Partida Rol por web

Caminos por decidir [Finalizada]

1. La torre

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26/01/2010, 08:58
Rainer Clausewitz

Rainer medita en silencio las opciones mientras el grueso de su grupo de compañeros decide que hacer. Seria deshonroso abandonar a una pobre mujer a su suerte entre tanto ratido.

Se ajusta el cuero y el cinto mientras aspira fuerte aire, viciado de sangre y batalla. Observa los cuerpos contandolos en su cabeza mientras expone lo que piensa sin tapujos.

Decis que no esta lejos, ¿no? Podriamos ir con cuidado... pero no se si es buena idea abandonar a Rocinante aqui a su suerte... ¿no creeis? Tal vez alguien deba quedarse a vigilarlo, que no huya o sea devorado por las viles criaturas que nos acechan.

Teneis suerte de haber podido huir... como veis ni siquiera un siervo del Lobo ha salido bien parado del enfrentamiento, y no digamos ya de nuestro amigo Wolfgang...

En otro orden de cosas, deberiamos sacar los cadaveres fuera, esto empezara a oler mal y los humores malignos podrian contaminarnos...

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26/01/2010, 09:13
Hugo Montespino de Casanueva

-Bastará con que vengais uno o dos, los otros se pueden quedar vigilando... o reposando. les dice Hugo lanzando una mirada al hombre al que se refieren como Wolfgang, y cuyo estado no es mucho mejor que el de Hilda De verdad que no la he dejado muy lejos, la puse a cubierto de la lluvia, bajo un alero de la torre, yo he tenido suerte cuando esas ratas nos secuestraron, pero ella... calla un momento al percatarse de lo dicho por los hombres ¿Pero que estáis diciendo? Acaso esta zona está infestada de monstruorratas de esas? Pregunta asustado ante la posibilidad de que las criaturas con las que se han encontrado no sean las única que haya por el lugar.

Madre mía, en que lío te has metido ahora Hugo? Con lo bien que estaba yo dentro de La Asamblea... piensa con miedo.

-Bueno, vamos rápido, que alguien me ayude a traerla, por favor... ruega y desaparece por el mismo hueco a través del cual llegó, esperando que alguno lo siga y lo ayude.

Espero que no desconfíen de mí, yo lo haría despues de luchar contras esos monstruos... es más, todavía no se ni quienes son ellos, espero no equivocarme.

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26/01/2010, 19:14
Eldarendil

Eldarendil asiente ante las palabras de Rainer:

-Tienes razón amigo, no podemos abandonar a Rocinante. Es más, si Hilda no esta lejos de la torre no creo que debiéramos acudir todos en su busqueda.

Al escuchar las palabras de Hugo y ver como desaparece, el elfo parece haber tomado una decisión. Deben ser rápidos en sus decisiones si quieren salvar a Hilda.

-Yo iré a ayudarlo pero, quizás deberíais venir alguno más. No sabemos que nos podemos encontrar ahí fuera.

Con paso rápido y decidido se dispuso a seguir los pasos del mediano. Antes de abandonar la torre se giró hacia sus compañeros esperando que alguno se pronunciara al respecto, para después desaparecer en la tormentosa noche.

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27/01/2010, 15:10
Johannes Zimmerman

- Sí, lo mejor es que se queden dos protegiendo el campamento. - asiente Johannes para ver como unos instantes después el halfling se escabulle al exterior. "Insensato" está a punto de decir el ladrón, pero ya era demasiado tarde y Hugo había desaparecido.

- Va a conseguir que le maten... - masculla y responde al elfo - Pero tiene razón, hay que darse prisa. Eldarendil, voy contigo. - termina decidido. Tras cubrirse con la capucha para protegerse de la lluvia, el ladrón sigue al elfo a paso ligero mientras clava la mirada en la oscuridad de la noche, imaginando enemigos acechando tras cada sombra.

Notas de juego

Bueno, como nadie dice nada Johannes acompaña al elfo y al mediano.

