Partida Rol por web

-No estoy seguro. No mucho tiempo, porque ni me ha entrado hambre ni sueño. Supongo que entré hoy mismo. ¿Cuánto tiempo llevas tú?

Poco a poco la tranquilidad se hacía sitio en él. La chica parecía estar cómoda en su compañía, asi que tan mal no lo estaba haciendo. Aunque ya podría acariciarle la cabeza a él.

-¿Y qué haces aquí abajo? Esto está oscuro y es un poco lúgubre.

La chica rubia se llevo una mano al mentón y con gesto pensativo respondió a tu pregunta:

-"Creo que el mismo tiempo que tu. Desperté en un edificio cerca de aquí aunque estaba lleno de monstruos por eso estuve huyendo y termine aquí y cuando escuche ruidos me oculte en este lugar oscuro, pensé que esas criaturas no podrían ver en la oscuridad."- el estomago de la chica rugió fuertemente al punto de que Umbra también se sobresalto un poco. Aria se sonrojó un poco de la verguenza - Ah-ah... eto-eto... ¡PERDÓN! C-creo que tengo algo de hambre..." - Aria agachó la cabeza intentando ocultar su rostro avergonzado. 

-"Wow... ni a mi me ha rugido la tripa de ese modo... Kaoru creo que sera mejor que encontremos algo de comer que a mi también me esta dando algo de hambre... " - sugirió Umbra

-Si, ya es hora de comer algo. Umbra, ¿teneis restaurantes o cosas así en este mundo? Porque me veo incapaz de cazar nada. Sobre todo porque no he visto ningún animal desde que llegué.

Se rascó la cabeza pensativo. Era cierto. Si no había visto animales, ¿qué comían Umbra y sus congéneres? Quizás por eso se había intentado comer su gorra.

-Creo que tengo por aquí un par de chicle. No alimentan, pero entretienen. Y están ricos.

Umbra torció su cabeza a la derecha y contestó a tu pregunta con un tanto de ironía

-"Sí habría restaurantes aquí no me hubiera intentado comer tu gorra."- y con este comentario tanto Umbra como Aria comenzaron a reír provocando incluso que la joven de rubio y largo cabello se revolcara en el suelo y se apretara el estomago.

-"Jajaja-ajajaja - Aria se incorporó y dejo de reírse de a poco. Tomo uno de tus chicles - Gracias, Kaoru. Esto es muy tierno de tu parte." - su rostro tenía una hermosa sonrisa y sus ojos tenían una expresión que demostraba ternura junto a sus mejillas que se habían teñido de un suave color rosa.

Umbra se había reincorporado y siguió hablando desde donde se quedó: 

-"Si bien no creo que haya restaurantes, en funcionamiento, en este mundo si hay comida de la que estas acostumbrado a comer. No se como aparece pero aparece como las ciudades. Seguro en esta casa tiene que haber algo que comer así que no tenemos nada que perder..."- Umbra sugirió y se quedó en silencio esperando sus respuestas...

-Jo, es monísima. ¿Le gustaré? Porque me ha dicho tierno...

Ante la mención de que había comida, a Kaoru se le iluminó la cara completamente.

-¿A qué esperamos? ¡Vamos a buscarla!

Sin pensárselo dos veces comenzó a trotar hacia las escaleras de subida.

-El último que venga que recoja el móvil, que si no mis padres me matan.

Subiste las escaleras con un ligero pero rápido trote seguido detrás y muy de cerca por Umbra. En ultimo lugar iba Aria que había recogido el celular.

Llegaron los tres arriba, el lugar seguía exactamente como lo dejaron al bajar y todavía había habitaciones que revisar.

-"...lo mejor sería buscar la cocina, después de todo esto es una casa, ¿no?"- sugería Aria que, por lo pronto, se acercó a ti y te devolvió el celular.

Con cogió el teléfono mientras pensaba donde estaría la cocina. Sonriendo a Aria, dijo:

-Ok, baby. Según creo, la cocina está... hacia allá. - Señaló hacia el norte, donde estimaba que debía estar la habitación.

¿En serio tendrán comida? La casa está vacía, y es un poco rara. Quizás no tengan comida aqui.

-¿Vamos, colega? - le dijo a Umbra.

Umbra fue el primero en dirigirse hacia donde le señalaste, tu ibas por detrás y Aria iba a tu lado, tan solo a pocos centímetros de ti. En efecto, allí había una puerta de color blanco con una placa metálica plateada en lugar de manija. Umbra la empujo y, sin mayor esfuerzo, esta se abrió y todos entraron.

La habitación era una cocina equipada con varios electrodomésticos que iban desde lo más típico como una cocina, una heladera y una cocina separadas por una enorme mesada hasta licuadoras, microondas, una alacena ubicada por encima del lavaplatos y un aparador ubicado en la pared izquierda llena de finas copas y platos. En el centro se encontraba una mesa que parecía hecha de mármol con cuatro sillas a juego. El lugar se veía muy limpio, con un piso de céramicos blancos y negros alternados.

Umbra decidió ir hasta la heladera sin vacilar en ningún momento.

-"Wow! - fue su primera exclamación al abrir la heladera mientras que sus ojos amarillentos se hacían más y más redondos - ¡Chicos! miren toda esta comida... aquí hay cualquier cosa que deseemos comer."- 

Fiel a sus palabras, la heladera estaba llena muchos tipos de alimentos y bebidas, sin mencionar varias frutas y verduras, yogures y postres varios.

-It rocks!!! ¿Quién sabe cocinar?¿O la emprendemos directamente con lo que se puede comer ya?

Los ojos le hacían chiribitas. Tanta comida junta, toda para ellos. ALgo tenía que fallar.

-¿Estará envenenada o algo? Porque no es normal que abandonen tantísima comida.

Umbra tomo un pequeño pastelito que había en la heladera y se lo comió de un solo mordisco. Al cabo de unos segundos en los que degustó la comida, o al menos eso pensabas por los gestos que hacía, emitió una respuesta.

-¡Es perfecta! - exclamó Umbra levantando su pulgar en señal de aprobación