Partida Rol por web

Encrucijada

Acto I: Inquilinos. Escena 1: El faro pródigo

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24/02/2015, 16:15
Blanca Quintana

Sorprendida por lo que acaba de pasar, Blanca sale del sopor en el que había estado desde que se dió cuenta que Lea Boulé sería uno de sus vecinos. Aún ya más despierta, la confusión se apodera de ella. ¿Qué mierda había pasado?... Varios dijeron saber qué pasaba, pero nadie lo ha compartido realmente. Tampoco puede creerse el rollo casi místico que, al parecer, intentaba manipular Pip, mucho menos la fuerza de una mujer de edad como la Sra. Threpwood (especialmente teniendo en cuenta lo lejos que la mandó a volar cuando se hace con el remo). Muchas preguntas sin respuestas... pero las preguntará una vez en tierra firme. "Ya basta de andar paveando", pensó, "tienes que saber qué mierda está pasando aquí, pero ahora no es el momento... por ahora, sigamos la corriente". Había tenido su cuota ya de medias verdades en su pasado. No iba a dejar que eso pasara nuevamente.

Rápidamente se saca la cazadora que se había puesto anteriormente y se la coloca encima a Helena, - Toma, Helena. Debes estar congelándote. A ver si cuando lleguemos podemos darte algo caliente de beber...- le dice, mientras le hace cariño en la espalda, tratando de darle calor y tranquilizarla después de la menuda experiencia.

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24/02/2015, 16:56
Nathan Navarro

Nathan se acercó a la naufraga: -Yo… lo siento, no me di cuenta de que ibas a tratar de cogerlo. Espero que si paso a pedirte sal algún día no me la tires a los ojos.- dice con una sonrisa suplicante de perdón.  

-Menos mal que tenemos un héroe entre los vecinos. Has estado fuera de serie.- La verdad que si el bote en vez de vecinos preocupados hubiera una mesa con velas y sushi, Helena y Martín podrían ser perfectamente personajes de una novela de Edith Alzate, escritora pastelosa de moderado renombre pero nacida en Aquilea.

El asunto sobrenatural del sello y el conclave, decidió aparcarlo en una caja llamada “investigar en otro momento”. Había sido otra superchería más, simplemente el animal se había asustado del grito de Pip o se habría marchado por simple casualidad en ese momento. O eso quería creer, aunque tenía el pelo de la nuca erizado y sentía frío en la espalda al pensar en ello.

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25/02/2015, 00:00
Helena Montes

Las aguas estaban revueltas. Podía sentir la corriente mientras Martín me arrastraba. Pero las olas no eran tan fuertes como para que resultase difícil flotar y tampoco me había alejado tanto del bote. Pero no estaba preparada para el golpe o la sensación de que algo más nadaba junto a nosotros. Rápido, justo fuera de nuestra vista. 

Unida a la advertencia que John nos había gritado me hacía preguntarme qué sería. Pero como me sucedía cuando tenía que operar a varios heridos con un tiroteo apenas a unos metros, la necesidad era mucho más fuerte que el miedo y mantuve la calma. Lo suficiente para ver a Pip levantar aquel colgante y decir aquello sobre el cónclave de las seis casas. Seis caras, seis casas. Había una extraña lógica en aquello. 

Pero ya pensaría en eso, primero debía regresar a la barca. Agradecí que John me ayudase a subir y me levantase hasta la barca. Le dediqué una sonrisa algo avergonzada por todos los problemas que había causado. 

- Gracias, sólo quería... - bajé la mirada por un momento, ahora sonaba algo tonto. Pero volví a levantar la mirada, porque al menos merecían una explicación - Pensé que en las termitas lo agradecerían. Hay madres que no tienen qué poner a sus niños. - Asentí a la pregunta - Si, sólo ha sido un chapuzón - aunque mi mirada fue hacia el agua, dónde había sentido la corriente y... lo que fuera que había estado bajo la barca. 

Me aparté un poco del borde para que pudiera subir Martín. Estaba en deuda con él. En realidad con todos, pero principalmente con él. 

