Partida Rol por web

BUSCANDO JUSTICIA

1 de Noviembre: Domingo por la noche; muelles fríos, plomo caliente

Cargando editor
26/11/2019, 11:01
. Twoface

Los justicieros tratan de dar cuenta del líder de los terroristas, pero éste parece bien preparado y adiestrado, y aguanta sus ataques con cierta facilidad y soltura. Se aparta del camino de la espada de Montaraz hasta en dos ocasiones, interponiendo su propia espada, primero y el antebrazo bien protegido con algún tipo de revestimiento interno, para contrarrestar los impactos de los bastones de Misery. Finalmente, el arquero trata de atacar a la base de su movimiento, lanzando una patada propia de un guerrero tailandés a su muslo, justo por encima de la rodilla. Un golpe demoledor, de acertar, mas no es ese el efecto que consigue. El mercenario alza su pierna y el golpe se produce a la altura de la tibia, protegida también con el revestimiento del traje táctico tan peculiar que viste y que le cubre de arriba a abajo.

Ante el temor de que el terrorista pueda emplear su pistola, la justiciera pelirroja busca un provisional refugio tras unas cajas cercanas, grandes y de madera. Sin embargo, el mercenario lo que hace es dar un par de pasos atrás para recuperar la distancia, apuntando a Montaraz con la pistola, pero haciendo un giro vertiginoso para terminar haciéndolo con la hoja de la espada en su lugar.

¿Volvemos a estar solos...? No, por poco tiempo... -Comenta con humor, justo antes de que se oigan voces cercanas, justo al otro lado de la torre de almacenaje, acompañadas de pasos apresurados, en buen número.

Misery, desde su posición, puede vislumbrar las sombras y siluetas de varios hombres que corren hacia su posición, impartiéndose instrucciones y arengas entre ellos. Parece que van bien armados, y diría que no serán menos de cinco. ¿Más de lo que pueden manejar?

Tan sólo te resta una oportunidad de demostrar lo que vales, irlandés. -Dice el terrorista, desafiante- Ya has demostrado ser hábil, ahora puedes demostrar ser inteligente, un valor muy preciado en este oficio. Huye ahora, salva tu vida y la de tu zorrita pelirroja, y puede que me plantee contratarte más adelante... porque al menos estarás vivo. -Advierte, echándose a reír bajo la máscara- O quédate y deja que mis hombres acaben contigo. Yo mismo te daré el golpe de gracia...

Notas de juego

Reserva sus 3 acciones a Esquivar, si es preciso.

Los matones llegarán en el siguiente asalto. Podéis quedaros y luchar contra él, y los tendréis encima en el siguiente asalto; o correr y tratar de esconderos de ellos o dejarlos atrás (el jefe no parece tener la intención de ir tras vosotros... de momento).

Cargando editor
26/11/2019, 12:12
Montaraz

Estudio la situación y el mercenario tiene razón. Es mejor vivir hoy para poder matar mañana.

- Por mi parte creo que haré una salida poco honrosa aunque inteligente... - digo mientras envaino la espada, miro al líder y le digo - Espero que volvamos a encontrarnos en una situación más amigable, sin la niña de por medio no tengo ningún problema contigo ni con los tuyos. Aunque de todas formas me encantaría continuar este combate contigo...es algo que me anoto como pendiente.

Dicho esto realizo una leve reverencia y sin darla la espalda en ningún momento camino lentamente adoptando una posición defensiva hasta una zona donde pueda esconderme y empezar a correr. Luego mi intención es cambiar la cuerda de mi arco mientras intento llegar a los tejados o a una zona segura y largarme de allí. Llegar a casa, abrir una buena cerveza y dormir unas horas.

Notas de juego

Reservo las acciones para esquivar si decide atacarme, luego si no estoy a su vista salgo corriendo a todo lo que den mis piernas.

Cargando editor
29/11/2019, 02:04
Misery

Entre la habilidad de aquel tipo y su traje táctico, resultaba casi imposible que algún ataque tuviera algún efecto sobre él, y es que cada movimiento que hacíamos en ese sentido resultaba fallido. Terminé por cubrirme, a la espera de encontrar la oportunidad de volver a atacarle con mis bastones ya cargados. Confiaba en que aquel prototipo me ayudara a salir de aquella, quizás demasiado, pero era lo único a lo que podía aferrarme.

Era lo único que me permitía tener alguna oportunidad.

