Partida Rol por web

Encrucijada

Acto I: Inquilinos. Escena 2: El contrato de arrendamiento

Cargando editor
14/09/2015, 20:49
Director

Notas de juego

Algunas cosas interesantes para todos del post de Anayansi

- Me encanta lo de "los niños atrapados". Ella vio un joven en una jaula y ya dio por hecho que era un niño. Y además casi como que era bueno. Luego generalizó y pensó que había muchos. Como dijo Carmen, ya era más La Cúpula del Trueno. No es un error del personaje: Es la esencia pura del personaje que se acaba creyendo sus propias invenciones. Así que por mí está perfectamente interpretado así. Otra cosa es que ella acabe convenciendo al resto de jugadores de que hay niños. Algunos incluso ya estaban pensando en cómo rescatarles de allí. 

- Por otra parte, visteis que ella hace varias cosas. Habla con Samuel, habla con los "niños", coge el monóculo... Por eso es la cuarta en saltar aunque ella no quisiera. Priorizo el orden de cosas que había puesto. Si Erik o Blanca hubieran posteado que directamente ellos cogían el monóculo lo primero, hubieran llegado antes que ella. Pero no ha sido el caso. Blanca porque ha pensando que su personaje no haría eso y Erik porque estaba manejado en automático y no le iba a dar un objeto mágico así por la cara. Sí. He dicho "objeto mágico" ;)

Cargando editor
14/09/2015, 23:23
John Smith

John estaba al borde de la inconsciencia. En su mente tan solo resonaban esas palabras "Altair...altair". Era su propia voz la que oía. Estaba extenuado y muy débil. Hasta donde era consciente de su cuerpo, podía percibir el dolor. Un dolor horrible...y solo deseaba que cesase. Pensó...pensó que moriría...y se preguntó si volvería a renacer otra vez. O si su sospecha era cierta y esta vez, moriría de verdad.

Su cara le ardía especialmente, pero en general, no había zona de su cuerpo que no le doliese. Y de pronto, algo sucedió. Notó como lo dejaban sobre el suelo duro. Notó un líquido viscoso caer sobre su rostro y esparciéndose sobre él. Y a medida que se esparcía, una extraña sensación de bienestar se apoderaba de él. Tal era aquel milagro que en pocos segundos, consiguió abrir los ojos e incorporarse. Sentado en el suelo, miró a su alrededor. Allí estaban todos. Habían acudido a salvarlo. Estaban todos y...y un ángel. Un arcángel como el que había visto en su símbolo del trastero.

Lo miró. Durante un instante, se atrevió a dudar de él, pensó que estaba delirando, pero no. Miró su propio cuerpo, que hasta hace unos minutos había estado machacado, inmóvil y al borde de la muerte. Intentó decir algo pero su garganta estaba seca y le resultó imposible.

Se levantó del suelo y miró a su alrededor. Vio a sus compañeros. BAnayansi, Nathan...incluso Blanca y Eric. Todos habían acudido en su ayuda sin dudarlo un momento. Sonrió y miró de nuevo al angel.

-Gr...gracias, Altair-consiguió decir al fin-Te...estoy en deuda contigo, pero ahora, debo ir...debo ir con ellos. Juro guardar...juro que guardaré lealtad a mi casa, la casa de Altair y espero...que nos volvamos a ver...algún día. Y quizá, algún día pueda...pueda ser merecedor de este honor...de pertenecer a la Casa Altair. Ahora debo ir...con tu permiso.

John comenzó a andar para reunirse con sus compañeros, pero al pasar junto a aquel Doctor Hongo...se giró hacia él. Lo miró. Entonces cogió la piedra más grande que pudo coger entre sus manos y se la espetó en plena cabeza. La compasión se podía expresar de muchas formas, incluso quitándole la vida a un enemigo para que dejase de sufrir. Y él, que había sufrido ese mismo dolor hasta hace bien poco, hubiera dado lo que fuese para que cesase. Incluso su vida.

¿Si?...¿incluso tu vida?...¿John?

Cargando editor
15/09/2015, 09:34
Anayansi Méndez

OMG, he conseguido coger el monóculo, guardarlo, avisar a los pobres niños del peligro que allí corren, saltar al vacío, caer de cabeza al aguar y encima adelantar nadando a Erik y Blanca así, a croll, a ratos a espalda. Sabía que era buena nadadora pero no que valgo para ir a competiciones, mi nueva vocación, puedo ser una coach sexual marítima, como una sirena.

