Partida Rol por web

Encrucijada

Acto I: Inquilinos. Escena 2: El contrato de arrendamiento

Cargando editor
06/09/2015, 01:57
Cinco

- No es un Zeon... Es uno de ellos...

Spear traga saliva y saca su lanza de la espalda sujetándola en la mano pero sin hacer un gesto brusco. Sin atreverse a hacer nada. 

El Ángel les contempla. Ellos dos son los únicos testigos de su aparición al haber paralizado a los turistas que pudieran estar cerca. Les mira de manera profunda, poderosa y aún así... compasiva. 

No temáis.- dice con una rugido de voz potente, bíblica, y sin embargo, entre el miedo, Hache observa que no mueve los labios- Bendita la hora del Príncipe Randoll y El Equilibrio de Antaño, os saludo en nombre de la Casa Altair. Me conocen los mortales como Cinco. Y busco a los futuros investidos de mi casa. Decidme sin miedo: ¿Dónde puedo encontrarlos? 

 

Cargando editor
06/09/2015, 02:05
Melchor

Melchor hace un gesto de descontento pero no vuelve a insistir. Se despide de Helena con un breve "Adios" y sale con sus acompañantes por la puerta. 

Pero Helena no tiene pensado en perderle la pista. Se despide de Filipa y coge un pañuelo para cubrirse la cabeza. Mucha de la población local lo lleva en estos días de calor y eso le servirá para camuflarse mejor. No está acostumbrada a hacer de espía y por eso casi les pierde la pista en cuanto sale. Pero pronto va cogiendo confianza y cobertura en las esquinas de las callejuelas de las Cavas Calizas y sigue aquel hombre por el corazón enmarañado de aquella ciudad dentro de la propia Aquilea. 
Melchor va parándose y saluda a algunos comerciantes. En otra ocasión un hombre le dice algo al oído. En otra le pide a uno de su comitiva que entregue un sobre en una torre vieja. 
"Parece que la gente de aquí le conoce y le respeta... Aunque eso no significa nada en este lugar. Muchos de sus habitantes son peligrosos" 

Eso le recuerda súbitamente dónde se está metiendo. En un auténtico laberinto tercermundista con gente que nunca ha salido de allí y que conservan costumbres de otro siglo. 

"Estoy logrando saber a dónde va sin ser descubierta pero espero que otros peligros de esta medina no me descubran a mí": 

Alguien la toca un hombro. Es una mujer. Se sobresalta pero en seguida la mujer le sonríe

- Doctora, Doctora, bienhallada seas en nuestra plaza... 

Una antigua paciente. No recuerda el nombre. Le sonríe y saluda y sigue su camino sintiéndose un poco más amparada ante ¿la familia? de aquella mujer que sentada en la plaza la ve cruzar. 

Y entonces, desde la última esquina ve el destino de Melchor. Un socavón en el suelo. Un edificio reducido a escombros. ¡La casa de la familia que ha ayudado hace unas horas! Ha vuelto allí. 

Alguien trepa por el agujero. Un hombre fornido que niega con la cabeza y habla algo con Melchor, el cuál le pide a sus ayudantes que bajen también. Parece que buscan algo. 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Todo buenas tiradas :)

Cargando editor
06/09/2015, 02:39
Director

Todo lo que Carmen sabe sobre la naturaleza y la madre Tierra, que es bastante, dada su profesión, no parece causar impacto ninguno en el prisionero que cada vez parece estar más ido. Tal vez porque tiene contusiones importantes que se han ido amoratando en estas dos últimas horas. 

Nathan se gira hacia ella y dice

- Carmen... por el camino que viene hasta aquí... me ha... me ha parecido oír algo. Algo raro. Como un trueno o no sé. Me ha dado un escalofrío... 

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/09/2015, 15:48
Director

A medida que el grupo avanza la situación se hace más peligrosa; Hongos que estaban en la gran cueva se unen al ataque, no dando siquiera la posibilidad de descuidar un flanco. Anayansi se quita la ropa en una maniobra tan surrealista como inefectiva en medio de aquellos golpes, empujones, cuchillos, piedras y lanzas. 