- Siento... - empecé a decir, pero miré de reojo a Pip. Sus palabras sólo reforzaban que ocultaban algo. Probablemente callarse habría resultado menos sospechoso. Miré de forma interrogante a Martín, ¿habría él notado lo que había en el agua con nosotros? - Siento haberte puesto en peligro. - terminé por decir. Era ambiguo, pero cambiar "molestias" por peligro me permitiría ver si todo había sido producto de mi mente o alguien más lo había notado. - Gracias, te debo una. 

Blanca me dejó su cazadora y me giré para sonreirla. Era generosa. 

- Gracias, estoy bien. Cuando lleguemos... me pondré algo seco y... - de nuevo miré a Pip y a la señora Threpwood. Luego volví a mirar a Blanca - Si, un té me sentará bien. 

Tardé un momento en identificar el porqué me comportaba así. Pero de pronto caí en el motivo. La forma en la que Pip ponía excusas, forzadas y sobreactuando, me recordaba demasiado a Robert. Y eso por si solo despertaba mi desconfianza. De pronto un chico vino a pedirme perdón. Le miré ligeramente sorprendida y sonreí, tal vez algo desconcertada. 

- No es... - miré de reojo a Pip y luego a él, esta vez ampliando mi sonrisa - culpa tuya. Tendría que haber sido menos... impulsiva. Y creo que ha quedado claro que no soy de tirar cosas. - dije en un intento de broma no demasiado logrado. Pese a todo solté una risa suave para liberar tensión. 

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25/02/2015, 00:34
Director

Notas de juego

Corrección:

La Barraca Esperanza que es donde trabaja la Doctora Montes está en las Cavas Calizas que es ese laberinto de callejuelas y pobreza en el centro de Aquilea. 

Varias veces te has referido por error a Las Termitas, que siendo una zona vieja y peligrosa, canalla y trabajadora, no es ese núcleo tercermundista que son las Cavas Calizas. 

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25/02/2015, 02:43

Otra vez algo se movió bajo el agua.  Resultaba obvio que no eran piedras  ¿Ballenas tal vez?  Lo ignoraba, pero dejarse llevar por el miedo no iba a servir de nada, si algo caracterizaba a un Traceur era la capacidad para “hacer el camino”, capacidad que se sustentaba en la focalización y la abstracción.  Aquello no era tan distinto, debía trazar un camino hacia la barca y para ello debía concentrarse en la tarea, focalizarse en su objetivo y abstraerse de cuanto lo rodeaba.  Así fue que decidió no darle importancia a lo que allí se movía, después de todo poco podía hacer, nadó y ayudó a la mujer, a Helena a subir a la barca, luego lo hizo él.

El espectáculo de Pip, sin embargo no pasó desapercibido, no todo era tan fantástico como parecía, y lo que se escondía tras el trato que les proponían parecía estar emergiendo de a poco.  Estaba a punto de dirigirse hacia Pip cuándo Helena le habló para agradecerle, lo habría hecho por cualquiera de los allí presentes, era en algo innato en él.

-Tranquila, no tienes nada que agradecer- le dijo intentando una sonrisa.  –No creo que hubiese peligro real.  Después de todo el mago Phineas está aquí para protegernos.-  Con estas palabras se giró y encaró a Pip con la mirada fija y el rostro completamente serio. –Diez minutos hasta llegar a la torre.  Creo que es tiempo suficiente para que nos cuentes tu historia.  Por el sello de las seis caras y en nombre del cónclave nos debes, ME debes, una respuesta- No lo dijo con jocosidad ni ánimo burlón, tampoco sonó amenazador, pero si quedo claro que esperaba escuchar la verdad que había detrás de todo aquello antes de llegar al Faro

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25/02/2015, 05:09
Carmen María Acosta

Cuando estoy ayudando a poner "contrapeso" en la barca, Pip se "arranca" y organiza una escena que ya la quisiera yo para mi... "¿¿seis casas?? ¿¿conclave?? ¿¿sello??"