Salgo del agua y mientras escurro mis ropas (esas que me agencié de Luis Puton y Dulce Lagana) veo el numerito que está ofreciendonos Cinco, ¿cuántos habrá? ¿Puedo ser el 69? Ha curado a John por lo que a mi respecta merece toda mi admiración.

Cuando me mira a mí no puedo contener mis palabras ignorando lo que dijo Samuel.

-¡Gracias!- digo dedicandole una amplia sonrisa. -Gracias por salvar a John, es muy importante para mí, es mi compañero de rellano, mi amigo, mi socio, algo así como mi novio pero sin sexo, solo compartiendo paseos, picnics y secretos. Estoy muy orgullosa de ser una Altair y me gustaría conocer más de vosotros- miro a mis compañeros. -No os ofendáis, vosotros también sois guays pero ellos tienen alas, vuelan sin moverlas y encima curan, MIRAD LO QUE HA HECHO.- miro otra vez a Cinco.

-Cuando estéis listos, cuando estemos listos, me gustaría conoceros y saber cual es mi destino. A John tranquilos que le convezco rápido- entonces me giro y veo a John espetando una roca en la cabeza del hongo y me quedo boquiabierta, poco a poco me giro como si no hubiera pasado nada pero con la boca en la misma posición y señalando lo ocurrido.

-Eeee, eso... esto... John debe estar trastornado por lo ocurrido, no se lo tengáis en cuenta, el es bueno.

Notas de juego

Yupi! Tengo un monóculo!

John :O

Chicos, ¿hace falta que diga que seguramente no haya adelantado a Erik y a Blanca en el agua? xD

Cargando editor
15/09/2015, 10:09
John Smith

John continuo caminando hasta acercarse a Anayansi.

-Gr...gracias. Gracias...a todos por venir a r...en mi ayuda. No s...lo hubiera esperado...de algunos de vosotros, así que gracias...doblemente gracias. Y tranquila, puedes...ya estoy convencido-John miró a su compañera sonriendo aún-. Respecto a él...créeme, yo...hubiera q...agradecido que alguien hubiese hecho...lo que...por mi, lo que yo he hecho por él...antes de...de saber que un arcángel...un Altair me rescataría y me curaría. No cr...Dudo que él fuera a tener la misma suerte así que dejémosle que...v....regrese a donde pertenece.

 

Cargando editor
15/09/2015, 11:56
Darío Hernández, "Hache"

Con la boca abierta y los ojos como platos, sigo el desenlace de toda la situación. Y yo que creía que iba a ser el heroe por correr más de 1 kilómetro sin parar. Bueno, quizá fue algo menos. Y con algún descanso. Pero eh!!!, que conste que durante esos 30 minutos no comí nada!

¿Anayansi está nadando a espalda? No puedo evitar una carcajada que callo al momento tapándome yo mismo la boca con la mano. Inconscientemente, me he ido colocando detrás de Spear. Al darme cuenta y disimulando, trato de salir de esa posición defensiva.

Y ahora le cura

Y ahora le pasa los golpes al tipo del árbol

Y ahora todo ha acabado

¿¡Qué hace John ahora con la piedra!?

Pues no, no había acabado.

Ahora sí, al menos para el tipo del árbol.

Durante un momento se me revuelven un poco las tripas. ¿Era realmente necesario hacer eso? Vale, ok, mejor cierro la boca porque... ¿A quien se le ocurriría hablar de justicia con un ángel?

Me planteo la posiblidad de que le den alas a Anayansi y el poder de 5... y sinceramente, no se me ocurre nadie mejor. No se por qué, pero me hincho de puro orgullo. No sé lo que ha pasado, pero me dan ganas de gritar a los 4 vientos "EEEEeeh!!!!, que no molan??, pues son mis amigos!!!"

FInalmente, me decido a abrir la boca

- Creo que...bueno...deberíamos volver, ¿no? Es decir, si el excelen...el señ...su majest...si 5 quiere claro, sino, nos quedamos, eh?, que tampoco tenemos prisa, ni nada, como usted quiera...vamos, que si nos quedamos un rato casi mejor, que yo creo que el bulto que tengo aquí cerca del glúteo es el gemelo...que no es que me queje, pero que...

Mejor me callo.

