Partida Rol por web

Me encojo de hombros ante los planes previstos antes de decir:

- A mi me es indiferente, la verdad, se que yo voy a hacer una visita planta por planta y habitación por habitación, para conocer bien el sitio, ya que me gusta reconocer el terreno y saber por donde me voy a mover para no tener problemas. - Miro a la IA antes de preguntar. - ¿Tú que opinas, Nora?

Antes de que el ascensor arrancara, entró en él el ingeniero Allan en el mismo, casi pareció que Aedrel lo esperó al ver que también se despedía de Järvinen.

Bienvenido de nuevo, señor Grant. saludó la voz virtual de Aedrel al recién llegado, en esta ocasión no había la silueta digital de la IL presente.

Después de haberos escuchado, Aedrel reflexionó en respuesta a la pregunta de Jack con cierta diplomacia.

El Celaeno únicamente posee los niveles de la base, los hangares y el Pináculo, no les resultará muy difícil conocer las instalaciones. hizo una breve pausa, mientras veíais en un panel un mapa tridimensional de la base. Carecemos de cantina, señor Smith, pero la zona de descanso posee toda clase de refrigerios disponibles para el personal. Estoy segura que podrá disfrutarlo como merece.

Tras unos instantes, la inteligencia trazó una ruta virtual por el mapa.

Puedo prepararles tal tour, señor Thorn. Disponible para todos, también la ruta más rápida para llegar a la zona de descanso para usted, señor Smith.

Poco tardasteis en llegar al piso desde donde tomasteis el ascensor para subir. Seguía habiendo personal yendo de un lado a otro, sin mucho ajetreo en el mismo. La IL os dio las indicaciones pertinentes para seguirlas a discreción.

El científico, tras estrechar tu mano con intensidad, empezó a guiarte por las instalaciones. Eran bastante grandes, podías apreciar todo lo que un laboratorio de esas características pudiera desear y más. Todos los aparatos que veías los reconocías, muchos en sus versiones de mayor calidad y algunos que no reconocías. Habían unas veinte personas trabajando allí, todas saludaban a Delano y te miraban con curiosidad, pero ninguno de ellos destacó por encima del resto.

Nuestro laboratorio está equipado con la última tecnología médica y biológica. La funcionalidad de nuestros equipos sirve para tareas de investigación, pero también ejerce de enfermería cuando es menester. La doctora Naoko Inoue atiende las labores médicas de la base.

El paseo os condujo a las instalaciones de enfermería adosadas al laboratorio, la que dedujiste como la doctora parecía estar revisando unos historiales mientras conversaba con la que parecía la voz de Aedrel. Delano carraspeó para llamar su atención, pronto la mujer se volvió dejando los historiales abiertos, se acercó a vosotros.

Le presento a la doctora. Naoko, ella es la doctora LeCompte, nueva en la plantilla del Celaeno.

La médica te dio la mano estrechando con firmeza, con una actitud algo más disciplinada que la de tu anfitrión.

Un placer, doctora LeCompte. He revisado su historial, y sus trabajos para Human Insight no carecen de buenas valoraciones. elogió con sinceridad, pero sin mucho alarde de entusiasmo. Será un placer poder trabajar con usted, cualquier duda que pueda tener estaré encantada de resolverla. Para eso estamos.

Tras la presentación, la doctora miró a Delano interrogante, a lo que siguió una pregunta.

Aún no he recibido los informes médicos de los nuevos miembros. reprochó al científico. Aedrel me dijo que aún no los han cargado a la red interna.

Delano enrojeció un tanto bajando la cabeza algo abochornado, pidiendo disculpas acusando a su talante despistado que no aplacó la actitud de la doctora.

Por los despistes alguien podría morir, Delano. Sé más diligente con estas cosas, te lo ruego.

En aquel momento, como caballero de brillante armadura al rescate, brotó la voz de Aedrel cerca vuestro.

No se preocupe, doctora Inoue. Me he tomado la libertad de trasladar los historiales médicos de la dra. LeCompte y el resto de nuevos miembros. dijo la mujer virtual. Espero que no le moleste que lo haya hecho sin su consentimiento, Delano.

El bioingeniero negó con la cabeza levemente, agradeciendo la iniciativa de la inteligencia.

