Partida Rol por web

EL BLOQUE III

EL BLOQUE.

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25/09/2014, 17:56
Pedro Duarte Salinas

Pedro se encogió instintivamente cuando las luces explotaron y una lluvia de cristales cayó sobre ellos con la inocencia de una llovizna de otoño. Permaneció unos pocos segundos en aquella postura antes de erguirse y ver a aquella silueta desvanecerse en la nada. Contuvo el gesto de santiguarse y gruñó una breve e inaudible maldición.

-¡Maldita sea la pinche señora esa! -exclamó-. No se me congelaron pues los cojones al verla -el cadencioso acento mexicano de su inglés llenó el silencio circundante-. Y no sé ustedes, pero vi a mi Lucía cuando me regaló aquel anillo hecho de hilos de cobre de cuando ambos... -sus palabras se extinguieron y una pátina húmeda alcanzó a verse en sus ojos oscuros. Se frotó furioso con la mano libre, sin saber por qué había dicho aquello en voz alta. Aquel anillo ya no existía, como tampoco Lucía ni el cabrón que la mató-. Hay que seguir. Avancemos hasta donde desapareció la aparecida. No me gusta esa oscuridad de delante. Parece la guarida de la de la guadaña. Güeras, no se me arriesguen con tonterías. Deben vivir. Y tú, wey, también. Yo soy perro viejo y cabrón, para nada bueno, aunque venderé caro mi pellejo. parémonos allá y decidamos qué hacer antes de obrar como zopilote tonto.

Dicho aquello, descolgó su mochila y sacó de ella el destornillador grande conquistado en algún momento del pasado.

-Ten, Alex. Mejor que esa sierra circular. Rápido y al corazón -dijo haciendo un gesto de agresión con el destornillador-. Todito tuyo. Y ahora, unos pasos al frente. En manada, como los coyotes.

Sonrió y sus dientes blancos destellaron en medio de aquel mundo de luces y sombras. Era un depredador, sí, pero aquel era su grupo y en aquella sonrisa había un poso de tranquilizadora protección. Miró al frente y dio unos pasos hasta situarse a una distancia prudencial del segundo detector.

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25/09/2014, 22:53
Steven Seagal

Su padre siempre había considerado un bicho raro, y jamás lo había ocultado, por alguna razón tener un hijo tan inteligente le hacía brillar menos aún, ser más gris, ser más anodino. Así que Steven, de la casa Seagal, jamás le dedicó un "bien hecho" a su esmirriado hijo. Su padre no había siquiera acabado los estudios, pero había sacado adelante a una familia a base de romperse la espalda en trabajos que requerían pocos estudios y mucho esfuerzo, su madre sí sabía cuan "especial" era aquel negrito de mirada inteligente y manazas absolutamente destructivas.
Así que el día de su quinceavo cumpleaños, cuando por alguna de aquellas carambolas emocionales del destino, su padre le regaló un juego de Mineranova, Steven hijo se puso a llorar como una magdalena. Su madre entró corriendo por si su padre le había dicho alguna estupidez a su hijito y, cuando vió aquel regalo, no supo tampoco que decir. Se abrazaron, dejando a un segundo plano a Steven hijo, que ya había abierto la caja y empezado a hacer sus primeros pinitos en energías sulfáticoatómicas renovables.
Aquella escena sucedió tan real en la mente de Steven que fué como un puñetazo, notó como una lágrima se desplazaba por su mejilla y por poco se saca un ojo con el visturí al intentar secársela con el dorso de la mano.
Con el visturí en la mano se puso a la derecha de Pedro y le siguió hasta delante de aquel primer detector. Al menos el otro, el más lejano, parecía fuera de juego.
Sí, Steve estaba con Duarte, al menos ahora, intentó concentrarse para que no le entrara ningún ataque de covardía. Luego cayo en algo...
Duarte...¿cual es el plan?
Se cubrió las pelotasa con la mano libre. Por si acaso.

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26/09/2014, 00:24
Alex

Tras la visión de esa mujer blanca, Alex se vió transportada a otra época...

...Alex tenía 7 añitos, estaba sentada frente al televisor viendo los dibujos de la hora de la merienda y comiendo un sandwich de crema de cacao y un vaso de leche. La puerta al abrirse llamó su atención y giró su cabecita...¡¡Papi habia vuelto a casa!! Dejó el sandwich en la mesa y salió escopetada a darle un beso a su papá. Su padre dejó una caja con un lazo y llena de agujeros por todos lados en el suelo, la levantó y le dijo que aquella caja era para ella...un regalo!! y ni siquiera era su cumpleaños!! Su madre le ayudó a quitar el lazo y en cuanto quitó la tapa...una cabezita color canela asomó por ella con la lengua colgando por la boca y colocando las dos patitas delanteras por el borde de la caja. Era un labrador, un cachorro de unos pocos meses al que bautizó como Barry y que fue un gran compañero durante varios años hasta que se puso enfermo y lo tuvieron que sacrificar. Ese fue el mejor regalo que Alex tuvo nunca, tan deseado por ella y tan inesperado...

