Partida Rol por web

El tesoro de Darelguer [D&D4]

Capítulo 1: Perdidos

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16/01/2009, 22:43
Director

Mar del Alba, en algún lugar del Reino de Minrothad

Os encontráis en la bodega de un barco mercante rumbo a las Cinco Comarcas, al sur del continente. Hay una fuerte tormenta y el mar, reino de la diosa Melora, se encuentra bastante revuelto y arremete con fuerza contra el casco del barco.
Hace ya dos semanas que visitásteis al oráculo, y vuestro viaje ha sido tranquilo y fructuoso. Gracias al enano Voiran Oakenshield atravesásteis sin problemas las peligrosas montañas de Altan Tepes, en Rockhome, tierra de enanos, aunque también contemplásteis cómo el clan de vuestro compañero no atraviesa sus mejores momentos.
De ahí legásteis al gran puerto de Soderjford Jarldoms, centro de rutas comerciales para los reinos del este. En Soderjford había todo tipo de razas, incluso un reducido grupo de dracónidos comerciando con elfos y humanos, segurmanete para comprar de armas, pues el reino de los dracónidos estaba en pie de guerra por la supremacía de su imperio, el Reino de Heldonn. No os costó encontrar un navío mercante dispuesto a llevaros por el precio adecuado.
El viaje por el Mar del Alba en el este transcurrió sin contratiempos y con cielos despejados mientras cruzábais los Emiratos de Ylaruam, reino desértico del mago que viajaba a bordo, Dardh Habib Amín.
Los contactos del pícaro elfo Mushu, el cual había viajado durante decenas de años por el Mundo Conocido, os permitió encontrar un nuevo navío mercante en el puerto de la bella ciudad capital del reino de Thyatis, bordeando el sureste del continente. La elfa Ireth Yávëtil quedó maravillada por la belleza espectacular de dicha ciudad, se notaba la influencia de eladrines en los bosques del reino. También tuvisteis la oporunidad de contemplar el Arenum, coliseo de grandes gladiadores.
El barco partió hacia las Cinco Comarcas a través de los mares del reino de Minrothad, pasando las islas del Fuego y la isla Rasa.

Una gran tempestad dificulta las labores de navegación de la mediana nave de trasporte. Algunos gritos se suceden en cubierta y la nave voltea en varias ocasiones lanzando a la tripulación al suelo. Las mesas de madera, armarios, mercancía y demás objetos del barco aparecen esparcidos por todas partes del barco.

- Arriaaadddd velas ¡!! – Exclama alguien en cubierta. Su voz es apenas apreciable entre la tormenta y la lluvia. – Arriaaddd ve… - la voz desaparece al mismo tiempo que la nave vuelve a voltear.

Ésta vez el barco ladea tanto que toda la gente agrupada en la sala se golpea fuertemente contra pared, techo y suelo.

- Hombre al agua ¡!!!!! Hombre aaaaAAAAAHHHHH…… - la voz chillona vuelve a acallar de repente.

Y otra vez el barco ladea hacia el mismo lado. Esta vez, el movimiento es tan brusco que parte de las maderas del mismo barco crujen un instante antes de agrietarse fugazmente y partirse en une veintena de grandes trozos, golpeando, arrastrando y enterrando todo lo que encuentra a su paso. Tras ello, llega el silencio y la oscuridad…

Conforme os váis despertando, la cabeza os da vueltas y tenéis el cuerpo dolorido. Os encontráis en una playa, cerca del mar. A vuestro alrededor solo véis más playa y una zona junglosa tras la arena, tierra adentro. Esparcidos por la arena véis vuestro equipo semienterrado y vuestras ropas aparecen rasgadas y embarradas.
Siguiendo la orilla de la playa, véis al fondo una especie de puerto pesquero bastante pequeño. Al menos parece que no es una isla desierta...

Notas de juego

PD: la torre la podéis obviar, no encontraba fotos adecuadas.

