Partida Rol por web

Albert estudió la situación desde el linde del bosque.

Tal vez pueda dar un rodeo y pasar por su espalda. Reynolds, ¿puedes controlar si aparece algún soldado por aquella zona? Preguntó señalando hacia el norte.

Se encogió de hombros y miró a aquella zona a los lejos, parecía no haber ningún problema pero no podíamos mantener ningún contacto en caso de que se acercara algun enemigo por su zona.

—Bueno, haré lo que pueda, pero vamos a tardar mucho. Aunque tenemos tiempo, de momento—.

Albert miró al teniente para esperar su confirmación o unas nuevas ordenes. Esperaba salir con vida de aquel embrollo y a ser posible hacerlo sin llamar la atención de aquellos soldados nazis.

Adelante pues. Nosotros vigilaremos desde aquí. Recuerde Albert, esta parte de la misión se basa en el sigilo, vea su arma de fuego como el último recurso. Después se volvió hacia Reynolds James, vigile a los alemanes. Si alguno descubre a Albert y hace tentativa de dispararle acabe con los tres lo más rápido que pueda.

Albert asintió en silencio al teniente. Después volvió su mirada hacía lo alto del árbol donde Reynolds estaba.

Mi vida está en tus manos... Confio en tí.

Tras decir eso el valiente soldado tomó sus armas y se lanzó a la carrera hacía el linde del bosque para bordear a los enemigos.

Unos minutos después de que les dejara, Albert llegó al linde de la arboleda, pero ellos no podían observarle debido a la marabunta de árboles que se agolpaban unos con otros.

Albert observó a los alemanes que hacían guardia y, cuando estuvo seguro de que no miraban hacía él, resolvió salir agachado hacía el norte, para bordearles y poder llegar a la granja.

Fue unos instantes después cuando por fin Reynolds lo divisó desde lo alto del árbol.

El sureño asintió con la cabeza tras escuchar las órdenes de su superior. Después respiró con fuerza y empezó a vigilar a los alemanes con la mirilla del rifle atento a cualquier movimiento. Tras unos momentos Reynolds se dió cuenta de que Albert ya estaba saliendo del bosquecillo y sin desviar la mirada de los tres nazis habló a su teniente:

—Ya le veo, está avanzando muy bien, se encuentra a las nueve y media del enemigo...

Albert estaba asustado, el sol ya estaba en el cielo y era un blanco fàcil para los nazis, tendría que ser rápido y sigiloso, así fue como agachado y ocultandose los más posible entre las plantas del lugar hecho un último vistazo a los soldados para asegurarse que no miraban y camino rápido y seguro hacía la granja.

.- Confio en ti Reynolds, espero sea verdad eso de que tienes buena puntería.-

Albert se movía en silencio tras los guardias. Estos parecían ajenos a lo que ocurría tras ellos y continuaban conversando entre ellos en aparente calma.

Daniel estaba nervioso. Asía su Thompson con ambas manos aun sabiendo que no podía usarla, pero era lo que le había salvado la vida en más de una situación. En este momento lo unico que podía hacer era escuchar lo que Reynolds le diciendo sobre la situación de Bennet y confiar en el sigilo del muchacho. ¿Los alemanes sospechan algo? pregunto a James.

Jim echó un ojo a los nazis y parecían despreocupados y ajenos a que uno de nuestros compañeros estaba detrás de ellos.

—Parece ser que no...

Parecía que los alemanes en ese momento no esperaban por nada del mundo que estuviera un soldado americano cruzando por detrás de ellos, por lo que seguió caminando... intentando avançar lo más rápido posible hacía la granja.

Albert seguía moviendose silenciosamente sin alterar a los guardias. Se movía lentamente puesto que iba agachado y arrastrandose por el suelo pero era tan silencioso como un ratón.

En ese momento uno de los guardias se despidió de sus compañeros y se dió la vuelta y se alejó del grupo en dirección contraria de Albert.

Volví la vista para ojear de nuevo a la guardia y uno de ellos salía en dirección contraria a mi, indicador de que seguían sin sospechar de mi presencia lo más mínimo, aprovechando que la mirada de los otros dos guardias parecía perdida mirando los pasos de su compañero, avance unos cuantos metros más.

.-Espero que Reynolds se de cuenta de que pasara delante de el.-

James frunció el ceño debido al cambio de actitud de uno de los guardias.

—Eeestoo... Teniente, uno de los guardias se mueve hacia el sur separándose de sus compañeros. Quizás pase de largo pero sería una putada que se diera la vuelta para mirar a sus compañeros y que pille a Albert...

Albert, tenía su objetivo más cerca y a poco a poco se iba acercando a la valla de la granja, ya la tenía casi al alcance de la mano, cuando miró por última vez a la guardia alemana y salto tras la valla, ahora solo quedaba que buscar ayuda.

Esperemos que se vaya tranquilo y no cause problemas. El teniente se movió un par de pasoshacia la linde del bosuqe pero sin separarse del arbol donde estaba subido el francotirador.Sigue vigilandolos James, ¿como va Albert?