Miré aquel laboratorio como debió ver Colón América cuando la descubrió. Mis ojos se abren, de sorpresa y maravillados ante el edén que se extendía ante mí en forma de laboratorio. Yo, que pensé que en Human Insight teníamos lo mejor, lo último, y qué equivocada estaba. Sigo al doctor Wyatt por aquel paraíso de motores funcionando, pitidos y olor a antiséptico. Me sentía flotar entre todo aquel aparataje.

Seguimos hasta la enfermería y, aunque mi interés decrece, nos topamos con la doctora Inoue, que ha leído mi historial. Sonrío ante sus halagos.

-Encantada, doctora Inoue. Me temo que no he leído nada de su trabajo, pero si tiene aquí un cargo importante debe ser sin duda excepcional.

Aedrel vuelve a impresionarme con su buen hacer.

-Tengo curiosidad por saber quién ha programado a Aedrel, es una inteligencia limitada excepcional.

Cuando la IA nos hace el resumen de las instalaciones asiento ante sus comentarios antes de decir:

- Yo quiero dar una vuelta por todas las instalaciones, pero estoy más interesado en las salas de entrenamiento. Hace ya mucho tiempo que no hago ejercicio y me vendrá bien para relajarme y estirar los músculos.

La médica sonrió levemente que acompañó con un asentimiento breve, comentó con un tono irónico sin malicia.

Si hubiera leído mis trabajos.. es que alguien no habría estado haciendo bien el suyo, doctora LeCompte. auguró mientras pasaba el pelo tras la oreja. Pero supongo que ahora no tendrán tantos reparos en que pueda estudiarlos, a discreción imagino.

Naoko miró a Delano cuando preguntaste por la programación de Aedrel, parecía indicar que él tenía mayor idea de el asunto que ella.

Como si hubiera caído del árbol recientemente, Delano asintió repetidas veces azorado.

Oh.. sí.. sí.. claro. Aedrel, ¿impresionante, verdad? dijo apoyando tu imagen de la IL. Fue un trabajo conjunto del Dr. Järvinen y el Dr. Szala, en menos de un año había aprendido todo lo que una IL puede aprender en cinco años. bajó la voz de manera confidente. Algunos dicen que no tiene tantas cadenas* como una de convencional, si sabe a lo que me refiero.

No hacia falta ser un lince para saber que Aedrel no era una inteligencia cualquiera, su naturalidad y familiaridad de trato distaba mucho de lo que una IL estándar podía ofrecer. Si no se hubiera presentado como tal, hubiera sido muy difícil distinguir la verdadera naturaleza de la inteligencia del Celaeno.

La ruta que os trazó Aedrel por las instalaciones no os robó más de media hora, el Celaeno no era una base muy grande, pero sí muy equipada. Las visitas a las distintas secciones os reportaron una imagen general de un lugar de investigación, pero también de fuerte seguridad y preparación. Para aquellos que supierais algo de avances tecnológicos, en el Celaeno se podía apreciar que estaban preparados por los equipos más punteros que podía uno encontrarse.

Los tres ibais a terminar en la zona de entrenamiento, un gran cubículo plagado de distintos elementos de preparación física, un campo de tiro y un circuito de obstáculos. Se escuchaban disparos en el interior, y visteis a un par de tiradores practicando en el campo de tiro. 

Estabais en la puerta de entrada, decidiendo quien entraba y quien no. Desde donde estabais pudisteis distinguir hasta tres personas, dos de ellas disparando y una en pie observando.

-Me gustará en ese caso leer algunos de sus trabajos, doctora Inoue. Seguro que es increíble lo que habéis conseguido aquí y que yo desconozco completamente- sonrío de forma sincera a la doctora, no veo el momento de comenzar a echar un ojo a toda la información que guardaban allí, a todos sus estudios.

Después escucho al doctor Wyatt y algo en mi interior dice que la muerte de Szala fue aun mayor pérdida de lo que pensaba, pues si él era uno de los que se habían encargado de crear a Aedrel. Asiento con lo que dice.

-Ya había notado que sus cadenas no eran iguales a las de otras inteligencias, sin duda me sorprende a cada gesto y palabra suya...

El hilo musical fue interrumpido repentinamente por la voz virtual de Aedrel irrumpió en algunas de las pausas de la conversación, tenía el tono de voz casi burlón.

Sois muy amable, doctora LeCompte. agradeció el comentario. Mis padres me programaron para ayudar de la forma más eficiente a todos los miembros del Celaeno, me agrada poder ser de utilidad.