El portador del casco se encaró al de la capucha, haciendo mención a que continuaban solos, pero por poco tiempo. Además de escuchar voces y pasos, desde dónde me encontraba terminé por vislumbrar varias siluetas de hombres armados. No los vi con claridad, pero como poco serían cinco, y no tardarían en llegar.

El líder terrorista dio entonces una especie de ultimátum al arquero: huir y vivir o quedarse y morir. Al parecer me incluía en aquella propuesta, refiriéndose a mí de un modo totalmente despreciable, ¿pero qué otra cosa se podía esperar de alguien así?

Hijo de puta...

Escuché entonces la respuesta del encapuchado, quien terminó enfundando su espada. No pude evitar enarcar una ceja ante lo que dijo. ¿De qué iba aquel tío exactamente? ¿Cómo que no le importaba lo que hicieran los terroristas si no fuera porque tenían retenida a una niña?

Pero no tenía tiempo para detenerme en eso. El arquero apenas se marchaba cuando salí al encuentro del líder nuevamente, apresurándome hacia él armada con mis bastones. Un golpe, aquello era todo lo que necesitaba, un golpe exitoso que me permitiera valorar mis posibilidades. Pero este no se dio.

Joder, joder...

- ¡Joder! - grité, impotente.

Había fallado. Nuevamente. Había fallado el ataque, y a mi hija... Por un momento, pensé en tratar de asestar un nuevo golpe al del casco, pero tratando de analizar fríamente la situación; llegué a la conclusión de que aquello seguramente no me llevara a ningún lado. Aun acertando, no sabía si aquella descarga sería lo suficientemente fuerte como para dejar al tipo KO, y de no ser así; no sólo tendría que enfrentarme yo sola a él, sino también a sus hombres, que llegarían en cualquier momento. En el mejor de los casos, tendría que enfrentarme a al menos cinco de aquellos tipejos. Las posibilidades de que quedándome las cosas llegaran a buen puerto parecían ínfimas.

Decidí salir corriendo, después de todo, al menos había logrado alejar a aquellos tipos de Allan y mi hija. Tomé la dirección contraria a la que cogió el encapuchado, tratando de dividir fuerzas si el líder de los matones les ordenaba seguirnos. Trataría de dar un rodeo y dirigirme a la posible salida que había mencionado el justiciero en la esquina noroeste, tratando de perder antes a los matones si alguno de ellos me seguía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Misery (3 AxA):
1- Acercarme a Twoface
2- Ataque con bastón: fallo
3- Huir

Cargando editor
29/11/2019, 10:52
# MUELLES DE METRO CITY

Ambos justicieros deciden optar por una estratégica retirada, dada la evidente desventaja en que van a caer en poco tiempo, con la llegada de refuerzos para el hábil terrorista. Misery ejecuta, sin embargo, un último intento contra el enmascarado, pero éste apenas tiene que dar un paso para evitar que el bastón con el extremo momentáneamente electrificado le acierte. Bien podría seguir intentándolo, pero la inminente llegada de más matones convierten esa opción en un suicidio, especialmente sin el apoyo del arquero.

Por distintos pasillos, ambos justicieros corren desesperadamente por el almacén. El más adelantado es Montaraz, quien tiene tiempo para detenerse unos instantes en un rincón discreto y reparar su arco colocándole una cuerda nueva. Misery corre con sus bastones cargados, sabedora de que se mantendrán así hasta que los descargue sobre alguien que se la enfrente. Mientras tanto, las voces se alzan a su espalda, cada vez más lejanas.

¡Se han ido por ahí! -Grita el líder de todos esos rufianes, con su peculiar voz distorsionada por el casco- ¡Id a por ellos y traedme sus cabezas!

Señor... la niña...

¡¿Qué pasa con la niña?! -Grita el líder, claramente enojado.

S-señor... no está. S-se la han llevado...

En ese momento, se escucha un disparo, cuyo eco resuena en todo el almacén, y que es seguido de un tenso silencio que tan sólo rompe nuevamente la voz del terrorista.

¡Los demás! ¡TRAEDME A ESA PUTA CRÍA! ¿¡Y dónde está mi hija!?

Tras eso, se oye una multitud de pasos corriendo por entre los diferentes pasillos del almacén, desplegándose en su búsqueda de los justicieros, y de la niña a la que mantenían secuestrada. Misery y Montaraz convergen en sus carreras en el mismo corredor, pero deben detenerse bruscamente al percatarse de que, algo más adelante, una pasarela cruza por encima del camino, y un delincuente con la consabida máscara bicolor se encuentra sobre ella con un arma larga en las manos. Parece haberse dado cuenta de la llegada de los dos intrusos, y se dispone a disparar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si no sacáis una tirada tan mala como la del matón, podéis actuar antes que él. En el caso de Montaraz, puede perfectamente disparar su arco (ya está reparado), pero otra opción para ambos es desplazaros a uno de los laterales y cubriros detrás del material almacenado. Eso os daría una cobertura Alta, lo que haría al matón disparar con un penalizador de -75 (vamos, que salvo sacando un crítico...)