Blanca se defiende con el cuchillo pero no sabe qué hará si les empiezan a lanzar piedras a distancia. El tratar de ver más allá de donde van pisando, entre grietas y charcos según avanzan a la pared de la cascada, hace que uno de ellos le agarre. Trata de soltarse mientras Anayansi la ayuda. Y entonces Erik coge la lanza de manera horizontal y gritando lleno de rabia empuja al captor y a otros dos Hongos a los que arroja a suelo. Vuelven a recuperar la iniciativa y la formación y a hacer retroceder a los que se les acercan hasta que una figura se les une: Es Samuel Kantor. Han logrado llegar dónde querían. 

- Ahora ves que te decía la verdad, Doctor Hongo... Estos son mis amigos y tampoco tus hombres primitivos han logrado detenerles. Mi paciencia se está agotando. Libera a John Proctor o acabará aquí tu "sagrada unión con la Tierra"

A quien se dirige es a un Hongo que está sumergido, de cintura para abajo en un lodazal. Porta un monóculo de oro que le cuelga del cuello. 

Y en el otro lado de la cueva, colgando en una jaula de madera que pende en el vacío de una cuerda gruesa del techo, está John Proctor. Apenas pueden verle en la oscuridad solo interrumpida por los rayos de luz que se cuelan desde la cascada al interior. También ven Hongos muertos allí y en los riachuelos que se forman por el conctacto con el agua de la cascada y la poza en un nivel inferior.  De allí ha debido venir la sangre que vieron salir al exterior. Al lado de la cuerda hay dos Hongos guardianes de la jaula que tienen cuchillos y amenazan con cortar la cuerda. Eso explica por qué Samuel estaba tratando de hablar con el líder de los Hongos en vez de seguir abriéndose camino, muerto a muerto, hasta John. 

- Tiradas (3)
Cargando editor
06/09/2015, 16:36
Dr. Hongo

El Hongo hundido coge su monóculo de oro y les observa: 

- Si... Ya veo...seres de magia como la zanahoria humana de la jaula y este fiero roble- no disimula su admiración pero no va a dejar que eso le amedrente- atraídos por la palabra que predico desde hace años. ¡Sois la prueba viviente de que los Hongos hemos descubierto las raíces de la verdadera vida! ¿Oís, acólitos, oís cómo vuestra conversión ha dado sus frutos? Samuel Kantor, cuantos más seáis, más debéis explicar. Sentaos y yo os haré las preguntas. O la zanahoria se espachurrará contra las rocas de la poza... 

Cargando editor
06/09/2015, 19:13
Carmen María Acosta

-"Ok, desisto de seguir intentandolo"- le digo a Nathan, mientras me levanto del suelo -"Voy a echar un vistazo a lo del ruido"

Me asomo hacia el camino que dice Nathan. Miro hacia el prisionero intentando encontrar un sitio desde donde Nathan pueda verme pero el tío raro este, no. Quiero intentar ver mejor estas plantas y lo que las rodea. No quiero que el fanático me vea por si le parece un "sacrilegio" y se pone como loco, pero quiero estar a la vista de Nathan porque este sitio me da "yu-yu". Así que me coloco quedando a la espalda del prisionero y de frente a Nathan.
Miro las plantas, las huelo y, si tienen fruto, cojo alguno. También miro las piedras y la tierra del suelo. Y, si puedo, también cojo alguna de las piedras.

Cargando editor
07/09/2015, 08:17
Darío Hernández, "Hache"

Atónito, y sin saber exactamente quienes son los vecinos de la Casa Altair en este momento, pero suponiendo que si está aquí es porque va hacía donde vamos nosotros, señalo en la dirección a la que vamos...

Cargando editor
07/09/2015, 12:24
Director

El ángel mira el sendero un segundo y se queda con cara de nada, pensativo. 

Y entonces echa a volar hacia allí a toda prisa. 

Solo entonces los turistas se quitan del modo pausa y reanudan sus movimientos y su caminata sin, por supuesto, percatarse de qué ha ocurrido. 

Spear está pálida. 

- Esto no es bueno, Darío, esto no es bueno... Esos Altair... me dan escalofríos... aunque estén de nuestro lado. Los hombres no deberíamos jugar las mismas batallas que los dioses. Si él ha ido para allá no creo que... Tal vez... Creo que lo más sensato será darnos la vuelta. 