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17/01/2009, 17:09
Nekrach

Nekrach recobra el sentido, tose y después de escupir parte del agua que aún había en sus pulmones, se levanta trabajosamente. Sus ropas están desgarradas y mojadas, pero el gigantesco dracónido no parece darle mayor importancia. Olisquea el aire, cargado de salitre y del nauseabundo olor a algas podridas. Las gaviotas lanzan sus penetrantes graznidos en un punto indefinido del cielo, aunque la atención de Nekrach está centrada en el pueblo pesquero que se distingue en lontananza. Poniendo su garra a modo de visera trata de vislumbrar si hay algún signo de vida, como humo saliendo de las chimeneas o barcos maniobrando por el puerto. 

Tras contemplar el pueblo unos instantes, gira sobre sus talones, y ayuda a los náufragos. Nekrach había recibido instrucciones básicas de primeros auxilios, y sabía cómo bombear el pecho a un hombre para que expulsara el agua, y como inspirar aire para que los pulmones volvieran a funcionar. Deseaba no ser el único superviviente de aquel funesto accidente.

Notas de juego

Ayudo a mis compañeros y en general, a todo el que vea por allí. Reparto tiradas de Sanar según sea necesario si veo que hay gente que pueda salvar.

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17/01/2009, 17:24
Director

Notas de juego

De momento no parece que nadie necesite primeros auxilios, cuando te acercas a ellos trabajosamente sientes que aún respiran, solo están exhaustos. Lo que distingues al fondo es algo parecido a un pequeño puerto, pecibes algo de movimiento, pero no puedes ver con claridad, el puerto es pequeño, apenas unos tablones de madera que sobresalen por el mar desde la arena, y algún bote de madera.

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17/01/2009, 17:49
"Mushu"

El bombeo en mi pecho me hace despertar escupiendo agua por la boca, abro los ojos y veo a Nekrach apunto de hacerme el boca a boca.
-Por el alma de Avandra, mi drakonico amigo, no creo que haga falta intimar tanto.- bromeo mientras me levanto.
-Has visto alguién más consciente?- digo mientras me espolvoreo la tierra adherida y cogo mi equipo comprobando que esta todo bien.
-Ains...- me crujo el cuello y busco supervivientes.

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17/01/2009, 18:19
Dardh

Las olas golpeaban suavemente el rostro del mago, que se hayaba semienterrado en la arena de la orilla. No parecía que se moviera demasiado, quizás no hubiera sobrevivido al naufragio y estuviera muerto. Pero cuando el dracónido le pone la garra encima para comprobar su estado el cuerpo del joven humano salta como un resorte abriendo los ojos y mirando fijamente sus fauces escamosas.

Sueltame..-Gruñe molesto y se quita las garras de encima, mirándole con cierto aire arrogante por su orgullo herido - Yo no necesito la ayuda de nadie.. -se aleja unos pasos y sacude su pelo y ropas de arena mientras resopla entredientes. Palpa su cintura instintivamente buscando su libro de conjuros y orbe. El orbe sigue ahí y no se preocupa mas por él pero su libro.. su libro debía estar destrozado ante semejante naufragio.

Entorna un poco los ojos y se acerca unos metros más lejos para agacharse y desenterrarlo, lo había encontrado y estaba entero, pero las páginas estaban empapadas y pegadas unas a otras, debería dejarlo secar y aún así ya había perdido todo su toque místico y elegante para pasar a ser un libro andrajoso y curtido Maldita sea.. -murmura mientras sigue recogiendo todo lo que encuentra de su equipo junto a algo de comida.

Una vez recuperada su principal preocupación se gira para interesarse levemente en el estado de sus compañeros: La lagartija estaba bien, eran una raza molesta de matar; el ladronzuelo parecía vivir tambien para la desgracia de sus pertenencias, tendría que andarse con ojo y el enano debía haberse refugiado dentro de algun barril de cerveza pero teniendo la cabeza tan dura como la tenía ya daba por hecho que habría sobrevivido. La única por la que sentía un poco más de preocupación era la elfa.. ¿pero dónde estaba? . La buscó con la mirada a lo largo de la playa, sería una pena haberla perdido.

Bueno.. parece que el destino nos sonríe. Ya veo que vosotros dos estáis bien pero.. ¿dónde esta el tapón barbudo y nuestra querida mascaflores?

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17/01/2009, 18:56
"Mushu"

-woho! que buen despertar tenemos,no?- digo con cierto tono sarcastico al oir como se refiere a los demas.

