Partida Rol por web

Vuestra estancia en Tatooine ha durado bastante más de lo que habríais esperado. Vuestro contacto todavía no ha aparecido pero la excelente banda en la cantina del espacio-puerto hace la estancia mucho más soportable.

Leto apoya los pies sobre la mesa y se recuesta. No le gusta nada esperar pero así es la vida, asi son los negocios.

Ahora mismo está sin armadura, lo cual le confunde entre la gente, acostumbrada a verle llevar su impoluta armadura copia de las Mandolarianas. Viste sencillo, como cualquier otro "comerciante" de Mos Eisley. Además, allí la gente le conoce, pues nació y creció allí.

Tiene un tono de piel oscuro, casi se podría decir que marrón oscuro. Su pelo es negro como el carbón y en su mayor parte está rizado sobre sí mismo una y otra vez. Leto es un hombre no demasiado apuesto, pero muy corpulento. Sus brazos denotan su continuo entrenamiento, y su cara, las cicatrices de su oficio.

Lleva siempre consigo su rifle Blaster A280, arma que maneja con rapidez y soltura. Masca unas hierbas parecidas al tabaco y sobre la mesa hay un vaso de cerveza de Malastare.

Turuk estaba sentado al lado de su amigo Leto compartiendo unas cervezas con el resto sus compañeros. Estaba tenso, esperando a que viniera el contacto de Anzak, atento como siempre que esta en Mos Eisley a cualquier blaster o cuchillo que pudiera asomar. Se notaba en su respiración más trabajosa de lo habitual lo que le obliga a respirar algo más fuerte aumentando ligeramente el ruido producido por su mascara filtrante. Nunca me acostumbraré a este planeta, a ver si el próximo es menos seco, pensaba Turuk imaginando ya que estaba en su amado espacio en busca de otro planeta que visitar.

Sentandose mejor agarra su cerveza y le echa un trago, tras lo cuál dice, hablando para todos sus compañeros- Bien Anzak, parece que para variar, tu amigo se retrasa.

No hay prisa jeje. Luxer  Sonrie.

El joven Humano, bestia una capa, pero dentro de lla se podia ver el inconfundible chaleco y demas vestimentas al estilo Corelliano.

Farent Luxer , no dejava de ser el tipico Ciudadano de barrio bajo de Corellia su estilo austero y su deperpajo y sinverguenza al hablar era propio de el y de su pueblo.

Agg esta arena se me mete en todos lados. Dice el Granuja, dejando las jarras de licor en la mesa, mientras se sienta en un taburete al lado de sus compañeros y se rasca la espalda.

La banda sigue tocando...

En las mesas cercanas a la vuestra se ven vendedores de especia que hacen pequeñas fortunas, tripulantes de naves de permiso bebiendo licores baratos, cazarrecompensas novatos negociando precios por criminales peligrosos...

Un tipo vestido con una gabardina blanca se acerca y os comenta...

-Ehhh, tengo palitos de la muerte, polvo de sueños, brillestim, ryl, sal, o lo que queráis a buen precio...-

Cita:

-La verdad es que en eso tienes razón. No tenemos nada mejor que hacer- le contesta Turuk mientras echa otro trago a la cerveza de especia.

Cita:

Turuk observa al tipo de la gabardina, mientras instintivamente se fija en si hay alguien más con él. Y ahora encima este pesado me estropea la cerveza, piensa mientras le echa una mirada al vendedor que podría haber asustado a un tuskan.

-Largate ahora no queremos nada!. Exclama Turuk mientras le hace un aspaviento con la mano.

Dann esta bastante tranquilo en la mesa, tiene algo de experiencia y no ve excesivamente raro que un contacto no llegue cuando tiene que llegar, suele pasar. A pesar de estar algo desarreglado (esta claro que ha pasado tiempos mejores), Dann mantiene un porte bastante aristocratico, aunque con su actual actuendo, el pelo rubio encrespado, quizas peinado quizas no, una incipiente barba y una enorme cicatriz que le señala toda la cara, parece de todo menos un aristocrata, quizas un mercenario o un soldado. Mejor, daria demasiado el cante con el atuendo que llevaba antaño cuando era senador.
Ni siquiera me molesto en contestar al tipo que nos ofrece basura, Turuk ya se ha encargado de el.
-No creo que tarde mucho en venir, tomaoslo con calma comento a mis compañeros espero que lo que nos tenga que decir valga la pena.
Mientras seguimos esperando, acaricio por debajo de la mesa mi pistola blaster sonriendo sin decir nada. Ella si que nunca llega tarde.

Leto mira al hombre y después vuleva a bajar la cabeza ignorándole. Hace mucho tiempo que no toma nada, y no quiere empezar otra vez. Bebe un trago de la cerveza y espera a ver cómo acaba la trifulca con el hombre. No quiere terminar peleándose como siempre...

