Partida Rol por web

Katya se habría prestado voluntaria si hubiera más carga de la necesaria que portar, pero no parecía especialmente interesada en ninguna pieza del botín en aquellos instantes. Parecía algo abstraída, pero volvió en sí cuando iniciaron la marcha.

—Me pregunto quién habrá acampado aquí cerca. —verbalizó de pasada.

Si el asunto del protectrón la preocupaba más de la cuenta tampoco lo demostró. Esperaba que nadie inocente se lo topara, pero mientras esa cosa estuviera activa al menos sería un emplazamiento más seguro para el grupo si en alguna ocasión volvían a él y el robot permanecía operativo.

Hospital regional en ruinas, media mañana del 24 de Octubre de 2291

El viaje al hospital en ruinas no se demoró en exceso, la vieja ruta 24 facilitaba el avance a pesar de que muchos tramos estuvieran rotos o desaparecidos. El cielo seguía encapotado, al norte se veía el verdoso brillo enfermizo de la tormenta de lluvia radioactiva que había estallado, pero el viento no parecía pretender atraerla hacia vosotros por el momento.

El hospital regional era un recinto bastante grande, ocupaba la superficie de lo que debió ser una salida de la autopista y un pequeño murete rodeaba un nutrido aparcamiento de carcasas de vehículos desvalijados hace mucho tiempo. Era un edificio enorme, cercano a las cinco plantas, que se conservaba bastante bien, y aunque uno debiera pensar que habría sido objetivo de saqueos las historias decían que aun guardaba bastante dentro.

A vuestra expedición se había unido el recién recuperado Protectron reprogramado por Maddy, el robot no paró de soltar comentarios lapidarios según avanzabais. Y fue el primero que remarcó la evidencia al ver que, frente a la entrada derrumbada del hospital, se acumulaban numerosos cuerpos marchitos que, sin duda alguna, pertenecían a necrófagos.

—Parece que la fiesta les salió mal, Maddison —dijo con voz masculina. Michael alzó la mirada hacia el robot, volviéndola hacia Kath.

—Habrá que encontrar una entrada. La principal ya no sirve, parece un derrumbe reciente —aventuró el cancerbero que, a su vez, miraba el corrillo de los tres perros husmeando p.or los alrededores.

Hospital regional en ruinas, media mañana del 24 de Octubre de 2291

Durante el camino, Katya pasó la mayor del tiempo vigilando los alrededores. No parecía el tipo de mujer que hablaba más de la cuenta, al menos si no tenía nada relevante que decir. Sin embargo que el sendero resultara poco accidentado hizo que terminara por bajar la guardia, fijándose en el Protectron con una mezcla de curiosidad y escepticismo. 

—Me pregunto si podré trabajar nunca con uno. —murmuró para sí antes de volver a centrarse en la ruta.

Aunque de tanto en tanto paseaba la vista entre los integrantes del grupo, su atención volvió al frente hasta que se toparon con el hospital. Asintió de manera discreta al comentario de Michael.

—Esos cadáveres esparcidos allí me preocupan un poco... pero podríamos dar un rodeo, debe haber más de un acceso. —comentó cabeceando hacia un lateral. Si nadie se lo impedía echaría a andar para revisar el sector este del edificio, aunque al encontrarse relativamente cerca del mismo su andar se había tornado tan sutil como en la última ocasión que había obrado como batidora.

Hospital regional en ruinas, media mañana del 24 de Octubre de 2291

Kath caminaba con cautela, atenta y alerta a todo cuanto les rodeaba, especialmente a los gestos de su perro y al de su compañero Michael 

- Curioso compañero, sin duda alguna...

Se encogió de hombros ante la mirada de Michael, dedicándole una sonrisa y un guiño.

Una vez en el lugar buscó un lugar en donde poder posicionarse para echar un vistazo a la zona y los alrededores.

Hospital regional en ruinas, media mañana del 24 de Octubre de 2291

-Buen apunte, Agente Clank.-Dijo Maddison, super contenta de que aquel Protectron actuara tal y como lo había programado. Se había tirado parte de la noche introduciendo códigos, y metiendo algunas frases de sus personajes de novela negra, y ahora estaba contenta de que el robot fuera poco a poco computando frases, barajando algoritmos y trabajando en cómo ser un verdadero policía metido hasta las trancas en asuntos de drogas, barrios bajos, crímenes y noches aderezadas con el ruido de los casquillos cayendo al suelo tras producirse muchas detonaciones.-Échate un piti, compañero.- Dijo la saqueadora Maddy, en contraste a su policiaco compañero.- Creo que iremos a echar un ojo dentro.- Tras aquello se reunió con los demás.- Creo que la chicha puede estar en despachos de dirección o zonas de intervenciones avanzadas; si logro acceder a los sistemas del hospital, quizá me chive donde puede haber alguna cajita sorpresa sin abrir.- Dijo sin alzar demasiado la voz.- Creo que al Agente Clank lo dejaré fuera cuidando la garita. Hace ruido, habla, y pesa bastante. Lo mismo se le vuelve a derrumbar un edificio encima y no sé si seré capaz de decírselo a su esposa y su hijo.- Rió un poco ante la broma macabra.- Dos días antes de retirarse.-Añadió otro mito policiaco a su broma, aguantándose la risilla.