Cargando editor
07/09/2015, 12:28
Director

La sensación que Carmen tiene de este lugar se va poco a poco definiendo. Es exactamente la contraria que sintió en el Parque de los Hijos de la Sal... ese sitio construido en el cabo de Lalengua, totalmente artificial, bonito pero sin alma. Aquí todo está inundado de un olor y un sabor primigenio. Como si jamás ningún ser humano hubiera pisado esas tierras. Pero es imposible en un lugar tan lleno de turistas. Hay algo tan puro, tan vivo en la tierra, en el barro, en el agua, en los frutos... cuya intensidad es embriagadora y a la vez inquietante. 

Carmen, de espaldas al prisionero, huele la hierba, arranca un fruto, y hasta se tira al barro, manchándose las manos, para poder percibir todo esto. 

En ese instante siente como el aire mismo se rasgara y una sombra aparece en el cielo. Nathan lo ha señalado primero pero como el tiempo pareciera haberse detenido, es difícil tratar de entender esa aparición. 

Su voz resuena por todas partes

Bendita la hora del Príncipe Randoll y El Equilibrio de Antaño, os saludo en nombre de la Casa Altair. Me conocen los mortales como Cinco. Y busco a los futuros investidos de mi casa. Decidme sin miedo: ¿Dónde puedo encontrarlos? 

El prisionero se pone a gritar como loco

- Viene a matarmeeee, viene a matarme.... soltadme... ¡¡soltadme!! 

El "ángel" le mira con una mezcla de compasión y desdén tan profunda... que atemoriza. 

Cargando editor
07/09/2015, 12:29
Darío Hernández, "Hache"

¿Por qué no sale volando sin más? ¿Por qué se ha quedado quieto mirando? ¿Acaso tiene "mirada élfica" y está observando en la distancia? Alas, mirada élfica...miro a Spear. Por un momento me planteo mi mala suerte, ¿por qué no me tocó a mi ese piso? Pero mi carácter optimista se impone. ¿Cómo quedaría yo con alas? ¿Cómo deberían de ser para mantenerme en el aire? ¿A que frecuencia las tendría que batir? Debería ser algo así como el pájaro gordo del Angry Birds y el aleteo de un colibrí. No, no sería estéticamente agradable, me gusta mi Casa. Me gusta Spear, y eso que me ha dejado al borde de la muerte, ¡¡hasta he visto un ángel y todo!!

Las cosas tienen más valor cuanto más te cuestan. Quizá no llegue a tiempo, quizá no sepa luchar, pero por mis narices que llegaré, aunque sea para coger el autobús de vuelta.

Miro a Spear, todavía impresionado por la presencia del ángel.

- Spear, entiendo lo que dices, y entiendo que consideres que no deberíamos ir. Pero nosotros, NINGUNO, somos guerreros. Igual hay una batalla entre ángeles y demonios ahí delante - por dios, que sólo sea una frase hecha - pero si es así, solo puedo imaginarme a Blanca o a María intentando salir de allí. Y no hablo de equilibrios ni de casas. Hablo de amigos. No he llegado hasta aquí para darme la vuelta. Regresa si quieres, no tienes ningún compromiso para conmigo, siempre podrás decir que me monté en un carromato y no pudiste seguir el ritmo. Muchas gracias por tu ayuda, has sido una compañía muy agradable

Acabo tendiéndole la mano

- pero antes de que vayas...¿tienes frutos secos o algo? ¿chocolate? Dicen que es bueno para recuperar energía y eso...

No he estado arriesgándome a un ataque al corazón para ahora darme la vuelta.

Cargando editor
07/09/2015, 20:01
Ochi Davenport

No pensaba ponerme a discutir, corrí la cortina no sin antes volver a echar un vistazo a la calle. Parece que no estan.

- Ves con cuidado...y gracias de nuevo Reno. Con algunos nervios salí cerrando de un portazo sin mirar hacia atrás. La playa, la playa, a ver...si, es por ahí. Me dije cruzando, siguiendo a Rob que parecía orientarse mejor.

- Si, doy bastante el cante de esta forma. Entre tanto turista no me debería sentir demasiado ridículo al vestir de aquella forma. Pero la verdad es que si lo estaba. Mi piel lechosa bajo ese sol abrasador ya parecía un imán para las miradas, solo superado por los calzones a rayas  blancas y azules que llevaba puestos. Al menos mi camisa era lisa, de color claro y sin ornamentos. . 

