Partida Rol por web

Scott y Sammy se hallaban sentados en el despacho de William Milburn, editor y director ejecutivo(aparte de propietario) del World United Post, periódico de máxima tirada en todo el sistema solar.

El despacho de Millburn reflejaba su caracter y su carrera, era un despacho sobrio, con los mínimos adornos, salvo por los premios de las estanterías. En ellas se hallaban varios Pullitzer, un John Jackson y un sinfin de marcos con portadas y noticias exclusivas había cubierto el Post a lo largo de los años desde que Millburn había cogido las riendas.

Ambos habían sido elegidos para cubrir la operación de rescate rutinaria que se iba a efectuar en la Titán, tras la tormenta solar. Llevaban varios años como compañeros y se conocían y se compenetraban muy bien, pero no estaban seguros de que una operación de rescate fuese una gran noticia que cubrir.....

Scott jugueteaba con un bolígrafo mientras esperaba la llegada del 'gran jefe'. En su camino hasta el despacho se había encontrado con Sammy, a la que había informado puntualmente de su opinión sobre esta asignación: 'una mierda espichada en un palo al otro lado de la galaxia'. ¡Con la de cosas interesantes que podrían cubrir en el planeta! Lo más seguro es que llegarían a Titán y alguien se daría cuenta entonces de que tenían la puta radio apagada. ¡A Titán! ¡No podía ser peor! Ya sólo con el viaje perderían tanto tiempo que para cuando regresasen alguien estaría ocupando sus puestos.

- Mierda.- se limitó a repetir mientras daba golpecitos con el boli en la mesa.

Sammy no sabía sin embargo por qué opinión decantarse. Sí estaba segura de que tenía que impulsar su carrera como fuera. Scott, que quizá era la única persona que llegara a sospechar que dentro de esa cabecita rubia atolondrada había algo más que vacío, lo sabía más que de sobra.

Lo cierto es que, sentada con las piernas cruzadas sobre aquella silla, dejando ver gran parte de sus muslos e inclinada sobre la mesa para dejar una "buena vista" delantera, Sammy seguía dándole vueltas al asunto. Ir a un lugar tan lejano para cubrir una avería técnica sería una gran pérdida de tiempo y de oportunidades. Pero... ¿Y si había otro motivo? ¿Y si no era una avería? ¿Y si había pasado algo gordo? Aquella sería la oportunidad que habían estado buscando.

- Venga, venga... No te agobies, Scotty. Lo peor que puede pasarnos es... que nos lo tomemos como unas vacaciones, ¿no?

¿Lo decía en serio? Su sonrisa inocente confirma que sí. Quizá sí que hay vacío allí dentro...

Pasaron 5 minutos y William Milburn entró en su despacho, saludó a Scott y a Sammy y tomó asiento.

 - Buenos días chicos. Supongo que estaréis algo cabreados, sobre todo Scott, porque os envíe a cubrir esta misión de "rescate" - hizo el gesto de comillas con las manos e hizo una pausa mientras encendía un puro -Os envío a vosotros dos a este reportaje porque sé que haréis lo imposible por enteraros de lo que está pasando realmente en la colonia Titán. No, no pongais esa cara de sorpresa, alli arriba ocurre algo raro.

 - Un fallo en las comunicaciones? Es la tapadera más vieja del mundo. Varias fuentes me dicen que allí arriba se cuece algo, algo gordo que la UT no quiere divulgar y quiero que seamos los primeros en enterarnos y en retransmitirlo.           

- Asi que no me decepcionéis e investigad a fondo, meted las narices donde no os dejen, empapaos en mierda hasta las orejas para descubrir aquello que no quieren que se sepa y si alguien os hincha las pelotas, ¡¡apelad a la libertad de prensa y al estado de “transparencia” en el que dicen que vivimos!! Y si eso no funciona utilizad vuestros recursos para conseguir la información.

Sammy no puede evitar mirar de reojo a su cámara, con una media sonrisa que claramente dice un "te lo dije". Sin embargo, no hace ningún tipo de comentario al respecto y vuelve la mirada al "jefe".

- Eso está hecho, jefe. Pero déjeme algo claro... ¿Tenemos carta blanca para usar "cualquier" método para enterarnos de lo que pasa? -Por un instante, su mirada muestra más picardía de la que cabría esperar de una cabeza atolondrada como la suya. Sólo por un instante...- Y otra más... ¿Sabe qué tiempo hará allí? Creo que me pasaré después por la zona de meteorología, a ver si tienen previsiones hechas ya...

La última parte de la frase, la hace hablando para sí misma, bajando la mirada y llevándose un dedos a los labios, pensativa.