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Davo había permanecido en silencio durante buena parte del camino pero el comentario de Katya le hizo sonreir, divertido.

- Bueno, de alguna manera, ahora estás trabajando con uno. Cosas de cruzar tu camino con la buena de Maddy, ¿no te parece? En todo caso, Maddy, creo que será lo mejor. El protectron tiene buena potencia de fuego, pero es bastante ruidoso y voluminoso. Mejor tenerlo fuera aunque, más que cuidando de la garita, cuidando de proteger el acceso por el que entremos. Coincido con dar un rodeo para buscar otro acceso aunque, primero, deberíamos intentar observar un poco más el lugar a distancia por si, además de lo obvio, pudiéramos ver algo más relevante.

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JJ permaneció en silencio durante el trayecto, observando el imponente edificio en ruinas frente al grupo. Observó la estructura en un barrido desde la cúpula hasta sus cimientos llenos de cadáveres irradiados. Con sus andares tranquilos y naturalmente sigilosos se acerco a los cuerpos sin aparente vida para determinar cuanto tiempo había pasado desde la masacre.

El correyermos se acercó lo suficiente con cautela para poder observar con un mínimo de detalle y determinar si el ataque (o la defensa más bien en este caso) fue hace horas o días. Eso le permitiría tener una idea de cuan habitado podría estar el edificio.

Hospital regional en ruinas, media mañana del 24 de Octubre de 2291

Durante el camino, Nyx iba atenta a los factores externos, mientras observaba el lugar. Su ceño fruncido y su cara de pocos amigos de siempre, fue acentuada cuando llegando a la puerta del hospital, encontraron la entrada llena de cuerpos.

Eso sí, Maddy le arrancó una sonrisa esporádica cuando habló del Agente Clanck y tratando de él como un compañero digno de una novela policiaca. Observó a la muchacha decir todo aquello y luego miró a todos sus compañeros. Estaba de acuerdo con aquello.

- Vale ¿Y lo hacemos juntos o nos separamos?

Miró a JJ examinar la entrada y luego ella misma elevó la mirada al edificio en si mismo. Torx se sentaba a su lado al haberse detenido.

Tras entregarle a Kath las 50 chapas por las armaduras que había vendido, Davo había permanecido en silencio, salvo su comentario de unos momentos. Ante la pregunta de Nyx miró a la zona como si quisiera asegurarse que nada hubieran pasado por alto.

- Salvo que alguno haya visto algo que los demás hayamos pasado por alto, soy partidario de no dividirnos y de entrar por la primera entrada posible que veamos. Dejando al a Agente Clank de guardia en esa entrada. Hay un buen número de pellejos destrozados, y eso suele suponer potencia de fuego. Y como quiera que no son amigos nuestros que sepamos, mejor ponernos en lo peor.

Los perros de los cancerberos sentían el peligro, de eso no había duda. Los tres animales gruñían en dirección al corrillo de necrófagos amontonados frente la entrada del hospital, pero su mirada trascendía los cadáveres irradiados hacia el interior. Por su parte, Michael respondió a la mirada y guiño de Kath con una sonrisa, de acuerdo con la idea de rodear el edificio.

El improvisado centro de las atenciones, el recién bautizado agente Clank, se acercó a la garita que habíais mencionado a la espera de sus instrucciones definitivas. Pero aun tuvo tiempo para algunos chascarrillos.

—El tabaco mata el alma, Maddison. Igual que me mató ver como mi compañero era asesinado a palos por la banda de Ernesto el Sacamuelas —repuso con dramatismo, una vez en posición se giró rígidamente —. Montaré guardia aquí, si alguno de esos cabrones escapa, tendrá una conversación con mi 45 —con 45 seguramente se refería a su láser incorporado, pero no era cuestión de quitarle la ilusión al protectrón.

Quedaba por decidir qué ruta tomar para acceder al ruinoso hospital.

No te costó demasiado averiguar algo más acerca del estado de la entrada del hospital. Había casquillos de bala por todas partes, apreciabas heridas de bala de distintos calibres en los necrófagos y, finalmente, que la razón por la que la entrada del hospital se había derrumbado era debido a alguna clase de explosivo por las marcas negras que había cerca del derrumbe.

Kath observaba con recelo aquellos necrófagos mientras instaba a su can que no se abalanzara hacia el peligro y bajando la voz miró al resto.

- Dentro del edificio hay algo más peligroso que los necrófagos... Debemos tener cuidado e intentar ver si logramos averiguar algo más antes de entrar... Y claramente, debemos evitar esa entrada...

Dijo refiriéndose a la entrada en donde se encontraban los necrófagos.

Davo asiente a las palabras de Kath.

- Echemos un vistazo rodeando el edificio como se ha comentado. Veamos qué otras entradas hay.

