Partida Rol por web

El Camino del Héroe

15. La Muerte Roja.

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29/01/2012, 09:23
Dragón Rojo

Los gritos aterrados de los velarburgueses presagiaron la llegada de unas de las criaturas más mortíferas de Faerûn. El dragón empleó un vuelo alabeado y rasante; a su alrededor el viento silbaba como un zángano y los tejados del pueblo se alzaban velozmente para salir a su paso. Lanzó un terrible rugido y los aldeanos que se habían quedado paralizados por el pánico emprendieron su huida con torpeza entre chillidos de espanto.

El dragón inclinó todo su peso sobre un ala y le cortó el paso a un pastor con su rebaño, profiriendo un nuevo rugido. Las ovejas balaron aterrorizadas y giraron en redondo buscando la seguridad del bosque. El dragón rojo desplegó las alas y batió con fuerza el aire mediante largos y firmes aleteos con intención de atrapar a los animales en plena estampida, antes de que se internaran entre los árboles donde le sería más difícil perseguirlos. 

La sombra del dragón oscureció el sol y tras lanzar un tercer rugido, triunfal, cayó sobre los animales amontonados y aterrorizados. Le partió el espinazo a una de ellas, deteniéndola en el acto. Extendió sus garras para arrancar las tripas de una pareja que huía. Justo cuando se esforzaban por librarse de las garras, entre desgarradores balidos, el dragón clavó las mandíbulas en torno a una cuarta presa, sorprendido de que uno de sus huesos se astillara y terminara entre sus dientes.

La presa, moribunda, atacó los dientes que la aprisionaban, sin caer en la cuenta de que estaba muriendo. Cejó en su empeño, ansiosa por obtener una liberación que no llegarían. El dragón zarandeó la oveja como el gato zarandea al ratón, antes de arrojarla al suelo. La oveja chocó contra el suelo con un golpe sordo, húmedo, desagradable, después la recorrió un espasmo y por fin, quedó sumida en una inmovilidad absoluta, sin vida para seguir luchando.

Llegasteis a Velarburgo mientras el dragón miraba con satisfacción a su alrededor. El rebaño se desperdigaba en todas direcciones, abandonando cuatro trofeos a la consumada maestría en la caza del dragón. Tres yacían despatarradas como cantos rodados de color marrón, surcados de vetas frescas de color rojo. La última ofrenda aún se retorcía levemente entre los espasmos, en sus últimos segundos de vida.

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29/01/2012, 12:15
Rengar

Rengar supo que había llegado el momento. No se podía evitar otra vez. Allí estaba, frente a un dragón rojo, frente a sus amigos, y tenía que demostrar por qué Ilmáter lo había elegido.

-Vamos, chicos -dijo él colocándose el yelmo. Su voz retumbaba dentro como un trueno-. Drizzt, tú vete a esconder y aprende. ¡Confío en vosotros! ¡No tengais miedo! ¡Luchamos todos juntos!

Sacó el pergamino que había comprado Galatea y lo desenrolló, dispuesto a leerlo en cuanto fuese necesario.

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29/01/2012, 12:21
Khaila

El rugido del dragón heló la sangre a Khaila. Pero aún y así, se mantuvo firme, caminando junto al paladín. Desenvainó el gran espadón que siempre llevaba a la espalda. Comparado con antes, caminaba lenta, pero sus pasos eran firmes. Sus músculos se contraían, tensos, preparados para entrar en acción. 

Era la primera vez que veía una criatura semejante. Por eso, no pudo evitar sentir un temor reverencial al ver las enormes fauces abiertas, desgarrando las entrañas de aquellas vulnerables ovejas. En lo más profundo de su corazón sabía que aquel podía ser su último combate. Pero moriría luchando contra un ser sacado de los cuentos y leyendas que su padre le contaba antes de ir a dormir. 