La escena me deja paralizada y tardo un rato en reaccionar. Aquí hay una magia que yo no conozco y que,  por su cara de miedo,  no sé si quiero conocer...

Cuando nuestro héroe se encara con Pip, le secundo, bastante seria -"Mire señor, yo no soy tan "ambiciosa" como mi futuro vecino que querrá una explicación detallada, pero sí que sé que hay cosas con las que no se juegan... Si en esta zona hay algún mal acechando, lo justo es que lo diga, no puede traernos a residir aquí, manteniendonos en la ignorancia "- cuando ya parece que voy a dejarle hablar, hago un último comentario, aún más seria que antes -"Y no se le ocurra decirme que no sé lo que he visto o que lo he malinterpretado... puede que yo no sea digna de su respeto en mi profesión, pero he conocido gente que, en verdad..." Me paro porque no puedo ni explicarlo y sé que seguramente Pip no necesita que se lo explique -"Digamos sencillamente que sé que no estaba fingiendo ni exagerando"

 

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25/02/2015, 08:24
Darío Hernández, "Hache"

Como el resto, hago lo que se me solicite en cada momento para que Helena y Martín puedan volver al bote sanos y salvos...había algo más bajo el agua, eso estaba claro, pero, ¿no estamos en el mar?. De todas maneras, al ver la reacción del resto, me pregunto si no seré yo el que está "infraactuando" y más tras ver la fantástica intervención de Pip.

Aunque se me ocurren varios chascarrillos, parece que no es el momento de meterse entre Pip, Martín y Carmen. Además, puede ser interesante...

Nota mental: próximamente, en las búsquedas de tu ordenador...Lea Boulé, cuerda/nudo ismael, Seis casas, sello, cónclave

- Totalmente de acuerdo con ellos, es inaceptable hacer lo que ha hecho Pip y no terminar con un "remar insensatos" o un "no podéis pasar"...

Digo entre dientes y por lo bajo, más para mí que para ser oído por el resto... lo tenía que decir

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25/02/2015, 11:39
Ochi Davenport

Tras ver que todo está más o menos estabilizado me quedo mirando al grupo. No consigo entender nada. Por una parte la situación me recuerda a las viejas historias fantásticas de pescadores que me contaba mi madre cuando era pequeño... Sólo falta que aparezca un dragón, pero por otra parte me parece que todo lo que ha pasado no tiene nada de especial. Son cosas que pasan cuando alguien no tiene cuidado cuando está en una barca poco estable... Bueno todo no. La reacción de Pip no se puede considerar como normal...

Dado que ya le han pedido explicaciones me quedó esperando a ver que respuesta da, aunque estoy seguro que va a ser una vaguedad.

 

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25/02/2015, 12:14
Phineas Imeldus

- "Por el sello de las seis casas y en nombre del cónclave os debo una respuesta" Jajaja, muy bueno Martín, muy bien. Son un grupo fantástico, de verdad, jaja, me alegro mucho haberles seleccionado para habitar en la más maravillosa de las viviendas de Aquilea. En efecto, soy un buen oteador y ustedes unos fantásticos, ¡superlativos! candidatos.                                                   

Creo que no podemos repartirnos sólo el mérito entre nosotros, ¿verdad Señora Threpwood? El azar tuvo que ver en que nos conociéramos, lo pueden llamar coincidencia o karma o ese efecto mariposa al que otros llaman efecto dominó. Lo que hacemos repercute en la estructura del mundo y acaba desencadenando consecuencias. ¿Es magia, Carmen María, o física, Ochi? ¡Qué grupo tan variopinto, en efecto!

Llámenme supersticioso o precavido pero cuando escuché aquellos golpes en el bote pensé que el mismo destino podría volverse en nuestra contra y estropear tan perfecto momento, por eso lancé mis plegarias como otros estarían haciendo en silencio, solo que yo no he sabido callar nunca, jaja, ¿verdad señora Threpwood? 

