Partida Rol por web

Frotándome los ojos todavía somnolienta, retiro las sábanas que cubren mi cuerpo. Me levanto y miro mi cuerpo, comprobando que no ha vuelto a suceder ninguna horrible mutación.

Con calma, me asomo a la ventana antes de abrirla para ventilar un poco el cuarto

Otro día más sumida en esta pesadilla. ¿Acabará alguna vez? ¿qué nos deparará este nuevo día?.

Mientras recojo mis cosas para ir al baño a lavarme y asearme

Creo que iré a la biblioteca. Si se están repitiendo los acontecimientos, el Sr Smith está en peligro, y el libro también.

Todo sigue como a la mañana siguiente, a ojos vista, mientras dejas ventilar el cuarto y te diriges con tus cosas al aseo, para adecentarte un poco. No te sorprende encontrarte allí con Patricia, que también se está aseando en el lavabo.

Una rápida caminata te lleva a atravesar de nuevo la ciudad entera, mientras te diriges hacia la tiendita del arsenal de la guardia nacional y su sempiterno vendedor.

Útiles de acampada, piolets y cuerdas, así como varias navajas suizas, cuchillos de monte y cartuchos, abarrotan el escaparate de esta tienda sobre cuyo dintel, al otro lado de la biblioteca pública de Arkham, puede leerse: "Smith e hijo; tienda del arsenal de la guardia nacional". Dentro, rifles y escopetas cubren las paredes, y bultos ominosos de dudoso contenido reposan en baldas, desorganizados entre latas de conserva usadas y cachivaches varios.

Gordon no escatimaun sonoro silbido muy obrero cuando accedes a su pequeño comercio, justo antes de saludar:

-¡Vaya, me he debdo de morir aquí, mientras esperaba algún cliente, porque si no no sé cómo es que estoy viendo un ángel!- dice adulador.

Con una sonrisa picarosa, le doy una palmadita en el antebrazo Qué adulador. Si es así con todas sus clientas seguro que siempre estará llena su tienda digo mientras voy echando un vistazo

A ver si pudiera ayudarme con unas cosillas que estoy buscando, a ver me paro, llevándome una mano a la barbilla mientras empiezo a pensar

un botiquín, lo más completo posible, claro alargo un dedo y mantengo el resto cerrado

una lámpara o una linterna, una navaja multiusos sigo extendiendo dedos

¿tiene una madeja de tela?, si lo tiene también la quiero digo girándome para mirar al dependiente a ver, a ver, que más era.......miro por la tienda por si tuviera algo parecido a maquillaje, o betún u otro ungüento que pueda servir para camuflar las mutaciones.

Busca ropa oscura, tirando a ajustada

Sin mucha dificultad vas encontrando las cosas aquí y allá, con más interrupciones que ayuda por parte de Gordon, mucho más interesado en tu escote que en venderte nada:

-Bueno, bueno, y ¿para qué quiero alguien como usted, que se ve que no necesita nada más que lo que tiene, todo esto? La verdad es que si no fuera tan guapa, diría que es Boy Scout.- rió el tipejo zafiamente.

Al oir al tendero, bajo la vista mientras una risita un poco tonta sale de mis carnosos labios

jijiji, Boy Scout yo, que cosas dice. Mire digo acercándome a él y, agarrándole del antebrazo le voy a contar un secretito porque confío en Usted, para un buen señor. Acercándome un poco más, comienzo a susurrarle

Mi novio y yo estamos alojados en el Campus de la universidad, pero lamentablemente cada uno está en un pabellón, él en el de hombres, y yo, en el de mujeres. El caso es que señora que está cuidando nuestro pabellón es una vieja amargada, y he pensado comprar todo esto para intentar abandonar mi cuarto por la noche sin que se entere esa asquerosa. ¿Usted no dirá nada verdad?

-¡Pero esto es un disparate! Podría hacerse daño, si me imagino un poco lo que está pensando. De ninguna manera seré partícipe en ese desaguisado; no con los efectos de la guardia nacional, no señor.- dice el hombre, que parece más afectado por su repentina falta de posibilidades contigo que por dejarte realmente los armatostes varios.

Frunciendo el ceño, me alejo un poco

¿pero qué dice Usted? ¿qué tiene que ver en todo esto la guardia nacional?, por el amor de Dios, pensé que sería usted una persona más comprensiva, pero veo que no. ¿sabe una cosa? Me da igual, me da igual lo que piense, mirando con los brazos cruzados al tendero ¿me vende o no me vende lo que le he solicitado?, porque esto es una tienda ¿verdad? digo un poco enojada por la actitud del vendedor

Con presteza Jane regresa a la biblioteca, para comprobar su disposición. Nuevamente el edificio se despliega ante ella:

Ubicada junto al edificio de los juzgados, y prisión de Arkham, al otro lado del rio, junto a la Independence square, la biblioteca de Arkham es un sólido edificio barroco, flanqueado por dos lóbregos buhos de piedra vigilantes de los visitantes. Desde la puerta puede distinguirse claramente el estradillo de la bibliotecaria, todo formado en madera de roble. tras este, filas y filas de estanterías abarrotadas se extienden, salpicadas de pequeñas mesas de lectura para apenas cuatro personas muy apretadas. En el fondo de la sala, hacia el lado más cercano al parque, una pesada puerta de madera reforzada en hierro cierra el acceso a, según reza una placa clavada en esta, la sección de "raros e incunables".

Un retrete público tiene su acceso desde el exterior del edificio, aprovechando el complejo municipal. Las ventanas tienen sendas rejas, más impresionantes en la sala de raros e incunables, y a un lado de las puertas se distingue una verja corrediza con la que posiblemente aseguran el interior por la noche.

En cuanto entras con los recién comprados y pesados bártulos de la cercana tienda de Gordon, Emma se gira hacia ti y pregunta con cara de sorpresa:

-Puede saberse a dónde va con todo eso, ¿querida?- susurra con aire educado pero inquisitivo.

Mirando extrañado a la mujer, volviendo la vista a la mochila y de nuevo a la mujer.

Cerrando los ojos y sonriendo

AHh, esto digo señalando el bulto

He estado comprando unas cosas para un viaje que voy a hacer, pero no quiero aburrirla con los detalles, a parte de no querer molestar.

La mujer agita la cabeza con resignación y se encoge de hombros:

-Puede dejar todo eso aquí si quiere.- dice señalando al costado fuera del paso de su mostrador -Imagino que le será más cómodo revisar los volúmenes sin eso a la espalda, y de paso evitaremos "accidentes" con las baldas. - propone la mujer sonriente -¿Busca algún volumen en paticular?- añade con una frase que evidentemente conoce muy bien.