Partida Rol por web

Mientras ustedes discuten, el hombre se sienta con las piernas estiradas y el respaldo contra pared. Notan que tiene unas vendas en el muslo derecho. -¿Quiénes son ustedes?- Pregunta, intentando parecer confiado. Lo cierto es que todos ustedes notan lo nervioso que está.

En eso la llave se escucha en la puerta y esta se abre por un momento. -Tomen esto y no jodan.- Se escucha desde el otro lado. Un botiquín es tirado en la habitación y rápiamente vuelven a cerrar. Les toca a uno de ustedes emparchar a Franco.
 

En el momento en el que aquel soldado entra me levanto y me acerco a la puerta, sabiendo ya que había alguien cerca para escuchar. - ¡Eeh! ¿Es que os habéis olvidado ya de mi? ¿Cuándo me vais a presentar al que quiera que mande aquí y pueda presentarme como voluntario? Venga ¿Cuándo no viene bien un hombre más? - Pregunté a voz en grito después de golpear la puerta para llamar su atención.

Se escucha una risa de detrás de la puerta. Finalmente se abre y dos de los soldados, como siempre apuntándolos con sus armas, señalan con la cabeza a Cristian. -A ver, ya que sos tan insistente, vení.- Dicen al mercenario antes de sacarlo del baño.

Salgo de aquel lugar acompañando al mercenario y esperando a ver qué ocurría entonces.