Partida Rol por web

La voz chillona de Puggo sube por el pozo.

¡Si hay hambre allá arriba, bajad el cubo y Puggo os subirá más carne!

Al escuchar la voz del extraño "explorador de pozos", Akrate toma consciencia de que lo han dejado allí abajo, probablemente en pleno foco intecfioso - NO, NO, NO HACE FALTA MÁS - contesta a los gritos - MEJOR SUBE DE UNA VEZ - agrega antes de mirar Thok y explicarle - Si bajas el balde, subimos a Puggo y podemos ir a informarle a Lerb el resultado de nuestras pesquisas -

Asentí a las palabras del que sabía lo que contaba, aunque tardé unos momentos en relacionar el nombre de Puggo con la cosa que estaba gritando desde el fondo del pozo.

- Si la rata con cuernos ya está muerta.. - dije señalando a la cabra. - ¿ Qué mato?

Mi cara de decepción era inmensa, aunque no tardé en encogerme de hombros y comenzar a bajar el cubo mientras gritaba asomando la cabeza.

- Trasgo nadador!! Sube al cubo y te ayudo a subir!! Y luegoo... Ummmmm ¿ Qué hacíamos luego? - Pregunté mientras bajaba lentamente el cubo, ya que no quería dejarle un buen chinchón al del fondo del pozo.

- Si las ratas se mueren solas no sé para que me quieren a mí..

Puggo pegó un salto para subirse al cubo y Thok notó enseguida el tirón por el aumento de peso.

Puggo no esperó a que lo subieran, sino que empezó a trepar por la cuerda para salir más deprisa.

¡Qué pesados! ¿Porqué quieren que Puggo suba? Pero ya que quieren, Puggo trepará por la cuerda porque ellos lo piden a Puggo...

Puggo salió al fin del pozo, mojado y maloliente. Se puso a cuatro patas y se sacudió el agua para secarse, tal y como había visto hacer a los perros, pero aún sin el agua, el pelo de Puggo mantenía el hedor.

- No hace falta que nos mojes - comentó el enfermero tratando de evitar que las sacudidas del trasgo trufero lo empapasen - El agua puede ser peligrosa - aclaró convencido de sus dichos.

- Deberíamos llevar ese cuerpo a Lerb y ver que opina - agregó sin mostrar el más mínimo interés en cargarlo con sus manos - Creo que esto es exactamente lo que nos pidió que encontráramos - sonrió orgulloso de haber cumplido la misión tan rápidamente - Solo espero que no pretenda que bajemos todos allí - se lo escuchó murmurar en voz baja antes de dirigirse al único que realmente había estado en el lugar - Dime... abajo hay solo agua o había algún sitio donde caminar... -

Sí... sí, sí... Puggo encontró un sitio para caminar... Y había un venado y otra cabra en el agua. Y olía a jazmín y a caca.

Puggo se estiró poniéndose sobre sus patas traseras.

Puggo tuvo arcadas y vomitó en el agua. Ahora el agua no sirve para beber por culpa de Puggo. No se lo contaréis a señor importante, ¿verdad?

 Grolm que parece muy silencioso, la verdad es que des de que apareció el cuerpo descompuesto por el pozo su piel se ha tornado un par de tonos más claros y se ha perlado en sudor. Tras una mueca de alarmas se ha ido corriendo a una esquina y en estos momentos está en una esquina de la plaza trallando, alejado del pozo y de la cabra descompuesta.

 - Wwuarrggh. Que pest...wwargh... arrgh.

- No, no le contaremos nada - Akrate trata de tranquilizar al explorador de pozos - De alguna manera es algo entendible, la peste de este bicho es realmente desagradable - agrega intentando justificarlo - Si no fuera por mi experiencia con los enfermos a mi también me hubiera pasado -

- Vamos a llevarle esto a Lerb - insiste sin hacer además de tomar el cadaver putrefacto - Y el nos dirá que quiere que hagamos -

 Grolm que parecía recuperarse de su indisposición, cuando Akrate comentó de llevar el cuerpo de la cabra esa a Lerb, hizo ademán de volver a trallar.

 - No creo que se alegre de que llevemos este cacho carne putrefacto a su choza, total está  aquí mismo...

- Sitio para caminar y huele bien ? Pues entonces creo que eso por donde se camine no viene a este lugar, sale de nuestra casa.. Seguro que la rata sale y entra por ahí.. Si la rata con cuernos está muerta, tiene que quedar alguna viva..

Lo que trataba de decir era que quizás algún animal entraba y salía por aquel agujero, pero claro, de lo que quería decir a lo que decía siempre había como muchísimas palabras de diferencia.

- En trasgo nadador y yo podemos bajar y ver qué más hay y vosotros.. que sabéis pensar mejor, podéis ir a ver al jefe y luego venir al pozo..

Eso eran todas mis tácticas militares, que el no separarse demasiado era al menos una básica, pero tampoco había que pedirme mucho más..

Las palabras de Grolm, unidas a la poca intención de los presentes para llevar el cuerpo de la cabra, hicieron recapacitar al Enfermero - Si, mejor le pedimos que salga - concedió a regañadientes

- Si quieren bajar, adelante, pero mejor lo esperamos al maestro, el nos dirá si realmente es necesario - Uniendo la acción a la palabra ingresó nuevamente en la casa de Lerb mientras lo llamaba - MAESTRO, ENCONTRAMOS ALGO. Está en la puerta - Parándose en la puerta de la casa, nadie en su sano juicio ingresaría sin permiso, continuó su pedido - Quiere venir a verlo? Queo que es el foco insecfioso que buscábamos -

 Las palabras de Akrate se pierden en el interior de la casa de Lerb. Tras unos instantes se escuchan unos sonidos apagados des de el interior de la construcción. Finalmente aparece Lerb apoyándose en su bastón y os mira des de el umbral, con una mueca de irritación plasmada en su rostro, con el entrecejo fruncido mirando al trasgo de nariz rojiza.

