Partida Rol por web

Bethlem Asylum Project

Escena primera: Una misiva - Amadeus

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17/02/2014, 17:11
Director

Londres, Bunhill fields, 15 de Octubre de 1883

La noche se cierne sobre Londres. Una noche de luna llena y cielos plomizos de tono infernal. El ulular de las aves nocturnas y el trasiego de las alimañas entre las lápidas. La brisa entre los cipreses, acariciando la hierba que crece alrededor de las tumbas. Los sonidos emergen en el cementerio de Bunhill fields, acompañados por el silencio inherente a la muerte y a la ausencia.

Amadeus abre los ojos, movido por aquella fuerza espectral que cada anochecer anima su cuerpo muerto y deforme. Sus pálidas manos se alzan, levantando la tapa del sarcófago en el que algún desgraciado había encontrado el fin de sus días y él su propio descanso diurno. La suave luz nocturna de los astros y las farolas de gas incide a través de las vidrieras del oscuro y polvoriento mausoleo, desdibujando los contornos de las columnas, de los harapos y las pocas pertenencias que acompañan al Nosferatu, incidiendo de manera velada sobre sus párpados, desperezándolos por completo.

Su particular teatro, su público silencioso, componían el panorama que recibía al no-muerto cada vez que el sol volvía a hundirse en el Támesis. 

Notas de juego

Tírame 1 dado de 10 y súmale 1+ puntos en generación para determinar cuánta sangre tienes. Si te lias, puedes símplemente tirar el dado y ya yo te digo lo que debes sumar. 

Independientemente de lo que saques, puedes postear (si sacas poquito puedes tener hambre).

Bienvenido a Londres. 

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18/02/2014, 15:07
Amadeus

Amadeus se levantó en la casi oscuridad de aquél mausoleo olvidado, tan solo unos delgados rayos de luz lunar alcanzaban a atravesar algunos resquicios de la cómoda estancia, sin salir del ataúd recogió de sus pies la calavera blanca y pulida del anterior inquilino - Buenas noches SrBlake, ¿Como se encuentra hoy? - La calavera le respondió con aquella mirada vacía y la medio sonrisa inexpresiva - Estoy cansado de tu sarcasmo William, intento ser amable - Amadeus dejó de nuevo la calavera y saliendo de aquél pétreo sarcófago lo volvió a cerrar.

En un niño cercano descansaban su violín y sus partituras, sus pertenencias repartidas por varios rincones de aquél mausoleo pasaron una noche más desapercibidas para él, poco o ningún sentido podía tener deleitarse con los placeres que no podían compartirse.

Desde que él llegara que ni arañas ni ratones se atrevieron a entrar allí, otros compañeros vampiro habían sido más afortunados al encontrar la compañía de los animales más Mozart parecía condenado a la soledad en que la maldición de la no-vida le apartaba de los vivos y la maldición Nosferatu le apartaba de los muertos "con clase".

Tremenda agonía la del alma no-pía, condenada a vivir sin más compañía

que la música que él mismo componía, y que ningún vivo jamás escucharía

Se dirigió al exterior dando pasos de vals, ni siquiera se levantó el polvo bajo sus pies, más cuando estuvo fuera del mausoleo ya nada quedaba de él, pues se había desvanecido para que su imagen invisible pudiera tararear y bailar entre la soledad de las tumbas.

- Tiradas (1)

Motivo: no encuentro generación pero ahi va

Tirada: 1d10

Resultado: 9

Notas de juego

Amadeus vive ofuscado la mayor parte del tiempo
 

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19/02/2014, 22:48
Director

Amadeus depositó a William en su sarcófago, y abandonó, en el más absoluto silencio, su particular refugio. Al salir, el mismo panorama de lápidas y cipreses que se intuía a través de las vidrieras le daba la bienvenida. 

Caminó entre las tumbas, sin ser visto por ojos humanos. Uno nunca sabía lo que podía hallarse en un cementerio y el mismo Amadeus a veces había notado cosas extrañas. Pero si seres como él existían, ¿qué impedía que existieran otras cosas? Y él no podía garantizar que esas no podieran vislumbrarle.

A lo lejos pudo distinguir una figura, que, pala en mano, trabajaba afanosamente en una zanja. Supo, sin tener que acercarse demasiado, que se trataba de su buen guardián, el enterrador. Un tipo callado y ausente, que temía y adoraba a Amadeus a partes iguales, y que silbaba mientras enterraba a los desdichados mortales que acababan en una de las tumbas que poblaban el terreno de Bunhill Fields. 

Notas de juego

Tienes 10 puntos de sangre. ¿Tienes alguna preferencia en cuanto al nombre de tu ghoul? Puedes inventártelo si quieres.

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20/02/2014, 09:50
Amadeus

Amadeaus se deslizó viendo desde la altura como Pol cababa la zanja, aquel sucio irlandés era lo más parecido a compañía que había encontrado y aunque jamás le había visto, había probado su vitae y había comprobado su fuerza, le adoraba como una criatura omnisciente, y de hecho, Amadeus podría haber bajado a la zanja y haber estado en el mismo sitio donde cavaba, y él no se hubiera dado cuenta de la fantasmagórica figura. Desde arriba la voz de Mozart cayó como un vaso de agua sobre Pol, quien sobresaltado dió un paso contra la pared de la zanja más cercana.