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17/01/2009, 20:28
Ireth Yávëtil

Al parecer la joven elfa había acabado bastante más alejada que sus compañeros, quizá por ser la que menos pesaba. La corriente y el oleaje habían acabado por dejar su cuerpo anclado junto a unos restos del navío, probablemente gracias a ellos había conseguido alcanzar la orilla.
Cuando al fin consiguió despertar al apreciar voces lejanas, dio un respingo tosiendo repetidamente, incorporándose dolorida pero aún así sin emitir quejido alguno.

Movió los brazos y se frotó los hombros para seguidamente empezar a sacudir la arena que se acumulaba en la ropa y el cabello de forma terriblemente molesta, aunque poco podía hacer para librarse de ella.
Resopló hondamente, mentalizándose de que debería seguir así de incómoda por un tiempo más, tras lo cuál comprobó su equipo recuperando parte de él a medida que avanzaba hacia las voces.

Por suerte pudo recuperarlo todo, aunque la cuerda de su precioso y querido arco había sido rota alterándola por unos segundos, pero a biens egura podría cambiarla ella misma en un momento.
-Yo también te echaba de menos, ojos de cielo- respondió al cínico mago con voz tranquila y melodiosa, cómo era habitual en ella y en su raza aún sin proponérselo.
Se detuvo para contemplar a todos, aliviada al comprobar que todos estaban bien y el enano empezaba a hacer movimientos para levantarse.

-No he visto a nadie más en los metros que nos separan excepto una pequeña aldea costera- suspira hondamente y toma asiento sobre varias planchas de madera quebradas -Supongo que la suerte no podía durar eternamente- comenta haciendo referencia al buen viaje del que habían gozado hasta entonces, observando el mar, ahora tranquilo, ceñuda, empezando a atar otra nueva cuerda a su bello arco con extremo cuidado y atención.

Notas de juego

Qué buen post de inicio master!

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17/01/2009, 21:44
"Mushu"

Miro al resto y al poblado con una ceja levantada...-Nada dura eternamente...Vamos para la aldea,no? hemos cogidas nuestras pertenencias y pertrechos? Ahí deberían saber donde estamos.-

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17/01/2009, 23:17
Voiran Oakenshield

Poco a poco voy recobrando el sentido, me duelen todos los huesos de mi pequeño cuerpo, incluso algunos que ignoraba que tenía. Oigo de fondo conversaciones de voces conocidas, si, ahí están el fuerte Nekrach, el habilidoso Mushu, la curiosa orejas puntiagudas de Ireth y el casi nada orgulloso mago.

Me alegro de escucharles a todos mientras me siento en la arena totalmente aturdido, pensaba que me iba al fondo del mar, a quien se le ocurre viajar en barco, me está bien empleado.

Mientras me pongo en pie apoyándome en mi hacha miro a mi alrededor, ¡estupendo!, arena y vegetación, ni una miserable montaña a la vista, mmmmmmmmmmmmm.

Buenas compañeros, ¿como estáis todos? pregunto mientras voy revisando mis pertenencias y desenterrándolas (todos asienten positivamente, sonrien o contestan afirmativamente).

Esta tierra de playa es pegajosa, y nadia podría hacer una miserable galería bajo ella, ¡menuda situación!

Me voy acercando al grupo cuando escucho que Mushu propone ir a la aldea buena idea Mushu, no aguanto ni un momento mas en esta arena

Notas de juego

Sabéis que soy novato en rol por web, así que cualquier sugerencia sobre descripciones, diálogos, o cualquier cosa, será muy bien recibida. Gracias

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18/01/2009, 13:00
Dardh

Hace una mueca similar a una sonrisa al oir y ver llegar a la elfa sana y salva, después gira la cabeza hacia el enano y el elfo -Vaya prisas por irnos.. ahora que disfrutabamos de un "relajado dia de playa"..-vuelve a torcer el gesto y se decide a encabezar la marcha hacia el pequeño puerto pesquero, con los pies descalzos y la ropa andrajosa. No había perdido su saquito de oro pero apenas le quedaban una docena, esperaba poder comprar algo de ropa por allí. Mientras camina gira la cabeza para contestar a la mujer.