Si algo tenía el viejo era olfato. Eso no se lo podía negar Scott ni la colección de premios en las vitrinas. Algunos lo llamaban intuición periodística. Vaya mierda de subterfugio para denominar a los contactos en altas esferas. Así que allí pasaba algo... seguro que el viejo se había enterado por alguno de sus informantes en la rama militar. Y si insistía tanto en usar cualquier medio es que podría ser algo gordo.

- El jefe lo ha dejado claro querida,- dijo Scott apoyando el boli en el mentón - nos podemos enmierdar hasta las orejas siempre y cuando volvamos con una noticia. Lo importante no es usar la carta blanca sino que esa carta nos dé la partida. Supongo que si nos equivocamos y jugamos de farol entonces la habremos cagado.

Calló un momento pensando si debía hacer la siguiente pregunta. Que cojones: ¡aún siendo un cámara se sentía reportero! ¡claro que había que hacer la pregunta!:

- Jefe. ¿Se guía por el instinto o tenemos una pista más sólida a la que aferrarnos? Los marines pueden ser muy tocapelotas cuando quieren... ¿qué van a querer ocultarnos? ¿Hay algo por lo que debamos preocuparnos especialmente?

Millburn, pese a que estaba revisando varias noticias, estaba atento a todo lo que decían sus dos reporteros. Cuando Sammy preguntó si podían utilizar cualquier método de persuasión se detuvo y miró a Sammy.

 - Tú consigue la verdad Sam, y haz caso a Scott, puedes hacer lo que consideres necesario, pero sobre todo recordad, esta noticia podría catapultar vuestra carrera a lo más alto.

Siguió revisando papeles mientras escuchaba a Scott y se detuvo para hablarle.

 - Scott, como siempre, no voy a revelar mis fuentes, pero es una operación bajo jurisdicción militar, supongo que no hace falta que te diga más - sonrió a Scott a sabiendas de que le entendería perfectamente - ¿Si hay algo por lo que debáis preocuparos? No sabemos que es lo que pasa, asi que no puedo aventurar nada, sea lo que sea, tened cuidado.

 - Partiréis en 11 horas hacia Titán, una nave os llevará a la base de los marines coloniales, desde donde se iniciará la operación de "rescate". Asi que buena suerte y traedme una buena noticia.

Se levantó de su silla y siguió fumando su puro mientras observaba la ciudad a través de la ventana. Era un gesto estudiado, significaba que no tenía nada más que decir y que quien quiera que estuviera en su despacho, le 'estorbaba'.

- Usted manda nosotros obedecemos.- contestó Scott levantándose de un salto y dejando el bolígrafo sobre la mesa - Vamos Sammy... supongo que en el Departamento de Personal nos darán los pases y acreditaciones necesarios para la fiesta. Tranquilo jefe: si hay una noticia nosotros se la traeremos.

Dicho lo cual Scott salió del despacho en busca de las credenciales para ponerse en marcha cuanto antes.

Sammy vuelve de nuevo toda su atención a su compañero cuando éste pregunta, y después, hacia la respuesta de William. Con mirada decidida y cómplice, como si ahora formara parte de una sociedad secreta o algo así, Sammy asiente con la cabeza y se pone en pie, lista para irse... y sale corriendo detrás de Scott.

No se había equivocado. Iban a descubrir algo grande... vaya que sí.

- ¡Es una locura! -Exclama cuando llega junto a su compañero.- ¡Tenemos tan sólo 11 horas para hacer las maletas!

Pero aunque quisiera aparentarlo, aquel no era el motivo de su excitación...

- Me sobran diez y media.- contestó Scott - Siempre tengo la maleta lista por si surge un imprevisto. 

Y era cierto: Scott estaba demasiado acostumbrado a vivir a salto de mata y su maleta siempre estaba preparada. Sus tres ex-mujeres también habían ayudado a tener esta sana costumbre: nunca sabes cuando tendrás que abandonar el nido a toda prisa. Eso le recordó una cosa. Pulsó su intercomunicador personal y contactó con Sheilen:

- Querida: salgo dentro de unas horas para Titán. No, no te preocupes, sigue con los preparativos. Celebraremos la boda a la vuelta... ¿Qué? Claro que llegaré a tiempo. Hazme caso cariño: tengo experiencia en esto.

Cortó la comunicación y se volvió hacia su compañera:

- ¿Buscamos información sobre Titán o quieres ir a la aventura?- le guiñó un ojo - Seguro que hay algún archivo interesante. Si al final no tenemos noticia oficial podemos tirar de algún escándalo pendiente de la colonia.