- ¿Nuevos vecinos Pol? - Había algo diferente en Pol... parece que esta noche no estaba borracho, no aún, la petaca asomaba de su chaqueta y ya debería haber dado un par de tragos, pero aún no estaba ebrio, si aguantaba una noche tendría que felicitarle. El nosferatu no reparaba ni se jactaba de la mirada perdida de Pol hasta que reconociendo la voz dirigió la suya propia hacia un punto imaginario, desistiendo de localizar la ubicación del escurridizo vampiro que se paseaba junto a la zanja buscando la lápida con ambas manos por detrás de la espalda

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26/02/2014, 14:18
Pol

Pol dio un respingo al ver a Amadeus tras la lápida, surgido de la nada, como bien solía hacer. A pesar de haber presenciado aquel truco innumerables veces, seguía sorprendiéndose, y asustándose, cuando su dómitor empleaba aquellas artes que para él eran franca brujería. 

Se llevó una mano al pecho, y suspiró, serenándose- Un viejo tacaño, señor. Nadie ha venido al entierro. Pero tiene un ataúd magnífica... He oido que trabajaba en los ferrocarriles. No me extraña que pudiera permitírsela entonces. Ya sabe que esos negocios son muy prolíficos. -se llevó el dorso de la mano a la frente, retirando el sudor que cubría su piel, pálida, de mejillas y nariz sonrosadas debido al etilismo habitual. 

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26/02/2014, 14:26
Amadeus

El pie de Amadeaus pisó sobre la hojarasca sin que ésta crugiera, tan solo se movió ligeramente como si el viento hubiera barrido aquel rincón del cementerio, Pol reparó en ello y cuando de nuevo alzó la vista el cainita ya no estaba. Con la pala aferrada apretó los nudillos nervioso, esperando a asegurarse que la presencia del vampiro había desaparecido en unos segundos de silencio que se le debieron antojar interminables.

Amadeaus clavó su pulgar sobre su dedo corazón y unas gotas de vitae salieron de éste, el brebaje fué depositado sobre los labios de Pol desde detrás a medida que re-aparecía para dejar sobre los labios aquella muestra de maná que brindaba a su fiel siervo tras el banquete que hace poco le procuró, el chivatazo de que una viuda plañidera paseaba por los alrededores del cementerio casi al alba le había valido el sustento de aquella semana, y el mortal ansiaba y codiciaba la dulce recompensa que aquel líquido de ambrosía le suponía.

No se le ocurrió a Pol tomar la mano de Amadeus, aunque soltara la pala y acercara las manos en aquel codicioso gesto sabía que aquella falta de educación y agradecimiento podía costarle muy caro, y cuando el dedo de herida seca se apartó de sus labios se escuchó el sorber del aire por sus labios.

Algo le dió por mirar a Pol hacia otro lado, aquellas casualidades procuradas por la ofuscación que hacían que el vampiro desapareciera de la vista de los mortales. Amadeaus leyó en silencio la lápida

Ah la noche de la vida, el caer del crepúsculo que toda una vida ha durado

Los versos surgían de ninguna parte, como ecos del viento del alma maltrecha que las tumbas recorría en su solitario vals

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27/02/2014, 14:19
Pol

Pol chupó con ansia aquellas escasas gotas de vitae que Amadeus generosamente había decidido posar en sus labios, dejando caer la pala que portaba entre las manos, temblando de pies a cabeza de puro gozo. Su dómitor volvía a desaparecer en las brumas de los dones de su sangre, y quedó desamparado, mirando alrededor.

Se llevó las manos al cuero cabelludo, mesándose la melena pelirroja, y emitió un alarido de pura frustración. El hombre presentaba aquella clase de reacciones desde hacía un tiempo. Los trucos y el ansia de la sangre de su dómitor jugaban malas pasadas en su mente. Eso y el miedo que le tenía, ese miedo que se veía obligado a asumir por la influencia del vínculo de sangre al que estaba sometido. 

Con rabia, recogió la pala de la tierra, y siguió con su trabajo, con vigor renovado, descargando su desesperanza sobre la zanja maleable. 

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28/02/2014, 14:46
Amadeus

No era la noche la más larga ni la más solitaria, ni ratas ni murciélagos habían en aquel cementerio, se encontraba en un buen vecindario por lo que para la gente que vivía alrededor era de mucho agradecer que no fuera nido de alimañas, en parte, gracias a la mortífera presencia del cainita que auyentaba a los seres de mayor instinto, además del lujo que daba a algunos morbosos la idea de que un "fantasma" rondara por allí.

Si Amadeaus no cayera en aquel profundo sopor durante el día, podría escuchar en las conversaciones de té, a las Ladies inglesas cubrirse el espanto con el abanico ante la insinuación de que un vampiro rondaba con su violín en las noches de luna nueva, según le había contado Pol, un amante que tocaba en aquel vecindario al balcón de su amada bienadinerada, y ella sonreía y le brindaba su gracia a través del cristal, hasta que el padre de la chica la prometió y el violinista se suicidó.

Una leyenda urbana obviamente como otras tantas, pero a Amadeaus le divertía alimentar estos rumores, aprovechando para disfrazar así sus estrafalarios hábitos nocturnos. Paseó por los límites del desértico cementerio, saludando a sus vecinos más ilustres y acercando la mano sin llegar a tocar la verja de hierro forjado de aquel estilo gótico que ya jamás evolucionaría.

Las calles estaban húmedas, no encharcadas, Londres.... más parecía un pantano que una ciudad, llevaba aquí unos pocos meses y estaba pensando en mudarse.... aaah sus bellos picos austríacos, quien pudiera volver a la tierra natal que al corazón te llama, si no te ve más.

Notas de juego

Amadeaus, mantendrá su ofuscación indefinidamente, en principio no la deshará ni siquiera para hablar o actuar (ya habrán situaciones en las que su presencia se revele sola)