Te equivocas... la suerte o el destino aún sigue con nosotros. ¿Crees que es casualidad que solo hayamos sobrevivido nosotros cinco?

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18/01/2009, 13:11
Nekrach

 

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No te preocupes por mi, Mushu -dijo el dracónido con una risotada mientras ayudaba al elfo a levantarse de un tirón.

Desde que había partido de su belicosa tierra natal, Nekrach había aprendido muchas cosas de las otras razas. Los mamíferos en general -y los humanos en particular- valoraban mucho eso que llamaban besos. El dracónido suponía que debía ser un vestigio de cómo amamantaban a sus crías. Sea como fuere, él no tenía labios, y por tanto esa maniobra carecía de cualquier tipo de connotación sexual.

Viendo que el elfo estaba bien, se acerca a echar una mano al mago. Este le responde con cajas destempladas, y Nekrach le deja en paz. Al fin y al cabo, él mismo era bastante reservado al principio. 

Una lástima lo de tu libro -le dijo en un esfuerzo por congeniarse con él-. Creo que mis Tratados de Guerra de Unhdanfiún también se habrán echado a perder.

La elfa y el enano no tardaron en reunirse, y Nekrach los saludó cogiéndolos por el brazo, en un saludo guerrero, de igual a igual. El gigantesco reptiliano desentierra sus cosas de la arena, y las examina con ojo crítico. Su armadura necesitaría una buena limpieza y engrasado, con toda esa arena metida entre los engarces de la malla. Su mirada se dirige instintivamente a Ireth.

¿Cómo está tu arco? -pregunta-. Espero que toda esa humedad en la madera no perjudique a la puntería. 

Después se gira hacia el mago. 

El destino parece habernos sonreido, desde luego. Pero no nos entretengamos en esas clases de disquisiciones. Supongo que estaréis helados. Me pareció ver movimiento en el pueblo. Quizá encontremos cobijo... y la razón por la que la Senda de la Profecía nos llevó aquí.

 

Notas de juego

 Sí, se me olvidó comentar. Buen primer post Voiran. ¡Sigue así!

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18/01/2009, 13:34
Ireth Yávëtil

Ireth continuó enfrascada en lo que tenía entre manos mientras sus compañeros acababan de recomponerse y recuperar sus objetos entre la arena.
-Humm... ¿insinúas que podría formar parte de la profecía?- pregunta al mago con curiosidad, incorporándose al fin tras haber conseguido restaurar el arco, sonriendo sastisfecha un instante por ello aunque enseguida vuelve a componer una expresión más seria -Que el resto no lo haya conseguido me sigue pareciendo nefasto...- comenta por lo bajo, más para sí misma que para el resto, observando cómo la gran mole de escamas que componen a Nekrach se acerca a ella.

Lo cierto es que al principio resultaba de lo más intimidatorio, pero a lo largo de estas semanas ha demostrado ser un buen compañero de grupo a pesar de poder ser un poco bruto en ocasiones, así que le sonríe amigablemente en cuánto le sujeta el brazo, quedando bien claro que la triplica en tamaño.
-No te preocupes, fue tallado con madera de los bosques Canolbarth, no se estropeará así cómo así. Aún le quedan muchas flechas por disparar- asiente con convencimiento y finalmente empieza a caminar siguiendo a sus compañeros en dirección al puerto, mirando de vez en cuando alrededor para asegurarse de que realmente no hay más supervivientes, sintiéndose en cierto modo culpable por ello, lo cuál se refleja en su rostro apesadumbrado pero aún así no dice ni una palabra por el momento.

Notas de juego

Voiran yo lo veo muy bien, trankilo ^^

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18/01/2009, 14:13
"Mushu"

Mi cabeza empieza a pensar, se me ha activado el instinto de supervivencia, no el de sobrevivir en un paraje aislado y desertico, sino la supervivencia de encontrarme en una isla en la que no sabemos si puede ser un sitio hostil.
A primera vista se antoja amigable, según nos vamos acercando. Nada presagia que no sea asi.
Saco de mi mochila la pipa y al ir a meter tabaco, descubro que esta mojado...maldiciendo en silencio cogo una rama de regaliz y la empiezo a masticar. -vaya, solo tengo 3 mo, si pernoctamos aqui, tendré que dormir en la playa...- pienso revisando mi bolsa de monedas.
-Si, cobijo...- digo casi en un susurro.