Notas de juego

Siento el tocho post, pero parece que me crezco cuando mi acción no es relevante!, ains

Cargando editor
15/09/2015, 20:11
Melchor

Helena saca su móvil. El mensaje que envió a Nathan sigue sin haber llegado a su destinatario. Debe no tenerlo cerca o apagado o... ¿habrá pasado algo? En cambio tiene una llamada perdida de Ochi que no escuchó al estar en silencio. ¿Por qué le llamaría su vecino japonés? Hasta entonces apenas habían tenido contacto. 

Hay gente pasando por aquella calle pero no sabe identificar si serán amigas, como las de la plaza anterior, o peligrosas... como todo este sitio en general. Ve pasar un carro de mulas como suele ocurrir en este apartado sitio donde a veces se olvida que uno está en el siglo XXI y aprovechando la cobertura que da, cruza al otro lado y se esconde en una esquina anexa al piso derrumbado, desde donde puede escuchar perfectamente la conversación. 

- ... No creo que lo tuvieran en el bolsillo, mirad en muebles, bajo los colchones... 

- Todo son escombros ahí abajo, Melchor, y el corrimiento de tierra ha empujado todo a bastante profundidad. Sería más fácil si esa familia nos hubiera dicho donde lo guardaba. 

- No he logrado hablar con ellos. Si no hubieran ido a ese hospital...

- Estarían muertos, Melchor. La Barraca Esperanza ha hecho mucho por...

- Sí... sí... lo sé... pero ¿cuántos hombres se ponen en peligro por penetrar en esos túneles? 

- Tendremos cuidado. Si no vemos nada a simple vista... no seguiremos por ese lugar horrendo. 

Otro hombre, fuera del hoyo, se acerca preocupado a Melchor 

- Señor Delegado... sé que muchos no creen las historias que cuenta pero yo estoy preocupado. Mi padre construyó la casa donde vivimos más de veinte personas, al otro lado de la acequia. ¿Cree que puede derrumbarse también? 

Una mujer oye aquello y sale de repente de otro lado para preguntar también. Casi ve a Helena al hacerlo. Luego otro grupo se acerca. 

Melchor parece irascible y pierde los nervios aunque luego trata de calmarse

- ¡Cómo queréis que lo sepa! ¿Creeis que si supiéramos qué casas se caen no hubiéramos hecho ya algo al respecto? OS pedí colaboración hace mucho tiempo... a ti, ¡y a ti también! y os dio igual a todos. Pero ahora empiezan a tener miedo, ¿verdad? ¡Bendito miedo que ilumina donde vuestras mentes os cegaron! Os diré lo mismo que os dije entonces: Averiguad qué contrato hicieron vuestros ancestros para instalarse aquí. Si fue por escrito deben tenerlo en alguna parte de la casa. Es la ley. Si fue pactado tendrá que haberse transmitido de alguna manera a la siguiente generación. Todo depende del contrato de arrendamiento. 

Helena escucha atentamente. Aquel hombre decía la verdad cuando fue a visitarla. Algo grave y oscuro está pasando en las Cavas Calizas. Era demasiado ingenuo pensar que todo se cernía en torno al Faro Pródigo. Hay otros contratos en Aquilea, como el que ella y sus vecinos firmaron. Aún así no sabe cuáles son las intenciones de Melchor. ¿Pertenece a alguna de las Seis Casas? De ser así debería haberla reconocido ¿no? Una última frase hiela la sangre de Helena

​- Váyanse, vamos, déjennos trabajar, pero por todos los Dioses en los que crean... Si vuelven a ver a ese Recaudador, ¡que alguien le retenga hasta que podamos venir con medios oportunos para hacerle preguntas...!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fíjate que tu trama secundaria y aislada ha resultado ser la que da título a la escena. Digo "ha resultado" porque han sido los acontecimientos los que han ido desarrollándola así a partir de elementos que sí estaban planeados... 

Cargando editor
16/09/2015, 12:54
Blanca Quintana

Mojada hasta los huesos, Blanca observa sorprendida cómo John ejecuta al hongo que absorbió sus heridas. Viendo su cara, no fue por odio o rabia, si no más bien por misericordia. No es como si el último par de días fuera un paseo por el Pueblo Normal, pero ver a John, quien se rehusaba tajantemente a ser parte de las manipulaciones de las casas hacerse cargo de terminar esta "pequeña" incursión, además de su último discurso, terminan de romperle todo paradigma de normalidad posible.

