Partida Rol por web

Me alegra leer eso...

...

Verás, no estoy del todo seguro de donde te encuentras en este momento. Se que se trata de algún edificio abandonado en el Casco Antiguo de la Ciudad. Al menos, eso deduzco por la posición del libro. Tampoco se quien te trajo aqui...

"Bueno, pues sigo prácticamente igual..." me digo a mi mismo al terminar de leer el mensaje del Actor. Continúo escribiendo:

Así que estoy en una ciudad... ¿No sabes quién me trajo? Habría jurado que tú eras quien me puso aquí... Bueno, seguiré investigando.

Mientras espero a ver si algo más aparece escrito en el libro, recapitulo. Está la caja fuerte, y el papelito con los números... Lo saco del bolsillo y vuelvo a analizarlo. Le faltan tres números, y en los botes habían tres números. Vale la pena intentarlo. Los símbolos matemáticos... ¿Determinarán el orden? Y, por último, si estoy en una ciudad y el Actor no me ha traído aquí, es que alguien más me ha traído...

Salgo del baño y observo de nuevo los elementos de la habitación, para ver si puedo atrancar con alguno la puerta. No me apetecería que me pillaran in fraganti, en caso de que descubra cómo abrir la caja fuerte y decida hacerlo.

En la habitación, aparte de la cama, había una silla mecedora en una de las esquinas, una cajonera, una mesa de luz al lado de la cama, un ropero y por supuesto la caja fuerte que se encontraba dentro de la pared.

A todo esto, mientras meditas, el libro comienza a agitarse dentro de tu morral para luego salir flotando de dentro y ponerse frente a ti...

Erik, lee con atención. NO te encuentras solo en ese edificio. No estoy seguro de si la persona que te trajo allí esta contigo pero de lo que estoy seguro es que hay unas criaturas bastante hostiles cerca de donde te encuentras. PONTE A CUBIERTO LO MÁS RÁPIDO QUE PUEDAS...

Noto un escalofrío que me recorre la espalda cuando leo las últimas palabras que se forman en el libro. Debo actuar rápido... Decido que voy a intentar abrir la caja fuerte, y si no lo consigo pronto huiré de aquí. 

-Veamos, por donde iba...- murmuro, y sigo pensando en qué hacer.

Primero, encerrarse. Observo la puerta y la silla mecedora, para ver si podría atrancar el pomo con la silla. Se me ocurre intentar mover la cama, pero probablemente sea demasiado pesada para mí. Quizás dentro del ropero haya algo que pueda usar. Me dirijo a él y lo abro para investigar.

El ropero se encontraba vacío, ni siquiera algún trapo viejo o usado. Se te ocurrió golpear el fondo para ver si el mismo estaba hueco pero no, solido como roca. Cuando ya habías dejado de investigar el ropero, allí en el silencio del lugar, comenzaste a escuchar pisadas. Pisadas que hacían crujir la madera de los pisos del edificio. Pisadas que se iban intensificando a medida que los segundos pasaban. Tenías que actuar rápido y en silencio... al menos eso pensabas...

Mi corazón empieza a latir con más fuerza cuando escucho las pisadas que se acercan. Las palabras del Actor me han puesto en alerta. ¿Qué serán esas criaturas hostiles? Cedo a los nervios: no hay tiempo. Me dirijo hacia la caja fuerte y tecleo los números en el orden que creo correcto:

717-842