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Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

IV- Tambores de guerra

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24/02/2015, 07:00
Director

Kormack y Morwing dejaron a Davros y Ogna junto a Allen para que el paladín se hiciese cargo de sus heridas mientras ellos trataban de buscar un lugar más defendible que el campo abierto y que, por lo menos, les ayudase a combatir los rigores del frío nocturno que en aquellos parajes podía llegar a ser realmente cruel. Aunque era una noche con pocas nubes en la que la mayoría del tiempo podía apreciarse el firmamento en toda su extensión, el aire helado que sacudía las laderas de las montañas hacía que la sensación térmica  se precipitase hasta tal punto que hacía difícil concentrarse en los propios pensamientos.

Cantad, había aconsejado el enano para combatir el frío, impedirrá que se os congeléis. Ciertamente hablaba con conocimiento de causa ya que aquel lugar dejaba era muy semejante a su tierra la natal en la que, al contrario de los Picos Nublados, aquel frío extremo era constante durante todo el año. Morwing descubrió por fin el propósito de aquella melodía que Kormack repetía una y otra vez cada vez que viajaban de un lado a otro.

Era la décima o duodécima vez que el enano reanudaba la pegadiza melodía cuando, para alivio del hechicero elfo, éste se detuvo. No hizo que Morwing preguntara qué pasaba puesto que al girarse descubrió lo que Kormack había encontrado en un alarde de perseverancia, conocimiento y, por qué no decirlo, buena suerte, un agujero de generoso tamaño excavado en la nieve y que se adentraba en la pared aprovechando alguna grieta existente. Los arbustos que flanqueaban la entrada se encontraban cubiertos de nieve, hecho que camuflaba en parte que se trataba de ramas de árboles apelmazados, completamente secos y que habían sido colocados allí a conciencia para disimular el contorno de.la entrada. Existía pues una mente inteligente, o al menos en cierto grado, y propósito detrás de aquella rudimentaria construcción que impedía que el frío aire de las montañas entrase con toda su severidad en el interior del estrecho agujero. 

 

Notas de juego

La cueva se encuentra en la pared existente entre un paso superior y una zona descendente que se dirige hacia un pequeño valle. 

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24/02/2015, 11:28
Morwing

Los caprichos del destino llevaron una vez más los pasos del hechicero hasta una maldita cueva. El enano descubrió un agujero cuya entrada estaba sospechosamente cuidada para evitar la entrada de la nieve en su interior. A pesar de que Morwing era siempre reacio a adentrarse en cuevas oscuras, la situación actual con el ejercito orco pisándoles los talones, el frio que gobernaba las montañas y el hecho de estar sumergidos en plena noche, presentaban aquella misteriosa caverna como la mejor opción a tomar. – Buen trabajo Kormack, avisemos al resto…, felicitó al enano palmeándole el hombro.

Tras informar a sus compañeros, Morwing que gracias a sus botas mágicas no dejaba rastro alguno en sus pisadas, fue ocultando como buenamente pudo todas las huellas que fueron dejando desde la ruta marcada por Losse hasta la entrada a la cueva. – Más vale prevenir…

Ya con todos reunidos en la entrada, el hechicero quedó esperando a ver cuál de sus compañeros tomaría la responsabilidad para adentrarse en ella. – Ogna, necesitaremos luz…

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24/02/2015, 11:41
Ogna

Ogna caminaba cabizbaja, mirando bien donde ponía los pies. Era lo primero que le había enseñado Losse. Pero no sólo era por eso. Después de la emoción y las heridas del combate, su cabeza se ponía en funcionamiento. ¿Qué sería de Zanc? ¿Y de su amado? ¿Cómo iban a lograr sin el explorador de cabellos plateados dejar atrás a sus perseguidores?

Observó sin demasiada convicción cómo Morwing y Kormack se separaban del camino hacia Nashkel en busca de algún refugio para pasar la noche. Ogna era más partidaria de no parar en su huida hasta llegar a la ciudad donde se acumulaban los cabreados mercaderes. Ni se le pasaba por la cabeza descansar teniendo pisándoles los talones a todo un ejército de enemigos.