Con el rabillo del ojo vio a Rengar sacar un pergamino. La guerrera se preparó, inclinando levemente su cuerpo hacia delante y colocando su pierna derecha hacia atrás. Cuando el paladín terminara de ejecutar aquel conjuro, ella se lanzaría al combate. Sus oscuros ojos brillaban... Era el olor de la batalla... 

- Tiradas (1)
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29/01/2012, 13:03
Galatea

Galatea se esperaba que terminasen yendo a las montañas para enfrentarse al dragón pero... si los aventureros no van a las montañas, el dragón va al pueblo.

La escena de aquella monstruosidad roja arrasando Velarburgo hizo que en un principio la elfa no pudiera hacer otra cosa que mirar con los ojos abiertos de par en par como hipnotizada. Era tan espantoso como impresionante pero finalmente lo primero se impuso y frunció el ceño. Nadie iba a perpetrar una masacre delante suyo mientras se quedaba de brazos cruzados, nadie. Ni un dragón.

El problema es que ahora entre ella y Rengar debían lanzar todos los pergaminos, ¡y bien deprisa!, la idea inicial de prepararlo todo antes de subir a las montañas evidentemente en el caso actual no valía ya. ¿Por dónde empezar entonces? Vio que Khaila se preparaba para la carga y se decidió enseguida por donde empezar. Se acercó a ella y la agarró por un brazo.

Khaila, ¿por qué nos ayudas contra el dragón?—preguntó aparentemente sin venir a cuento.

La guerrera sintió que del brazo que le sujetaba la druida se desprendía una oleada de energía vibrante que le recorrió todo el cuerpo. De pronto sentía que la espada pesaba mucho menos, que la armadura era más ligera... o que simplemente ella era mucho más fuerte. Galatea sonrió, de verdad, sin sarcasmo.

Nolevantó una mano—. No me respondas ahora.

La elfa la soltó y fue a abrir el estuche de pergamino que colgaba de su cintura, aún le quedaba otra cosa por lanzar sobre ella.

Khaila: Fuerza de Toro

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29/01/2012, 16:08
Dragón Rojo

Con un gruñido gutural, el dragón se levantó sobre sus patas traseras, y levantó el cuello a más de seis metros de altura. Extendió las membranosas alas y las batió en el aire para afianzar su equilibrio.

¿Luchar? ¿Contra mi? —rugió una voz femenina. El dragón echó atrás la cabeza y soltó una carcajada potente como las aguas tempestuosas batiendo contra un acantilado de roca—. ¡Basura inmunda, os aplastaré como a gusanos!

El dragón dibujó unas runas en el aire con sus garras, que chispeaban poder.

¡Pelihara dari semua asmarah cerlang! —entonó la sierpe en su propio idioma, que era parecido al crujir de la madera ardiendo.

De inmediato, la enorme criatura se vio rodeada por una barrera mágica centelleante.



Dragón: protección contra el bien

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29/01/2012, 16:21
Aidé

Aidé temblaba visiblemente. Tal y como habían planeado, se echó la poción al gaznate. Con impaciencia, agitó una mano en el aire. Hubo un pequeño destello azulado y la genasí pareció salir disparada como si anticipara la que iba a pasar a continuación



Aidé: escudo de la fe; lanza Nervio Vivaz como acción inmediata

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29/01/2012, 16:33
Ossian

¡Bien dicho, Rengar! ¡Acabaremos con esta amenaza!

Ossian se llevó los labios al cuerno de batalla y lo hizo sonar con potencia. Sentisteis inmediatamente la magia del bardo enardeciendo vuestros corazones.


Ossian: utiliza su aptitud de Inspirar Coraje potenciada con la dote Oda del Corazón. Obtenéis un bonificador de moral +2 al ataque, daño y tiradas contra miedo o hechizo.