Cargando editor
29/11/2019, 12:02
Montaraz

Me encuentro en un corredor con la pelirroja, reviso que hay un enemigo delante así que corriendo cargo mi arco y disparo varias veces para que caiga muerto. Ahora lo importante es salir de aquí y largarnos del almacén. 

- El otro enmascarado se llevó a la niña ¿no? - digo recordando que había más de los nuestros presentes, entre ellos aquel tipo con armadura que vimos de pasada. - Pensé que la sacarías tú, si lo llego a saber no le doy tanto al palique al dos caras ese...

Pude estar ya fuera sabiendo que la niña estaba a salvo, pero bueno he logrado información y sé que hay alguien con mucha pasta que financia esto. Lo bueno es que no quedé mal con el villano y puede que encontrándonos logre entrar en su equipo y aprender más sobre la organización. Además puede que logre sacar mejor equipo y eso a la larga me permitirá acabar con toda la inmundicia que llena esta ciudad.

- Tiradas (5)

Notas de juego

En una tirada tabulé mal y puse el 2 en los dados a tirar. Así que repito tirada.

Cargando editor
02/12/2019, 01:06
Misery

Mientras corría, tratando de alejarme de la posición del líder terrorista con un claro destino, la voz de este y de uno de sus hombres me llegó. El del casco puso a los suyos sobre aviso, lo cual era de esperar, mientras que su esbirro le informaba de lo sucedido con mi hija. Aquello era algo que no me convenía en absoluto, y que cabreó a aquel malnacido, quien con un disparo dio orden de que encontraran a mi pequeña.

Al parecer, aquel monstruo tenía una hija, pero eso no había supuesto impedimento alguno para que hubiera decidido emplear a la hija de otra persona para sus horribles propósitos.

Terminé topándome con el encapuchado, pero no sólo con él. El corredor en el que nos encontramos era cruzado por una pasarela, desde la que otro de aquellos matones parecía querer dispararnos. Ante ello, me desplacé hacia un lado con rapidez, cubriéndome con el material almacenado. Desde mi posición pude ver al arquero hacer uso de su arma, tras lo que me dirigió unas palabras que no terminé de entender. Pero ni había tiempo para preguntar, ni para dar muchas explicaciones.

- Alguien llegó a ella antes que yo, pero necesitaba nuestra ayuda para sacarla, puede que sigan aquí. - le dije bajando la voz, asegurándome de que nadie me escuchaba.

- Tiradas (1)
Cargando editor
02/12/2019, 10:11
# MUELLES DE METRO CITY

Las reacciones de ambos justicieros son rápidas y eficientes. Misery se mueve fulgurantemente hacia un costado, cubriéndose tras una torre de almacenaje en la que apoya la espalda. Montaraz, en cambio, no se mueve de su posición, sino que extrae una flecha rápidamente de su carcaj y dispara a las alturas. La saeta pasa cerca del delincuente, que se mueve por puso nerviosismo, si no miedo, para comprobar que no le ha acertado. Sin embargo, ese movimiento le hace perder un tiempo que el arquero emplea en tensar la cuerda de nuevo, con una segunda flecha que se clava en el pecho del tirador, quien retrocede un paso mirándose el pecho con estupefacción. Una tercera flecha se le clava en el hombro, y el delincuente se precipita sobre la barandilla trasera de la pasarela, cayendo hasta el suelo con un sonoro golpe, para quedar tendido.

Ambos justicieros dedican unos instantes a ponerse de acuerdo con cómo proceder, Misery tomándose algunas precauciones extra, bajando su voz para explicar la situación al arquero, quien se sobresaltó al mirar en dirección a su improvisada compañera.

Señorita, parecemos destinados a encontrarnos en las situaciones más embarazosas.

Aquella ocurrente voz proviene de detrás de Misery, justo al otro lado de donde se oculta la justiciera. Al girarse, la mujer puede ver lo que ya ha descubierto Montaraz, al justiciero conocido como Armour, con su traje táctico adornado por barras y estrella plateadas y el casco protector con la letra "A" en la frente. El hombre se encuentra justo al lado de Misery, acuclillado con la espalda en la misma pared de material y semi oculto por las sombras que las pasarelas proyectan sobre su posición. Sostiene un escudo grande y pesado de metal a un costado, circular y con los colores de la bandera estadounidense, además de una gran estrella en su centro, y al mover el disco ligeramente desvela la presencia de una pequeña niña pelirroja agachada a su lado, abrazada a su salvador y protegida por el propio escudo.

