los antiguos dioses y las antiguas guerras…

Destellos de luz, figuras de dioses escenificadas mediante hologramas de vívidos colores surcaban el cielo de la plaza de Ordon mientras con mis manos movía pequeños objetos y los hacía estallar para que le diera más dramatismo a los combates que realizaban las figuras ante los ojos de los Sylvain… Además se podía ver como un pequeño fénix de colores similares al fuego y a la luz en cada una de las mitades de su cuerpo, que parecía casi real, pero no se parecía a ninguno de las leyendas, surcaba el cielo y aportaba destellos y bocanadas de fuego que incluso podían notarse como generaban calor a su paso en el ambiente de la plaza.

Una vez terminó, volvió a mirar la bolsita donde algunos Sylvain habían dejado alguna compensación por el espectáculo, aunque tuvo que sonreír fingidamente al ver como aquellos, como bien recordaba de sus anteriores visitas, eran más bien avaros y no habían dejado tanto dinero como el desearía… Guardando todas las cosas que había usado y dejando de mostrar las imágenes de los dioses, mientras el fénix seguía en el aire, danzando ignorándome hasta que lo llamo para dirigirnos al Santuario…

Una vez allí, y viendo como el fénix alzaba de nuevo el vuelo inspeccionando el lugar por su cuenta mientras me acercaba paso a paso al santuario. Allí vi algunas personas, que no parecían demasiado asiduas a un santuario… ¿Estarían allí por la misma razón que yo? Me preguntaba cuando escuché la décima campanada, y las puertas se abrieron saliendo uno de los sacerdotes y llamándonos al interior. Preferí esperar para entrar en último lugar, mientras ordenaba al fénix que se quedara fuera esperando mi salida.

Me mira (Vael'Shar) y me mira de una forma muy rara, luego se pone la mascara y asiente para que pasemos...

[color=#66bb22] “Que mono... no sabe ni asentir sin ponerse la mascara... que chico mas tímido... y pensaba que yo era tímida”[/color] pienso y le dirijo una sonrisa y me adentro con el.

Mientras estamos entrando, me giro para observar que los demás parecen estar esperando y no se deciden a entrar, me giro y con un gesto después de suspirar...

- [color=#FF5500]Qué, entramos o que? No vamos a dejar a los consejeros esperando todo el día no? [/color]- digo y me giro.

Veo que el tímido acompañante se va para una esquina oscura... [color=#66bb22] “Joer, ni que fuera... como era... lo que leí... eso! Fóbico![/color]” y me dispongo a seguirlo buscando una cosa en mi zurrón.

Al llegar hasta donde se pare, saco un trozo de cuerda, de poco mas de un metro que usaba antiguamente para arrastras mi caballito con ruedas, le ofrezco un cabo a el (Vael'Shar) con sumo cuidado, deslizando sin tocarle la cuerda para que la coja.

- [color=#FF5500]Mi madre tenia un truco, coge esta cuerda y yo cogeré la otra mitad [/color]– le digo con una gran sonrisa – [color=#FF5500]así no tendrás miedo a nada y nada te podrá afectar mientras estés cogido [/color]– le digo con una convicción firme.

Extiende la mano, cogiendo la cuerda, muy despacio y mira a la chica.

- ¿Eres nueva en este mundo? - Las palabras que salen de sus labios no parecen amistosas - Estas cosas, infantiles y poco útiles solo sirven para hacer a uno débil.

Suelta la cuerda, y observa su alrededor, atento a los movimientos de los feligreses.

- Iremos a ver a los "Consejeros", sin embargo creo que siendo esto una audición lo mas correcto es aguardar a que seamos llamados y no irrumpir como si esto fuera nuestra casa, es una falta de respeto, niña. - Posa la mano en la cabeza de la niña, revolviendole el pelo - Ahora, estate quieta y aguarda.

Sus últimas palabras parecen dichas con cierta condescendencia, como si fuera una niña malcriada.

Escucho atento como me va diciendo eso... con aire extrañada al ver su cambio de parecer tímido a esa animadversión contra mi. Luego calma un poco el tono, cosa que me pilla desprevenida cuando me toca...