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27/01/2010, 15:51
Director

Mientras los demás desaparecen tras las ruinas del segundo piso Rainer se dedica a vigilar las heridas de su compañero de aventuras, y las suyas propias. Aventuras que Wolfgang poco tardará en relatar. Poco después la tormenta parece cesar por completo, como por arte de magia y únicamente el sonido del agua filtrándose por las paredes y cayendo al suelo interrumpe la conversación de los dos hombres. Muy atentos al exterior por si algo rompe la calma del momento.

De vez en cuando echan un vistazo al montón de muebles rotos apilados en un lateral de la planta baja, taponando esa trampilla que accede al sótano. Los muebles son pesados y dejan pocos huecos: no ha sido por ahí por donde han entrado las ratas. Parece que definitivamente consguieron abrir la puerta de la torre a pesar de los escombros apilados en ella. Ahora la puerta se halla bien cerrada y atrancada con vigas y piedras que ha dispuesto Eldarendil; y no parece probable una nueva incursión, más aún después de haber matado a cuatro ratas, cuyos cadáveres permanecen en la estancia.

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27/01/2010, 16:02
Director

El halfling abandona la torre y desciende por los escombros, seguido por el humano y el elfo. Poco después la tormenta parece cesar por completo, como por arte de magia y únicamente el sonido de las gotas al caer desde la torre rompen la aparente tranquilidad de la noche. La superficie es frágil y traicionera; el miedo a una nueva incursión ratonil patente. Descienden por las resbaladizas rocas que han ayudado a trepar a las ratas, y al tal Hugo. Una vez descendido el improvisado al segundo piso se acercan, tal y como Hugo les había dicho, a un alero de la torre.

Sin embargo ahí no hay nadie, ninguna mujer, ninguna Hilda. No hay nadie donde el halfling indica. El elfo y el humano se miran entre ellos, y miran al mediano.

- Tiradas (3)
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27/01/2010, 16:11
Director

En realidad sí hay alguien, o algo. Unos veinte o venitidtrés metros ladera abajo hay un bulto que se mueve, podría parecer una roca que se ha desprendido de la masa de escombros. Pero Eldarendil sabe perfectamente que las rocas no se mueven.

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27/01/2010, 16:57
Hugo Montespino de Casanueva

-¿Pero que...? Empieza a preguntar Hugo asustado por la sorpresa de no encontrar a Hilda en el lugar en la que la dejó ¡Esto no puede ser! Yo la deje aquí y ella sola no ha podido ir a ningún sitio en el estado en el que se encontraba!

Rápidamente se echa las manos a la boca para obligarse a callar ante el pensamiento que cruza su mente:

¡Maldición! Esos monstruos pueden habérsela llevado... pobre Hilda... y lo que es peor pueden volver si nos oyen. piensa con miedo.

Hugo se da media vuelta para hablar a la gente que acaba de conocer:

-Creo que esos seres se la han podido llevar. No entiendo como han podido hacerlo tan rápido, apenas estuvo aquí sola unos minutos... dice con los hombros caidos por la tristeza No la conocía de nada, solo era la posadera del lugar en el que me hospedaba, pero no se merecía esto. Podemos buscar un poco por las cercanías, pero me parece muy arriesgado, quizás lo mejor sea que volvamos al interior de la torre.

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27/01/2010, 23:42
Eldarendil

Al llegar al lugar, en el que el mediano dice haber dejado a su compañera, no encuentran nada salvo charcos de agua, barro y maleza.

Con sólo levantar la mirada en busca de algún indicio descubre, lo que parece ser un bulto moviéndose ladera abajo.

-Desde luego que eso no es una roca... ¿Quizás sea una trampa? Pues no hay más remedio que seguir al bulto si queremos salvar a Hilda. Espero que Rainer y Wolfgang se encuentren bien, esto parece que se demorará algo más…

-¡Mirad! – Alcanza a susurrar con voz áspera, mientras señala en dirección al bulto. – Algo se mueve ladera abajo, si queremos salvar a Hilda debemos movernos rápido.