Se arrebujó en su chaleco con ribetes rojos sintiendo aún el candor que le producía el hechizo que tan amablemente Losse le había echado encima. Era como tenerle allí mismo, pasando su fibroso brazo por encima de sus huesudos hombros y reconfortádola con suaves palabras. No tenerlo ahora allí le acongojó de tal manera que no pudo cantar ni pronunciar palabra.

Cuando la cómica pareja de exploradores regresaron habiendo encontrado una cueva, Ogna inspeccionó los alrededores como Losse le había enseñado. Todo estaba demasiado bien dispuesto y no quería que les pasara como la las cuevas de la Isla de la Sirena Muerta.

Cucarachas...

Cuando Morwing se dirigió a ella, sacó orgullosa la maravillosa antorcha de su mochila. No desprendía calor ni humo, pero iluminaba como la que más. Así se ganaba la vida,  una profesional de la iluminación y la verdad es que no defraudaba nunca.

- Tiradas (2)

Notas de juego

11pdv

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24/02/2015, 14:46
Zanc Piesligeros

Haciendo caso del consejo de Losse, el pequeño Zanc se encaramó a los hombros del humano mientras continuaban con su avance guiados por el explorador de cabellos de nieve. A medida que avanzaban se alejaban cada vez más de aquella fortaleza infernal. Durante el trayecto, el Gnomo, contaba cómo aquellos Orcos mostraban un inusitado miedo por el brujo al que llamaban Vazkal, tambien de cómo el chaman Orco parecía enfadado por haber interrumpido lo que sea que estuviera haciendo al interior de esa choza, además de explicar cómo había sentido una extraña fuerza entrando en su pecho y aprisionándolo mientras el brujo desde la distancia lo señalaba con el puño cerrado, a todo eso le atribuía magia oscura, había tenido suerte al lograr librarse de aquella fuerza y poner tierra de por medio. -Y tu, ¿que pudiste averiguar?... ¿Sabes porque los orcos se preparan para un ataque?... ¿Pudiste confirmar si quien creemos está detrás de todo esto?Indagaba a su amigo mientras observaba con preocupación el panorama a su alrededor, no había señales de sus amigos y no sabían a ciencia cierta si habían conseguido escapar. -¿Crees que los demás estén bien?- 

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24/02/2015, 20:19
Vazkal

Los exploradores que patrullaban las murallas habían llegado todos a la misma conclusión: había saltado. Sobre si había sobrevivido o no, no todos lo tenían tan claro. Dos de ellos afirmaban categóricamente haberlo herido y que debido a ello había caído por encima de la muralla. Otros sostenían que el duende era tan pequeño que podía estar escondido en cualquier hendidura entre las rocas lo que lo haría invisible desde su posición. Sea como fuere allí permanecieron varios vigías atentos a cualquier movimiento que indicase que el escurridizo duende seguía con vida.

De entre todos los orcos, goblins y ogros allí presentes había un personaje en particular que era ajeno a todas aquellas discusiones sin sentido. Vazkal observó durante largo rato como el cuerpo del humano adquiría un color azulado, más intenso, casi violáceo, allí donde las venas recorrían la piel más superficialmente. No ha funcionado… - Dijo al fin. Con la rabia de aquel que fallaba por segunda vez apuñaló varias veces el cuerpo inmóvil que yacía ante él. Aun así, golpeando con saña la pulpa sanguinolenta en que se había convertido el vientre del difunto soldado amniano, de su boca no salió ni un solo grito. Bueno queda otro…el último. Aún no es tarde. – Se dijo con el único objetivo de tranquilizarse apretando los puños con fuerza. El cómo tranquilizaría a los hermanos Glug ya sería otra cuestión con la que lidiaría más adelante.

Sacadlo de ahí y quemadlo. – Ordenó sin miramientos a los orcos que merodeaban los alrededores  de la choza en busca de más duendes. Ni se os ocurra coméroslo si no queréis… - Añadió previendo lo que podía suceder nada más ver los ojos de sus congéneres. El chamán sin embargo se dio cuenta de con quién estaba hablando y de la pérdida de tiempo que suponía dar explicaciones medianamente complejas a aquellos necios. Simplemente no os los comáis…o lo lamentaréis. – Sin más, apoyado en su bastón de raíces caminó en dirección a las escaleras donde un par de guerreros ogros se repartía los restos de los ciervos que los lobos no habían tenido tiempo de devorar.