...Se sacudió borrando esa imágen de su cabeza, imágen tan vivída que se sorprendió con lágrimas corriendo por sus mejillas. Pero rápidamente volvió a la realidad cuando las bombillas estallaron encima de ellos. Se cubrió la cabeza con los brazos instintivamente durante unos segundos.

Cuando pasó, Pedro se acercó a ella y le tendió un gran destornillador para que lo usara como arma...lo miró y miró la pequeña sierra que tenía en la otra mano y si...el regalo de Pedro podría serle más útil como defensa

- Gracias Pedro - guardó la sierra en la mochila de nuevo mientras el mexicano y Steven se encaminaban al lugar donde había desaparecido la mujer de blanco, y blandiendo su nueva arma en la derecha miró a Mei - De perdidos al río, Mei - y dió un paso hacia sus compañeros esperando que Shan Mei la acompañara. Pedro había demostrado una gran lealtad, y Steven, a pesar de lo que incluso él pudiera creer de sí mismo, había demostrado valentía y amistad, todos ellos en realidad. Eran un grupo y así debían seguir hasta el final...para bien o para mal.

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26/09/2014, 18:37
Shan Mei

Mei se había quedado de piedra al ver aquella aparición, pero no había sido nada comparado con la impresión de revivir, casi como si estuviera allí, el último día de navidad que había pasado con su familia. Su marido y su hija le habían hecho el regalo más curioso de todos cuanto le habían dado alguna vez en su vida. Cuando empezó a desenvolverlo estaba claro que era un librito, tóscamente encuadernado, ya que las páginas habían sido cosidas con una sucesión de cuerdecitas de varios colores. Cuando lo abrió con cuidado descubrió que Michael y Emily habían recortado, impreso, copiado a mano, etc, frases de todos y cada uno de los artículos que había escrito en su vida, incluso algunos en chino de cuando era más joven. Le había gustado tanto y le había hecho tanta ilusión...

La chica asiática parpadeó varias veces y sacudió la cabeza, como despertando de un sueño sin estar dormida. El recuerdo de aquel día de navidad, al contrario de lo que pudiera parecer, le había animado. Ya no volvería a caer en ninguna depresión, y ver a sus seres queridos solo le recordaba que, si seguía viva era por ellos, para que se sintieran orgullosos allí donde estuvieran y para que, dentro de lo posible, fueran felices. Vió que sus compañeros avanzaban y mientras Alex pasaba a su lado le dijo: De perdidos al rio, Mei.

Y ella no podía estar más de acuerdo. Tras todo lo que habían vivido, no podían retroceder ni rendirse. Vió también que sus amigos se habían armado, así que ella no podía ser menor. Recordó que llevaba varias herramientas desperdigadas por algunos bolsillos de su mono, así que sacó un destornillador de uno de ellos, que sujetó con su mano izquierda, y con la mano derecha empuñó una pistola de tranquilizantes que, sinceramente, no sabía si le sería de mucha utilidad, pero mejor tenerla a mano que echarla en falta después.

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26/09/2014, 19:10
Director

Los cuatro acercándose a el detector del centro del pasillo con las armas levantadas en vilo apuntando hacia delante, hacia el espacio invisible pero potencialmente letal que delimitaban las dos barras del detector...
¿Quizas otra aparición?¿otra vuelta de tuerca espaciotemporal?O, simplemente...¿la muerte?
Cuando los cuatro estáis apunto de cruzar, casi en piña, como un pequeño e improvisado ejército romano, aquel espacio que podía ser cualquier cosa, el quinto miembro del grupo se os adelanta. Rápido, silencioso...el gatito con su felina ignorancia pasa el primero. Las luces cambian a color rojo, luego empiezan a parpadear, una voz de mujer pregrabada emite juicio:
Sujeto limpio de cualquier ente o posesión: acceso permitido
Pero
Constantes vitales extrañas,
Temperatura corporal inusual,
Se recomienda revisión médica completa.

El gato, al cual todo eso le importa un pimiento, olfatea justo el lugar en que se había detenido la llave y por tante aparecido aquel ser. Luego ronronea y se sienta en el suelo, a rascarse el cuellecito mientras os espera. No parece con demasiadas ganas de entrar en la oscuridad de la siguente estancia.