Suspirando, baja finalmente el cuchillo. Lo mira agradecida, hasta cierto punto. Nunca pensó que las cosas se iban a deteriorar como lo hicieron, pero al menos salieron de una pieza (más o menos) de un lugar que pudo haber sido su tumba.

Hey. Gracias por venir. Disculpa por desaparecer... - le dice a Spear, dándose vuelta, enfrentándola y tocándole el hombro con una mano. Una sonrisa trémula aparece en sus labios... si bien la Zeón y ella no empezaron con la mejor de las relaciones, le alegra saber que no está sola en esto, y espera (quizás infantilmente) que con esto se haya ganado al menos un mínimo de respeto.- Veo que se han conocido con Darío - y le sonríe. Una sonrisa larga y profunda, de verdadera alegría- Espero que no haya sido tan terrible como en la biblioteca.

Yo también creo que deberíamos volver. Parece que tenemos que ponernos al día en muchas cosas... y la verdad, necesito un baño caliente y ropa seca.

 

Cargando editor
16/09/2015, 16:06
Lea Boulé

Hola Chicos! Veo que habéis empezado bien la mañana! Justo acabo de salir del piso y me he preguntado lo mismo.. ¿Donde se ha metido todo el mundo?.

No..Rob como ya te digo sois los primeros a los que me encuentro..¿Ha pasado algo? porque pareces nervioso.. Tenía la intención de llamar al restaurante para preguntar como iba todo pero acabo de caer en que no hay cobertura..

¿Os apuntáis para ir a desayunar? Si queréis cambiaros o pasar por el piso os espero y de paso voy a hacer una visita a los niños, que he oído que están en casa.

Cargando editor
16/09/2015, 23:02
Ochi Davenport

- ¿Desayunar?. Es media tarde Lea estuve a punto de decir cuando lo sugirió pero en vez de eso...Aham, si...podemos tomar algo, claro. Recoloqué mis gafas empujando con el dedo corazón sobre el puente de pasta, deslizando así la montura sobre mi nariz.

Definitivamente si, quería subir a cambiarme, darme una ducha rápida pues tenía arena metida por partes donde no imaginaba que se podrían meter esos granos tan finos. También un vistazo fugaz a la bandeja de correo... 

- Si os parece cuando estemos te pasamos a buscar por el piso de los niños..

Cargando editor
17/09/2015, 06:01
Carmen María Acosta

Miro como mis vecinos nadan hasta la orilla... y ni me planteo ayudarles porque, de repente, parecen guerreros preparandos para cualquier cosa... como ese actor del que hacen chistes que no entiendo, Buck Morris o Zack Lorry o lo que sea
Y, por primera vez en todo este tiempo me siento desplazada "¿Qué pintas tu aquí, Carmen María?"
Y, cuando parece que todo se va calmando... esa cosa con alas, que me niego a llamar Angel, comete un acto atroz. No me atrevo a cuestionar si era necesario o no. Sé que la naturaleza se rige por leyes de equilibrio y que, quizás, para sacar el dolor de John haya que enviarlo a otro sitio. Pero su manera fría y vengativa de hacerlo, no me gusta.
Y luego John, remata al pobre hombre. Y él sí tiene una mirada triste, él sí transmite pena...
Veo como Hache se aturulla hablando con el... con este...
"Apolion. De ahora en adelante, ni Angel ni Cinco... ya sólo podré pensar en ti como Apolion, el angel de la muerte, el demonio destructor" pienso para mí cuando, de repente, otro pensamiento cruza mi mente "¿Puedes también leer lo que pensamos? Eres poderoso, seguro que sería posible... En ese caso, verás que no te venero ni te reverencio pero tampoco creo que te preocupe... ¿acaso le preocupan las humildes hormigas a las todopoderosas águilas?"

Cita:

...caliente y ropa seca

Pérdida en mis cosas, no me he enterado qué decía Blanca, aunque por lo de la ropa, supongo que se refiere a volver a casa.
-Sí, sí... cuanto antes, mejor-

Cargando editor
18/09/2015, 10:13
Cinco

John estrella la roca sobre el cráneo del Hongo gravemente herido. Sus piernas empiezan a temblar por el espasmo nervioso que acompaña la salida de materia gris por la cabeza. Parece que no van a dejar de hacerlo nunca. Pero finalmente cesan al acabar su vida. 