Conmigo… - Ordenó a los dos brutos. Éstos, que podrían haberlo destrozado en un instante con sólo uno de sus puños, lo siguieron al instante no sin guardar en sus cintos algún que otro trozo de carne. Vazkla, protegido por sus dos gigantescos acompañantes, recorrieron los oscuros pasillos de la fortaleza dando un rodeo para evitar acercarse a la zona donde podría encontrarse con Rulka. Cada vez tenía más claro que aún había tiempo para arreglar aquello sin que los hermanos se percatasen de ello pero, una vez llegó a los sótanos de la torre norte, aquel revuelo no le gustó lo más mínimo. Un presentimiento, una afilada punzada en su negro corazón, hizo que apresurase el paso sin hacer la pregunta de la cual no quería escuchar la respuesta. Con un empujón apartó al goblin que había tenido la mala fortuna de cruzarse con él y que subía en ese momento por las escaleras que dan acceso a las celdas. El pequeño piel verde rodó por los peldaños precediendo en cada paso al chamán orco quien no le prestó ni el más mínimo caso una vez pasó por encima suyo al llegar abajo. Las zancadas del orco cada vez se hacían más rápidas y más amplias a medida que escuchaba las voces de varios orcos en los pasillos de más adelante, tanto que los dos ogros que lo acompañaron tuvieron que acelerar el paso para evitar quedarse atrás.

No pue…- Comenzó a decir pero se detuvo al ver como un par de orcos sacaba a rastras a dos de sus congéneres desde una de las celdas. Cada uno de ellos llevaba en sus cuerpos la firma indiscutible de un arquero experto. Se ahorró la pregunta evidente.

Sin embargo el orco que transportaba por los brazos a uno de los cadáveres se atrevió a romper el silencio que se había creado tan pronto el resto fue consciente de la llegada del chamán. Están muertos Vazkal…

¿Sí? ¿No me digas escoria? ¿Y de qué han muerto?

Sí, sí, mira, no se mueven y dormidos no están. Creo que es por estas flechas… – Respondió el guerrero ajeno al envenenado sarcasmo en la pregunta del Chamán quien no sabía si destruir a aquel estúpido allí mismo.

No le digáis nada de… - La orden del brujo fue interrumpida cuando un pequeño goblin tiró de su piel de oso intentando llamarle la atención. ¡¿QUÉ QUIERES?! – Gritó alterado.

El goblin se encogió de miedo. El…el…el… Gran Blop me ha mandado a buscarte….
Por favor no me matéis
Respondió hecho un ovillo a los pies de Vazkal.

Se acabó el tiempo…

 

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24/02/2015, 20:24
Director

Notas de juego

Saber naturaleza:

Un examen detallado a los alrededores de la cueva, aunque de haber estado Losse allí la hubiese definido como madriguera, indicaba que allí dentro habitaba alguna clase de depredador. Bajo la nieve en polvo, existía otra mucho más dura, congelada y con un inequívoco color rojizo gracias a la sangre que en su día la había empapado. Podría tratarse de cualquier clase de depredador de la talla de un lobo u oso pero Ogna lo descartó al instante al ver los arbustos atados con tendones para evitar que el viento los dispersase. Aquello podía haberlo hecho desde un humano a un orco, pasando por toda clase de criaturas humanoides en ese rango tan amplio, pero saber cual exactamente era difícil sin el ojo del explorador elfo, capaz de ver huellas que hacía tiempo habían desaparecido para el ojo del común de los mortales.

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24/02/2015, 20:22
Davros Zokk

- De acuerdo, echémos un vistazo, pero no deberíamos alejarnos demasiado tiempo del camino.- A Davros no le agradaba el desvío para nada, pero el hecho de que encontrasen una cueva en la noche, con claros signos de que alguien la habitaba o la había habitado, podría aportar algo útil a su empresa. Los tambores aún se escuchaban en la lejanía, pero ese ejército tenía sus exploradores, al igual que su grupo. Cualquiera de ellos podría encontrar su rastro y acorralarlos, justo lo que estaban tratando de evitar.