Yo no me quedaría ahí en medio, caballero. -Indica mirando a Montaraz, con una tenue sonrisa- Por lo que he podido oír, creo que sólo ha derribado a uno.

En efecto, el arquero ha derribado a un tirador, el que había. ¿O no? Montaraz alza su vista a las alturas apresuradamente, descubriendo cómo por la pasarela van llegando varios delincuentes más, todos enmascarados y con armas de fuego en las manos. No menos de cinco, y por el sonido de pisadas sobre el metal, podría haber más en camino.

- Tiradas (1)

Notas de juego

En esta ocasión, les he metido un penalizador a los matones por estar llegando. Tendrán que gastar su primera acción en el desplazamiento. Aún así, si Montaraz no les supera en Iniciativa va a recibir una pequeña lluvia de balas...

Eso sí, te agradecería, Montaraz, que pusieras la dificultad base (lo que tengas en la habilidad) en las tiradas, para que no tenga que andar buscándolo yo cada vez que miro el resultado de tus tiradas. Si hay modificadores, ya los aplico yo a posteriori.

¿Cómo vas de flechas? ¿Llevas la cuenta?

Misery, si vas a hacer algo, tira Iniciativa también.

¡Los 3 juntos! ¡Qué ilusión! :D

Cargando editor
08/12/2019, 15:04
Montaraz

Miro al enmascarado, éste me suena de verlo en las noticias. Es de los buenos y ha rescatado a la cría

- Salgamos entonces de aquí...y gracias por rescatar a la niña. Me encontré con un enemigo que no podía derrotar...sin el arco no soy tan efectivo.

Me muevo a una zona donde no puedan darme con sus automáticas a todo lo que mis cansadas piernas dan, compruebo el carcaj y ya no me quedan demasiadas flechas. 

- Ando corto de munición así que lo mejor será alejarnos de este jaleo...¿Alguna sugerencia para salir de aquí?

Es una pena no tener la flecha explosiva, si no la hubiera usado ya podría haberla lanzado contra la barandilla y liar una buena.

- Tiradas (1)

Notas de juego

INI: 20 de Iniciativa (creo que me libro de la lluvia de balas por un pelo o dos XD).

Pongamos que me quedan 5 flechas, porque recogí algunas de los matones en una pelea anterior.

"A la orden" sobre lo de poner la dificultad ^^

Cargando editor
10/01/2020, 02:45
Misery

Pareciendo haber controlado el arquero la situación, le expliqué escuetamente lo sucedido, preguntándome por qué se sobresaltaba cuando parte de la respuesta a aquello me llegó en forma de voz masculina. Una voz que ya conocía.

Me giré de inmediato, terminando de escuchar al justiciero mientras le veía agazapado no muy lejos de mí, aunque refugiado en las sombras. Su escudo, ese que permanecía junto a él, pronto se desplazó ligeramente; desvelándome lo que intuía pero necesitaba saber. Mi pequeña seguía con él, y seguía intacta.

Aguantando la emoción y el deseo de abrazar a mi hija, miré en seguida a Allan. En otras circunstancias, sus palabras habrían obtenido sin duda un comentario jocoso por mi parte.

- Gracias a Dios. - respondí finalmente a estas, esbozando media sonrisa.

Pero la alegría de saber sana y salva a mi hija se difuminó pronto ante la advertencia que el justiciero hacía al encapuchado. Alcé mi mirada, comprobando cómo por la pasarela se aproximaban algunos matones más, al parecer todos con armas de fuego. No sabía cómo íbamos a salir de allí, pero cuanto más tardáramos en comenzar a ejecutar algún plan, más probable era que termináramos siendo rodeados.

El encapuchado terminó poniéndose a cubierto, preguntando tras ello por el modo de salir de allí, momento en que la mirada que se ocultaba tras mis gafas volvió a fijarse en la del justiciero.

- ¿La salida de la esquina noroeste sigue siendo una opción? - le pregunté, esperando que así fuera.