El ser de la Casa Altair escucha a Anayansi sin dejar de posar su mirada en John. Y entonces, ignorando a Samuel Kantor y al resto que miran horrorizados el espectáculo de eutanasia realizado, sonríe. Cinco está sonriendo. 

- Os esperamos pronto- dice a Anayansi y a John. 

Y levanta el vuelo. 

Cargando editor
18/09/2015, 10:22
Spear

Solo una vez el Altair ha desaparecido en el firmamento, la mujer guerrera escupe en el suelo murmurando...

- Cobardes... usar su magia contra un hombre atado... cobardes... 

Mira con desprecio a John pero su mirada se cruza con la de Samuel Cantor quien parece contenerla. Así que clava su lanza en la tierra y arremete contra Blanca

- Te dije que cumpliría las órdenes de seguirte por todo Aquilea. ¡Pero este sitio está fuera del mapa! Me has hecho tener que correr por estos lagos plagados de necios, cargando con una mula sin patas, y todo para que al final seamos parte del espectáculo de los Altair... Si crees que...

- Spear, fui yo quien te trajo aquí.- interviene Hache, defensor- Y hemos venido a salvarnos la vida los unos a los otros, que creo que rima mucho con todo ese cuento de El Equilibrio de Antaño. 

Nathan va más allá y explota la tensión acumulada en este tiempo:  

- ¡No podéis estar continuamente culpándonos de saltarnos las reglas cuando nadie aún nos ha explicado en qué consisten! En la Biblioteca casi nos empalas por acercarnos a Blanca y ahora la amenazas. ¡No somos vuestros! ¡Ni de ese Ángel, ni tuyas! ¡Basta, ya!

Carmen también parece al borde del llanto

- Vamos a casa, por favor... 

Spear arranca su lanza del suelo y mira a los siete vecinos. 

- Sí, vámonos de este lugar maldito de una vez... 

Cargando editor
18/09/2015, 10:33
Samuel Kantor

​- Aún no. Tenemos que esconder los cuerpos del prisionero y de ese otro que yo maté antes. En poco tiempo vendrán durmientes a visitar esta cascada y dudo que los Borracuentos vengan hasta aquí. Es demasiado tarde para enterrarles pero a la entrada de la gruta hay muchas cavidades. Podemos dejarlos en alguna de ellas y si esos Hongos alguna vez vuelven a tener valor para salir de su cueva, ya se harán cargo de sus muertos. 

Y sí, debemos darnos prisa. Ni siquiera el Altair se ha quedado mucho tiempo en este sitio. El Guardián no se ha despertado pero podría hacerlo en cualquier momento y entonces no tendríamos posibilidad alguna... Ayudadme a cargar los cadáveres en el vehículo que trajimos. Los llevaré allí. Después nos confundiremos con los turistas y regresaremos en su "bus". Creo que es lo más seguro. 

 

Cargando editor
18/09/2015, 11:11
John Smith

John sentía las miradas de sus compañeros clavadas en él, juzgándole, horrorizados por lo que acababa de hacer. Él mismo no estaba seguro de si había sido la compasión o la rabia lo que le había llevado a rematar de aquella forma al Doctor Hongo. O si había sido una combinación de ambas cosas. Pero lo hecho, hecho estaba.

Tuvo que morderse la lengua para no contestar a las palabras de aquella mujer que sus compañeros llamaban Spear. Su mirada de desprecio se cruzó con la de John, que mostraba desconcierto. ¿Cobardes?¿Sabes lo que me hicieron a mí?¿Y lo que me habrían hecho si no llegaseis a aparecer?-pensó-. Sea como fuere, había arriesgado su propia vida ayudado a sus compañeros a rescatarle y debía estarle agradecido y desde su punto de vista, no podía evitar pensar que tenía su parte de razón.

Tampoco dijo nada respecto a las justas protestas de Nathan. Tenía razón, pero no era el momento ni el lugar para comenzar una asamblea.

-Borracuentos ¿eh?¿G...personas que sirven a las casas...e...borrando las evidencias...evidencias de su existencia?. Es...inteligente. Y supongo que los c...las leyendas serán...e....vestigios de aquellas cosas...cosas que los borracuentos no pudieron eliminar...borrar a tiempo.