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30/01/2012, 15:35
Rengar

Rengar leyó el pergamino y se sintió muy raro. Aquel tipo de energía recorriéndole las venas era nuevo, diferente. Aunque su capacidad para manipulara proviniera de Ilmáter, nunca antes había hecho magia magia. ¿De ese modo se sentirían Aidé y Galatea? ¿O era la adrenalina de tener frente a un dragón y saber que podía ser la última vez?

Fuera de un modo u otro, tocó en el hombro a Khaila y le concedió el primer conjuro. El siguiente sería para Galatea, a quien guiñó un ojo en señal de confianza. ¡Lo había conseguido!

Una lástima que con el yelmo no lo viera nadie.

- Tiradas (1)

Notas de juego

+2 a la CA y a los TS.

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30/01/2012, 15:49
Galatea

Galatea sacó un pergamino del estuche y lo sostuvo con una mano mientras ponía la otra palma sobre la superficie del mismo, sin quitar ojo de la dragona.

(Élfico) Ir emah'la shal... —murmuró en algo que parecía más bien un pensamiento para si misma.

La elfa adoptó un gesto concentrado durante un segundo y entonces deslizó rápidamente la mano por el papel provocando que el pergamino se estirara en el aire con un sonido seco. Al hacerlo, las letras que había escritas en él se encendieron en llamas y dio la impresión que las susodichas llamas "se las llevaba el viento" porque se arremolinaron en torno a Khaila durante lo que durarían dos latidos de corazón. Luego desaparecieron como si se hubieran fusionado con ella y el pergamino se hizo cenizas en las manos de Galatea.

La elfa observó cómo Rengar lanzaba su propia protección sobre la guerrera con éxito y sonrió, al margen de no saber que la estaba mirando a ella. Khaila ya estaba lista así que se acercó al semiorco y le puso las dos manos sobre un antebrazo, luego adoptó otra vez aquél gesto concentrado, previo al lanzamiento de un conjuro.

Khaila: Resistir Energía (Fuego)

- Tiradas (2)
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02/02/2012, 00:43
Khaila

Khaila se iba a lanzar a la carga cuando sintió nuevamente la mano de Galatea en su brazo. La elfa le había preguntado que por qué les ayudaba, eso la frenó un momento. La miró con la ceja enarcada, ya les había dicho el por qué estaba allí, no entendía el motivo de aquella pregunta. 

Sintió la magia recorrer su cuerpo, pero parecía que el dragón también se estaba preparando para la batalla. Khaila no esperó más, no iba a permitir que continuara preparándose... 

La guerrera se lanzó al ataque. Un gruñido salió de sus labios mientras cargaba contra aquella enorme bestia...

- Tiradas (2)
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02/02/2012, 08:48
Aidé

Mucho más rápida que vosotros por el impulso que le había dado el conjuro anterior, Aidé empezó a trazar complicadas runas en el aire. La letanía inintigible y arcana que bisbiseaba creció en volumen cuando terminó el encantamiento:

¡...suh menggerakkan lembam! —gritó, con la voz deformada por el poder que la recorría.

Señaló a la dragona con el índice y, durante unos momentos, pareció moverse más lento. ¡Pero la sierpe resistió el conjuro y lanzó un poderoso bramido!

¡Tetas de Beshaba! —maldijo Aidé pateando el suelo.



Aidé lanza Ralentizar, la dragona pasa la TS.

- Tiradas (1)
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02/02/2012, 08:58
Ossian

Ossian amartilló su ballesta, cogió el virote y lo puso en la cruz del arma. Pero lo quiso hacer tan deprisa que el arma se le encasquilló. 

El rashemí revisó su lista de maldiciones conocidas y trató de liberar el proyectil.

- Tiradas (1)
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02/02/2012, 09:02
Dragón Rojo

El espadón de Khaila chocó contra el estómago escamoso de la criatura. Había sido un golpe capaz de partir a un hombre en dos... pero no se enfrentaba a ningún hombre. La dragona echó la cabeza atrás y lanzó otra carcajada.

¡Me haces cosquillas, escoria! 