Me aparto de un salto y le miro rápidamente... se mira la mano... [color=#66bb22]“mierda mierda mierda...”[/color] mi cara refleja un profundo miedo... incluso terror...

-[color=#FF5500] ...lo... siento... [/color]- digo con voz temblorosa - [color=#FF5500]… perdona... [/color]- digo con una cara de terror con un poco de lagrimas en los ojos.

Me aparto y me dirijo silenciosamente y cabizbaja a apartarme de ahí, el ímpetu demostrado hasta ahora... cambia a un semblante mas sombrío... [color=#66bb22]“Otra vez... otra vez... porque... “[/color]

Se queda mirando su mano durante unos pequeños instantes.

 - Curioso efecto, incluso llevando guantes - Sin levantar la vista de su mano, evaluando lo sucedido.

Sin duda alguna el Vetala está valorando el motivo del escozor, si proviene de algún efecto arcano y de que tipo.

Cuando observas a la chica ves que no tienen ningun hechizo activado ni nada por el estilo ni nada por el estilo, desconoces que era eso, el picazón comienza a ascender lentamente por el brazo aunque al cabo de unos minutos desaparece dejandote algo aturdido por lo ocurrido...

Cuando observas a la chica ves que no tienen ningun hechizo activado ni nada por el estilo ni nada por el estilo, desconoces que era eso, el picazón comienza a ascender lentamente por el brazo aunque al cabo de unos minutos desaparece dejandote algo aturdido por lo ocurrido...

Avanzo en silencio, siguiendo al grupo. Parece que todos han recibido un tipo de carta similar a la mia. Por lo que parece, son todos de diferentes razas, supongo que por eso tambien contactaron conmigo.

Tras la visita del Sacerdote Daimah y su aviso de que los consejeros nos recibiran ahora, decido quedarme tranquilo, deseando que "ella" siga durmiendo y no salga y rompa alguna cosa, no seria la primera vez... aunque parece que la chica Daimah el Vetala ya han empezado a "socializar" ¿Me pregunto que seria eso?¿Alguna clase de mecanismos defensivo?¿O mas bien un acto reflejo? Sin embargo, el que mas me llama la atencion es el Duk'Zarist, desde que me vio, no me ha quitado el ojo de encima, parece que se ha dado cuenta de algo...

Entrais en la capilla y os sorprende varias cosas; la primera de todas es que pese a que hace un dia esplendido en la sala reina una completa oscuridad pese a que el templo no tiene techo, alumbrada solamente por unas antorchas, que en vez de fuego tienen pequeñas esferas de luz que alumbran la sala, al mirar arriba veis que lo  que impide el paso de la luz es un enorme nubarrón de color negro, se trata de una enorme nube cargada de electricidad ( de vez en cuando podeis ver algun rayo cruzar la nube) digna de las peores tormentas de verano.

La sala es completamente circular sin apenas ornamentos , diez tronos de madera( no tallada,por supuesto) distribuidos en forma de tribuna semicircular, de pie frente a ella os encontrais con los grandes consejeros, los conoceis a la mayoria debido que han echo excelentes trabajos a lo largo de su existencia y muchos de ellos han sido reelegidos varios años seguidos...

En el trono de la extrema izquierda ( vuestra izquierda) se haya un hombre de piel pálida y cabello negro, las orejas puntiagudas y los ojos rojos le revelan como Huracano Troska, un Duk'zarist mentalista de fama mundial, se dice que sus poderes mentales son ilimitadas pudiendo hacer casi cualquier cosa,aparte de eso, se haya en los escalones mas altos de la jerarquía Duk' zarist siendo el tercero en la linea de sucesión al trono negro.

Situado justamente en la otra punta del trono se haya la persona que os ha enviado la citación, Valis Ul Del Vafain, una poderosa archimaga Sylvain, es una hermosa mujer de pelo violeta y ojos de color ojo viejo, sus poderes se basan en la propia naturaleza dominando con facilidad los cuatro elementos; tambien es la directora de una de las cuatro academias de magia enseñando el arte del Viento.