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29/09/2014, 14:09
Pedro Duarte Salinas

-Será pendejo -alcanzó a decir Duarte cuando vio avanzar al gato que cruzó el último arco sin hacer estallar el apocalipsis.

Cuando vio que el felino sobrevivía al paso, respiró tranquilo, aunque en su ceño se dibujó una línea horizontal.

-¿Oyeron lo que dijo la pinche voz de güera enlatada? ¿Posesión? -su mirada escrutó a los demás, pensativa-. ¿Acaso podemos ser carcasa de vaya usted a saber qué pinche cagada? No me digan que sí, nomás -en su voz se apreciaba un cansancio, una molestia de tener que estar batallando constantemente-. Desde que entré, me siento como pinche marioneta, pero no poseído. Diosito, que estoy deseando tener frente a mí al puto que nos organizó este fregado -sus mandíbulas se cerraron con fuerza y los dientes rechinaron desagradables-. Y encima el gato pendejo está enfermo. ¡A la mierda con todo! -exclamó-. ¡Ustedes! Si me poseyeron, denme matarile. No se lo piensen dos veces -ordenó envainando el machete en su funda-. Y si soy pinche enfermo, manténgase alejados.

No hubo ni dio tiempo a otras reacciones. Una breve carrera y Duarte se arrojó a través del arco, con las manos por delante para rodar por el suelo y levantarse de inmediato al otro lado. En su gesto agazapado había la extraña mezcla de depredador y presa que lo caracterizaba y sus ojos, abiertos, miraron en dirección a los otros miembros del grupo. Sabía que la voz hablaría. Si sería condena o salvación, lo ignoraba.

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29/09/2014, 14:24
Pedro Duarte Salinas
Sólo para el director

Notas de juego

Gasto un bloque de cara a una potencial reacción inmediata frente a cualquier ataque o agresión.

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29/09/2014, 22:15
Director

Las luces cambian a color rojo antes de empezar a parpadear, una voz de mujer pregrabada emite juicio:
Sujeto limpio de cualquier ente o posesión: acceso permitido
Constantes vitales correctas
Temperatura corporal correcta

Y luego siléncio

...que se ve roto cuando escucháis como desde alguna parte de la habitación oscura que os espera algo golpea de manera rítmica y atronadora una pared. El sonido os suena de haberlo escuchado en la calle, incluso por la tele, no os cuesta nada imaginaros un enorme vehículo con un martillo pilón intentado hacerse paso por una pared.

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29/09/2014, 22:37
Steven Seagal

Cuando Steven vió como Duarte pasaba aquella prueba enterito y coleando, Steven cogió carrerilla y saltó también para atravesar aquel nuevo obstaculo.
Banzaiii!!!

Notas de juego

Sorryy por llegar tarde!!
Utilizo un bloque para no explotar como un globo...o alguna cosa horrible similar xD

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30/09/2014, 16:10
Director

En el momento en que Steven salta para atravesar aquel detector las barras le lanzan una descarga que lo deja sin sentido incluso antes de caer al suelo.
La voz pregrabada da su veredicto:
Detectada energía o presencia extraña en sujeo: acceso prohivido.
Se ruega a los restantes agentes que lo lleven a Cuarentena.

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30/09/2014, 16:18
Pedro Duarte Salinas

Duarte lo vio caer como un fardo y en su rostro se dibujó un gesto de desconcierto primero, duda después y, finalmente, de determinación. Su mano se coló en la mochila y extrajo el rollo de cinta americana. De forma rápida y con una economía de movimientos digna de elogio, maniató a la espalda a Steven.

Arrodillado y mientras acababa con su trabajo, habló a las mujeres.

-Güeras, no me pierdan más tiempo, nomás. Órale, salten de una pinche vez y que sea lo que la virgencita quiera. Pase lo que pase, las cuidaré, como lo haré con él. Si hay un problema, daremos con la solución. Juntos, siempre juntos.

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01/10/2014, 11:20
Steven Seagal

El Banzaiiii de Steven se quebró a medio vuelo cuando la descarga le hizo apretar los dientes y caer seco y sin sentido sobre el sucio suelo. Un último pensamiento consciente se formó en su cabeza antes de que la oscuridad le transportara muy lejos de allí: eres el pupas.

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01/10/2014, 13:55
Shan Mei

Mei se había quedado petrificada en cuanto Steven cayó al suelo sin sentido. El detector había descubierto algo en él y, por lo que ella sabía, el chico era uno de los que habían "resucitado", por llamarlo de alguna manera. Ella misma había vuelto desde aquel extraño mundo de pesadilla, así que ¿le pasaría lo mismo? ¿podía permitir convertirse en una carga para sus compañeros? Sin embargo, tampoco se iba a quedar allí parada, sin cruzar aquella barrera invisible.

