Partida Rol por web

En fin, si no hay más remedio... se quejó Brianna  No entiendo muy bien cómo ha ocurrido todo esto explicó su actitud Hasta ayer yo era una chica normal con problemas normales y algo descentrada en el insti. rememoró mientras caminaban ¿Y ahora tengo que entrenarme para que no me partan la crisma unos seres que sólo conozco por los libros de historia?

Dime, aparte de para sobrevivir, ¿entrenais... entrenamos se corrigió, ahora ella era una más para algo más? ¿Una misión épica cómo las que hacían los héroes mitologicos? ¿o podríamos llegar a vivir una vida normal de nuevo?

- Bueno... supongo que para eso entrenamos, para sobrevivir. - Dijo el chico.

Aunque después, sonrió ante la pregunta de las misiones.

- Verás, aquí las misiones son asignadas por el Oráculo. Quiero decir, que si, hay misiones, pero puedes pasar una vida entera esperando por alguna... o no. Es muy probable que en estos tiempos oscuros, entreguen más misiones que de costumbre, pero no es algo que deberías esperar. Simplemente, entrena para sobrevivir y lo de tener una vida normal... bueno, supongo que todo se andara. -

Bueno... imagino que pasaré los días como mejor pueda. Si hay que entrenar, pues se entrenará aceptó la muchacha para volvese sonriendo hacia el joven ¿Quizá sabe? Igual un día de estos te doy una paliza, si te portas mal...

- O a lo mejor te ahogas intentando pillarme, quien sabe. - Dijo risueño el chico. - Bueno, Grace, tengo que irme a cambiar, tengo algunas cosillas que hacer en mi cabaña, como limpiar y esas cosas. Nunca pasamos la inspección, así que creo que es hora de que nos pongamos las pilas. -

Y diciendo esto, el chico salió corriendo hacia las cabañas, saludándote con la mano.

El hombre del cronómetro, en ese momento, se lanzó al agua dando unas vueltas en el aire y lentamente, desapareció en el lago.

Lo viste alejarse, pero eso no te sorprendió.

Nadaba muy bien.

Sin embargo, te pareció ver entre el agua, que ese hombretón tenía más de dos brazos... eran unos seis u ocho en total...

¡Vale! ¡Nos veremos por ahí! se despidió la muchacha mientras observaba cómo el tiparrón del cronómetro se zambullía en el agua... y nadaba a croll como si fuera una lancha motora. Brianna meneó la cabeza, y se dirigió hacia la cabaña de los hijos de Atenea. Sentía curiosidad por ver cómo era, y si tenía algún hermanastro...

La muchacha se despidió del muchacho y comenzó a recorrer por ella misma el Campamento.

Lo primero que hizo fue visitar su casa, la que ahora sería su nueva casa durante su estancia aquí y la encontró vacía.

Lo que si encontró, es que la casa estaba inmaculada, adornada con estatuas y armas y escudos y cascos de diferentes tamaños y materiales, pero todos ellos, pertenecían a las imágenes que durante milenios se han pintado de Atenea.

Las camas estaban hechas a la perfección, sin una arruga.

Ni una mota de polvo.

Nada.

Allí estaba todo más limpio que un quirófano de hospital... y eso era mucho decir...

Pero no parecía haber nadie por allí, ni siquiera en los servicios...

Una de esas camas, tenía tu "equipaje" sobre un arcón a los pies de la misma. Camisetas y pantalones con el logo del campamento, calcetines y zapatillas, de todo para pasar el verano sin problemas... la cama era tan tentadora... y tú estabas tan cansada...

Aquella majestuosa casa, toda esa decoración del período griego... era absolutamente impresionante. Brianna no se trevía a tocar ninguna de las estatuas, frescos o cuadros por miedo a estropearlos, pero paseó durante más de una hora por la casa observándolos todos.

Para cuando llegó a los dormitorios se encontraba exausta. Sólo el hecho de ver las camas, en perfecto estado, tan mullidas y blanditas... la joven se recostó sólo por unos minutos, para comprobar si eran tan confortables como parecían... y debían de serlo, porque sin querer, se quedó profundamente dormida. Y soñó...

Soñó con todas las aventuras que había vivido hasta entonces. Con su buena amiga Anna, ala que, a pesar del engaño, añoraba. Con sus padres, y con la que ahora sabía que era su verdadera madre. ¿y quién sería su verdadero padre? Soñó con surcar los mares acmpañando a cierto chico guapo, y soñó con ser la campeona de la casa de Atenea, la mejor guerrera del campamento...

Pero los sueños, como sueños que son, se desvanecen de la mente al despertar...

Brianna se durmió tranquilo.

Y en esas horas que pasó descansando, no soñó.

La verdad, es que durmió tranquila...

Hasta que comenzó a escuchar bullício cercano...