El elfo miró primero a Johannes y después a Hugo. Acto seguido Eldarendil comprobó la cuerda de su arco. No dudaría en usarlo cuando estuviera seguro de que era un hombre-rata lo que se dirigía colina abajo.

Con rapidez comenzó a moverse rápidamente hacia su objetivo, sin dar tiempo a sus compañeros a darle réplica. La situación lo requería, debían actuar rapidamente.

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28/01/2010, 00:37
Johannes Zimmerman

- Seguramente se la hayan llevado esas alimañas, - comienza el ladrón - pero como dices es peligroso estar mucho tiempo al descubierto. Me temo que ya es demasiado tarde para... - es entonces cuando el elfo le interrumpe. Demostrando la agudeza visual que caracteriza a los de su raya ha detectado movimiento no muy lejos de allí.

Rápidamente el ladron suma dos y dos, y deduce que son las ratas llevándose a la pobre posadera.

- ¡Aun estamos a tiempo Hugo! - sisea al halfling instandole a que le siga, tal y como el ladrón hace con el elfo - No hagamos ruido, si les pillamos por sorpresa será mejor.

Las recién mojadas rocas no ponen fácil al ladrón la tarea de moverse desapercibido. Lo mismo ocurre cuando sale del empedrado y pasa al terreno, ahora embarrado, que rodea la torre. Con habilidad Johannes se desplaza evitando charcos y barrizales que puedan delatar su posición, mientras sujeta con fuerza la espada dispuesto a descargar su furia cuando las ratas estén al alcance.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sigo al elfo procurando no hacer ruido.

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28/01/2010, 04:20
Wolfgang Bach

Vaya, ha sido una dura pelea -comento mientras terminamos de apilar muebles y escombros en la puerta- Dime Rainer. ¿Qué piensas que buscarían esas ratas?. Si saben usar armas, es que son intelegentes, al menos, tanto como un orco, si es que a eso se le puede llamar inteligencia, claro está. Por otro lado, creo que lo que buscaban era librarse de nosotros, aunque para darse cuenta de eso no hay que ser un gran investigador. Ahora bien, la pregunta es... ¿Por qué?. ¿Quizás esta torre sea su hogar?. De ser así, eso significaría que la carnicería de ahí arriba es, sin duda, obra suya. No quiero pensar que hubiese sido de nosotros si nos hubiesen encontrado con la guardia bajada.

Bueno, quizás sea mejor no pensarlo demasiado, al menos, por el momento. Necesitamos un tiempo de respiro, yo, al menos, estoy bastante herido, pese a tus curas. Esas ratas eran duras de pelar, casi tanto como las ratas normales. Aunque, por si no te lo he dicho nunca, en Altdorf hay rumores de que en el subsuelo, en el alcantarillado, se pueden encontrar ratas del tamaño de perros, con los ojos inyectados en sangre, y afilados colmillos. No obstante, son solo habladurías de la gente, aunque después de esto, empiezo a creer que haya ratas así.

Cambiando de tema, que ya hemos tenido suficiente rata por hoy... ¿Qué opinas de nuestro nuevo amigo, el mediano?. Dicen que los medianos son excelentes cocineros, ¿crees qué será un cocinero?. Ojalá lo sea, estoy deseando que nos prepare un rico plato para reponer fuerzas. Aunque, pese a que sea un experto cocinero, en un lugar como este, no creo que se pueda cocinar nada decente. Aunque, con el hambre que tengo, seguramente sería capaz de comerme una rata... Aunque mejor pensado, creo que no...

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28/01/2010, 10:51
Hugo Montespino de Casanueva

Ala, ya estoy liado otra vez... lo siento por Hilda, pero no me apetece nada ir detrás de esos bichos, estariamos mejor en la torre, esperando a que mejore el tiempo para largarnos de aquí cuanto antes. Piensa Hugo algo fastidiado por tener que ir con esos extraños a rescatar a Hilda.

