Partida Rol por web

La cara del granjero no se alegró mucho de tu entusiasmo. -Eso espero.- Te dijo como única respuesta antes de pararse. -El Cañón del Geco queda al oeste. No podés perderte. Está lleno de cuevas donde tienen sus nidos, pero generalmente Gastón no necesitaba entrar, bastaba con cazar a los que estaban ahí fuera. Cerca queda la fábrica de motores, pero nunca nadie va para ahí.- Mientras hablaba fue hasta la puerta y la volvió a abrir.

Miró para afuera un segundo y casi pudiste ver en sus ojos una pizca de preocupación. -Suerte.- Y eso fue lo último que te dijo.

Franco se quedó callado mientras Andrés hablaba. Al parecer, no tenía ningún problema con lo que este decía y prefería quedarse atento a todo lo que pasaba al rededor antes que integrarse a la conversación. Miraba especialmente hacia el oeste.

Andrés sabía que Franco era más que nada un hombre de acción y pocas palabras, así que este comportamiento no sorprendía mucho.

- Por mi parte, trato hecho. - Contesté al ayudante del Sheriff con gesto serio. 

 Tali miró fijamente al comisario, barajando sus posibilidades. El hombre se estaba echando un farol, no podía creer que tan sólo le pidiese eso a cambio, ya no quedaban personas así, cuyo objetivo era el bien del pueblo y no el propio. Sin embargo aparentemente no había nada que la impulsase a negarse, por lo que acabo accediendo.

 Trato hecho- dice ofreciendo la mano para sellar el acuerdo-. ¿Y bien?¿Qué sabes de él?

El Cañón del Geco. Habías oido hablar de él. No era tanto un cañón como una alta pared natural con muchas cuevas cavadas por criaturas en la ladera, pero así lo llamaba la gente. Puedes ver unos cuantos de estos animales merodeando las cercanías, pero ningún cuerpo.

Te preparas por si hay que luchar contra los gecos. Sabes que esas crituras les gusta atacar a la gente que pasa, aunque no ponen demasiada pelea.

Curiosamente Andrés no se consideraba a sí mismo un buen hombre, para nada. Pero el seguir vivo, el haber sido aceptado... Mierda, joder, debía algo a esa gente. Y si estos dos aceptaban el acuerdo y por casualidad lo honraban, dos guerreros más venían bien llegado el caso.

Andrés ni siquiera se daba cuenta cuanto había cambiado, y no demasiado empático, tampoco se fijó en la mirada dubitativa de la necrófaga

- ¿Te esclavizó a ti o a los tuyos no? - miró a la mujer unos instantes, como si pretendiera saber cómo fue esa cara y ese cuerpo antes que la radiación los arruinara. Luego meneó la cabeza- En fin, como dije... cosa vuestra con él. Estuvo aquí hace unos meses, y se quedó poco. Lo que fue bastante bueno porque era un tipo desagradable, bastante armado, y que no hacía puto gasto. Dormía en las afueras, en alguna zona hacia el oeste. Una de las veces que fue en esa dirección, no regresó. En todo caso es fácil reconocerlo. El muy canalla llevaba los collares a la vista, como si se enorgulleciera de eso. Si al menos lo que llevara fuera... - se queda pensativo y niega- Como fuera, esa es la historia. Os he dicho todo lo que se. Recordad vuestra promesa - hace un gesto a Franco- Hora de ponerse en marcha

La granja quedaba en las afueras del pueblo, por lo que tenías entendido. Uno de los únicos edificios que se mantenía en pie por si mismo sin que tuvieran que arreglarle nada, además de la capilla, a pesar de su aspecto precario.

Una vez que pudiste ver a los brahmanes pastando en los terrenos aledaños, te diste cuenta de que ya estabas cerca de tu destino. Y así fue, pronto pudiste notar que lo que parecía una casa ruinosa era en realidad el edificio principal (y practicamente el único) de la granja. Si que parecía precaria.

Te acercaste a la puerta, pero cuando estabas a punto de tocar, Franco te hace gestos para llamarte la atención hacia el hombre que se encuentra caminando hacia ustedes, desde el lugar donde pastan los brahmanes. -Bueno, al final el viejo Roca decidió mandar alguien a verme. Que lindo de su parte.- Se terminó de acercar con cara que dejaba en claro que estaba siendo sacástico, como si no te dieses cuenta. -Llegan tarde.

 -¿No sabes si habló o se relacionó especialmente con alguien del pueblo?- realmente Tori había esperado una pista mejor que el oeste, aunque eso fuese mejor que nada.