JJ Observó la escena con detenimiento y a pesar de no ser experto forense, pudo deducir un poco lo que sucedió. - Estos pobres necrofagos atacaron el nido de los bandidos que no debían... Tal vez ni siquiera fuesen bandidos, sino una fuerza militar. - Apuntó para sus compañeros. - Los acribillaron con distintos tipos de munición y utilizaron explosivos tácticos en la entrada. Personalmente me alejaría de ella en caso de derrumbe. - Dijo a los demás mientras como Davo, buscaba otra forma de entrar en el edificio sin armar mucho jaleo y evitar a los que perpetuaron aquel tiroteo.

Maddy sonrió feliz ante la cuña policiaca del Agente Clank, se echó el rifle al hombro y siguió a Davo y JJ en el rodeo al edificio.

-Lo mismo tienen alguna entrada de urgencias, sí. Si veis algún chisme para toquetear soy vuestra chica.- Dijo tras pararse a mirar los animales gruñendo. Había visto anteriormente que solían saber cosas antes que ellos, aunque a veces los humanos fueran tontos y no les entendieran, pero si sus dueños no se alarmaron en exceso, eso era que no todo iba mal.

—Uhm... —miró con cierta preocupación a Jay cuando mencionó los detalles. Su vista volvió a aquellos cuerpos y al derrumbe, frunciendo los labios— Espero que no estemos mordiendo más de lo que podemos tragar. 

Tras ello seguía dispuesta a rodear el edificio en compañía del grupo, aquellos lugares solían tener más de una salida de emergencia: no buscaría solo puertas, quizás incluso alguna escalera según como estuviera dispuesto el complejo.

Nyx en cambio, miró preocupada a los perros, no confiando completamente en que debieran entrar. Con su particular gesto de desagrado, arrugando la nariz, ella misma olfateó el aire y observó el lugar, sin corregir a Torx por su actitud, pues el perro actuaba según su instinto, y en este momento, al menos, era mejor que el de los humanos. Bueno, para Nyx era mejor siempre.

Miró a Davo y JJ apretando los labios y luego a Kath y Michael, asintiéndoles con la cabeza, estando de acuerdo con lo que decía la cancerbera. - Estoy de acuerdo. Debemos tener cuidado... y ver otra forma de acceso.

Finalmente, observo a Maddy, con su mood particular, curiosa por los trastos. Y Katya, que tras su comentario, soltó un suspiro irónico. - Eso espero yo también... - Le dedicó una mirada cómplice, alzando las cejas, y se unió al grupo a rodear el edificio en busca de algo mas accesible y menos peligroso.

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El grupo rodeó el hospital con cautela, todo parecía abandonado a pesar de los indicios de la entrada en ruinas. Los perros seguían muy alerta y Michael decidió apoyar al abnegado Agente Clank en la vigilancia del perímetro. Vuestra búsqueda terminó localizando otra entrada, como sospechabais, la de acceso de las ambulancias. Aunque había un leve derrumbe, podíais acceder fácilmente por allí. Tras un sondeo preliminar, determinasteis que no había ningún riesgo inmediato y, tras dar unos primeros pasos, pudisteis apreciar un aparcamiento con varias ambulancias oxidadas y desvalijadas hacia largo tiempo.

El interior daba a otros tres accesos. El primero a una garita de vigilancia con una computadora, probablemente del guarda, una segunda con doble puerta en la que rezaba el destrozado titulado de "urgencias" y, finalmente, otra puerta doble en la que figuraba una señal de solo personal autorizado. En todo el lugar había un silencio ominoso, solo roto por vuestros pasos.

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- Allí - Señaló hacia la zona que indicaba "Urgencias" - Quizás se pueda encontrar equipo médico o cosas así, si no lo han desvalijado todo... Recordar también que este lugar puede tener necrófagos... Sigamos con mil ojos y no nos precipitemos... - Miró en dirección a Maddy, pues algo le decía que la joven saldría corriendo hacia la computadora aquella sin revisar el camino - Nosotros seguiremos de escolta, atentos a cuanto nos rodea - Sus ojos iban de un lado a otro, analizando la zona como quien sabe que el peligro está al girar la esquina, así como su perro, que estaba aún más tenso - También quizás se pueda aprovechar alguna pieza de esos vehículos... 

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-Wau, he visto para que servían las ambulancias. Hacian un ruido asi como wiyu wiyu e iban a salvar a la gente y traerla a los hospitales, y también curaban a gente en los sitios porque estaban llenas de medicamentos.- Fue comentando una alegre Maddy, mientras pisaba aquí y allí evitando los cascotes del derrumbamiento; finalmente vio la puerta de la garita y se dirigió a esta, revisando antes el camino alzando el pulgar a Kath para indicarle que no se iba a adelantar para que se la comiera un zombi. Al llegar a la puerta probó a ver si estaba abierta, poco tardaría Maddy en ponerse a los mandos de aquella computadora si no había muchas trabas, dejando su rifle apoyado a un lado. Mientras todo arrancaba abrió cajones y demás, toqueteándolo todo a ver si encontraba cualquier cosa que fuera de utilidad; como una contraseña, por ejemplo, que a veces pasaba.

-Bueno, a ver que nos cuenta el señor ordenador.- Dijo antes de ponerse a teclear en este, el rostro ligeramente iluminado por la luz verdosa de la pantalla.