Tras las palabras de Pedro, asintió y sin pensárselo dos veces, avanzó con decisión, esperando que en cualquier momento una descarga la derribara, al igual que había pasado con Steven.

 

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01/10/2014, 18:06
Director

Cuando Mei cruzó recibió otra descarga eléctrica. Aún así, el resultado no había sido el mismo que con Steven.
Aquel "extra" de energía fué demasiado para aquel circuito y, con una explosión de chispazos el pasillo quedó a oscuras.
La voz pregrabada había comenzado a dar el resultado Detectada energíííííííííííííííía... pero había muerto antes de acabarlo, dejando a una Mei conciente peró dolorida arrodillada en el suelo.
En ese momento el sonido de un trozo de piedra partiendose, y algo pesado cayendo al suelo; seguido de un haz de luz queatraviesa la sala oscura que tenéis delante, no deja ver formas ni contornos en ella así que debe de ser grande y luego, unas voces de júbilo que rebotan en forma de eco en aquella ámplia instancia:
Bingo! Señor Jhonson, creo que hemos dado con el paradero del maldito viejo!

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01/10/2014, 19:37
Alex

Steven noqueado y Mei tocada...Alex se quedó ahí de pie, mirando a la oscuridad que se había formado tras el intento de Mei. Gritó a sus compañeros si todos estaban bien pero su grito se vió interrumpido por un estruendo.

Un foco de luz bañó el pasillo obligándole a taparse y entrecerrar los ojos, cuando unas voces resonaron. Alex se acordó de lo que habían escuchado en la habitación del anciano, alguien venía....y parecía que ya habían llegado. No le gustaba aquello.

- Mierda...- susurró para sí, y salió corriendo hacia Mei. Se rodeó el cuello con uno de los brazos de la asiática y la ayudó a levantarse - Vamos Mei, ¿puedes andar? - y la intentó acercar a donde estaban Pedro y Steven. Pensaba que aún no los habían visto y si era así...todavía tenían una oportunidad.

Notas de juego

Gasto un bloque para llegar con Mei hasta los demás sin ser detectadas.

siento haber tardado tanto en escribir!! el curro...intentaré que no se repita

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02/10/2014, 09:22
Pedro Duarte Salinas

Al menos dos de ellos estaban afectados por aquello que la máquina consideraba una amenaza que exigía una cuarentena. Y no había forma de saber si Alex también estaría contaminada o lo que fuera ahora que aquel arco parecía haber muerto. Duarte suspiró. Estaba cansado y todo aquello parecía estar hecho para hacerlo sentir solo, al margen de los demás, un marginado aunque sólo fuera por estar sano o completo o lo que fuera que estuviera. Pero tampoco tuvo tiempo de pensar demasiado. Una especie de sismo pareció atacar su zona, y algo grande se desprendió del techo, cayendo al suelo con un estruendo que cubrió cualquier otro sonido. 

A un tiempo que las precarias luces del pasillo habían muerto, lo que fuera que se había roto, permitió el acceso de un haz de luz que iluminó la sala contigua, aunque no de forma que permitiera saber cómo era exactamente o cuáles eran sus dimensiones. 

No se lo pensó dos veces. Sacó la que había sido la linterna de Anette y tomó al inconsciente Steven y se lo echó al hombro, aún maniatado. 

-Sigamos la pinche luz, como si esto fuera la pinche muerte -susurró silabeante a la silueta de las mujeres, encendiendo la linterna y avanzando con Seagal al hombro por la zona de umbría. Era muy consciente de las voces externas y no le inspiraban confianza alguna. Si los veían, dudaba que los acogieran con los brazos abiertos y parecían saber lo que buscaban y sin duda no era a ellos. Y si no los necesitaban, eran una carga. Y sabía lo que se hacía con aquello que no reportaba beneficios-. Y corran como si se les fuera la pinche vida en ello. 

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02/10/2014, 09:36
Pedro Duarte Salinas
Sólo para el director

Notas de juego

Gasto un bloque para poder avanzar en una semicarrera con Seagal encima. No hablo de batir los cien metros lisos, sino de grandes zancadas , sin caerse o sin que se le caiga la carga. Como dirían en los culebrones, tú ya sabes. 