Al lado de Huracano está sentado Lord Edgar, un Alto noble Vetala que ademas es el dueño del mayor gremio de Asesinos y espias de Lunaris, el propio Edgar realiza los encargos mas dificiles  en persona y se dice que nunca ha roto ningun contrato, su red de espias a los que llama " dedos" le permiten saber que ocurre en cada rincón del mundo en todo momento e incluso entre los círculos de las demas razas...

Al lado de Valis veis un individuo  cubierto con ropajes tan oscuros que apenas lo distinguis, tras observarlo un distinguis a Sombra, un D'ajaini, se desconoce el nombre verdadero e incluso el nombre que utiliza normalmente, así que la gente le conoce como eso, una sombra silenciosa que se encarga de recopilar toda la información que sucede en el consejo para luego regristarla en los anales de la historia del consejo.

La exotica Freya está situada junto a Edgar, se trata de una mujer alta y de piel pálida, por lo que se sabe, es una mujer-lobo, se le puede distingir las manos acabadas en garras y las orejas caninas, va vestida con un traje de terciepelo negro  y siempre va descalza debido a que ningun zapato le pace en las piernas terminadas en garras, otra cosa interesante es que es ciega de nacimiento aunque sus otros sentidos los compensan haciendo que parezca que en realidad ve.

Mirandoos de forma impasible se encuentra Menderek, un poderoso Devah Pahiarta que tiene millares de criaturas sobrenaturales a su servicio, es el lider de su raza y tiene fama de ser bastante pragmatico hasta punto de sacrificar a gente inocente solo por cumplir sus ambiciones.

Miko Deibah os saluda desde su posición, es una de las que mas fama tienen entre los Grandes Consejeros, se trata de la Sacerdotisa de la primavera y es la actual cabecilla de la iglesia Daimah, es un chica de 20 años de rosotro alegre y algo nerviosa, un comportamiento típico de su raza aunque con el paso de los años se ha ido serenando un poco.

Nahiamana os dedica una mirada dura  como si dudase que fueseis indignos de estar en su presencia, se trata de una Jayan enorme, mas incluso que las mujeres de su raza, siendo muy joven consiguió el puesto de lider en la tribu del pico nevado, un lugar agreste y extremadamente duro, su fama en la lucha no tiene parangón y no ha perdido ninguna batalla desde entonces.

Kenji Harima es el único miembro que se encuentra sentado en el trono con expresión de aburrimiento aunque al veros os sonrie mostrando unos afilados y peligrosos dientes, no sabeis mucho sobre él, aunque en realidad nadie salve mucho sobre  ellos salvo lo que cuentan los rumores, se trata de un alto Turak con aspecto mas humano  que dragón, de ojos rojos y cabello erizado de color azul, segun cuentan los rumores a los 12 años se convirtió en lider de  la tribu Turak derrotando en un impresionante combate al anterior lider sin darle tiempo siquiera a reaccionar, es considerado un prodigio entre los de su raza y un enemigo a tenr en cuenta, es por eso que hace 3 años, fue elegido como Gran consejero.

Y situado en el centro, en el mayor de los tronos, se encuentra Alzaih, un ebudan que decidió quedarse cuando cumplió su misión para guiar a las demas razas, desde el primer momento decidió convertirse en consejero y fue ascendiendo hasta el puesto que se encuentra ahora, tiene fama de ser muy sabio y dar consejos sensatos y muy acertados.

Cuando entrais los pocos que estan reunidos hablando entre ellos callan y os miran, cada uno pone una expresión distinta, desde la indignación o incluso enfado ( Huracano, Lord Edgar y Nahiamana) hasta de completa indiferencia ( Menderek y Sombra)

Las puertas se cierran silenciosamente cuando pasa el último de vosotros y Alzaih da un paso adelante.

---Bienvenidos, jovenes viajeros- dice sonriendoos a todos- Espero que vuestro viaje hasta aqui  haya sido agradable y no os haya supuesto muchas molestias, tenemos muchas cosas importantes que deciros.

