Partida Rol por web

A vuestro alrededor el asentamiento arde, pero el polvo se va asentando y podéis empezar a ver...

La nave oscura responsable de tanta calamidad ha aterrizado al parecer en las afueras y la dejáis de ver entre los edificios que arden.

Otra vez volvéis a oir entre las ruinas el llanto de un niño, esta vez bastante lejano que se apaga al poco.

Neru, en los brazos de Anzak, trata de decir algo pero su dañada garganta se lo impide.

Anzak al ver que la mujer quería decir algo, la miró y le preguntó.- ¿Qué intentas decir?. Si no puedes hablar señálame con la mano donde ir.- Comenta el muchacho entre asustado y dolorido.

La aparición de la nave no había dejado indiferente a Anzak. La nave negra, la misma que hizo añicos las esperanzas de este y su padre. La misma que le obligó a vivir esta vida sin hogar, sin rumbo. ptra vez la historia se repetía y caía sobre Anzak y sus amigos en la peor de las situaciones. Ahora no, ahora no. pensaba el muchacho , mientras aferraba a Neru y la miraba por si podía comunicarse con ñel de alguna forma.

-Que tal estas? le pregunto a Leto -puedes andar? creo que sera mejor que nos movamos, a una posicion algo mas ventajosa les comento a todos -aqui somos carne de bantha!

 -Joder. Tomad posiciones; lo mejor que podemos hacer es escondernos y atacarlos por sorpresa si son más enemigos.

 Turuk mira alrededor buscando cómo esconderse; aunque quizás la mejor opción sea una de las muchas casas desperdigadas por el lugar. E incluso la humeante barcaza de Ranón.

Moesla se acerca y ayuda a Anzak con los vendajes de Neru, luego insiste en ver como estáis todos... cuando examina vuestras heridas os notáis más ligeros y menos cansados, como si su sola presencia y preocupación pueda haceros mejorar.

Sin embargo la pobre chica parece que viendoos tan mal se pone peor, su cara muestra mucha tensión y respira de manera agitada.

Anzak volvió a mirar  a la chica que habían encontrado y que se encontraba gravemente herida. Necesitaba que alguien le ayudara y rápido. Además estaba la nave negra. La portadora de la muerte. Pensando en esto, notó como si su fuerza vital comenzara a mejorar por momentos. Miró a Moe y le agradeció con un leve gesto afirmatico de su cabeza. Sobraban las palabras.

Debían moverse y rápido. No sabía cómo ni qué, pero debían hacer algo yá. Tras mirar nuevamente a Neru, le preguntó.- ¿Hay algún sitio por donde podamos ir sin ser vistos? ¿algun pasdizo que nos lleve lejos o nos resguarde?.- Preguntó Anzal con un tono apremiante.- Neru, contesta. Estamos en una situación crítica.- Dijo Anzak, pero tras decirlo, se arrepintió al ver que ella se encontraba en una situación muchísimo más crítica. De todas formas debía premiar a la mujer.

Leto en el estado en que estaba no podía pensar con claridad. Aún veía al Ranón acercándose a él subido en la nave. La "magia" de Moesla le había sanado un poco pero era más bien poco. Miraba a Anzak y a Dann como si ellos pudieran solucionar el problema, hicieran lo que hiciesen él les apoyaría con lo que pudiese.

La mujer de Tatooine logra musitar algo, que oís entre el crepitar de las llamas que todavía arden en algunos edificios.

-Mi herman... estába en cass...- apenas puede hablar.

Al ver dos edificios parcialmente intactos le digo al grupo -vamos, refugiemonos en uno de esos edificicios, Anzak y yo os cubriremos mientras movemos a los heridos digo aferrando mi arma, señalando a los edificios y poniendome entre la nave y mis compañeros junto a Anzak.

Escucho las palabras de Dann y reacciono al instante. Entiendo lo que ha dicho, pero veo a Aznak con Neru y no veo cómo les va a poder cubrir, viendo que Leto ya no me necesita a su lado, le dejo en manos de Turuk y digo:

-¡Yo os cubriré con Dann, ir llevando a los heridos a la casa!

Cojo el arma con las dos manos y me asiento en el suelo listo para la acción.

-Vamos Leto, adelante...-dice Moesla, ayudando al herido soldado a caminar...

Anzak oye a Dann decir que él y Dan les cubrirían. No sabía que hacer, si dejar a la pobre Neru y hacer lo que su compañero le había dicho o cojer a la mujer y llevarla a lugar seguro. Sus dudas se esfumaron, cunado Faren tomó su lugar y les cubrió.

En ese momento Anzak, ayudó, o más bien levantó a la oriunda y la llevó a lugar seguro. De todas formas la mujer estaba muy mal. Si no la curaban pronto, seguramente moriria.

 Turuk se distrajo con la sombra del callejón; pero claro, con sus protectores oculares llenos de arena apenas podía asegurar haber visto nada. Aquello parecía una pesadilla que no acabaría nunca. El Kel Dor comenzaba a pensar si no sería mejor subirse a la nave y disparar con ella, aunque no creía que Arouse aguantara el ataque de aquella monstruosidad.

 Cogió su arma y buscó cobertura entre los edificios tratando de encontrar uno lo suficientemente resistente como para aguantar un disparo blaster y que a la vez tuviera un pequeño ventanuco desde el que disparar.

 Pero sobre todo, lo que tenían que tratar era de salir de allí. Cuanto antes.

Avanzáis por la calle entre el humo y los trozos de piedra medio quemados que han enviado volando las explosiones, hacia un edificio bastante defendible que entrevéis al final de la plaza.

Sin embargo justo cuando estáis en medio de ella, de dos puertas entreabiertas a ambos lados de la plaza salen dos figuras embozadas en capas negras que ocultan armaduras más negras aún... en sus manos picas de fuerza encendidas que dirigen hacia vosotros.

Un aura de terror rodea a ambos guerreros... no hacen ni el más mínimo sonido sobre la arena de Tatooine.