-Sí, creo...estoy de acuerdo en que tenemos que hacer desaparecer los...m...cuerpos. Vamos
 

Cargando editor
18/09/2015, 11:46
Helena Montes
Sólo para el director

Así que era cierto... pienso, creo que tener esa información podría ser bueno, así que vuelvo al hospital, seré yo quien pregunte a esa familia qué ha pasado con ese contrato, a lo mejor así puedo hacer algo, ¿que? No lo sé, ¿qué haré con lo que me diga? No lo sé, pero... 

Creo que me estoy volviendo un poco loca, río yo sola mientras deshago mis pasos, pero me siento viva y una curiosidad tremenda me sacude los sentidos.

Mientras camino de vuelta, llamo a Ochi, ¿qué querría?

Notas de juego

Jajaja tienes que odiarme yéndome yo sola de picos pardos :P Bueno, estoy contenta, no he muerto en los diez primeros minutos, ya pensaba que saldría un monstruo de las profundidades... 

Cargando editor
19/09/2015, 08:27
Carmen María Acosta

Inspiro... expiro... inspiro... expiro... Solo unos segundos e, inmediatamente, me pongo a la faena.
-Si hay que hacerlo, hagámoslo ya- digo mientras me dirijo hacia el hombre atado y comienzo a soltar sus cuerdas.
-Blanca y...- iba a decir Erick pero me contengo a tiempo "A ver si me va a decir que son los de nuestra raza los que tienen que obedecer sus órdenes y no al reves" sigo muy cabreada por todos los eventos del día y estoy inclinada a pensar mal de todos y más de Erik. "Este dia va a necesitar mucha infusión de escutelaria para que vuelva a ser yo misma"
-Blanca y tu... Spear ¿podeis llevaros el cuerpo mientras yo limpio... lo que queda?- digo refiriendome a las salpicaduras de sangre, piel y sesos que hay en el suelo y el tronco

Cargando editor
19/09/2015, 09:34
Anayansi Méndez

Spear, la feminidad en persona, una chica que no he visto en mi vida y que me perturba, da miedo y me pone en partes iguales. No puedo evitar mirar a Hache con cara picaruela y hacerle con las manos la señal de la tijereta, todo disimuladamente claro, como soy yo.

Cuando me quiero dar cuenta, y es que Spear me había dejado anonadada, Cinco se ha ido. -¡Adios Cinco!- seguro que me escucha, es un ángel. ¿Cómo sé su nombre? Da igual pero cuando anote su número de teléfono me tengo que acordar de ponerlo en letra que sino se me mezcla con la clientela.

Nathan tiene razón y no puedo evitar soltar un aplauso cuando termina de hablar, este chico tiene el don de la palabra y además ha dejado en evidencia a Spear por lo que decido no decir nada más, no es que tenga miedo de la mujer, no que va, es que mi compañero lo dice todo, además no quiero alterar a John no vaya a ser que coja una piedra.

Kantor habla de cuentacuentos, borrasueños, bellas durmientes y autobuses. -Yo soy sonámbula, no sé si lo había comentado. Si alguna vez me véis por el rellano o las escaleras por la noche no me despertéis bruscamente, aunque esté haciendo pipi, podría darme un infarto. Con que me digáis Anayansi estás sonámbula vete a dormir, yo me iré a la cama aunque diga que estoy despierta.

A veces parece que no hago caso a lo que nos cuentan pero recapitulo toda la información de esta historia, de verdad.

Carmen se pone a trabajar, pide ayuda a Erik y a Blanca. Me parece bien pero no voy a dejar que limpie ella sola, es mi amigui así que me arrodillo y limpio con ella.

-Psss Carmen, ¿verdad que Blanca y Spear se traen un rollo raro? Tú crees qué... Ya sabes...- miro a Hache de reojo, es pensar en estas cosas y me viene el a la mente. Saco la lengua y la muevo oscenamente de forma graciosa antes de echarme a reir. -Jajajajajajaja, me parto con mi amiga Carmen.

Con la charla no me percato de lo que estoy limpiando. Sesos, sangre, moho de los hongos, cosas asquerosas, menos mal que me evado y trato todo esto como los restos de la cena que recojo al día siguiente.

¡Por cierto! Tengo que hablar con John seriamente, no corre prisa porque suelo tener muchos momentos especiales con él pero tengo que contarle algo.