Cargando editor
10/01/2020, 12:04
# MUELLES DE METRO CITY

El arquero es rápido, casi vertiginoso en sus movimientos. No ofrece oportunidad alguna a los recién llegados, antes de desaparecer tras un conveniente parapeto, saliendo de su linea de tiro. Sin embargo, le da tiempo a ver a los tiradores, cinco matones enmascarados con pistolas en sus manos, repartiéndose a la carrera sobre la pasarela para cubrir todos los flancos. Por el momento, al menos.

Ninguno de ellos alcanza a disparar. Se quedan en su posición, en silencio, aunque puede percibirse su inquietud. Saben que los justicieros, esos desconocidos que han parecido de la nada para mandar al traste su operación, están por allí, pero no pueden verles.

¿Tú los ves, wey? -Pregunta uno, con evidente acento chicano.

¡Silencio! -Responde uno, con un rudo acento oriental, seguramente japonés- Están ahí, en alguna parte. Prestad atención.

Se genera entonces un tenso silencio, mientras los justicieros intercambian algunas palabras. Montaraz está quedándose sin munición, y Misery ha perdido esa baza a distancia cuando accedió al interior del almacén. Armour aún conserva su pistola, con el cargador lleno. Ha llegado hasta donde se encuentra mediante un trabajo de infiltración, con mucho sigilo y encargándose de algunos agentes enemigos cuerpo a cuerpo, con rapidez y eficiencia. Por eso cuenta con cada una de las balas que tenía en un principio. Aún así, ¿será suficiente?

Cargando editor
10/01/2020, 12:22
Armour

Lo cierto es que la situación se me había ido bastante de las manos. No es que me estuviera yendo mal, pero la misión no contaba con el más mínimo apoyo logístico y no estaba lo que se dice habituado a estar abandonado en territorio hostil. Me habían entrenado para ello, pero únicamente a nivel teórico y de maniobras, sin experiencia real. No era un verdadero veterano en esas lides, algo que lamentaba porque me sentía, en cierto modo, perdido. Además, una cosa era estar sólo con tu unidad, y otra estar sólo en absoluto.

Y estaba la niña. "El paquete", en lenguaje militar, pero no era capaz de pensar en ella con esos términos. Aquello sobrepasaba todo para lo que me habían adiestrado. Sólo era una niña pequeña, por dios, una inocente. En momentos como aquel, echaba de menos contar con mi viejo fusil de asalto. Era lo que aquella gente, si es que merecían ser llamados así, se merecían. Sin embargo, sólo tenía aquella pistola ilegal, con el número de serie borrado. Un cargador, y demasiados objetivos.

Por suerte, parecía haber conseguido aliados.

Señorita, ninguna de las salidas... digamos, convencionales, son una opción. -Negué con un gesto de resignación- Por lo que he podido ver, y por las instrucciones que he oído impartir, están todas bien cubiertas. Y no parece que contemos con potencia de fuego como para abrirnos paso. -Coincidí con el arquero, observando la curiosa elección armamentística de aquel tipo encapuchado. Un estilo algo anticuado, tanto en el vestir como en el arma, pero si le funcionaba a mí me parecía bien- Ya vamos justos con lo que tenemos.

Me giré a observar la expresión de la pequeña Lis, evidentemente asustada con todo lo que estaba pasando. No iba a poder ser de gran ayuda para superar aquel atolladero si cargaba con ella, así que tendría que dejarla a buen recaudo durante unos instantes al menos. Miré a nuestro alrededor, comprobando el material que había por allí almacenado. Cajas y cajas, algunas con cableado y material diverso, otras más grandes con electrodomésticos precintados. Enarqué una ceja, al comprobar que por allí había una nevera, y sonreí ligeramente.

Eh, ¿tienes miedo? -Le pregunté en voz baja, alzando las cejas un par de veces. La pequeña dudó, pero finalmente me miró y confesó asintiendo lo que era evidente- Menos mal, porque yo también. -Bromeé, guiñándole un ojo- El miedo es bueno, nos mantiene alerta. Los valientes no lo son por no tener miedo, sino porque hacen lo que tienen que hacer a pesar de él. ¿Eres valiente, Lis? ¿Puedo contar contigo? -La duda se extendió aún más tiempo que la vez anterior, pero el resultado, para mi satisfacción, terminó siendo el mismo. La pequeña asintió, tragando saliva en un intento de acumular todo el valor que pudiera. Era admirable en alguien de su edad, pero era lo que le había tocado vivir, y esperaba que, a la larga, fuera lo mejor para ella- ¡Esa es mi chica!