No saben ustedes lo importante, lo increíblemente importante que el Faro Pródigo esté habitado hoy mismo, la tensión me hizo temer lo peor y me acogí a lo que yo también sé sobre el edificio que fue antes, ¿verdad John?: Hace siglos hubo una Torre llamada de La Encrucijada fundada por una antigua casa de nobles, masones decían otros, brujos los hubieran llamado antes, elite sectaria sería hoy el término tal vez, ¡cómo nos gusta quitar la magia incluso a las palabras! ¿Verdad? 

... Esta casa imponía su orden al parecer sobre otras cinco  y era esa lealtad a la primera lo que hizo que la paz se instaurara. El dado que vieron antes representa ese momento histórico que tal vez no existió nunca. ¿Quién soy yo para quitarle peso al mundo de los sueños? ¡nadie! Jajaja. Se puede encontrar en el Mercadillo de la Sal Dulce muchas reliquias que pertenecen a esas leyendas invisibles 

Si hubiéramos ido a visitar la ermita de San Antón hubiera sacado una efigie del santo gordo si los relámpagos nos asaltasen en la subida a la misma... Y si justo cuando estamos a punto de entrar a ver el estreno de la última película de la Guerra de las Galaxias un aviso en la pantalla nos avisara que quedan las últimas entradas ¡me hubiera encomendado a George Lucas! ¿entienden? ¡Jajaja! 

Sus preguntas son totalmente lícitas ¡totalmente! Son encantadores, de verdad y pronto seré yo quien tendré que preguntarles a ustedes si todo lo que dicen del Faro Pródigo en la Plataforma Ciudadana y en las leyendas de la ciudad es cierto o no. ¡Qué irónico, a qué sí! Jaja ¡Y me dirán "Pip, tú sacando un dado porque el bote volcaba, qué idiota, jaja, qué idiota"

... Pues lo único seguro de todo esto es que van ustedes a formar parte de esa leyenda escondida sobre la Encrucijada. Nadie va a saber más en la historia de este mundo si existe la magia o es nuestra manera de aderezar la realidad que no sabemos comprender. 

Estas últimas palabras las dice con tanta solemnidad que hasta la distante Señora Thepwood, sin dejar de remar, le mira orgullosa y un brillo emotivo aparece en sus ojos. 

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25/02/2015, 13:14
Anayansi Méndez

- ¡A ver! - digo medio levantada en la barca ante las palabras de Pip- - Voy a poner un poco de cordura en esta situación.
Yo, entre cliente y cliente, leo mucho y me encantan las conspiranoias. Os digo que religiones en el mundo hay muchas, hay incluso una que se encomienda a un espagetti volador y otra que seguro que nuestro amigo gor... digooo... Darío conoce, que es la orden de los Sith. Cosas raras para gente rara.
Supongo que Pip pertenece a alguna de estas religiones y tenemos que respetarlo.

Repito, yo tengo un trabajo un tanto especial y muchos creen que soy puta. ¿Merezco yo menos respeto por ello? ¿Merece este hombre ser juzgado por ser miembro de una secta o algo así? Yo creo que no.
Una vez me leí un panfleto sobre lo peligroso de las sectas y estoy preparada. Si alguien necesita asesoramiento puede preguntarme pero os adelanto, que de momento no hay que alarmarse, pues nadie nos ha pedido dinero ni Pip tiene trazas de líder. Relajaos.

Busquemos por ejemplo una explicación lógica a las corrientes que casi hacen que Helena muera ahogada. ¿No podría ser, que como somos gente tan diferente, nuestra propia energía haya provocado turbulencias?
Os dejo que meditéis al respecto.

Me vuelvo a sentar en la barca.

 

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25/02/2015, 14:35

Estaba a punto de responderle a Pip cuando una de las mujeres habló, la ignoró por completo, no porque fuese puta, sino por la sarta de tonterías y sinsentidos que decía.  Se concentró en Pip, aunque intuía que quien en verdad movía los hilos era la vieja remera.