La dragona lanzó una dentellada que la guerrera esquivó, pero lo que siguió luego fue espantoso. La sierpe la derribó de un aletazo y la pisoteó con las garras traseras. Cuando se levantó, le dio un tremendo golpetazo con el otro ala que la hizo trastabillar. Y cuando iba a recuperar el equilibrio, la cola, salida de la nada, la envió de espaldas brazeando.



Aunque ponga éxito, el ataque de mordisco fue fallo porque era un 1 natural.

Khaila recibe 46 puntos de daño. Le quedan 3 pgs.

 

- Tiradas (9)
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02/02/2012, 11:17
Rengar

-¡¡KHAILA!!

Rengar dejó caer los pergaminos y echó a correr hasta la guerrera, allá donde la dragona la hubiese dejado caer desmadejada. El semiorco llevaba el escudo en alto para evitar su ataque, pero... ¿cómo iba a poder parar seis como esos? ¿No se habían hecho demasiadas ilusiones?

Lo importante ahora era sacar a Khaila de allí, nada más. Por eso no dudó en colocarse entre ella y el dragón.

-Vete, Khaila. ¡Atrás! ¡Yo te defiendo!

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02/02/2012, 16:10
Galatea

Antes de salir disparado, Rengar había notado en el brazo que le tocaba Galatea una oleada de vigor que le recorrió el cuerpo con una sensación vibrante, haciéndolo sentir fuerte y en plena forma como nunca.

No obstante, la que también necesitaba aquella sensación ahora era la propia Galatea porque la cara le había perdido el color en cuanto vio lo que ocurría con Khaila.

Por la diosa... —musitó quedándose de piedra por un par de latidos de corazón, incapaz de hacer otra cosa que mirar, pero enseguida sacudió la cabeza para centrarse de nuevo—. ¡¡Rengar!! ¡Sácala de ahí! ¡Salid de ahí! ¡En cuerpo a cuerpo esa cosa es letal!

Había sentido un sudor frío por la espalda que nada tenía que ver con la lluvia en cuanto lo había visto salir corriendo a ayudar a la guerrera. En un principio sospechaba de que necesitaban un clérigo, hora lo tenía más que claro. Y no sería lo único.

Un trueno lejano retumbó entre las nubes que cubrían el pueblo y aquello la hizo mirar hacia arriba. Tuvo una idea. Que no pudiesen acabar con el dragón allí mismo no quería decir que no pudieran hacer nada más... y desde luego mirando no iba a quedarse.

Agarró inconscientemente el Símbolo que antes en el bosque se había colgado al cuello mientras rogaba en su fuero interno un pellizco de suerte para que pudieran a echar a aquella criatura de allí sin perder a ninguno de sus amigo. En su momento no supo por qué simplemente había tenido la necesidad de hacerlo aunque lo había metido por dentro del cuello de la ropa.

¡Hay que conseguir que salga del pueblo o lo destrozará!—masculló al pasar cerca de Aidé y de Ossian. Luego giró la cabeza y le gritó a Áscalon:—. ¡Junto!

Lo cual significaba que o la atraían hacia afuera o no lo hacían y simplemente se cansaba de ellos. Que después se largara o lo redujera todo a cenizas era el problema: No sabía cuál de las dos cosas pasaría.

Galatea se detuvo a la máxima distancia posible y separó las manos, preparándose para un conjuro.

Rengar: Resistencia de Oso (+4 CON)

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02/02/2012, 17:33
Áscalon

Áscalon tenía el lomo erizado y gruñía mostrando los dientes a la dragona, pero cuando Galatea lo llamó, obedeció al segundo y corrió junto a ella.

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03/02/2012, 13:20
Khaila

Primero consiguió esquivar aquellos enormes dientes que chascaron a escasos centímetros de su rostro. Una sonrisa salvaje asomó a los labios de la guerrera, sonrisa que desapareció al sentir atravesar sus carnes la primera de las garras. El dolor fue lacerante, ardía su cuerpo. Tras la primera garra, los garrazos y golpes fueron tan rápidos y mortales, que Khaila no pudo esquivar ninguno más. Sintió como si fuera una muñeca a la que destripaban...