Quizás no era mala idea hacer un pequeño parón en su huida, aprovecharían para curarse y daría tiempo a sus dos compañeros extraviados a aparecer... La verdad es que eso era altamente improbable, seguramente sería mejor opción volver al comienzo del Paso, o incluso a Nashkel, desde allí podrían enviar un segundo mensaje a Losse o a Zanc, ahora mismo tenían la opción de informar a uno de ellos con aquel extraño fetiche del último botín.

Tras agradecer a Allen sus cuidados, y pedir a Morwing que hiciese uso de la nueva varita de curación, echó mano a las pociones curativas, debían estar en su mejor estado en caso de tener que enfrentarse a sus perseguidores o cualquier otra amenaza.

Frente a la entrada de la cueva, Davros aprovechó la indecisión del grupo para volver a cambiarse las babuchas por su pesado calzado habitual, sentado en el suelo, invitó a Kormack a que entrase primero - Adelante Kormack, haz los honores, yo te seguiré de cerca -. Se levantó, agarró su lanza y siguió al enano a unos quince pies detrás suya. 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Bebo 4 pociones (6 + 7 + 8 +9 = 30pg más, OLE!!), cuento con que Morwing nos ha tirado al menos un vigor menor de la varita (que serían 11pg más). Si puedo contar con todo eso, me quedo justo justo justo al máximo (20pg actuales + 41pg = 61 pg). 

Saco lanza larga GC.

Me pongo las botas firmes.

Tengo la linterna de ojo de buey, quizás sea mejor opción para la cueva, que ilumina más lejos que la antorcha (60' y otros 60' en penumbra, creo). Lo digo para que no vaya Ogna la primera o en primera linea, tú eliges. Eso sí, la tiene que llevar alguno que tenga una mano libre, con lo que sería Morwing u Ogna.

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24/02/2015, 20:54
Ogna

Ogna se hacía ahora la exploradora, quitando un poco de nieve por allí, observando unas ramas por alla, pues era una esponja, y había absorbido todos los conocimientos de Losse de los que había sido capaz. 

- Esta cueva era el hogar de algún depredador. Un lobo o u oso. Eso antes porque ahora hay claros signos de que esté ocupada por cualquier tipo de humanoide. Fijaos en esas esos arbustos cogidos con tendones para evitar que el viento los disperse.- Se chupo el dedo y lo expuso al aire haciéndose la interesante.- Estoy segura. Tú primero Sr. Enano.

 

Notas de juego

Lossgna!!

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24/02/2015, 21:04
Kormack Quebrantahuesos

El enano canturreaba alegre por las montañas, "quitaba el frío!", decía cada dos por tres. Paseando por las montañas junto a su amigo elfo vio un agujero. Ea, ahí pasamos la noche! dijo dando codazos al elfo, que optó por ir a avisar a los demás. Entre que esperaba, el enano se dio a la bebida. Ya se había bebido 6 pociones y parecía que aún seguía queriendo más. Para su desgracia cuando llegaron sus compañeros se puso orden. Cuatro pociones engulló de una sentada Davros, casi estaba peor que el enano. El paladín se llevó otras tantas. Finalmente dos pociones engulló la nueva especie de exploradora o entrometida, porque no hacía más que mirar todo por todos los lados, incluso parecía convincente. Hizo dudar al enano, pero con su clase y educación hizo reaccionar al enano. Que asintió antes de entrar en la cueva. Cogió fuerte el escudo y pa dentro. Tenía el hacha arromadiza y su amada hacha bien a mano. ​Un humanoide... JA! dijo el enano risueño ante la forma de describir las cosas que tenía Ogna, para el enano eso del todo de invención de la humana. Al entrar el enano ya sentía un cambio térmico significativo. Atento, Zanc, quizás aia tesorrrros... decía el enano entusiasmado por la idea de que un humano tuviese tesoros, pero a los segundos fue consciente de que su camarada no estaba allí. No quiso darle más importancia, pero por primera vez el gesto del enano se agrió. Sin duda ese humanoide pagaría el cabreo del enano...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fin Combate= 11PG

Post 21/02/2015, 00:18
1 poción CHL= 9PG
Total=20PG

Post 23/02/2015, 20:38
2 pociones CHL= 11 PG
Total=31 PG

Post 23/02/2015, 23:53
2 pociones CHL= 14 PG
Total= 45 PG

Post
1 poción CHL= 8 PG
Total= 53 PG

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24/02/2015, 21:47
Director

Con todo el sigilo que permitía el hecho de adentrarse por aquel estrecho agujero vistiendo una armadura pesada, Kormack, seguido por el resto de sus ruidosos compañeros,  abrió la marcha hacia el interior. A medida que se profundizaba más en la madriguera, la sensación de calidez se hacía mayor con lo que era probable que allí dentro existiese alguna fuente de calor. La duda no tardaría mucho en resolverse pues, recorridos unos escasos veinte pies, el estrecho túnel se abría a una caverna más amplia.

