Partida Rol por web

Días extraños

Susurros peligrosos

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26/11/2009, 22:06
Julio

-Tranquila, mujer, que no muerdo -dijo Julio riéndose-. ¿Puedo ayudarte? La verdad es que como no me interesa la política, ando bastante ocioso, y no estaría mal echar una mano a una Iniciada con sus estudios.

La sonrisa de Julio invitaba a confiar en él, por eso Isabel lo hizo. El Maestro la ayudó a desarrollar su conocimiento de Vida a espaldas de Quinto, pues según Julio, éste podría tomárselo como una ofensa política. La apoyó en sus intentos de revertir su esterilidad, haciéndola partícipe en ciertos rituales secretos, pero nunca funcionaba. No obstante, Julio siempre parecía dispuesto a seguir ayudándola.

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29/11/2009, 02:43
Isabel

Es cierto que Isabel estaba cansada, pero siempre tenía un minuto para hablar con Julio. No por nada era el Maestro en el que más confiaba y el único allí que la había apoyado en sus experimentos.

-Si, claro -dijo intentando disimular el cansancio.

Por la sonrisa que mostraba Julio podía decirse que tenía buenas noticias, y eso era lo que necesitaba Isabel e este momento despuel de ese día tan horrible.

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29/11/2009, 12:31
Julio

Julio posó su mano en la espalda de Isabel, tan suavemente que parecía imperceptible.

-Quería preguntarte cómo te sientes -dijo, mirando su vientre con una sonrisa-. Hoy es el día de tu periodo, ¿verdad? ¿Ha dado resultado nuestro intento o...?

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29/11/2009, 16:31
Isabel

Así que era por eso... Claro. Supuestamente la que debía dar buenas noticias era ella. Isabel se llevó las manos al vientre y miró para otro lado, al suelo.

-Me temo que no.

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29/11/2009, 23:43
Julio

La boca de Julio se deformó en una mueca de descontento. El Hermético negó con la cabeza.

-Maldita sea, habría jurado que esta vez sería la buena... Puse todo mi empeño en el ritual, Isabel, te lo prometo.

Julio se inclinó sobre su oído una vez más.

-Escucha, sé cómo te sientes... Sé lo que es intentar algo y no conseguirlo, como si algo conspirase contra ti. No sé si quieres continuar los intentos, pero si es así...

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30/11/2009, 00:13
Isabel

-¡Pues claro que quiero continuar con los intentos...! -exclamó apoyando una mano en el antebrazo de Julio, aunque enseguida se dio cuenta del volumen de su voz y bajó el tono- Lo siento... Se que te esfuerzas mucho aunque no es tu problema, es solo que hoy tengo un mal día.

Isabel soltó el brazo de Julio. A veces se imponía su personalidad autoritaria aún sabiendo que muchos de lso que la rodeaban en aquel lugar tenían más rango que ella.

-No voy a dejar de investigar. Esta búsqueda es lo único que me queda, Julio. Lo que me hace querer levantarme cada día.

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30/11/2009, 00:32
Julio

-¿Tienes un rato? Me gustaría que vinieras conmigo para hacerte unas pruebas. Quinto ronda por aquí, y percibiría mi Resonancia en ti si utilizara el hechizo en la Capilla, así que es mejor que vayamos a mi casa, ¿de acuerdo?

Julió hizo un gesto con la cabeza señalando la puerta.

-¿Vienes?

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30/11/2009, 00:53
Isabel

Isabel no estaba convencida de que fuese una buena idea. Tenía que ir a casa a dormir en algún momento, no my tarde, porque mañana debía ir a trabajar... Pero por lo menos su hermana pasaría gran parte de la noche fuera si tenía suerte.

-Mmm... -Isabel dudó por un instante-. Está bien -dijo y salió por la puerta.

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30/11/2009, 13:49
Director

Isabel ya había estado en casa de Julio un par de veces para participar en los experimentos mágicos del Maestro, pero volvió a sorprenderle el aura de frío que envolvía el apartamento. El Maestro decía que, sabiendo Fuerzas, poca calefacción estaba dispuesto a pagar, pero la verdad era que parecía como si el calor hubiese desaparecido.

No obstante, en cuanto él encendió la luz y las bombillas comenzaron a irradiar calor, Isabel se sintió mucho mejor.

Julio hizo pasar a la Hermética al salón mientras él acudía a su biblioteca privada a por un libro para preparar la consulta. La habitación estaba bien iluminada, aunque el mobiliario era pobre, como de paso. Una pequeña televisión parecía no haber sido tocada en la vida, pero los libros de las estanterías tampoco tenían gran uso.

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30/11/2009, 14:54
Isabel

Isabel solo echó un pequeño vistazo a la habitación para ver si Julio había cambiado algo en ella... Pero no. Aquel sitio seguía como siempre, frio y austero. La hermética pensó que probablemente, si su hermana no viviese con ella, su casa sería muy parecida a la del Maestro.

Tras dar un par de pasos y revisar los títulos de las estanterías, Isabel se sentó en el asiento que encontró más a mano a esperar a Julio. ¿Qué hora sería?

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30/11/2009, 15:02
Julio

Las diez y media, le dijo el reloj de la pared cuando Julio entró de nuevo en el salón.

-Ya está -dijo el Hermético enseñando un libro encuadernado en cuero negro y varias cadenas de diferentes metales.