- No te preocupes por eso ahora, pero has de contar a los demás el problema en el que estas metido. Imagina que esa gente decide ir a buscarte al Faro.

Me sentí un poco mas relajado, casi llegando a disfrutar del bonito lugar donde estábamos. De las vistas y de quien tomaba un baño. Oh vaya, creo que debo socializar, salir y conocer mas gente..

- ¿Crees que deberíamos llamar a ver que tal les va a los demás por la Reserva?. Desvié mi mirada de las bañistas que habían pasado cerca cual espejismo .

 

Cargando editor
07/09/2015, 21:03
Rob McNulty

''¡Estúpido! ¡Si es que soy subnormal! ¡¿Cómo se me ocurre salir a la calle a cantar?! En qué estaría pensando... Exponerme de esa manera a la mafia'', pienso mientras cabeceo el asiento de RENO desesperado. Menos mal que éste controla el taxi cual Transporter y sabe huir de forma magistral. Creo que debería empezar a tomar clases ahora que estoy en el punto de mira de la mafia. 

Una vez en la playa y pasado el susto, le hablo a OCHI:

- No sé por qué, quizás por lo del concierto...me sentí vivo de nuevo, inmune y libre de hacer lo que quisiese. Por eso he salido hoy a la calle a cantar con mi guitarra. Siento mucho la imprudencia y el que te hayas visto envuelto en todo esto. Creo que me han debido seguir desde esta mañana, y también creo que les hemos perdido de vista, así que dudo que sepan que me alojo en el Faro. Aún así, cuando estemos todos reunidos y en persona claro que les contaré lo sucedido a los demás. Por si acaso, antes de ir a ningún sitio quedémonos un rato más aquí y chequeemos cómo está el resto. -y en tono de broma, para romper un poco la tensión- Creo que a RENO va a haber que pagarle el doble o hacerle fijo. ¡Menudo crack!

Cargando editor
07/09/2015, 22:50
Ochi Davenport

Veo a Rob algo abatido, sin duda se siente culpable por lo ocurrido y cuando me cuenta como cree que dieron con el no puedo si no sentir mas empatía por lo que le esta pasado. 

- No es justo, no puedes pegarte toda la vida mirando a tu espalda. Si sentías que debías tocar esta mañana no te arrepientas de haberlo hecho. Comienzo a verle mas animado, así que medito como poder se de ayuda. - Se me ocurre que quizás alguna de las casas controle a las mafias, puede que busque acerca de ello en la Red cuando llegue a casa.

Siguiendo su idea caminamos por la arena, yo me he llegado a descalzar o de otra forma los zapatos se me habrían estropeado. Por una vez meteré algo mas que papeles en la cartera del trabajo.

- Jaja, si, ¡ yo no pude creerlo hasta que detuvo el coche!. No digo nada, pero me pregunto si Reno no ha tenido mas problemas con esos tipos.

- Voy a llamar a Hache a ver que tal les va ahí donde esten. Tranquilo, hasta que hables con ellos evitaré mencionar nada del tiroteo.

Marco el número de Hache

- ¿ Hola?. Soy Hochi...estoy con Rob, vamos de camino al Faro, ya llegando a pie. ¿Que tal todo?..

 

Cargando editor
07/09/2015, 22:52
Ochi Davenport

Marco el número de Hache, espero que de tono y creo que llega a sonar un par de veces. No tengo claro si han llegado a descolgar al otro lado cuando me adelanto y comienzo a hablar.

- ¿ Hola?. Soy Hochi...estoy con Rob, vamos de camino al Faro, ya llegando a pie.... ¿Que tal todo?..

Cargando editor
07/09/2015, 22:57
Director

El móvil de Hache está fuera de cobertura. El de Blanca, Carmen, Nathan, Anayansi, John... Tampoco dan señal. Ni siquiera el de Erik. 

Rob observa cómo Hache va llamando a todos, cada vez con más desesperación. 

- En la Reserva no hay cobertura, creo que dijeron antes de entrar en ese lugar... Si siguen allí no podemos contactar con ellos... ¿Has probado con Lea o Helena que son las únicas que no están allí que sepamos? 

Ochi lo intenta primero con la arquitecta estrella y también está fuera de cobertura

- Hmmm, Lea puede que esté en el Faro aún. Recuerda que allí tampoco hay cobertura. Pero en su caso nos pilla más cerca y está más localizada. Entrar en la Reserva a buscar al resto a estas alturas sería complicado. 