Moesla ha comprado un saco de verduras y hortalizas cultivadas en granjas de humedad, y lo ha dejado debajo de la mesa, luego en el bar se ha pedido y engullido tres enormes vasos de una bebida azul.

Aburrida sigue la canción golpeando con sus dedos la mesa, de repente se levanta y tira de la mano a Anzak...

-Vamos a bailar un poco, que esto está muy aburrido-

Anzak, nervioso por estar en aquel tugurio, mira a todos los lados para ver si viene el contacto. Al entrar en el mismo, se había propuesto es no hacers de notar, y lo único que había conseguido era todo lo contrario. No se había pedido nada de beber, no escuchaba a sus compañeros y no dejaba de mirar  atodo el mundo. ¡Relajate, o quieres que se den cuenta!, se autoimpuso el mismo. Se miró sus ropas llenas de cosidos y remiendos, cosa que hizo empeorar la situción. Se limió el sudor de su frente y se peinó un poco el pelo castaño que lo llevaba despeinado pero en punta. Nunca se lo cuidaba demasiado y Moesla siempre se lo reprochaba. Se olió un poco por encima y descubrió que olia a pestes. Normal, si es que no te duchas. Seguro que a Moesla esto no le gusta nada. Otro autoreproche.

Pero la frasde de Turuk le hizo aun más endeble. Encima este tipo no viene. Voy a quedar como el culo. Anzak se metió la mano en el bolsillo, cerca de donde llebaba el blaster y empezó a juguetear con una navaja multiusos, cosa que hacía siempre que su nerviosismo era grande.

Fue entonces cuando Moesla le cogió de la mano y lo sacó a bailar (lo más seguro al ver el estado de este). Si algo podía ir peor... bailar. Que todo el mundo lo observara y se mofara de él. Pero se lo había pedido Moesla. Eso para Anzak era como un mandato divino, no se cuestinoba. Así sin más remedio y tragándose su timidez, salió a la pista de baile con Moesla. Antes le dijo a los demás.- Eh.. eh.. cuidad de mis cosas, chicos.- les rogo Anzak, más que pidió, sobre todo mirando su rifle blaster modificado.

Cuando os ven con ganas de bailar la banda Bith toca un tema un poco más bailable, Moesla sonrie y te dice:

-No te preocupes por el contacto y trata de pasártelo bien, de todas maneras estoy segura de que no va a venir, son gente muy poco fiable-

Varias personas os miran bailar, pero es algo habitual, las miradas se centran más bien en Moesla...

El tipo en cuanto Turuk le rechaza de manera tan firme se va a vender su mercancía a otro lugar

La cantina está realmente llena esta noche, estáis empezando a preguntaros si de alguna manera habéis perdido a vuestro contacto entre la multitud cuando un humano sonriente se sienta a vuestro lado.

-Lamento llegar tarde- dice, mirando alrededor un poco nervioso-Tuve ciertos problemas en el camino, pero ése es el riesgo que corremos los que nos dedicamos a este negocio ¿eh? De todas maneras ya está todo resuelto, ¿vuestra nave está en la Bahía de Embarque 14, no?

Aparentemente vuestro contacto ha llegado por fin.

Anzak bailaba tímidamente, más que al lado, al rededor de Moesla, como si fuera un asteroide atraido por su gravedad... en este caso su encanto y personalidad. Sonríe tímidamente ante las palabras reconfortantes de ella y se concentra en no pensar en lo que está más alla de ellos dos. No se le da del todo mal el baile, pero la timidez se nota en sus movivmientos, y lo peor es que el modelo que está a su lado deslumbra. No pasa nada, solo es un baile. Se repite una y otra vez Anzak.

Estaba metido, no en el ritmo, sino en el baile en sí alejándo cualquier otro pensamiento, cuando alguien se sentó en la mesa. El contacto ya estaba ahí. Su timidez le sobrevino de golpe, pero la figura de Moesla le hacía de fuerza gravitatoria. Quería ir a la mesa, pero no podía separarse de ella y menos bruscamente.- Ehhh... ehhh.. Moesla, creo que deberíamos ir a la mesa, ya ha llegado el contacto.- Comenta casi en un susurro Anzak a su pareja de baile.- ¿Nos vamos a la mesa con los demás?.- Pregunta mostrando una sonrisa fria y tímida.

-Buf, menos mal que ya estoy aquí-continua el humano que acaba de sentarse -en todos mis años de vagar por el espacio jamás pensé que daría un paso tan atrevido, pero aquí estoy yo, Harbo Wiis, y mediante vuestra generosa oferta salimos ganando todos-

-De acuerdo, vamos a la mesa, pero me debes más bailes-

-Saludos chicos-dice Harbo cuando los jóvenes se sientan -y preciosa armadura mandaloriana- comenta mirando a Leto-Tiene pinta de ser de la mejor calidad.-