Ésta se habría encontrado completamente a oscuras de no ser por las brasas aún calientes de varias hogueras, las cuales iluminaban lo suficiente como para que Morwing pudiese ver incluso sin la ayuda de la antorcha de Ogna. El ambiente estaba muy cargado debido al humo y a ello había que sumar el penetrante olor proveniente de una pila de residuos entre los que sobresalía la cabeza podrida de un ciervo de montaña. Huesos, excrementos, plumas, e incluso ropas destrozadas completaban la colección de elementos de ésta.

La estancia permanecía desierta  pero no cabía duda de que al menos varios seres la utilizaban como hogar. La muestra más clara la aportaban los cuatro jergones pobremente construidos utilizando ramas secas, varias calaveras utilizadas como recipientes para comer y una cazuela de cobre ennegrecida por la suciedad y por haber sido expuesta al fuego incontables veces.

Una gran grieta en el suelo era el aspecto más llamativo de la mayor de las estancias. Una vez asomados a ella los compañeros se percataron de que existían dos precarias escaleras de madera que permitían descender hasta un corredor más profundo que se perdía bajo la tierra.

Notas de juego

Las hogueras han dejado de ser alimentadas por lo menos desde hace un par de horas, según podéis deducir por las brasas.

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24/02/2015, 22:08
Kormack Quebrantahuesos

El enano se introducía confiado por la cueva, como si fuese suya por el hecho de entrar. Bueno, !que bien viamos a pasarrr la noche! ¿Eh? - Dijo una vez vio las camas, sin siquiera plantearse de que tenían dueño. Tras ver las escaleras, le picó la curiosidad y quiso encontrar ese tesoro que alguien había mencionado. Quizás lo había mencionado el mismo, pero eso daba ya igual. ¿Bajamos? - Preguntó ansioso por empezar la expedición.

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24/02/2015, 22:20
Davros Zokk

Viendo que el peligro no era inminente, enfundó la lanza y ojeó los recovecos de la cueva, - Shhhhh, vigilad el agujero.- Encendió su linterna de ojo de buey para apreciar mejor los detalles, prestando especial atención a los huesos de aquel ciervo, intentando averiguar cómo lo cazaron y le dieron muerte, para conocer a qué tipo de humanoides se enfrentaban. Se puso en cuclillas junto a los restos y comenzó a hurgar entre ellos con uno de los huesos - Ogna, mira a ver qué opinas de ésto, ¿cómo lo mataron? -

Notas de juego

Me tomo 20 para los huesos

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24/02/2015, 23:43
Losse

A medida que sus pasos avanzaban, también lo hacía la curiosidad del gnomo, que rápidamente le preguntó a Losse sobre sus descubrimientos. - La verdad que no he logrado enterarme del porqué de los ataques. Parece obvio que deben estar relacionados con nuestros hallazgos anteriores, es muy raro encontrar una tribu de orcos, ogros y trasgos tan cohesionada. - Entonces cayó en la cuenta de que quizá Zanc no hubiera posado sus pies en la planta inferior y continuó contándole. - Quizás no los hayas visto, pero esa tribu constaba de centenas de criaturas. Fuimos unos ilusos pensando que podríamos acabar con ellos. Ni nuestras mejores expectativas nos habrían hecho pensar que hubiera más de una veintena. Anduve por allí convertido en lobo sin levantar sospechas y, cuando bajé al segundo nivel, fue cuando encontré a dos orcos burlándose de Rissen. - Mientras lo apuntaba con el dedo - Volví a mi forma original y acabé con ellos, no sin recibir una profunda herida. Les quité las llaves - Y ahora se las mostraba al pícaro con su correspondiente cascabeleo - y lo saqué de allí. Por suerte logramos escapar por las troneras que daban al precipicio. - La historia parecía casi terminada hasta que el explorador añadió con una leve risa. - Bueno, suerte... y un poco de magia, claro está. -