Julio dejó el libro sobre la mesa y cogió un amuleto, una estrella de nueve puntas.

-¿Puedes tumbarte en el sofá? Tengo que hacerte una prueba. Pasaré este amuleto sobre tu vientre para comprobar si hay algún tipo de impedimento místico.

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30/11/2009, 15:11
Isabel

Para cuando Julio entró, a Isabel le había dado tiempo a quitarse la chaqueta y a ponerla junto a ella.

-¿Impedimento mistico? -Isabel frunció al ceño a la vez que se recostaba en el sofá-. ¿Insinuas que alguien se ha tomado las molestias de impedirme tener hijos?

La hermética, una vez recostada, estiró de su camisa hacia arriba dejando el vientre descubierto. No sabía que necesitaba aquel procedimiento, pero dio por hecho que funcionaría mejor si el amuleto pasaba sobre la piel.

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30/11/2009, 15:17
Julio

Julio se echó a reír.

-No lo creo, pero puede ser que tú, inconscientemente, te hayas negado a aceptar el hechizo. A veces ocurre. Nuestra voluntad es algo dañina a veces, y en ocasiones muestra los deseos inconscientes que tenemos.

El Maestro mantuvo con una mano la ropa arriba mientras con la otra dejaba que el amuleto recorriese la piel a pocos centímetros. Cuando pasó bajo el ombligo, el péndulo comenzó a oscilar en círculos. El rostro de Julio se tornó preocupado.

-Vaya, es peor de lo que esperaba.

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30/11/2009, 16:58
Isabel

-Entonces debería dar una lección a mi subconsciente... -comentó-. Solo me falta que resulte que soy yo misma la que me obstaculizo. Eso ya haría de hoy un día redondo y completo.

Isabel suspiró y cerró los ojos. Estaba realmente cansada. Tan cansada que si Julio no hubiese dicho aquella última frase es probable que la hermética se hubiese quedado dormida a corto plazo.

-¿Mmm...? -Isabel levantó la cabeza y se miró el vientre- ¿Qué sucede? -preguntó preocupada sin dejar de mirar el péndulo oscilar con rapidez bajo su ombligo.

La hermética no sabía si podría soportar más sorpresas.

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30/11/2009, 17:22
Julio

-Vaya... -repitió-. Es peor de lo que esperaba. ¿Ves? Esta rápida respuesta del péndulo indica que es una gran carga mágica la que te impide concebir. No puedes ser tú. Esta magia es propia de alguien poderoso. Quizás... un Maestro.

Julio frunció el ceño mirando a Isabel, pero de pronto sus cejas se alzaron en señal de sorpresa.

-¿Sabe Quinto algo sobre esto?

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30/11/2009, 18:43
Isabel

-No sabe nada. ¿Qué le voy a decir?

Isabel se incorporó.

-Ha sido Quinto -dijo sin pensárselo dos veces-. Me la tiene jurada desde que entré en la orden. No se como se habrá enterado, pero ha tenido que ser él. Medios no le faltan.

Se podía ver claramente la rabia que sentía Isabel solo con mirarla a los ojos en ese momento. La mente de la hermética se inundó de preguntas en un instante. ¿Por qué haría Quinto algo tan rastrero? Seguramente por puro divertimento.

-Julio... Tienes que ayudarme a disolver esta magia -dijo mirando firmemente al maestro a los ojos.

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30/11/2009, 23:35
Julio

Julio se cruzó de brazos.

-Efectivamente, medios no le faltan, pero... Me pregunto por qué lo hará. Y además... sabes lo que supone si te enfrentases a él, ¿verdad?

El Maestro le tendió la mano para ayudarla a levantarse.

-No será fácil. Yo te ayudaré, pero tiene más poder sobre ti que sobre mí. Si vamos a enfrentarnos a Quinto deberemos estar preparados.

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01/12/2009, 23:42
Isabel

-Porque me odia, porque es un misógino, porque sí… -comenzó a enumerar a la vez que se ayudaba de la fuerza de Julio para levantarse.

Isabel no podía creerse lo que la estaba pasando. Justo cuando pensaba que nada podía ir peor… Isabel negaba una y otra vez con la cabeza mientras se preguntaba que otras razones podría tener Quinto para hacerle esto… ¿Era posible que fuese pura diversión? Cuando miró a Julio comprendió la gravedad del asunto.

-Sé lo que supone, no por nada ha estado a punto de prenderme fuego por culpa de uno de sus jueguecitos… –dijo-. Gracias por ayudarme, aunque no estés obligado -dijo con sinceridad a su maestro.

 

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02/12/2009, 00:07
Julio

-Me gusta pensar en ti como una amiga. Espero que tú sientas lo mismo hacia mí -respondió el Maestro con franqueza.

Se puso a recoger los libros y los artilugios mágicos de la mesa.

-Escucha. Podemos acabar con esto hoy mismo, pero necesito que me digas un par de cosas. Primero, necesito saber hasta dónde estás dispuesta a llegar para ser madre.

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02/12/2009, 00:18
Isabel

-Pues, de hecho creo que puedo decir que eres i mejor amigo –dijo prmitiéndose una ligera sonrisa mientras le ayudaba a recoger- Y si me conoces bien creo que ya sabes la respuesta a esa pregunta, Julio –contestó Isabel con el ceño. Estaba decidida-. Es lo que más deseo en el mundo.