Me puse en pie, sujetando a Lis contra mi cuerpo bien protegida por el escudo, y me acerqué a la caja de cartón que contenía la nevera. Tiré de una esquina con fuerza, rasgando el cartón y abriendo el embalaje para acceder al electrodoméstico. Abrí el frigorífico y tiré fuera las bandejas, aupando a la pequeña al interior.

Oigas lo que oigas, no salgas de aquí. Vendré a buscarte, ¿de acuerdo? Es una promesa. -Le indiqué, guiñándole nuevamente un ojo, antes de cerrar la puerta y girarme hacia los dos desconocidos. Extraje mi pistola de su funda, liberé el seguro y amartillé el arma tirando rápidamente de la corredera. Miré a la enmascarada durante unos instantes, y giré el arma en mi mano, ofreciendo la culata- Si yo les entretengo, ¿serán ustedes capaces de abatirlos?

Notas de juego

La pistola es una Smith & Wesson 645: Daño 1d10x2 +18 - DxA 2 - Cargador de 8 balas

Cargando editor
11/01/2020, 18:45
Montaraz

Compruebo las flechas que me quedan, cinco no son demasiadas pero podría ocuparme de algunos. Desde donde estoy ahora no tengo demasiado ángulo pero levantándome sí, creo que con eso simplemente podía acabar con algunos sin exponerme demasiado.

- Si tengo un buen ángulo creo que me llevaré a alguno por delante sin ninguna duda aunque no a muchos. Si lo llego a saber me habría traído las granadas pero bueno me lo apuntaré para la siguiente...

Miro mi espada, ha recibido un buen par de golpes pero sirve todavía perfectamente para el cuerpo a cuerpo. Si logramos superar esta situación podremos salir seguramente. Miro para la nevera y recuerdo una anécdota en una obra de mi padre, cuando perforaron el depósito de gas refrigerante. No fue una gran explosión pero el gas que se liberó y el ruido que ocasionó provocaron más de una carrera. 

- ¿Hay más neveras? Hay un depósito de líquido refrigerante en ellas que podría provocar una buena distracción. No es explosivo pero su humo es blanquecino y puede darnos algo de tiempo además de causar temor al no saber qué es al principio. Además si hay neveras puede que haya una bombona de gas refrigerante y eso sí que podría crear una gran distracción...

Cargando editor
11/01/2020, 20:47
Director

Notas de juego

Podéis hacer una tirada de Suerte para ver si hay alguna bombona por el lugar.

Cargando editor
11/01/2020, 21:38
Montaraz

Observo la zona en busca de alguna bombona o de algo que pueda hacer ¡BOOM! con el disparo adecuado.

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/01/2020, 01:59
Misery

El justiciero respondió a mi pregunta mientras aquellos matones continuaban en la pasarela. Al menos, por lo que habíamos podido oír, aún no nos habían visto; pero no tardarían en dar con nosotros si no nos dábamos prisa. Sin embargo, no parecía haber un rumbo fijo que tomar, habiendo dejado de ser viable aquella salida de la que me había hablado Allan con anterioridad.

Nada de lo que dijo el justiciero resultó mínimamente alentador. Todas las salidas estaban cubiertas y no disponíamos de armas suficientes como para abrirnos paso, estando ya escasos de recursos. El arquero parecía tener esperanzas de eliminar a más de uno de aquellos matones, pero aun así un miedo atroz volvió a invadir mi interior. No era miedo por mí, sino por mi hija, quien parecía tan aterrada como yo.

Verla así me hizo reaccionar, calmándome y haciendo el amago de acercarme a ella, pero entonces Allan se giró hacia mi pequeña; manteniendo ambos una conversación que si bien no alcanzaba a escuchar, parecía estar tranquilizando a Liss. No enetndía qué iba a hacer el justiciero cuando la cogió en brazos, pero pronto me di cuenta al ver lo que había en aquella caja que abrió. Mi niña terminó escondida en el interior de aquel frigorífico, y una sonrisa afloró en mis labios.

Gracias.

Fue tras ello cuando Allan me ofreció aquella pistola, pareciendo querer hacer de cebo mientras nosotros acabábamos con los matones de la pasarela. Mis ojos se abrieron como platos ante ello, observando son rictus serio aquella pistola cuyo modelo no me era desconocido antes de volver a mirarle a él. Antes de que respondiera, el arquero comenzó a hablar sobre las neveras. Al parecer dar con alguna otra o con un tipo de bombona que solía acompañarlas, podría sernos de utilidad.