La siguiente pregunta le hizo acordarse de Ogna. ¿Qué habría sido de ella? ¿Estarían todos a salvo? - Bueno, son gente de recursos. Yo los vi largarse tan pronto como pudieron. Algunos salieron a su paso, pero dudo que fueran suficientes como para acabar con ellos. Son unos duros combatientes. - Se le vino a la cabeza la imagen de Kormack recorriendo aquellos parajes naturales y fue cuando entonces comenzó a dudar por sus vidas. - Aunque me temo que el combate es lo de menos. El camino de vuelta no es fácil. Ya vimos lo que les costaba avanzar por estas montañas. Temo más por los peligros de las montañas que por los orcos. - El silencio se apoderó por un momento de él hasta que de nuevo llegaron los pensamientos positivos. - Esperemos que volvamos a verlos en Nashkel si no los encontramos por aquí. -

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24/02/2015, 23:45
Ogna

- Esto no me gusta nada.- Nunca nada le gustaba a Ogna que no fuera estar en una taberna al calor del fuego y parloteando como la que más. Aún así se acercó a Davros y examinó con él los huesos y excrementos.- ¿Nos vamos a quedar aquí? Es evidente que tendremos compañía y eso sin contar lo que nos viene pisando los talones.- La luz de su antorcha afeaba su rostro, haciendo que la sombras proyectadas sobre él bailasen dándole un aspecto terrorífico.- Seguirán nuessstro rasstro en la nieeeeve tan fácil como si fuera pleeeeeno día...- Dijo en un susurro gélido sobre el cuello de Davros.-...nos cogerán aquí si no nos movemos rápido. Y si no limpiamos esto, estaremos entre la espada y la pared.- Se pasó el dedo índice por el cuello mientras sacaba la lengua que caía lánguida sobre el labio inferior haciendo la señal de cortar el gaznate.- Mas nos valdría correr hasta Nashkel.

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24/02/2015, 23:54
Director

Un vistazo más detallado, gracias a la luz de la antorcha que portaba Ogna, permitió distinguir los agujeros que las flechas y uno provocado por una lanza o la punta afilada de una espada habían dejado sobre la piel del animal. Quien allí depositó lo que quedaba del ciervo lo hizo porque básicamente la carne estaba ya tan sumamente podrida que incluso los orcos hubiesen hecho ascos a la hora de comerla.Lo único inquietante es que muchos de aquellos huesos desperdigados sobre la pila de excrementos estaban masticados e incluso partidos por la mitad gracias a la acción de unas poderosas dentaduras.

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25/02/2015, 00:37
Rissen Frostamer

Creo que habéis hecho mucho daño a esa tribu... debe haberles dolido mucho el hecho de verse atacados. ¡Nunca habrían esperado eso desde luego! - Comentó Rissen sujetando bien fuerte las piernas de Zanc para evitar que se le cayese debido a un tropezón ya que la ruta seguida por Losse los llevaba a través de una zona pedregosa en la que había poca nieve acumulada, ello haría más difícil a sus perseguidores seguir su rastro.

Parece mentira que después de un año tan tranquilo estemos a punto de sufrir una invasión por estas bestias. Pero bueno, estoy tranquilo, poco podrán hacer los orcos contra nuestras amuralladas ciudades. La peor parte se la llevarán los pueblos pero, si avisamos pronto, seguro que da tiempo a evacuar a la población. - Aunque su mensaje mostraba optimismo, la duda que rumiaba en su interior velaba la sonrisa de su rostro. 

Sólo espero que al final no haya guerra contra Tezhyr por el tema de Riatavin y Petrasenda, entonces sí que estaríamos en un gran aprieto. Dos frentes, aunque sea contra dos bandos distintos, es siempre una garantía de derrota. - Expuso al final. La idea de una posible guerra contra su vecino del sur ya tenía de por sí un mal pronóstico, por lo que el saber que un ejército de orcos se preparaba para lanzarse contra sus hogares en la estación más dura del año, sería un golpe devastador para la moral de la población.

Pero bueno, no pensemos en eso ahora, ¿no?. Hay que... - El soldado interrumpió su frase.¿No habéis oído eso? ¿Lobos?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiradas de escuchar.