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03/10/2014, 11:30
Shan Mei

Mei estaba arrodillada en el suelo, incapaz de moverse, sufriendo tras aquella descarga que le había atravesado. Notó como Alex la levantaba con cuidado y le ayudaba a mantenerse de pié sujetándose a su cuello. Le preguntó que si podía andar a lo que la chica asiática intentó responder "Sí, creo que sí", pero en lugar de palabras de su boca y garganta malheridas tan solo escaparon toses que más bien parecían quejidos de dolor. Cuando se calmó, miró a Alex a los ojos y asintió, dándole a entender a la chica que con su ayuda podría hacerlo.

No sabía bien lo que estaba pasando a su alrededor, pero parecía que Pedro y Alex estaban dispuestos a sacarlos de allí como fuera, así que se dejó dirigir por la chica y se concentró unicamente en que cada paso fuera firme y en no tropezar, para no dificultar aún más la huida a sus compañeros.

Notas de juego

Gasto un bloque para que lo que le ha pasado a Mei no tenga consecuencias muy graves y se recupere cuanto antes.

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03/10/2014, 23:04
Director

Duarte carga a Steven como un soldado cargaría con su compañero en medio de un tiroteo, que si bien no lo era la situación no parecía menos peligrosa. Alex carga con Mei que aunque aturdida, está consciente, como recuperándose de un ataque por taser. Acabáis de cruzar el pasillo, traspasando el último detector, tan muerto como el primero. Un momento de incertidumbre al cruzar el umbral, ya que nada era seguro en aquel lugar cargado de muerte. En ningún momento travesáis el haz de luz, sería como lanzar una bengala a través de aquel agujero para avisar que estábais allí. Aquel agujero que,aunque es lo suficiente grande para que cruce alguien, nadie lo ha hecho. El porqué se responde solo a vuestras espaldas, ajeno a vosotros...pero a la vez vital de necesidad.
Que cojon...?
Y el sonido de maquinaria pesada cayendo a plomo, aplastando huesos y piel, gritos de dolor, golpes...con aquel agujero parece que se han igualado las presiones, o los polos magnéticos de aquella energía, o quién sabe. El resultado es que la inversión de la gravedad desaparece en el lado de los recién llegados con catastroficas consecuencias, porque así saluda El Bloque a quien llega, con sangre y muerte.
Corréis esquivando las figuras que medio sobresalen del suelo medio carbonizadas medio convertidas en metal. El haz crea demasiadas siluetas grotescas, humanoides, a vuestro paso, pero seguís corriendo, o lo más semejante a esa acción que vuestro cuerpo os deja.
Cuando el haz deja entreveer una pared, ubicada a la derecha del pasillo que acabáis de dejar: Duarte enciende la linterna solo entonces, ya que el haz apenas ilumina: si hacer esculturas con seres humanos fuese legal, os encontraríais en una obra de Dalí. En su obra más perturbadora y maníaca. Aquello fueron humanos, soldados, pero aveces incluso os cuesta de creer la manera en que se han deformado, atrabesándose a si mismos, alargando sus miembros que traviesan las paredes como tubos, para volver a emerger, más deformes. Sin duda estáis en el origen de todo, en el nido de aquel ser, de aquella energía. De las cuatro puertas que tiene aquella inmensa pared dos están inpracticables por cuerpos que medio salen de ellas, trabándolas. Las otras dos dicen:
Pasillo 3: Zona de cuarentena 1-2; Zona de cuarentena 3-4; Capillas.
Pasillo 4: Morgue 1-2; Morgue 3-4; Almacén Equipos A-B-C; Almacén Equipos D-E-F

Notas de juego

El más cercano és el pasillo 3, el 4 está a unos diez metros. El haz de luz os separa de los pasillos 1 y 2, que al mismo tiempo están impracticables.

Cargando editor
06/10/2014, 15:29
Alex

Y entonces una pared se les revela como una visión...Alex distinguió una puerta...¡¡Una salida!! no pudo evitar pensar. Pero automáticamente ese pensamiento desaparece al darse cuenta de que no solo hay una...hay cuatro. Dos de ellas están descartadas, pero aún y así quedan dos más...

- ¿Os he dicho cuanto odio los dilemas?. Si no, os lo digo ahora..¡¡Odio los dilemas!!- exclamó hacia sus compañeros. Sus ojos verdes se posaron en cada una de las dos opciones posibles y a la luz de de la linterna de Duarte se dió cuenta de que habían ciertas inscripciones...- Bueno, al menos sabemos a dónde llevan..-  pero eso conllevaba que tenían que elegir. - Eso de la morgue..y más en un sitio como este..me da muy mal rollo. En la zona de cuarentena quizá podamos tener algún medio de detectar si estamos infectados y alguna forma de "curarnos"..-

Notas de juego

voto por el pasillo 3