-Pip, mi mente no es brillante, lo admito.  Pero tampoco soy idiota, así que por favor, no me trates cómo tal- en otro momento de su vida la ira lo abría dominado y en lugar de hablar con el hombre estaría sacudiéndolo o peor aún golpeándolo.  Las imágenes se formaron en su cabeza y sintió asco y repugnancia por aquello que había sido.  –¿Quieres la torre habitada?  Entonces habla claro, no creo en las coincidencias, no fue casualidad que aquello que se movía bajo la barca se fuera en cuanto lanzaste tu plegaria, también me percaté de la incomodidad que tú y nuestra nueva remera, más ella que tú a decir verdad, demostraron ante la ropa y los acontecimientos que se desataron después.-  No sabía si era magia, física o cualquier otra cosa, pero estaba claro, para él al menos, que había una relación entre todo lo que allí pasó.  –Creo que suponían que algo así podía pasar y es mejor para todos que confíes en nosotros.  Hablo por mi, por supuesto, pero no habitaré la torre si continúas escondiendo cosas y tratándome de tonto.  Dijiste que la torre tenía que estar Completamente habitada para determinada hora.  ¿Prefieres arriesgarte a que eso no suceda?-

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25/02/2015, 15:23
Darío Hernández, "Hache"

Anayansi me deja sin palabras, Martín me remata. Su físico y su monólogo expira agresividad por los cuatro costados, más del que soy capaz de digerir. Creo que lo mejor será continuar en un segundo plano, optando por preocuparme por el bienestar de Helena...

- ¿Cómo estás?, si quieres busco algo en mi maleta, seguro que una sudadera mía te sirve de chaqueta, albornoz y nórdico...

Y por quitarle importancia a la acción de John, no ha sido culpa suya...

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25/02/2015, 16:56
Helena Montes

Igual que Robert, fue lo que pensé al escuchar a Pip responder a Martín. Permanecí en silencio mientras hablaba. No podía evitar pensar que las mejores mentiras eran las que contenían una pequeña dosis de verdad. Existía cierta posibilidad de que en todo aquel discurso hubiese pequeñas partes ciertas. Estaba claro que Phineas Imeldus quería que el edificio estuviera habitado por completo antes del final del día. 

Después habló de que el "faro pródigo", antes se había llamado edificio de "La Encrucijada" y que lo había fundado una "casa", como en lo que había dicho mientras sostenía aquel colgante. Casa. Y que "imponía" su orden sobre otras cinco. Eso hacían seis. "Por el sello de las seis casas y en nombre del cónclave os debo una respuesta". 

Casi me sentía tentada de hacer una "prueba" y pedirle amablemente a "Pip" que por las seis casas y el nombre del cónclave se tocase la punta de la nariz. Ridículo, claro. Pero si algo había aprendido de Robert, que era abogado, es que las palabras que se elegían importaban. Bueno, al menos en leyes. Claro que siempre me perdía en los detalles burocráticos y tediosos, que eran su especialidad. 

Y Phineas había pedido confirmación a John, de modo que era posible que, al menos, supiera algo sobre el edificio anterior. "De la Encrucijada", recordé. Tenía que preguntarle. 

Pero había más partes del discurso que llamaron mi atención. Por ejemplo la palabra "Paz", porque eso implicaba en parte una guerra anterior a esa paz. O al menos conflicto, posiblemente entre esas seis casas. Y "mundo de los sueños", que nadie nadie había mencionado ni parecía que hubiera motivo para hablar de él. Igual que "mercadillo de sal dulce" y "leyendas invisibles". No tenía ni la más remota idea de qué tenían que ver esas cosas con lo que le habían preguntado, pero de algún modo, tampoco parecía que fuesen cosas inventadas o al azar. "Leyenda escondida sobre la encrucijada". Otra vez. 

Y acto seguido Anayansi hizo otro discurso del que lo más "destacado" era su insistencia en que no era una puta y una disertación sobre religiones y sectas que tampoco parecía venir del todo a cuento. En realidad, cuanto más insistía en lo de su trabajo, más tenía la impresión de que era ella quien tenía algún tipo de necesidad de justificarse. 