Se incorporó como pudo, su corazón latía con fuerza y agonía. Retumbaba en sus oídos haciendo que el grito de Rengar sonara lejano, como si estuviera muy lejos de allí. La sangre caía por su rostro, sentía que se ahogaba en ella. 

Tarde se dio cuenta de que no tenían nada que hacer... Por un momento contempló la posibilidad de huir, pero mirando a los ojos de aquella enorme criatura supo que no la dejaría. No era un animal cualquiera, la inteligencia brillaba en aquella mirada reptiliana. ¿Cómo podía haber creído que podían contra él? Todavía ni siquiera había llegado a utilizar su poderosa arma de aliento, y eso que estaban todos juntos y vulnerables a ella. Tenía que actuar antes de que utilizara su chorro de llamas...

Khaila levantó el espadón. Plantandole cara a la muerte. Si iba a morir no sería huyendo, ella moriría con la espada en la mano y el grito en sus labios. 

Durante todos aquellos años su único objetivo había sido vengar la muerte de su padre. Había pasado largas noches en vela, sin poder dormir, mientras el odio hacia su hermano se extendía por su alma. Pero ahora, todo aquello, ya estaba perdido. No podría vengar a su padre pero sí darles una oportunidad a sus amigos para que huyeran...

- ¡¡IROS DE AQUÍ!! - Gritó mientras el enorme espadón caía con fuerza, atravesando aquella dura carne y escamas. Miró de soslayo a Rengar. En sus ojos se podía ver el entendimiento, una suave sonrisa asomó a sus labios mientras esperaba aquel golpe mortal... - Nos vemos... - Era una despedida. Volvió su oscura mirada, desafiante, hacia el dragón...

- Tiradas (2)
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03/02/2012, 15:42
Aidé

Aidé retrocedió instintivamente cuando la dragona se arrojó sobre Khaila. Movió vertiginosamente las manos para repetir el encantamiento que había formulado hacía un momento. Quizá ahora no lo resistiría...

Pero sí que lo hizo. La genasí gruñó de frustración.

- Tiradas (1)
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03/02/2012, 15:47
Ossian

¡Tempus y Tymora, protegednos! —se echó las manos a la cabeza Ossian.

Su voz se alzó en el canturreo de una sola runa que trazó en el aire con el dedo índice. No pareció suceder nada aparente... hasta que de la espesura del bosque brotó un nirbolg. La criatura dirigió su mirada fosforescente a la dragona y cargó hacia ella a cuatro patas, a una velocidad imposible.

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03/02/2012, 15:59
Dragón Rojo

La dragona lanzó un tremebundo rugido de furia y dolor cuando la guerrera le hundió el espadón en la pata hasta la empuñadura. La bestia se escoró a un lado y tuvo que pegar un alazo rápido para evitar tropezar y caerse. Khaila tuvo la pequeña satisfacción de ver la sorpresa en los ojos del depredador más poderoso de Faerûn durante uno o dos latidos de corazón antes de que inspirara fuertemente por sus fosas nasales...

Pues un latido de corazón más tarde, el mundo explotaba en una nube de llamas más abrasador que el mismísimo infierno. Rengar, que aún trataba de llegar cargando con su pesada armadura, pudo ver cómo la guerrera se trataba de proteger alzando las manos en vano. Pero las llamas del dragón se precipitaron también hacia él...



Rengar, te comes 54 puntos de daño. Si pasas una TS Reflejos CD 22 reduces el daño a la mitad. Recuerda que puedes usar tus puntos de acción para repetir la TS o sumarle 1d6 (o ambas cosas).

Ish... no te pido ni tirada :(. Ya me contarás qué has decidido.

- Tiradas (1)