El móvil de Helena es el único que sí tiene cobertura... pero de momento la médico no lo coge. 

Cargando editor
07/09/2015, 23:12
Spear

- Creo que estarías más a salvo sin mí... porque si no estoy para mover tu enorme cuerpo seguro que no avanzas ni diez metros más.

Pero no puedo arriesgarme a que llegues allí antes de que haya pasado el peligro.

Vamos. Voy contigo. No debe quedar nada. 

¿Guerra entre Demonios y Ángeles? No te confundas. Los que más hemos combatido a los Demonios somos los Zeon. Los Altair estaban demasiado ocupados en sus historias de planetas y energías como para ocuparse de salvar a los hombres de los monstruos. 

Cargando editor
07/09/2015, 23:18
Ochi Davenport

No poder hablar con nadie ahí en la Reserva me deja intranquilo y me tengo que conformar con creer que todo es cosa de la cobertura. Espero que así sea... Entonces recuerdo que en el Faro no nos va mucho mejor, un pensamiento que me hace ser optimista.

- Vayamos a casa, preguntemos a Lea, puede que ella tenga alguna noticia. Ya dejando la playa vuelvo a vestirme, la ropa esta algo arrugada, pero peor le habrían quedado unos agujeros de 8 milimetros.

Entrar bordeando el jardín nos da tiempo para asegurar que efectivamente nadie nos sigue. De ahí a entrar y picar a la puerta del 4º Este.

Cargando editor
08/09/2015, 05:53
Carmen María Acosta

Hago memoria*... "¿Altair? ¿Altair?.... ¿Donde he oido yo eso...? Y, de repente recuerdo haber oido a Anayansi decirlo, una de esas veces en las que hablaba disparada...

Cita:

, nosotros somos Altair y al parecer es una casa compuesta por ángeles, dioses y cosas celestiales.

-¡¡Están por allí!!- digo indicando hacia donde han ido -¡¡Y están en peligro!! Si puedes hacer algo, por favor, ve deprisa a ayudarles- le pido

Desde luego, este ser sí tiene aspecto de poder ayudarles más que Blanca o yo

Notas de juego

*Lo que me ha costado encontrarlo, ¡¡madre mía!!

Cargando editor
08/09/2015, 11:43
Darío Hernández, "Hache"

- Entonces...¿realmente hay demonios? ¿Pero de esos con cuernos y todo eso? Estupendo. Y cuando habláis de combatir, habláis de combatir con...bueno, con peleas, sangre y miembros cercenados, ¿no? Sí, sí, lo estoy viendo...oye, ¿y habéis hablado alguna vez en jugaros esas cosas por las que combatís con una partida de risk o algo así? Hay expansiones muy chulas...

Comienzo a andar, a ver si con la cháchara se olvida un poco de ir corriendo y me deja respirar...

- Y por cierto, gracias por venir. La verdad es que no me hacía mucha ilusión encontrarme a uno de esos demonios, si al menos no tuviese flato...

Cargando editor
08/09/2015, 19:31
Blanca Quintana

Los ojos de Blanca se abren como platos. La escena se aleja de la realidad a cada segundo, y de pronto todo el valor que sentía se le va a los pies. Una cosa es enfrentarse a gente armada, luchar por tu vida, y otra muy distinta es ver con tus propios ojos cómo alguien (a quien considerarías un loco de remate la semana pasada) hoy tiene de rehén a un vecino.... y la posibilidad bien real de que esto no acabe en absoluto bien se empieza a abrir paso entre los pensamientos de la camarera.

No puede evitar tratar de mirar la hora, pero su móvil está en el bolsillo... y cuando comienza a pensar en el móvil, recuerda que Hache se ha quedado atrás y que es muy probable que Spear los esté siguiendo ahora mismo. Si lograran comprar un poco de tiempo, quizás ellos podrían alcanzar a llegar y ayudarles...

Ehr... Samuel, no creo que estemos en pocisión de llevarle la contraria en estos momentos... si lo único que quiere es hacer preguntas, que las haga... John corre real peligro...- expone, no tan segura de que en realidad sea el mejor curso de acción, pero quizás eso les de el tiempo necesario para que "los refuerzos" lleguen...