Claro que aquello sumado a la respuesta de Pip, terminó por hacer que Martín explotase. Y había dado un ultimatum, uno que tal vez sacase algo más de información a Phineas Imeldus, pero dudaba que fuese a contar mucho más y menos aún todo lo que sabía. En mi opinión, a quien había que preguntar era a John. Y empezaba a tener preguntas, algunas no del todo lógicas. Por ejemplo, la plataforma ciudadana" ¿era otro modo de llamar al "cónclave"? O, ¿Había residido Phineas Imeldus o la señora Threpwood en el faro pródigo y buscaban ahora un reemplazo? No era probable ¿Quién habitaba antes ese edificio? ¿Existían otros cinco edificios, cada uno correspondiente a una casa hasta completar seis? Si, con especial énfasis en el si, aceptábamos residir ahí, ¿pasaríamos a formar parte de la casa que "imponía su orden"? Porque aquello último sonaba especialmente ominoso en mi cabeza. Incluso demente. 

Por suerte las amabilidad de Darío me sacó de esa línea descabellada de pensamiento. Sonreí un poco. 

- Gracias - respondí sonriendo y luego, casi por impulso me acerqué un poco más para susurrar sin que Phineas Imeldus me escuchase - ¿Tienes un móvil nuevo? ¿Puedes grabar esto? - miré disimuladamente hacia Pip - Creo que... querremos recordar lo que se diga... 

Porque después de todo, el asunto de los contratos de residencia por un año, empezaba a tener mucha letra pequeña...

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25/02/2015, 17:09
Carmen María Acosta

El monólogo de Pip no me inspira confianza ninguna. Todo lo que dice es cierto, hay más supersticiones que estrellas  "Si hasta conozco gente que le reza a Mollestya, diosa de las cosas atascadas en los cajones..." pienso. Pero,  con todo lo lógico que sea su razonamiento, lo que no me encaja es toda la explicación que da después. "Demasiada explicación para algo que se justifica con un poco de vergüenza y un 《bueno, cada uno puede creer lo que quiera ¿no?" 

Además ¿como puede ser que quede una superstición o leyenda que yo no conozca? Eso sería un mercado sin explotar...

No me trago la explicación de Pip, pero no quiero discutir esto en una barca, con claras posibilidades de volcar, en medio del agua. Así que me giro hacia Martín,  dando la espalda a Pip para que no me vea y le digo 

- Mejor dejamos el tema por ahora - Mientras con los ojos intento señalar a la gente (somos muchos) y  la barca (inestable) - Cuando estemos en tierra - Esta segunda parte la digo más baja  intentando que solo me oiga él.

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25/02/2015, 18:26
Blanca Quintana

Muchos inquilinos, al igual que Blanca, mostraban preocupación y desconfianza por las palabras de Phineas. Sin duda era extraño, y de pronto lo que en un principio se viera como una gran oportunidad, hoy sumaba peligros e historias que no había presupuestado.

La reacción de Anayansi y Martín la sacudieron un poco. La primera por lo raro e histriónico del "aporte"... como si fuera una chiquilla de 15, exigiendo atención. Por otro lado, la perorata de Martín fue agresiva. Muy agresiva. Saliendo de algo que pudo pasar a mayores (y no lo hizo), Blanca podía entender la rabia y la impotencia y las ganas de saber qué mierda estaba pasando. Pero como dijo Carmen María, ahora no es el momento...

- Creo que todos estamos un poco saltones después de la caída de Helena-, dijo, aún acariciando la espalda mojada de la mujer-. Antes de seguir preguntándole al señor Phinneas sobre lo que acaba de pasar, creo que primero debemos calmarnos... no es la idea comenzar con el pie izquierdo, ¿cierto?...- Dicho esto, con su otra mano toma la de Martín y la apreta un poco.- Tu también debes estar helado hasta los huesos.- Lo miró, preocupadamente, pero también con la intención de cambiar un poco el tema y tranquilizarlo.

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25/02/2015, 20:14
Rob McNulty

Creo que una inestable barca no es el lugar para plegarias ni explicaciones, pero si la una nos ha salvado y la otra va a ser determinante a la hora de ocupar la casa, yo también requeriré en un momento a Pip los prometidos argumentos. Ahora me afano por llegar a la orilla cuanto antes y lanzo unas palabras -casi susurro- de ánimo a mi compañera de remos:

- Gracias...señora.