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25/02/2015, 00:59
Losse

Losse se sintió realmente interesado por escuchar más acerca de esa posible guerra con Tezhyr. ¿Quiénes eran esos Riatavin y Petrasenda? Desde luego el elfo no era ningún prodigio en saberes locales y tenía ganas de preguntar, pero, de pronto Rissen interrumpió su comentario. Aquel humano, después de todo, era una caja de sorpresas y parecía gozar de un oído más fino que el suyo. - ¿Lobos has dicho? - Preguntó Losse a la vez que inspeccionaba el lugar en busca de algún lugar en el que resguardarse o mantenerse lejos de su alcance.

Rissen parecía confirmar su alerta inicial, aunque, ahora, no se encontraba demasiado seguro. - Resguardémonos. Por si nuestro oído nos ha jugado una mala pasada, es mejor ser precavidos. Llevamos un día muy cargado como para jugárnosla en otro combate. -
 

- Tiradas (1)
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25/02/2015, 01:12
Zanc Piesligeros
- Tiradas (1)

Notas de juego

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25/02/2015, 01:19
Rissen Frostamer

El trío se arrodilló y guardó silencio. Era difícil saber si Rissen había escuchado algo o simplemente se trataba del viento jugándoles una mala pasada.

Sí…sí, son lobos. ¿No los oís? ¿No oís sus gruñidos?Preguntó de nuevo señalando al frente, justo hacia un recodo tras una pequeña elevación en el valle. Creo que son lobos… pero no estoy muy seguro. 

Tras un rato guardando silencio para poder corroborar las palabras del soldado llegaron hasta Zanc y Losse los gruñidos de los lobos llevados por el eco de la pequeña garganta. Pero no sólo fue eso lo que el viento transportó ya que junto a los sonidos animales también llegaron las agudas risas de los goblins que solían ser quienes utilizaban a los lobos como monturas.  

Desde detrás de los arbustos, y debido principalmente a la ausencia de luz, Zanc y Losse no alcanzaban a ver con exactitud la distribución de la entrada de la cueva. A primera vista existía un estrecho y pedregoso corredor ascendente que, según la suposición del explorador y del bribón, llevaría a una sala de mayor tamaño donde las voces eran amplificadas, sin embargo todo quedaba en mera especulación que no podría ser verificada hasta estar más cerca de la entrada.

Notas de juego

El recodo se encuentra a uno 150' hacia adelante. Es una zona baja en la que se divisan algún que otro árbol.

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25/02/2015, 08:11
Morwing

El estrecho agujero dio paso a una cámara que evidenciaba que se trataba del refugio de algo o alguien. Por lo hallado en ella debía de tratarse de algunas nuevas criaturas o incluso más orcos o goblin, lo cual no era descabello de pensar al descubrir un paso subterráneo que se formaba a partir de una gran grieta. - ¿Quién sabe? Quizá hemos estado pisando todo el rato sobre un sinfín de túneles donde albergan todos esos bichos alrededor de la fortaleza…, comentó el hechicero en voz baja. – Tratad de no hacer mucho ruido…, dijo mientras trataba de mirar al fondo de aquella entrada.

Tras un breve vistazo, el hechicero vio a pesar de la oscuridad como al final de aquella grieta se abría una nueva galería. – ¡Hum!, suspiró algo contrariado, - este lugar podríamos aprovecharlo para descansar y protegernos del frio hasta el amanecer, pero creo que antes deberíamos investigar ahí abajo…y por supuesto hacer guardias. Los que sean que usen este sitio de hogar no deben andar lejos, las hogueras no hace mucho que se apagaron por lo que podrían aparecer en cualquier momento…echemos un vistazo, Kormack.

Elfo y enano, bajaron cuidadosamente unas deterioradas escaleras de madera mientras el resto de aventureros quedaban a la espera en el borde de la grieta. Una vez abajo, descubrieron como una galería natural avanzaba en dos sentidos opuestos. Con un gesto, Morwing avisó al resto para que bajasen también… mientras tanto, trataría de agudizar al máximo sus sentidos intentando averiguar algún detalle de interés…   

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiradas: Si me puedo tomar 10/20 en alguna de ellas, lo hago...