Se detuvo en el archivo de la redacción.

Sammy no puede evitar sonreír al escuchar a Scott hablar con su prometida. Quizá fuera la cuarta, pero la trataba como si hubiera sido la primera. Era una de las cosas que más le gustaba de Scott. Esa, y que no fuera babeando detrás de ella mientras caminaba. Al menos él la trataba como a una persona, y no como un trozo de carne.

Así que se mantiene a cierta distancia de él, con las manos detrás de la espalda, caminando intentando no hacer ruido hasta que cuelga.

- Debe estar nerviosa con los preparativos... ¿Tú cómo lo llevas?

Pregunta por simple curiosidad.

- Dejemos la aventura para los soldados... Nosotros somos periodistas, necesitamos toda la información posible para sacar partido a todo esto. Y escándalos... hay en todas partes. Sólo hay que tirar de los hilos adecuados...

Sí, vale. Había vuelto a olvidarse de su papel de rubia tonta, pero... ¿Qué más daba? Mejor que se lo guardara para cuando empiece la auténtica misión.

- Yo lo llevo perfectamente. Después de tres intentos los preparativos de una boda me resultan casi burocráticos, es como bajar a por el pan.

Scott sonreía. La verdad es que no había una explicación coherente para que metiera la pata tantas veces seguida.

Entraron en la sala de documentación dispuestos a consultar las bases de datos.

- Los marines serán los típicos cabeza-cuadrada que nos mantendrán en todo momento aparte. Sé que te encantan los tacones pero te recomiendo que lleves calzado cómodo: vamos a darle esquinazo en cuanto nos sea posible. Si queremos conseguir una noticia no podemos permanecer como corderitos, aunque procuraremos parecerlo. Espero que tu fabulosa sonrisa opere milagros en la testosterona de los milicos y que bajen un poco la guardia. Luego será cuestión de aprovechar esa ventaja.

Como siempre Scott estaba dispuesto a meterse de cabeza en todos los líos posibles.

Sammy no puede evitar echarse a reír.

- No sabes lo cómodos que pueden llegar a ser unos buenos tacones una vez te acostumbras a ellos -Bromea con una sonrisa divertida y, tras esto, añade- No te preocupes, estaré lista cuando haya que correr.

Luego parece quedarse pensativa un momento.

- Los marines son... raros. Suelen ser de extremos. O babean tras cada esquina o se cierran en banda nada más verte. De todas formas... no hay nadie que se me haya resistido aún. No quiero que la primera vez sea en algo tan importante.

Con un guiño de ojo empieza a rebuscar entre los archivos, buscando cualquier tipo de información sobre Titán que vaya a serles de ayuda.

Tras una hora buscando en la base de datos Sammy y Scott encontraron las últimas noticias sobre Titán...que eran bien pocas. Parecía ser una colonia en la que no acostumbraba a pasar nada.

Ambos leyeron un poco de su historia, que en sus comienzos fue una colonia arqueológica, pero que tras décadas de búsqueda no se encontró nada concluyente sobre la existencia de especies alienígenas. Por ese motivo, la comunidad de arqueólogos  perdió el interés y abandonó el lugar en pos de la UT, los cuales reconvirtieron Titán en un centro minero y de investigación atmosférico*.

El caso es que por más que buscaron, las únicas noticias relacionadas con Titán eran sobre algún que otro accidente minero y asuntos sindicales de menor importancia. Aparte de eso, una noticia sobre un carguero desaparecido proveniente de la colonia Ginrai**.

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Nada de lo encontrado arrojaba ninguna luz sobre algún posible trapo sucio de la colonia Titán....

- Mmm... espero que nuestra estancia sea algo más divertida.- se limitó a decir Scott encogiéndose de hombros.

- Tsk... -Sammy chasquea la lengua, frustrada. No había nada de nada, aunque por otro  lado...

- Mira qué bien... seremos los primeros que traigan algo bueno de allí. -Una sonrisa animada vuelve a aparecer en sus labios mientras se pone en pie y le da unos golpecitos en el hombro a Scott.- Seguro que vale la pena... Y ahora, voy a hacer las maletas. Quedan tan sólo 10 horas para hacerlo.

Enseñando la punta de la lengua, de forma pícara, la periodista se despide de él con la mano antes de partir hacia su casa... Aunque antes de eso, hace una paradita en la sección de tecnología para rescatar algunas de las joyitas que debía llevar durante el viaje.

Ambos compañeros se despidieron para hacer sus respectivas maletas, en 10 horas volverían a encontrarse en el hangar, preparados para partir hacia Titán.