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25/02/2015, 22:52
Director

La claridad que antecede al amanecer y la colorida cara sur de Lalengua con sus casas de pescadores y sus acantilados devuelve algo de calma al trayecto que lleva minutos siendo tan apacible como prometieron...

Notas de juego

Sólo describo para poner la foto. El turno acabará mañana a las 14 como estaba planeado. Entonces se presentará la siguiente acción y así sucesivamente. 

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26/02/2015, 00:31
Ochi Davenport

Definitivamente todo esto me supera de manera que empiezo a pensar en otras cosas. Me concentro en la vista del faro e intento ver donde está el atraque. Mentalmente estimo la distancia y la velocidad de la barca y cálculo cuanto tiempo tardaremos en llegar. Es un juego que me encantaba de niño, siempre que tenía que recorrer un trayecto nuevo realizaba el cálculo del tiempo necesario para completarlo y cuando llegaba a mi destino miraba el reloj para comprobar lo preciso del mismo.

 

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26/02/2015, 00:44
John Smith

Después de la tormenta siempre llega la calma.

Parecía que la situación se había salvado sin que hubiese que lamentar nada grave. Helena parecía estar bien, Martin también.

John permaneció callado pacientemente durante la explicación de Pip y las preguntas que vinieron después. Ocurría con frecuencia que en una conversación cruzada, su voz se perdía entre las demás, confudiéndose con el "ruido de fondo". Así que lo que solía hacer en casos como este, es esperar a que todo el mundo hubiese acabado de hablar. Fue entonces cuando lanzó su pregunta. Intentó escoger sus palabras lo mejor posible, pero hay cosas que no resultan fáciles de decir. No cuando uno pretende que se lo tomen en serio, pero John necesitaba una respuesta.

-¿Debo entender que esas casacas son el uniforme de esa antigua casa de nobles, cuya tradición se perpetúa y de la cual formas parte, Pip? Las he visto antes. Allá en el puerto, donde la inmobiliaria. Ellos construyeron la casa en muy poco tiempo...y...utilizaron...algo...extraño ¿Magia?

 

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26/02/2015, 01:28
Phineas Imeldus

Oh... Usted los ha visto más que yo, entonces, John. Entiendo que mi oficina inmobiliaria flotante ha tenido que ser construida y desmontada por alguien. Al igual que alguien ha publicado el anuncio y alguien ha estado custodiando la vivienda hasta este momento. Pero no conozco a esas personas. Mi trabajo ha consistido en seleccionar a los candidatos y en guiarles hasta el Faro Pródigo. Únicamente. No, no es un rollo "la mano derecha no conoce lo que hace la mano izquierda" jaja. Es más que eso: No podría hacer mi trabajo si estuviera involucrado en toda la organización. No sería objetivo, ¿entiende? Imagínese que en ese proceso de planificación y construcción hubiera empatizado con alguien y ese alguien llegara a mi oficina. Yo no he conocido a ninguno de ustedes ni de los organizadores hasta el día de ayer. Y la Señora Threpwood, como notario, igual. Ni ella ni yo conocemos a los constructores, a los gestores, a los guardias o seremos los encargados después de recaudar el dinero del alquiler. 

Oh, pero me estoy poniendo muy ominoso y como bien han resaltado el nivel de tensión es innecesario e incomodo en este paseo de una futura comunidad de vecinos... 

Volviendo a su pregunta señor John: Si estas ropas pertenecen a esos hombres que dice usted que montaron la oficina yo lo ignoro. Pero cabría la posibilidad que acabado su trabajo se hayan desecho de ellas, sí. Tal vez es eso todo lo que hemos visto. 

¡Como quien descubre el celo y las tijeras y el papel de envolver justo antes de descubrir un enorme regalo! 

¡Estamos llegando, tuerzan por aquí, por aquel cabo, eso es... vamos, vamos...!