Efectivamente, tomar el camino por la derecha te llevo en el camino de más edificios, esta vez, grises y dibujados a mano con largas y gruesas lineas de tinta que parecían sacadas de un comic, coloreados en tonos de grises distintos. Era un curioso detalle, pero lo que más te importaba era seguir a aquella figura humana que ya se encontraba a varios cientos de metros de ti, lo cual, no te dejaba ver claramente que era, aunque parecía andar a paso de hombre algo duro..
Hombres duros.. ja, Brigitte Bernett ya no volvería a temer jamás a otro hombre, ignorando los pintorescos edificios aceleró el paso con pie firme para aproximarse al individuo.
A paso ligero y vigoroso lograste tomarle el ritmo a aquella persona y quedar a media cuadra de distancia. Ya con esa diferencia en distancia pudiste hacerte una imagen un poco más clara de esa figura.
Era casi de 1,70 de altura según pudiste hacerte a la idea visual, parecía de cuerpo chico como de adolescente. Llevaba una sudadera gris y pantalones verdes con zapatillas converse. No podías ver su pelo ya que llevaba la capucha puesta. Tenía sus manos guardadas en sus bolsillos y parecía ignorar tus pasos...
Estaba a punto llamarlo cuando comenzó a especular para sus adentros... tal vez sea alguien como ella, que esté perdido en este extraño lugar... la única presencia con la que se había encontrado eran las sombras las que ya no les temía, así que decidió utilizar el camino de la sutileza... posó una mano en la cintura, adoptando una pose sugerente y femenina, alzando la voz se dirigió al muchacho -¿Te has perdido, pequeño?-
Y de nuevo olvidé cambiar el avatar aaains...
Oye esto me deja editar los post de Lisa Lust pero no los de Brigitte Bernett
Aquella figura se detuvo al escuchar tu llamado y se dio vuelta de frente, revelando unos sugerentes y violentos ojos rojos y expresión seria.
Revelando también un largo cabello verde y, a la vez, mostrando que en realidad se trataba de una chica con actitudes algo masculinos.
La joven estaba quita, inmutada y expectante a lo que harías...
Eso debe ser porque puse que el único destinatario en la escena sea Lisa Lust. Faltara algún tiempo hasta que tengas que volver a usar a Brigitte... bah, si pasa claro. Me guardo los comentarios.
Lisa se detiene -Oh vaya, una niña...- se relaja un poco, apoya una mano sobre la cadera y sonríe falsamente, del modo en el que suele hacerlo la gente que le sonríe a los niños pensando que así son más amigables a sus ojos -¿como te llamas pequeña?-
La joven mueve sus ojos, observando cada uno de tus movimientos, dando la impresión de que supiera lo que estuvieses pensando.
...
Silencio fue lo primero que salió al mover sus labios, luego si hubo una respuesta real, mientras sus ojos rojos penetraban en los tuyos...
-"Kido... Mekakushi Kido."-
Su voz, aunque femenina, poseía profundidad casi cercana a la de un niño. Podías notar que igual era forzada la misma.
-Oh...- su sonrisa, notablemente forzada se va disipando poco a poco, suspira... bueno... al menos parece que está viva... con los brazos en jarra apoyados en la cintura pregunta -yo me llamo Lisa, encantada- al pronunciar "encantada" lo hizo arrastrando las palabras con terrible desgana... -y dime, ¿vives aquí?-
Observé con plena desconfianza a la mujer que tenía en frente mio. Algo no me terminaba de cerrar del todo, sin embargo continué hablandole.
-"Sí, así podría decirse. - respondía mientras observaba cada movimiento que daba - Y usted, ¿hace cuanto que ha llegado aquí? Digo, no parece estar familiarizada con este mundo..."-
La niña por lo menos no parecía hostil... algo es algo... Lisa se relaja un poco -Si... he llegado hace poco, ¿y tú hace mucho que vives aquí?-
-"El tiempo suficiente como para saber como cuidarme sola."-
La observo un poco más sin cambiar mi expresión en ningún momento hasta que noto algo en ella. Camino hasta ella mientras le preguntó:
-"¿Ya se ha enfrentado a esas criaturas?"-
-¿A qué criaturas te refieres?- dice mientras se cruza de brazos.
Sin ningún tipo de rodeos le contesté
-"A las sombras que hay por este lugar. Hasta hace poco el cielo se altero por lo que esas criaturas estuvieron activas atacando a alguien y como me la he encontrado a usted eso quiere decir que probablemente se haya cruzado con ellas... ¿o me equivoco?" -
-Ah, si, las sombras... me cruce con ellas en efecto, pero pude escapar- suspira cansada -¿y qué me puedes contar de este lugar, vive más gente por aquí? tengo los tobillos destrozados... mataría por una taza de café-
-"Sigame en ese caso. Es mejor que no nos quedemos aquí ya que pueden venir más sombras u otras criaturas."-
Por alguna razón esta mujer se veía confiable y, si esas criaturas la intentaron atacar, seguro... es una posibilidad...
-"Tengo una especie de refugio por aquí a unas calles. Tenemos algo de café y al menos podre ponerla al tanto de lo que pasa por este lugar... si quiere, por supuesto."-
Dicho aquello me di la vuelta y comencé a caminar con confianza en que ella me seguiría...
Lisa sigue a la muchacha -oh es todo un detalle por tu parte- sonríe.
La chica de cabello verde siguió caminando mientras tu le seguías el paso. Las calles no tenían un buen aspecto, de hecho, empeoraban a medida que ustedes dos transitaban por ellas. Había autos estacionados a intervalos regulares, aunque ninguno parecía funcionar al menos por el estado exterior. A los edificios les crecían plantas en las paredes y estaban muy dejados de lado, incluso, parecía que se podían caer en cualquier momento. De los callejones que veías al pasar se escuchaban ruidos de botes de basura cayendo o de maullidos de algún gato torturado, eso era lo único que servía de música de fondo ya que Kido en ningún momento emitió palabra o sonido alguno de su boca, solo se movía en una dirección.
Fueron tres cuadras las que caminaron hasta que finalmente llegaron hasta un edificio con una pequeña peculiaridad, la puerta de entrada era de un color azul brillante, tanto que era fácil que destacara incluso a distancia. Kido se acerco a la puerta y, posando la mano en el pomo, se giro en tu dirección y te dijo:
-"Es aquí, espero que no te moleste que tengamos compañía. No te preocupes es solo una niña..."-
Y sin más Kido abrió la puerta...
Lisa se quedó sorprendida por aquella puerta llamativa y siguió a Kido al interior, con la curiosidad a flor de piel.