Os fijais que una enorme matriz Psiquica sale de Huracano y asciende envolviendo el techo convirtiendolo en una enorme telaraña Psiquica que une la extraña nube de tormenta con el Duk' Zarist.

Nos hacen entrar en la majestuosa sala, es impresionante, no por su decoración, no por sus paredes, ni por su magnificencia, son las personas que están sentadas las que inspiran un profundo respeto en mi interior, no puedo dejar de ver, a las personas mas importantes de todo el mundo y como... estoy delante de ellas...

Miro a Vael'Shar... esperando que... olvide lo sucedido y no diga nada mas sobre el tema... y de repente me saca de mis pensamientos una voz...

El poderoso Ebudan habla... y sus palabras son como un coro... [color=#66bb22]“El... es el que guiá a todos y todas las almas de nuestras razas... es... el mas sabio de todos” [/color]… sorprendida de lo que dice, mi cara refleja mi perplejo [color=#66bb22]“Que!? Cosas importantes que decirnos!? A nosotros!? ...a mi!?”[/color]

Miro unos segundos alrededor, viendo que tod@s observan, sin aguantarme el nerviosismo, doy un paso al frente, para llamar la atención.

- [color=#FF5500] ejemmm... [/color]- digo nerviosa – [color=#FF5500] poderoso Alzair...[/color] - miro el resto del consejo y me pongo mas nerviosa - [color=#FF5500] ...y majestuosos miembros del consejo...[/color] - suspiro... y después de un segundo de silencio continuo – [color=#FF5500] creo... creo... que se han equivocado señores... [/color]- digo y luego... me doy cuenta de lo que eh dicho – [color=#FF5500] ehmmm! No es que diga que se equivoquen grandes consejeros... pero es que yo... yo.... debe haber algún error... importante... para...[/color] - digo con un nerviosismo incipiente y incrementado casi tartamudeando.

Suspirando... me callo y agacho la mirada... sin saber donde meterme...  [color=#66bb22]“que eh dicho...” [/color]

Observo con detenimiento el comportamiento de la gatita con el Vetala... Un bocado demasiado tierno me temo, seguro que el vampiro disfrutaría más de algo que le ofreciera mayor resistencia o, al menos, con mayor carácter.

Con decisión entro en la sala del consejo.

[...]

A pesar de la oscuridad que reina en la sala, solo despejada por diminutas fuentes de luz, mis ojos se adaptan a las tinieblas y veo perfectamente a todo el consejo.

Huracano Troska... Mis padres me habían hablado de él, incluso han colaborado con él en más de una ocasión. Le miro fijamente e inclino la cabeza apenas unos milimetros para hacer una pequeña reverencia. A continuación, levanto la vista lentamente hasta que observo la tormenta... No esperaba menos de alguien de su categoría...

El ángel nos da la bienvenida y, a pesar de decirnos que tiene cosas importantes que compartir con nosotros, no dice nada más.

Cuando voy a decir algo, parece que la gatita encuentra algo de valor en alguna parte y habla... Aunque para lo que dice...

- Consejero Alzaih. - Digo con decisión tras lo cual, guardo un segundo de silencio y hago una pequeña reverencia, no ya por respeto sino por educación. A pesar de ser un ángel que ha preferido mantener su vida atada a nuestro mundo, se trata de alguien demasiado importante como para demostrarle cual es su verdadera posición. - ¿Cuáles son esas "cosas importantes" tiene que decirnos?

Algo que me gusta menos que las hormigas con aires de superioridad, es que me hagan perder el tiempo.

Alzaih sonrie ante vuestros comentarios

--- Es Alzaih, Dreia, no Alzair- te corrije con amabilidad mientras corresponde a vuestros saludos- Por favor sentaros quizas sea importante el asunto pero no pienso consentir que esteis de pie durante toda la conversación, Miko, si tienes la bondad...

Ante el comentario la joven Daimah hace un gesto con las manos y a vuestras "crecen" seis sillas para que os podais sentar