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18/01/2009, 18:10
Director

Avanzáis por la orilla de la playa entre el débil sonido de las olas y bajo un sol poniente que no daba tregua con su incesante calor. En unas horas anochecería y correría más el fresco.
Cuando llegáis al pequeño puerto, descubrís una aldea pesquera con poco movimiento social. La mayoría de sus habitantes se encuentran cerca del puerto atareados en sus quehaceres como puliendo la madera de un pequeño bote o cosiendo redes inmensas. La aldea no es muy grande, unos pocos edificios construídos alrededor de una pequeña plaza entre los que se encuentran una taberna, una tienda, unos establos y pequeñas chozas que debían ser hogares de los lugareños.
La gente no parece advertiros, o tal vez estén acostumbrados a los forasteros. En cualquier caso, pronto anochecerá y vuestros estómagos demandan proteínas para repartir en vuestro cansado cuerpo. Cualquier ávido que pregunte a algún lugareño sobre la ubicación de la aldea, éste responderá con una amable sonrisa y seguirá con sus tareas.

- Por supuesto ! Estás en Tortuga, en la isla de Blackrock...

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18/01/2009, 18:31
Voiran Oakenshield

Me alegra ver como todos se encuentran bien y van encontrando sus pertenencias, es una pena que alguien muera, pero si hubiera tenido que elegir unos supervivientes habrían sido los actuales. Aunque un enano es por naturaleza desconfiado estos 4 compañeros de viaje parecen gente noble y valerosos guerreros.

Miro desde lejos la aldea, la playa, la jungla, y según avanzamos hacia la aldea no dejo de mirar en todas direcciones buscando cualquier peligro que pueda acecharnos.

Cuando llegamos a la aldea pregunto a mis compañeros ¿alguno de vosotros ha estado en este lugar antes?, espero que tengáis tanta hambre como yo tengo

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18/01/2009, 18:30
Dardh

No..

Dardh observa la plaza en silencio y aún un tanto molesto , aquella aldeucha de mala muerte le recordaba al lugar donde nació. Tras echar un vistazo general y enterarse de donde diablos estaban se encamina hacia la posada. Quizás allí pudieran enterarse de cómo conseguir otra embarcación que les llevara a su destino, y de paso llenar la panza del hambriento enano. Abre la puerta pesadamente y entrecierra los ojos para mirar al interior , caminando finalmente hacia la barra.

"Buenos" días..

Carraspea mirando al posadero tratando de mantener el porte a pesar de su aspecto lamentable.

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18/01/2009, 18:53
"Mushu"

Arqueando una ceja pienso en que necesitamos oro, que hay hambre y tenemos que dormir aqui.
-Si amigo Voiran, hay que comer algo. Os acordais si el capitan del barco en el que vinimos llevaba cartas de navegación y mapas? voy a hechar un vistazo mejor a los restos...esperarme aqui, en la posada.-
Tras lo dicho, me encamino de vuelta al barco, enciendo la linterna sorda solo dejando una rendija, con eso sera suficiente,pues mi visión hará el resto. Aún asi, voy en sigilo, de dia puede estar tranquilo, pero sé muy bien, que en las noches de casi todos los lugares, abundan peligros.

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18/01/2009, 18:59
"Mushu"
Sólo para el director

Miro los restos del barco y registro a los muertos buscando oro y objetos de valor, tambien busco el mapa y las cartas de navegación.

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18/01/2009, 19:10
Nekrach
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+9)
Motivo: Historia
Resultado: 10(+9)=19

Notas de juego

Hago una tirada de Historia para ver qué sabe mi personaje sobre esta isla, su localización, habitantes, leyendas... cualquier cosa que nos pueda ser de utilidad.

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18/01/2009, 19:07
Voiran Oakenshield

Aunque la idea de retrasar la comida no me gusta, menos me gusta que uno de nosotros ande solo por esta tierra extraña, mmmmmmmm, Amigo Mushu, creo no es prudente que marches solo en esta tierra desconocida, voy contigo. Salgo andando detrás suyo con todo el sigilo que puedo, e intentando percibir cualquier movimiento extraño a nustro alrededor.