Hugo observa como bajan sus acompañantes por la ladera con la mayor cautela posible y procede a seguirlos intentando ser tan sigiloso como ellos.

-Vamos pues les dice con resignación mientras avanza caminando por el suelo mojado intentando no resbalar, como cuando ayudaba a Hilda a moverse.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Asdfgh... ¬¬

He gastado un punto de suerte para repetir la tirada, pero nada. Lo jodido es que no la habría sacado ni teniendo la habilidad.

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28/01/2010, 12:34
Hilda

Los tres pintorescos personajes, el elfo, el humano y el mediano, descendieron por la suave ladera de la colina intentándose aproximar con cautela al bulto. Hugo hunde una de sus cortas piernas en un charco y trastabila un poco. El bulto resulta ser una mujer que va resbalando poco a poco por la ladera, dejando un surco en el barro a su paso. A excepción de ese movimienta nada en su cuerpo altera la posición de las extremidades. Simplemente se está dejando caer y no opone ningún tipo de resistencia: es un peso muerte.

Los tres se aproximan al cuerpo, cubierto de barro en su totalidad, ocultando tras ese fluido marrón toda ropa que pudiera llevar debajo. Lo que sí se aprecia es el orifico del estómago, por donde un arma punzante ha herido a la mujer. La mujer respira, suavemente y muy despacio, pero respira; acompañando el lento latido de su corazón. Necesita urgente ayuda médica. O morirá.

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01/02/2010, 07:08
Johannes Zimmerman

Por suerte para el pequeño grupo la mujer no había sido secuestrada por las ratas, sino que se había deslizado ladera abajo como un peso muerto. Y por lo visto poco le faltaba para serlo.

- ¡Rápido! - susurra Johannes - Llevémosla a la torre, aquí poco podemos hacer y Rainer es el que sabe tratar heridas. Yo le cojo por los brazos y tú por las piernas, ¿de acuerdo Eldarendil? - le dice al elfo, pensando que el mediano no podría aguantar su parte del peso - Cúbrenos mientras tanto Hugo y si ves algo da la voz de alarma.

- Espero que las ratas no nos vean a mitad de camino, - piensa preocupado el ladrón, mientras agarra a la mujer por debajo de las axilas - estariamos en un gran apuro.

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01/02/2010, 23:52
Eldarendil

Eldarendil mira a ambos lados, la sensación de peligro aún es bastante real. En esa situación son un blanco fácil, tanto para las ratas como para las criaturas que habían visto al llegar a la torre por primera vez.

-Sí, vamos rápido. – Dijo el elfo mientras pasaba sus manos por detrás de los gemelos de la mujer. – Rainer sabrá que hacer.

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01/02/2010, 23:55
Hugo Montespino de Casanueva

Hugo, alegrado de haber encontrado a Hilda pese a su estado, se pone en guardia ante las palabras que le dice el humano.

-Menos mal que no se la habían llevado, no se si me lo hubiera podido perdonar. Les dice al elfo y al humano mientras estos comienzan a cargar con la posadera Ahora démonos prisa en llevarla a la torre, me hubiera gustado hacerlo yo, pero casi no pude ayudarla antes y tampoco estábamos seguros de quien estaba en el edificio, menos mal que erais vosotros y que eliminasteis a esas alimañas.

Dicho aquello, Hugo sigue de cerca a los dos hombres, vigilando y alerta a la aparición de cualquier posible amenaza.

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02/02/2010, 10:15
Director

No sin preocupación y sin temor a nuevos ataques Hugo, Johannes y Eldarendil -el halfling, el humano y el elfo- consiguen arrastrar, literalmente a Hilda hasta el interior de la torre. Dentro les esperan Rainer y Wolfgang hablando sobre el halfling y su oportuna aparición.