Despues de toda esa caminata que me habia recorrido desde la granja y una vez que los geckos se habian alejado a una distancia segura y en lugar en los que podria verlos si se acercaban para atacarme, empiezo a ponerme a buscar alguna pista que me indique el paradero del hijo del granjero.

Busco cualquier cosa que me ayuda a verificar si sigue vivo o es pasto de los buitres y rezo por que sea lo primero mientras miro el suelo en busca de pisadas humanas o de alguna bestia peor. Algo que me indique que haya habido un forcejeo, sangre, arañazos en las piedras o casquillos de bala.

Tori intenta seguir hablando con Andrés, pero por desgracia, eso parece ser todo lo que este quiere decir, o no llega a escuchar lo último y se pone en marcha sin responderle.

Una vez más están solos, aunque siempre pueden seguir a Andrés, a ver dónde va.

En tu rastreo encuentras varias cosas. La primera, huellas. Las mismas están borradas y se confunden con la de los gecos, pero puedes notar que alguien estuvo definitivamente en esta zona y andaba con botas muy pesadas.

Cerca de las mismas, había sangre seca, la suficiente para saber que lo que la derramó no se levantó poco después, y una gran silueta que indicaba que algo había sido arrastrado de ahí y luego levantado. ¿Tal vez el hijo de Don Felipe tuvo éxito cazando y se estaba llevando un geco muerto? ¿O fue al revez? Las marcas en el piso sugerían que la criatura que cayó era tamaño humano o al menos fue arrastrada un poco antes de ser levantada.

Pero eso no fue todo, también había un casquillo de bala tirada cerca. Calibre .32, seguramente pertenecía a una pistola o rifle. No puedes encontrar más que ese.

Al levantarte, te fijas en el norte. Puedes ver la fábrica de motores de la que te habló Don Felipe. La miras un par de segundos y entonces te fijas que se pueden ver destellos en el techo. ¿El sol estaba reflejando contra algún vidrio?

Escupió al suelo. No le gustaban los modales de ese tipo, y le repugnaba que creyera ser superior al comisario. Entendía que era de la comunidad, que había que protegerlo... pero su obligación era mostrar gratitud. El pueblo era del comisario. Él era quien coordinaba la defensa. Y el mundo era de quienes podían protegerlo o adueñarse de él

- Creo que no. Tu hijo es quien llega tarde. Y nosotros vamos a intentar traértelo vivo si no ha logrado hacerse matar. Y para eso vamos a dejar de defender al resto de personas del pueblo. Así que como tengo tantas ganas de terminar con esto como tú, vayamos rápido. Salvo que prefieras comentar la jugada en vez de dejarnos hacer lo que Roca nos ha ordenado, claro. Cuéntanos todo lo que creas puede ser de utilidad para encontrarlo

Esos destellos me interrumpieron la búsqueda. Me puse de espaldas a la fabrica para que no siguieran interrumpiendo mi misión. Estaba bastante cerca del lugar donde desapareció el hijo del granjero y prueba de ello eran las numerosas pistas que había encontrado en el cañón del Gecko. Al fin y al cabo, era la razón por lo que habia venido aqui.

Franco suelta un sonido y hace una sonrisa, dejando en claro que está de acuerdo con lo que dices. Don Felipe, por otro lado, no está tan contento.

-Ayer durante la tarde, mi hijo salió a cazar gecos en el cañón. Generalmente vuelve cuando está oscureciendo, pero no fue así. Lo esperé hasta hoy a la mañana y aun no está aquí, ¿o si?- Pregunta, como si esperase una respuesta. -No se mucho más.

No encuentras nada más a pesar de seguir tus esfuerzos. Finalmente abandonas y te fijas en tus alrededores. Los gecos se estaban inquietando con tu presencia. Si seguías en su territorio mucho tiempo más, tendrías que enfrentar las consecuencias. Sin embargo, todavía no sabías qué había pasado con el hijo de Don Felipe.

Sigo buscando alguna pista que me ayude a encontrar el paradero del chaval. Habia encontrado tantas pista que no me podia permitir parar en la busqueda. Solo me quedaba encontrar el cuerpo con o sin vida del hijo del granjero.Me dirijo a una zona del cañon que no habia explorado con tanto enfasis como habia hecho con las demas zonas cuando de repente oigo las pisadas de los Geckos que se acercaban hacia mi con no muy buenas intenciones.

El gesto me hace darme cuenta de que yo podria tener la misma suerte que el hijo del granjero si yo me quedaba ahi. Recojo todas las pruebas que habia encontrado en la mochila confiando que no pesen mucho y me lo llevo a la espalda. Quiza con un poco de suerte el chaval ya este en la granja sano y salvo.