Cargando editor
20/09/2015, 09:05
Rob McNulty

- Me apunto a un desayuno tardío, tengo ganas de conocer el FOOD. Pero antes necesito cambiar mi aspecto radicalmente, la mafia debe tener esbirros buscándome por toda la ciudad. Con un bigote de pega, unas gafas de pasta grandes y bien repeinado pasaré inadvertido. Subo a casa a buscar en Internet dónde hay una tienda de disfraces cerca de tu restaurante y nos pasamos de camino, ¿vale? 

Cargando editor
20/09/2015, 14:33
John Smith

John miraba dónde podría ser más de ayuda. Se sentía culpable al ver que Carmen y Anayansi se ponían a limpiar los restos de sangre, sesos y huesos que habían quedado alrededor del Doctor Hongo por su culpa, pero decidió que siendo tres, más sería una molestia que una ayuda, de modo que cortó las cuerdas que sujetaban al cuerpo y lo dejó caer, para después cogerlo por los talones y llevarlo a rastras a la espera de que alguien le ayudase a cargarlo.

Cargando editor
22/09/2015, 00:53
Director

Afortunadamente la quinta planta es la única con cobertura. Si no, la llamada de Helena ni se hubiera escuchado en el móvil de Ochi. 

- Ochi, vi tu llamada... Voy hacia el Faro. Estaba trabajando y luego... en las Cavas Calizas de expedición. Pero estoy volviendo... creo... sí... era por aquí... bueno, en una hora o así estoy allí. ¿Dónde? Dame la dirección del restaurante entonces... espero que no sea demasiado elegante, que vengo de estar trabajando todo el día. Vale. Hasta ahora... 

Ochi intercambia una mirada con Lea mientras la chica baja por las escaleras al piso de los niños. Ambos saben lo que es perderse en ese lugar. Aún no saben cómo la doctora puede ir y volver cada día a ese laberinto de calles y favelas. Y eso que aún no saben lo que Helena ha descubierto de ese lugar. 

Lea no podía llegar en mejor momento al piso de los niños. Randoll, el primogénito se estaba preparando para salir. Con espada al cinto y todo. 

- ¡Lea! ¿Sabes algo de Anayansi y John? Samuel y los demás fueron a buscarlos a un sitio muy peligroso. Y aún no han regresado. 

Lea recuerda vagamente una nota que su amiga vecina le dejó, indicándole que iba a hacer una excursión. Eso fue hace casi doce horas. Espera que estén bien. Pero por lo que le han contado Rob y Ochi ya fueron todos para allá. Y no es fácil llegar a ese punto.... 

- Todos están allí. Estoy segura de que si hubiera ocurrido algo malo, ya lo sabríamos... Tenemos que saber esperar, Randoll- dice la arquitecta todo lo dulcemente que su voz ronca le permite. 

Mira luego al resto de niños que allí se encuentran. Las dos chicas que estuvieron en el concierto. El otro niño manco. Los mellizos. Y los pequeñines. En aquel piso tanto tiempo metidos. Infantes de un mundo que no es el suyo... si es que alguna vez va a creerse del todo este cuento en el que anda metida desde hace unos días. 

Helena atraviesa la plaza por la que cruzó. Pero no es la misma. Ya se ha vuelto a equivocar por esas callejuelas. Y están en una zona que no conoce aunque algunos de sus habitantes sí la aprecien. Empieza a caminar más deprisa y cubriéndose de nuevo la cabeza para sentirse más segura. Entonces en una esquina cree ver un reflejo conocido, apenas un destello de color de una calle que recuerda y corre antes de que las Cavas se la vuelvan a jugar. Llega a la puerta Norte. Está fuera. Desde ahí en un autobús llegará al Food pronto. 

Rob busca un anuncio de tienda de disfraces en el camino al restaurante. Tal vez sea una estupidez pero si no saben dónde vive esos mafiosos que quieren acabar con él, y no le reconocen de un vistazo en la calle y, por supuesto, no vuelve a aparecer en la red cantando... puede que sea capaz de poner el tiempo y la distancia que pretendía cuando se movió al Faro. 

Entonces lo ve. Y sabe que no puede ser casualidad. 

Tienda de disfraces itinerante:  Único Testigo.

Frente a la esquina del Food.

En diez minutos saldrás disfrazado. 
Prohibida la entrada a mujeres. 

Mira a Ochi que termina de comprobar su correo. 

- ¿Vamos? 

- Tiradas (1)

Notas de juego

He juntado un poco las tramas de los cuatro para que tengáis ahora para elegir y para hacer