- Sabes mucho de frigoríficos para venir de la Edad Media. - bromeé, aunque sin siquiera sonreír, guardando mis bastones aún cargados y tomando la Smith & Wesson acto seguido. - Tenemos que abatirlos. - respondí finalmente a Allan con el serio gesto que se había instalado en mi rostro. - Ten cuidado. - terminé pidiéndole en un tono que más bien parecía una advertencia.

Antes de que el justiciero entrara en acción, aproveché para echar una rauda mirada por las cercanías, por si veía alguna de esas bombonas de las que había hablado el encapuchado.

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/01/2020, 09:58
# MUELLES DE METRO CITY

La propuesta de Montaraz parece ingeniosa. Fruto de ella, el justiciero comienza a buscar como buenamente puede algún tipo de contenedor de gas, refrigerante o de otro tipo, que pueda explosionar si es perforado. Algo que suponga como mínimo una verdadera distracción. Sin embargo, quien da con ello es la justiciera pelirroja, quien se acerca a la parte trasera del frigorífico donde Armour ha ocultado a la niña, y descubre un compartimento donde se aloja una pequeña bombona de gas refrigerante.

No resulta difícil acceder a él, y menos aún extraer la bombona, de pequeño tamaño y muy manejable. Sin embargo, la verdadera dificultad será hacer un uso adecuado de ese recurso, pues su pequeño tamaño facilita el lanzamiento, pero dificulta acertarle con un disparo en el aire.

Notas de juego

Vale, a nivel de reglas arrojar correctamente la bombona supone una tirada de Lanzar con un bono de +15. Sin embargo, acertar a la bombona en el aire, en el momento adecuado, tendrá un penalizador de -25. Eso sí, en caso de acertar ambas tiradas, el efecto será similar al de una granada aturdidora:

Granadas aturdidoras
De aspecto parecido a las granadas corrientes, producen un impacto cinético no letal con la finalidad de dejar inconsciente o al menos aturdir a los enemigos. Su potencia y su radio de acción dependen de su Disponibilidad. Los SPJs se verán afectados en mayor o menor medida dependiendo de su CON.
DISP. - CON - Radio
D – 100 - 2
El dato CON indica el límite de Constitución de los personajes para que sean afectados por los efectos de la granada y el Radio de acción está medido en metros. Los efectos varían desde la inconsciencia hasta un aturdimiento de 1d6+1 asaltos, durante los cuales los SPJ tendrán un -30 a la actividad.

Una vez salga Armour, podéis actuar libremente. Los matones actuarán en último lugar.

Cargando editor
14/01/2020, 10:11
Armour

El arquero parecía confiado en sus posibilidades. No podía saber si eso era bueno o malo, si fruto del autoconocimiento de sus altas habilidades, o un exceso de confianza. Parecía saber lo que hacía, o eso quería creer, y el hecho de proponer el uso de un explosivo casero parecía indicarlo. Quizás era yo quien pecaba de excederse en su confianza, después de todo. ¿No me estaba pasando al confiar tanto en aquel escudo a cuyo uso me estaba habituando? Muchos pensarían que no era más que un disco de metal, pero para mí se había convertido en mucho más.

¿Estamos listos? -Pregunté en cuanto la pelirroja obtuvo del frigorífico una pequeña bombona de refrigerante, tal como el arquero había propuesto, esperando a que se coordinasen para usarlo. Tomé mi escudo y me lo ajusté en el brazo derecho, abriendo y cerrando la mano un par de veces antes de sujetarlo con fuerza- Espero que sepáis lo que hacéis con eso. -Indiqué, dedicándoles una media sonrisa cargada de esperanza. Después de todo, estaba depositando toda la que tenía en aquellos dos- Ah, y... si algo sale mal... -Me puse serio, mirándoles fijamente- ...la niña sólo puede terminar en brazos de Martha Snyder o Melissa Whedon. Nadie más es de fiar, ¿entendéis? -Dejar claras las prioridades antes de iniciar una misión era una regla no escrita básica en mi unidad, desde siempre. Era como dejar todo atado, como la tranquilidad que concedía redactar un testamento y saber que todo estaba en orden si había que partir. En muchos casos, era precisamente así. Y yo tenía toda la intención de entregar a Lis debidamente, en persona si era posible, pero me reconfortaba saber que alguien se ocuparía de ello si las cosas se torcían- Bueno, pues habrá que hacer gastar balas a esos tíos...

Inspiré profundamente un par de veces, cerrando mi puño con fuerza en torno al asa del escudo, y salí de la cobertura como una exhalación. Corrí hacia la pared contraria, arrojándome hacia ella con un pie para impulsarme en dirección contraria, lanzándome por los suelos y rodando antes de comenzar a correr en dirección a la sombra bajo la pasarela, esperando lograr moverme lo bastante rápido para evitar ofrecer un disparo limpio.