La mujer que traen a rastras está muy malherida, y se debate entre este mundo y el otro. Inconsciente, sucia y con una profunda incisión en el estómago, una herida de arma blanca. La llevan ante el clérigo, el único de los hombres que tiene conocimientos curativos. El fuego del segundo piso comienza a ectinguirse y las penumbras están inundando la estancia.

Notas de juego

Post cortito, ahora le toca al matasanos

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02/02/2010, 10:53
Rainer Clausewitz

Rainer se arrodilla junto al cuerpo de la mujer y busca con la mirada a sus compañeros.

¡Rapido! ¡preparad un hierro candente! Necesitamos cerrar esta fea herida. grita mientras saca el colgante de su deidad, que pese a ser combativa tal vez pueda ayudarle en este momento critico.

Entonando  un salmo por los caidos en batalla, limpia la herida con el poco alcohol que han encontrado en la Torre, dandole algo a la mujer para el dolor. Aplica el hierro sobre la herida mientras canta a gritos lo poco que aprendio en el monasterio. Lo suyo era machacar craneos de infieles, no rezar cual sigmarita afeminado.

Con destreza y dedicacion sana la herida sacando a la mujer del peligro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

ectinguirse = extinguirse ... ¡Master que te ha pasado! :D

Gasto 1 Punto de Destino :D

¡Ala! Cuatro niveles de Exito :D xDDD

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02/02/2010, 22:36
Johannes Zimmerman

Johannes jadea por el cansancio cuando sueltan a Hilda en el suelo de la torre. Cargar con la mujer, casi un peso muerto, a través de tierra enfangada y resbaladizas rocas a toda prisa para que no les detectaran las ratas ha resultado un esfuerzo considerable, a pesar de la ayuda de Eldarendil.

- Por suerte no nos han visto. - suspira aliviado y se pasa el brazo por la frente para secarse el sudor, ya enfriado por la temperatura nocturna.

Con Rainer ocupandose de la mujer Johannes trata de calmar su corazón, que la adrenalina se ha encargado de acelerar, y cuenta lo ocurrido en la breve expedición.

- La hemos encontrado un poco más lejos de donde la dejó Hugo. Nos ha dado un buen susto cuando no estaba en su lugar y creíamos que se la habían llevado las ratas. Pero aquí nuestro amigo elfo la divisó a lo lejos, ¡y en plena noche!, - dice sonriendo a Eldarendil - resbalando por el barro como un fardo. Hemos vuelto lo más rápido posible y parece que las ratas no nos han descubierto. ¿Qué tal por aquí? - pregunta algo preocupado por haber dejado a solas a Wolfgang y Rainer, ambos heridos - ¿Como van vuestras heridas?

El clérigo pronto termina de tratar las heridas de la mujer y, a los poco doctos ojos del ladrón, muy bien. Palmeando la espalda del hombretón le felicita:

- ¡Genial Rainer! No sé de heridas, pero diría que esta mujer te debe la vida. Seguro que cuando despierte sabe agradecertelo. - acaba diciendo a la vez que le guiña un ojo y esperando que la broma sirva para relajar el ambiente.

 

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02/02/2010, 22:54
Hugo Montespino de Casanueva

Hugo deja hacer a los desconocidos, el no tiene ni idea de aquellas cosas, y por lo que parece de entre todos aquellos hombres y el elfo, el único que tiene conocimientos para atender a Hilda es el tipo con la cabeza pelada.

Pobre Hilda, no se merecía esto... aunque bien pensado, yo tampoco que leches, mi situación sólo ha mejorado un poco y todavía no estamos seguros de que esas cosas se hayan ido. Se muerde el labio inferior inquieto, y se frota las manos en los pantalones para desentumecerlas del frío,

Tengo el presentimiento de que esta maldita noche va a ser muy larga.

Cuando el hombre termina con la mujer le habla buscando alguna reacción, aunque en el fondo no la espera:

-Hilda ya ha pasado todo, estamos lejos de esos monstruos.