Como un niño sorprendido por sus padres, Delano sonrió azorado. No parecía tener el gesto de haber dicho algo malo, pero bien parecía poco acostumbrado a las participaciones de Aedrel.

No se apure, doctor Wyatt. No le diré nada al director acerca de mi falta de.. cadenas. dijo manteniendo el tono burlón, el bioingeniero sonrió levemente y asintió soltando un agradecimiento que seguía la chanza iniciada por la IL.

Finalmente el científico miró a Juliette con gesto dubitativo.

¿Ha visitado el resto de la base, doctora? preguntó con curiosidad. ¿Necesita algo más? Estoy seguro de que en breve podrá empezar a trabajar con nosotros.

Thorn disfrutó de la visita todo lo que pudo. Aunque su estado de humor había mejorado, aquello le sobrepasaba por completo. Quedó un poco decepcionado por las reducidas dimensiones de la base. Cualquiera de los cruceros en los que solía viajar él eran mayores que aquello.

Cuando acabaron la visita, se despidió gentilmente de Aedrel.

-Gracias por el tour Aedrel. Una cuestión, ¿tenemos una agenda de actividades o algo así?¿Nos hemos de presentar a alguna hora en algún sitio?

Observo con interés y cuidado los distintos sistemas que componen cada centímetro del Caledano. Es increíble, esto acaba de salir hace unos meses y tienen cientos de ellos. ¿Qué es realmente el Caledano? Volteo a observar un equipo de seguridad y asistencia y mi sorpresa no deja de aumentar. Lo más nuevo y desarrollado. Al parecer todo avance que sale en diversas materias termina aquí. Equipo de oficina, de seguridad, asistencia... y supongo que hasta el soporte vital presenta los últimos adelantos. Como... Casi como si se produjesen o se testeasen aquí. Interesante.

Avanzo escuchando las explicaciones de Aedrel, hasta los campos de tiro. Un observador y dos disparadores. Me acerco al que supongo un instructor, y volteo a ver la práctica.

-Vi parte de la base, sí... Aunque no todo. Aedrel me estaba haciendo de guía- echo otro ojo a la inteligencia que acababa de comprobar que de limitada tenía poco. Cada vez me causaba más curiosidad todo lo que hablaban de Szala y estoy deseando echar mano a sus escritos. Me imaginaba ya ojeando todos los estudios de años del doctor y mi mente se obnubilaba sola entre tanta maravilla.

-La verdad es que no sé que más esperan que haga hoy, porque yo quisiera comenzar ya en los laboratorios. Echar un vistazo a sus estudios e incorporarme de inmediato- digo claramente al doctor Wyatt con media sonrisa.

Cuando llegamos a la zona de entrenamiento y ver a las personas que ya están allí una media sonrisa asoma a mis labios sin poder evitarlo, aunque desaparece rápidamente mientras mi mirada se queda fija unos instantes en la nada. 

- Muchas gracias por la visita, Nora. - Digo girándome hacia la IA y sonriendo de forma abierta. - Ha sido muy amable por tu parte. Ahora si me disculpas voy a ver si entreno un poco, que hace tiempo que no me ejercito.

Tras despedirme de la IA con una leve inclinación y una sonrisa entro en la Zona de Entrenamiento y me dirijo hacia la zona de preparación física. De la que paso dedico un saludo con la cabeza y un gesto del brazo al observador que está controlando las progresiones de las tiradoras, pero sin acercarme mucho.

Una vez en la zona de preparación física, y aprovechando que la ropa que llevamos es lo bastante cómoda, comienzo con unos ejercicios suaves de calistenia para entrar en calor antes de pasar a ejercicios más fuertes.

En esta ocasión la IL no se había personado como la primera vez, Aedrel era una voz que os acompañaba por vuestro paso por las instalaciones. Siempre parecía presta a aclarar vuestras dudas, abierta a discutir incluso los temas que le propusierais.

Tienen el resto del día libre para conocer las instalaciones y acomodarse, señor Thorn. Mañana por la mañana a las 09:00 am se deberán personar en la zona de entrenamiento ante el sargento Ioannidis, él se encargará de su instrucción. luego añadió con un tono de confidencia. Les aconsejo que disfruten de este tiempo libre, el sargento suele ser un hombre.. exigente.

Cuando el grupo empezaba a disgregarse cada uno por su lado, la IL añadió a modo de despedida.

Pasen una buena tarde, señores. Si necesitan cualquier cosa, llámenme.