Notas de juego

Adopto Actitud Defensiva. Esto proporciona un penalizador de 1 punto por cada 3 puntos que se posean en la habilidad Combate cuerpo a cuerpo. En este caso, disparar a Armour tendría un -33.

Cargando editor
21/01/2020, 15:31
Montaraz

Armour sale escudo en mano para hacerles gastar balas. Ahora nos toca a nosotros.

- Tú lanzas y yo disparo una flecha, o mejor yo lanzo y tú disparas... - digo esperando a que con un gesto me indique. Tomo una gran bocanada de aire e intento bajar mis pulsaciones para poder concentrarme mejor a la hora de disparar mi arco contra la bomba improvisada.

Tengo como mucho dos intentos antes de que caiga al suelo y la flecha ya no pueda acertarle. Puede que tres intentos si vuela bastante, es jugársela el todo por el todo pero la vida de una inocente lo merece de sobra.

- Si no salgo de esta intenta prender fuego a mi cadáver ¿ok? - le comento - Así no irán a por los míos y al menos pensarán que me he ido lejos o algo así...

Menudo testamento les dejo, la verdad es que debería haber programado algún correo que en caso de que en varios días no entrase se enviara automáticamente o algo así. La perspectiva de la muerte no era algo que contemplaba cuando decidí hacer esto pero bueno es lo que hay ahora. Cuando llegue a casa, si llego, valoraré hacer algo o contarle mi secreto a alguien para que proteja a los míos. 

Alejo los malos pensamientos y me centro, que es lo importante. Mi mente cambia automáticamente y me meto de nuevo en el papel de arquero galán y sin poder evitarlo pongo acento inglés y le digo mientras le guiño un ojo:

- ¿Un último baile por esta noche milady? Esos villanos lo está pidiendo...

Cargando editor
22/01/2020, 17:33
Misery

Finalmente encontré una pequeña bombona que resultó ser lo que el encapuchado buscaba. Aquello parecía demasiado pequeño como para darle en pleno aire con facilidad, y las palabras de Allan a ese respecto me hicieron enarcar una ceja. ¿Que si sabíamos lo que hacíamos? Ya podía saberlo Robin Hood, porque yo no estaba nada segura de poder acertar a la bombona.

Sentí que me faltaba el aliento cuando el ex militar habló de cómo proceder si algo “salía mal”, lo que debía ser igual a que a aquellos tipos de la pasarela le abatieran. No sólo me impactó el hecho de hablar de aquella opción, sino de que se hubiera preocupado de lo que sucedería con mi hija ante aquella perspectiva.

Me extrañó que no considerara a otros miembros de mi familia, pero aquello era lo de menos en ese momento. Tan sólo podía ver la grandeza de aquel hombre.

- Así será. - fue cuanto dije, con voz firme, girándome hacia el encapuchado cuando el aspirante a concejal se puso en marcha.

Me dio la impresión de que el justiciero medieval pretendía que fuera yo quien disparara a aquella bombona, aunque sin estar demasiado seguro de ello. Estuvo a punto de preguntarle por el asunto, pero entonces abordó también lo que debía hacer si no salía de esta.

- Me abrumáis con tanto optimismo. - dije con un sarcasmo fruto de los nervios. - Si te pasa algo, los tuyos estarán a salvo. - añadí pronto en un tono más relajado.

Cuando el tipo se metió de nuevo en aquel papel que había mostrado en un principio, me sacó media sonrisa por la ocurrencia, aunque en seguida me puse seria de nuevo.

- Me temo que si esto sale bien, no será el último “baile” de hoy. Será mejor que lance yo la bombona y tu te ocupes del disparo, seguro que tienes mejor puntería. - le respondí preparándome para lanzar aquel objeto hacia el lugar en el que más cercanos se encontraban los matones entre sí, con el propósito de que si aquello salía bien, afectara al mayor número de tipejos posible.

Tras ello, me dispuse a hacer uso de la Smith & Wesson, apuntando y disparando a uno de los matones que se encontraba algo más apartados del resto.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Acción 1: Lanzar bombona
Acción 2: Disparar matón. Fallo
Acción 3: Reservada 

Cargando editor
22/01/2020, 19:02
Director

Notas de juego

Montaraz, te toca disparar. Si te ves apurado de tiempo, puedes hacer las tiradas sin postear nada. Eso como tú veas. Recuerda que acertar a la bombona tiene penalizador de -25.