 - ¿¡Qué estás di...- Sus palabras en tono malhumurado mueren entre sus marchitos labios cuando de repente su nariz se arruga ante la peste que desprende la carroña putrefacta que yace a pocos metros de su casa.- Qué es esto!? Dónde lo encontrasteís?

- Pues... allí! - el enfermero señala sin dudar al pozo de donde han rescatado el cuerpo de la cabra e intenta explicarse - Sabemos que allí abajo hay más cuerpos, pero nos pareció importante que vierais con vuestros propios ojos el estado de este foco inceftioso - asegura sin dejar de darle vueltas a la palabra que apenas conoce. De hecho, Akrate está convencido que alguna vez "adivinará" la forma de pronunciarla

- Os alcanza con este cuerpo para averiguar que es lo que pasa en el pueblo? - pregunta interesado

Arrastraba mi hacha, bastante alicaído mientras daba vueltas alrededor de la rata con cuernos, como si quisiera que aquello cobrase vida para poder atinarle un espadazo. Como los que parecían listos ya habían llamado al jefe y hablaban con él, yo comencé a arrastras el hacha por el suelo, haciendo dibujitos alrededor de la cabra, aunque sin duda, el círculo distaba mucho de ser perfecto.

- Al menos podían preguntarle qué es un foco de esos ¿ no? Buscar algo que no conoces es más dificil que sacarte el último moco de la nariz..

El enorme hacha a dos manos de vez en cuando hacía chirriar alguna piedra, lo que producía una dentera, bueno, al que la tuviera, que era como bastante molesta, pero es que estar tanto tiempo quieto era muy aburrido.

Puggo está amedrentado por la presencia del anciano. Es sólo un viejo, débil y caduco, pero Puggo sigue reconociendo en él a alguien importante. Y la gente importante suele aplastar a los insignificantes.

Retrocede hasta colocarse detrás de sus compañeros. Mojado... maloliente... eso sí, con el intenso olor a jazmín grabado en su pituitaria.

¿Porqué se enfada ese señor tan importante? Nos dijo que quería que encontráramos cadáveres para él... Vale que no son de rata... ni de cuervo... ¡Pero Puggo lo ha hecho lo mejor que sabe!

 El anciano saca un trapo manchado por distnintas partes y se lo lleva a los morros mientras se acerca al cadáver. Lo mira detenidamente, finalmente se aparta de este y se acerca al pozo para dar un vistazo. Sin mirar a ninguno dice:

 - Me sorprendeís... habeís sido rápidos, asombrosamente rápidos.- Se gira de la boca del pozo para miraros a todos.- Bien decís que hay más cuerpos a bajo... sólo en este pozo o en los demás también? Sin lugar a dudas es lo que suponía, en efecto este cuerpo enputrefacción puede causar la fiebre de la mugre, normalmente afecta al quién ingiere productos en mal estado... otra posibilidad es ser dañado por alguna alimaña que esté infectada.

 Regresa hacia el umbral de su choza mientras sigue comentando entre dientes, como si se hablara a sí mismo:

 - Ahora, aparte de retirar los cuerpos y quemarlos e intentar purificar las aguas de los pozos, tenemos que descubrir como llegaron allí esos cuerpos y que hacían allí.- Se gira hacia vosotros.- Bien yo me ocuparé de preparar un remedio para la enfermedad. Vosotros averiguar como llegaron esos cuerpos allí y por qué? Y más importante, por quién? Ya mandaré a alguien retirar los cuerpos, vostros haced lo que os ordeno.

 Justo antes de perderse en las sombras del umbral de la choza dice.

 - Y apresuraros, pequeños, pues esos cuerps hac días que se pudren y todos hemos bebido del agua de él. Ya todos tenemos la enfermedad dentro. Id rápido antes no os debiliteís, de momento algunos aún aguantamos esos efectos pero no es posible predecir cuanto tiempo seguiremos aguantando...- Tras eso se gira y os mira con su intensa mirada a todos y fialmente desaarece en el interior de la choza, dando por terminada la conversación.

El enfermero hace una leve reverencia ante su maestro y le contesta a las espaldas que vuelven a ingresar en la casa - Perded cuidado, lo averiguaremos -

Tras mirar al variopinto grupo que compone la patrulla les comenta - Bueno, nos evitamos la tarea de subir los cuerpos. Supongo que finalmente deberemos seguir ese sendero. Eso si, para evitar el olor deberíamos taparnos la nariz con algo. Debo tener algo que sirva por aquí - agrega mientras revisa en mi kit en busca de unos trapos viejos y algo de agua olorosa

- Probad con esto, os ayudará - asegura convencido

 Akrate rebusca por el zurrón en busca de algo que le sirva para paliar el efecto que causa el hedor de esos cuerpos cerrados... si en el exterior apestan, en un lugar cerrado debe ser algo realmente asqueroso.

 Tras dar un vitazo por el zurrón tiene una idea de lo que hacer, pero en el zurrón no hay suficiente manterial para los cuatro. Pero eso se arregla pasando por la enfermería. Al poco tiempo tiene los cuatro paños empapados con una solución acuosa a base de las flores desecadas de una variedad de cactus.